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Extremadura Saqueada

Descripción: Libro acerca del saqueo de Extremadura en cuanto a RECURSOS NATURALES Y AUTONOMIA REGIONAL

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EXTREMADURA SAQUEADA RECURSOS NATURALES Y AUTONOMIA REGIONAL El equipo de trabajo Coordinación Enfoque y trabajo de d e campo en las Vegas Ve gas del Guadiana-: Mario Mario Gavir Gaviria ia Enfoque general y articulación de los textos: José Manuel Naredo Promoción del estudio: Juan Serna (Comisión de afectados de Valdecaballeros) Valdecaballeros) (Centro de Estudios Extremeños) Equipo Equip o de base de d e investigación y trabajo de campo campo Jesús María Arregui Uriz (Navarra)  Artemio Baigorri Agoiz (Zaragoza) El equipo de trabajo Coordinación Enfoque y trabajo de d e campo en las Vegas Ve gas del Guadiana-: Mario Mario Gavir Gaviria ia Enfoque general y articulación de los textos: José Manuel Naredo Promoción del estudio: Juan Serna (Comisión de afectados de Valdecaballeros) Valdecaballeros) (Centro de Estudios Extremeños) Equipo Equip o de base de d e investigación y trabajo de campo campo Jesús María Arregui Uriz (Navarra)  Artemio Baigorri Agoiz (Zaragoza) Indice El equipo de trabajo El porqué y el cómo de este libro  Antecedentes y características del expolio extremeño 1. José Manuel Naredo: Antecedentes y características de la sociedad  jerárquica  jerárquica que que sostiene sostiene en en Extremadur Extremadura a el expolio expolio,, con especi especial al referencia al Plan Badajoz Badajoz 2. Juan Muñoz: La inserción de Extremadura en el mercado y su papel de zona dependiente de los intereses en el sistema capitalista 3. Juan Muñoz y José Manuel Naredo: La relación.de intercambio tradicionalmente desfavorable a los «productos primarios» como mecanismo que perpetúa la dominación entre regiones y países y las limitaciones del análisis económico convencional para desentrañarlo La ideología de la producción encubre la práctica de la destrucción. Algunos problemas teóricos previos. Factores que empujan al deterioro de la relación de intercambio 8 . A n t o n i o D í az V a r g a s : El e x p o l i o m i n e r o , 9 . L a e x p l o t a c i ó n d e l a f u e r z a de t r a b a j o 1. José Manuel Naredo: Introducción 2. Amalia Lowy y María José Med ina: La miseria y el paro 3. José Luis Fandos: El trabajo femeni no para las empresas de confección: un ejemplo de explotación tercermundista 4. Amalia Lo wy y María José Medina: La emigración 10 . J o s é M a n u e l N a r e d o : S í n t e s i s d e l e x p o l i o e x t r e m e ñ o Mecanismos e instituciones que perpetúan el expolio de Extremadura, con especial referencia a las Vegas del Guadiana 1. N i c o l á s O r t e g a : P o l í t ic a h i d r á u l i c a y r e f o r m a a g r a r i a e n E x t r e m a d u r a. L a t i f u n d i s m o , s u b d e s a r r o l l o y a l t e r n a t i v a s d e r e o r g a n i z a c i ó n d el espa cio ag rario de la provinc ia de Badajoz dur ante el primer terci o del siglo XX Introducción. Proposiciones y realizaciones de la política hidr aúli ca El Plan de Obras Públicas de 1933: Un replante amiento co herente basado en el sistema de riegos de propiedad agraria y su comparación con los años treinta. El Instituto Nacional de Colonización (hoy IRYDA) como principal propietario de Extremadura. El carácter subsidiario de su acción colonizadora. Características de los grandes propietarios individuales e instituciones. Vinculación de los grandes propietarios con la burguesia industrial y financiera. Conclusiones. Anexo 1: Grandes propietarios. Anexo 2: Relación terratenientes-burguesía financiera. Anexo 3: La distribución de las fincas propiedad de los ayuntamientos. Anexo 4: Relación de los municipios en los que hay al menos una finca de más de 500 ha. Anexo 5: Relación de los municipios de Badajoz y Cáceres en los que figuran fincas de INC con superficies de 500 ha. 5. El plan Badajoz como escaparate del paternalismo del Estado franquista y como máquina de trabajo tendente a ampliar la energía solar fijada en productos agrarios mediante un uso intensivo del agua, la fertilidad del suelo y la fuerza de trabajo de los extremeños, evitando la conflictividad originada por la miseria y el paro 1. Nicolás Ortega: Notas introductorias sobre el Plan Badajoz 2.  Artemio Baigorri y Mario Gaviria: Los datos básicos del Plan Badajoz El IRYDA, gran latifundista. Quién tiene la tierra 3. Mario Gaviria y Angel Delgado: El paternalismo rural del franquismo en el INC 4. Artemio Baigorri y Mario Gaviria: Los grupos sociales afectados por la trans formación en regadío 5.  