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Arreola. La Ironía De La Inteligencia

LA IRONÍA DE LA INTELIGENCIA (Sátira, parodia y autoironía en la obra de Juan José Arreola) Mauricio Gil Q. 1. Introducción Este trabajo es una lectura de las formas del humor en la obra de Juan José Arreola. Se basa en el presupuesto de que el humor es algo en principio indefinible, pero que todos somos capaces de reconocer. Sobre esta apelación al reconocimiento más o menos inmediato del humor, exploramos lo que hay de ello en la narrativa breve de Arreola. Nuestro hilo argumental es que el h

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  L A IRONÍA DE LA INTELIGENCIA   (Sátira, parodia y autoironía en la obra de Juan José Arreola) Mauricio Gil Q. 1. Introducción Este trabajo es una lectura de las formas del humor en la obra de Juan José Arreola. Sebasa en el presupuesto de que el humor es algo en principio indefinible, pero que todossomos capaces de reconocer. Sobre esta apelación al reconocimiento más o menosinmediato del humor, exploramos lo que hay de ello en la narrativa breve de Arreola.Nuestro hilo argumental es que el humor en Arreola no se reduce a las formas de lasátira, y que es subversivo en sentidos que van más allá de la mera ―crítica social‖, como en el ejercicio lúdico de la parodia o en las incertidumbres de la ironía y laautoironía, que ponen en crisis nuestras falsas certezas y nuestras imposturas,incluidas las de nuestro pesimismo.En fin de cuentas, pretendemos mostrar por qué reímos tanto con Arreola, y por quépensamos que esta risa es de las mejores. En realidad, la risa no necesita justificación,pero hay risas y risas, y ésta, irónica y caústica, pero también infantil y festiva, vale pordos.Hemos considerado una gran parte de la obra de Arreola, menos la novela, las piezasdramáticas, los artículos ensayísti cos y su ―literatura oral‖. 1 Es decir, casi la totalidad dela narrativa breve tal como aparece en la edición Obras  del Fondo de CulturaEconómica, antologada y prologada por Saúl Yurkievich. Sin embargo, nos hemosconcentrado en unos cuantos textos, los que queremos más. Dicho esto, sepa el lectorque esta introducción está hecha para autodestruirse apenas terminada de leer… ¡pum!   1 Para una excelente presentación de la ―literatura oral‖ de Arreola ver: Óscar Mata, ―Los ‗libros hablados‘del maestro Arreola‖ (2001). De la misma manera, para una muy amena y vívida presentación general de vida y obra del ―maestro de la cabellera argentina‖ ver: Vicente Francisco Torres, ―Juan José Arreola por él mismo‖ (2001)    2 2 . En el principio era… el humor (y el terror)   Tal vez en el principio de toda literatura, en el principio de toda labor intelectual, esté elhumor. Así lo sospechaba Borges, que solía citar a Bernard Shaw a propósito.Quién sabe. Se necesitaría una erudición enorme para estar cierto. De lo que no cabeduda es que el humor ha sido central en los más altos momentos de la literatura, y de laliteratura en español en particular. Ahí está el Quijote  para probarlo, con s u ―risasobrehumana‖ (Azaña 1982: 315). Muchos otros ejemplos se podrían dar, pero con éstepor el momento basta, sobre todo si se acepta que el Quijote  es el texto fundador de lanovela en español e, incluso, de la novela moderna como tal (Fuentes 2005: 10-11).En todo caso, que el humor es algo distintivo  – y quizás lo más distintivo — de la prosade Juan José Arreola es algo no muy difícil de mostrar. Es al menos lo que salta a ojosdel lector en la mismísima primera página de sus Obras  , en ese perfecta autopresentación de sí mismo y de su literatura que es ―De memoria y olvido‖:   Yo, señores, soy de Zapotlán el Grande. Un pueblo que de tan grande nos lohicieron Ciudad Guzmán hace cien años. Pero nosotros seguimos siendo tan puebloque todavía le decimos Zapotlán (Arreola 2002: 47) Aquí, en estas tres primeras frases se respira ya esa irrefrenable tendencia a decir las cosas con ―afán de burla y crítica mordaz‖, que para el mismo Arreola era un enigma, algo inquietante, pero también un motivo de diversión. ―Personalmente yo soy un buencompadre de todo el mundo, pero cuando escribo… Lo único que me disculpa es queyo mismo he sido el objeto principal de mis sarcasmos‖ ( en Carballo 1986: 486). Nací el año de 1918, en el estrago de la gripa española, día de San MateoEvangelista y Santa Ifigenia Virgen, entre pollos, puercos, chivos, guajolotes, vacas,burros y caballos. Di los primeros pasados seguido precisamente por un borregonegro que se salió del corral. Tal es el antecedente de la angustia duradera que dacolor a mi vida, que concreta en mí el aura neurótica que envuelve a toda la familia yque por fortuna o desgracia no ha llegado a resolverse nunca en la epilepsia o lalocura. Todavía este mal borrego negro me persigue y siento que mis pasos tiemblancomo los del troglodita perseguido por una bestia mitológica (Arreola 2002: 48). ¡Qué ganas de despanzarse de la risa y de llorar! Pero ¿de dónde viene la comicidad yde dónde la tristeza? La tristeza, de nuestra triste condición de trogloditas perseguidos  3 por una bestia mitológica, de la muerte que nos envuelve y también nos persigue  – bajola forma de los estragos de una epidemia (digamos, la gripa española) o de un borregonegro que nos obliga a caminar — . ¿Y la comicidad? De esa peculiarísima manera demirar nuestra triste condición que es lo que llamamos precisamente humor, y cuyosresortes más profundos se nos escapan cuando los intentamos atrapar conceptual orazonadamente. Como San Agustín a propósito del tiempo, cabe decir: ―mientras no me preguntan qué es el humor, lo sé; una vez que me lo preguntan, ya no lo sé‖. En todocaso, en este breve texto los efectos humorísticos provienen del contraste entre lo(supuestamente) más alto y lo (supuestamente) más bajo (San Mateo Evangelista ySanta Ifigenia Virgen vs  . puercos y guajolotes), y de la doble imagen cómica de unArreola-niño perseguido por un borrego negro y de un Arreola-adulto vestido de troglodita perseguido por un… ¿tiranosaurio? 