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Cristóbal Castro. “Suele decirse que la democracia es el régimen en el que manda la opinión pública, esto es, la voz del pueblo. Entonces, la democracia es el gobierno del pueblo para el pueblo y con el pueblo. Pero en realidad no es el gobierno del pueblo, ni siquiera es el gobierno de las mayoras, sino que es el gobierno de las minoras organizadas que tienen acceso a los medios de comunicación y que, adem!s, controlan la radio, la televisión, los diarios y las revistas" #P. $ot%. &ntroducción 'abl 'ablar ar de demo democr crac acia ia en nues nuestr tros os das das pued puede e conl conlle leva varr a dive divers rsas as di(cultades, ya que es sabido que no e)iste solo una de(nición de esta. Para *acer conte)to, podemos recordar que en la antig+edad cl!sica, espec(camente en tenas, la democracia se basaba en el principio de la igua iguald ldad ad,, *ay *ay que que acla aclara rarr que que la igua iguald ldad ad para ara los los grie griego gos s no era era precisamente para todos las personas, los “iguales" eran los *ombres adultos, con entrenamiento militar, es decir, se e)clua a las mu-eres, nios y esclavos, esclavos, estos no tenan ningún tipo de participació participación n en la vida poltica de la Polis. Ciertamente dentro de esta misma tenas del mundo cl!sico, podemos encontrar /ervientes detractores de este modelo, por e-emplo Platón y ristóteles, que vean a la democracia como un régimen de gobierno al que se deba evitar, principalmente por tres razones, la primera, es que la mayora, en virtud del poder que adquiere poda usarlo para oprimir a las minoras, la segunda, es que el pueblo puede buscar moti motiva vaci ción ón en su inte interé rés s part partic icul ular ar,, a cost costa a de los los inte intere rese ses s de la sociedad como todo, y tercero, el pueblo /!cilmente se de-a llevar por ondas de pasión y emoción, que lo ale-an de la razón. da de *oy, la democracia es el principal régimen en el mundo, y como es de suponerse, pueden variar increblemente de un pas a otro, ademas e)iste una amplia variedad de autores que *an intentado llegar a una
de(nición clara de este concepto, y que por supuesto no siempre utilizan las mismas condiciones para categorizar un régimen como democr!tico. Si nos vamos a una de(nición etimológica de la democracia, esta quedara compuesta por dos palabras, “demos" que traducida seria pueblo, y “0ratos" que seria poder o gobierno, es decir, la traducción literal seria “1obierno del pueblo", podemos recordar también, que bra*am $incoln en un /amoso discurso que *izo durante la guerra civil norteamericana, pr!cticamente de(nió democracia como, “el gobierno del pueblo, por le pueblo y para el pueblo". Entonces queda por preguntarnos, 2Es realmente en nuestros das la democracia, el gobierno del, por y para el pueblo 3 4esarrollo $a democracia muc*as veces es vista como un ideal de gobierno, en el que la participación de los ciudadanos en la toma de decisiones debera ser directa, pudiendo cada uno e)presar su opinión. 5odos sabemos que este ideal es imposible de concretar en sociedades modernas como las que vivimos, ya que el numero de ciudadanos es inmenso, y que cada uno tuviera voz y voto para tomar todas las decisiones volvera ingobernable los pases, ya que se vivira en un constante debate de ideas y opiniones. Es por esto que muc*as autores modernos *an procurado de(nir democracia en términos y con caractersticas que pueden ser aplicadas a la realidad actual, por e-emplo 4a*l #6787% *abla de la democracia, como Poliarqua, y *ace re/erencia a esta como las “4emocracias realmente e)istentes", para el, el gobierno democr!tico se caracteriza /undamentalmente por su continua aptitud para responder a las pre/erencias de sus ciudadanos, sin establecer di/erencias polticas entre estos. 9 por supuesto establece ciertas condiciones mnimas para que se de la democracia entre un gran numero de *abitantes, estas son: tener la capacidad y la libertad para /ormular pre/erencias; tener la posibilidad de mani/estar públicamente dic*as pre/erencias, ya sea entre
sus partidarios como ante el gobierno; y recibir igualdad de trato por parte del gobierno, es decir, no puede *aber discriminación por el contenido de tales pre/erencias. Si nos guiamos por una de(nición como la de 4a*l, por supuesto que debemos pensar que la democracia si es el gobierno del, por y para el pueblo, ya que según sus caractersticas, este gobierno debe velar por las pre/erencias de sus ciudadanos y respetarlas, pr!cticamente subordin!ndose a lo que este desee. /amilias, y en la que durante su tramitación se detectaron pagos polticos a parlamentarios con el (n de que /uera aprobada. Es por este tipo de situaciones que el pueblo ve mermada la posibilidad de que sus problemas se vean considerados y materializados. Conclusión Es muy di/cil entonces, creer que la democracia es el gobierno del, para y con el pueblo, es mas /!cil pensar que este es mas bien el gobierno de las minoras, que tienen los recursos y los medios de comunicación a /avor, y que aprovec*an su posición privilegiada para representar sus intereses y los de grupos o personas con los que se relacionan. Es muy cierto que no se puede meter en el mismo saco a todas las personas que elegimos para representarnos, ya que siempre *ay e)cepciones, y seria un error inclinarse *acia los e)tremos ya que nos encontraramos /rente a posturas poco conciliadoras entre si, lo que si esta claro es que *oy en da la participación y la in=uencia del pueblo en la decisiones polticas se limita solo a un voto cada un par de aos, para elegir pr!cticamente a los mismos representantes de siempre, ya que la variación y renovación de la clase poltica es casi nula.