2  Visto así, el orden tal vez debiera invertirse: en el principio era el terror y… luego el humor. Como dice uno de los personajes de una película de Woody Allen (citandoseguramente a algún clásico): la comedia es tragedia más tiempo. Pero también delhumor se podría decir que es desilusión más inteligencia. Por esta vía transita unaexplicación profunda del Quijote  y de su humorismo, que es la de Manuel Azaña en su ―Cervantes y la invención del Quijote‖. Según Azaña:   La raíz de la estupenda invención es autobiográfica. Hacer pasar por el filo de lainteligencia ya madura las quimeras fervientes de la mocedad, llamar a juicio la vidaque quiso ser y no fue, ante la vida como ha sido, implica una operación terrible apar que gustosa, fecunda en reacciones enérgicas. Es introducir un hierro candenteen una balsa de agua fría. Prodúcese desprendimiento de vapor, gasto de fuerza,mutación de la materia, entre chirridos y estridores que representan, en la figuraciónpropuesta, el dolor del espíritu al cauterizarse; predomina la callada frialdad del 2   Que esta experiencia fue ―real‖, y terrorífica, al par que cómica, se sabe por el propio Arreola en Memoria y olvido. Vida de Juan José Arreola (1920-1947) contada a Fernando del Paso:  ―Vuelvo al borrego negro. Yo di mis primeros pasos bajo el signo del terror, frase que parecería un título de película.Estaba yo sentado en el suelo, jugando con un bastón de palo o algo así, cuando se abrió la puerta deuno de los corrales de la casa, que seguramente alguien había cerrado mal, y sale por ella un borregonegro. O algo más que eso, un semental, un berraco como le dicen en América del Sur, con grandescuernos, que se dirige hacia mí. Yo no había aprendido todavía a caminar, pero el instinto  – el del hombrepaleolítico — me hizo levantarme, apoyarme en el bastón y caminar. Me fui hacia un pasillo, por el que porfortuna venía mi madre, que salió a mi encuentro. Pero al ver que venía yo caminando, apoyado en elbastón y atrás el borrego, mi madre se soltó a reír. Yo, que tenía un año de edad o menos, estaba aterrorizado. Para mi, fue como si se me echara encima un rinoceronte‖ (1994: 31).    4 agua, de que sale el hierro con mejor temple y firmeza, como el espíritu se vigorizaal dominar la serenidad de la inteligencia experta el fuego sentimental (1982: 304). Creo que, mutatis mutandis  , una explicación de este tipo vale también para el humor enArreola. De hecho, él mismo la ha ofrecido en un sentido parecido, al comentar que su tratamiento de la ironía ―consiste en ironizar a base de lo más querido, de lo más sagrado que puede haber en mi como conocedor de los sentimientos humanos. Laironía resulta del hecho de poner en crisis mis más íntimas realidades, en este caso mis ideales juveniles‖ (en Carballo 1986: 452). Más adelante, en la misma entrevista conCarvallo, ratifica esto, con más detalle, con relación a lo que podrían llamarse las dosetapas fundamentales de su desarrollo como escritor: una, la de los cuentos iniciales, juveniles, imbuidos de una nobleza de almacaracterística de un provinciano joven que quería ser un hombre bueno. Como hefracasado totalmente en esa tentativa, repito aquí la frase de Hebbel: ‗El que soysaluda con tristeza al que podía ser‘. Después la vida me ha trabajado, me ha impuesto una serie definitiva de desilusiones, golpes y fracasos, y naturalmente, elalma se me ha ido envenenando poco a poco pero sin resentimiento (: 456). Sin resentimiento, esto es, con inteligencia, con cierta malicia, con ironía, consarcasmo, sardónicamente incluso, pero siempre, o casi siempre, con humor. Entonces, se podría corregir: ―El que soy saluda con tristeza y humor  al que podí a ser‖.  Hay, pues, sin duda, una progresión (en cantidad y calidad) del humor en Arreola, peroaún así podríamos seguir afirmando que en el principio era el humor  . En efecto, suprimer cuento publicado, ―Hizo el bien mientras vivió‖ , no es muy humorístico quedigamos, pero contiene una ironía final y un sutil tono irónico de principio a fin. Dehecho, así quiso escribirlo Arreola, bajo la influencia de Georges Duhamel, tal como lorelata a Emmanuel Carballo en la entrevista ya citada: Duhamel con su Diario de un aspirante a santo  , que se desarrolla en París y refiereuna serie de problemas teológicos y familiares, me proporcionó el instrumentaladecuado para enfrentarme a hechos y personas de la provincia mexicana. Entreotras, estas herramientas fueron el tono de voz y la ironía. También, la buena fe vista desde un plano oblicuo. ―Hizo el bien mientras vivió‖ cuenta una historia en la que aparecen los buenos sentimientos y los hechos elementales de la vida pueblerinavistos un tanto al sesgo. Este tipo de mirada proviene precisamente de Duhamel. Élve la santidad desde un punto de vista oblicuo, y por eso la pone en evidencia.Digamos que la santidad es vertical y que él la inclina, la aproxima de tal manera a lo