Artemio Baigorri: El ordenamiento jurídico del Plan Badajoz Los planteamientos de la Ley de Colonización de 1949. El concepto de colonización. El precio de la tierra. La parcelación de las tierras regables. Obras para 16. Fernando Mejías Guisado: Nivel técnico y de mecanización en los colonos del Plan Badajoz 17. Mario Gaviria: La decadencia ecológica de la agricultura del colono del Plan Badajoz. 18. Entrevista con Manuel García Quirós, colono de Entrerríos 19. Mario Gaviria: Las cuentas poco claras del IRYDA o por qué el colono se siente estafado por el Estado Las diversas etapas de la colonización del colono. 1968, publicación de las listas cobratorias. 1973, el IRYDA da orden de valorar las cuentas de los colonos y cerrarlas definitivamente 20. Mario Gaviria : A pesar de todo: hay hambre de tierra en el Plan Badajoz: solicitudes para ser colono Primera etapa del Plan Badajoz. Segunda etapa 21. Mario Gaviria: El colono controlado perfectamente 22. Mario Gaviria: Los enemigos del colono 23. Blanca Berlín, Mila Rodríguez-Villa y Ramón Fernández Díaz: Los pueblos de colonización del Plan Badajoz La infraestructura urbanística de los pueblos de colonización. Saneamiento.  Alumbrado público. Pavimentación. Jardinería y arbolado. Equipamientos urbanos. La sanidad. Medios de comunicación. La escuela. El ocio. El cementerio. La asistencia religiosa. El uso de los locales de las antiguas Hermandades de Labradores. La vida municipal 24. Blanca Berlín y Mila Rodríguez-Villa: El problema de la vivienda en el Plan Badajoz El hacinamiento. Las casas cerradas. Ampliación y mejora de las viviendas y establos. La vivienda del colono. Reformas y ampliaciones. Las dependencias. de tomate sembradas en 1977 por algunas de las grandes conserveras extremeñas. Los contratos con colonos. El precio del tomate, Análisis de unos escandaIlos trucados. Las multinacionales alimenticias. Algunas conclusiones a modo de resumen, El papel del Estado. La lucha de los colonos y de los jornaleros, Documentos. Puntos finales. Fuente de consulta 2.- Antonio García Tabuenca: La comercialización de los productos agrarios: breve análisis de algunos casos concretos Cooperativa agrícola de regantes industriales de Valdivia. Cooperativa de San Isidro de Villanueva de la Serena. La vid y el olivo de la Tierra de Barros. Cooperativa de regantes de Extremadura. Mercado en origen de productos agrarios del Guadiana. Un producto concreto: el arroz. Anexo 1 3.- Jesús González Regidor: El tabaco en Cáceres Cáceres y la producción tabaquera en España. Participación de Cáceres en la producción estatal. Estructura productiva. Problemas urgentes. El Servicio Nacional de Cultivo y Fermentación del Tabaco y Tabacalera. Conclusiones III. Hacia una apropiación esquilmante de los recursos extremeños que destruye las fuentes mismas de las riquezas hasta ahora expoliadas 1. La degradación de los sistemas ecológicos motivada por la evolución de la actividad agraria 1. Pablo Campos Palacín: La crisis de la dehesa tradicional y la degradacíón de los recursos naturales 6. Pedro Costa Morata: Informe sobre la central-nuclear de Valdecaballeros a petición de las Comunidades de Regantes del Plan Badajoz 7. Escrito de alegaciones contra la autorización de la central nuclear de ValdecabaIleros, presentado ante la Dirección General de Energía por las Comunídades de Regantes de las Vegas Bajas del Guadiana el 26 de octubre de 1977 José Manuel Naredo: Epílogo El porqué y el cómo de este libro Relatar las peripecias que hicieron pos ible este trabajo que hoy presentamos podría llevamos a engordarlo considerablemente. No obstante, aun dejándonos muchas cosas y situaciones por contar, vamos a comen tar en líneas generales el " c ó m o " y el " po rq ué " de este libro, el cual empezamos presentándolo como un libro de combate. Contra los estudios de gabinete, "fo rma les ", "seri os", "cient ífico s", que suelen que son fuen te de placer, lo hemo s hecho libre y gratuita mente, a la vez que otras actividades más Iúdicas e intrascendentes. La ausencia de jerarquías y de relaciones de dominación en el seno del equipo, la ausencia de burocracia en la organización del trabajo, unido a la falta de deseos de capitalización personal de sus frutos, permitió ampliar notablemente el número de personas que desearon participar en el mismo, alcanzándose finalmente la nutrida lista de participantes que han hecho posible el proyecto, que habría que ampl iar con la interminable lista de personas que de form as tan diversas nos han ayud ado o han c olabora do en el mismo y que supera con mucho a la de aquellos otros que nos han mirado con recelo y escatimado toda ayuda o entorpecido nuestro trabajo, con ánimo de salvaguardar intereses mezquinos e inconfesables. Por otra parte, los resultados de este estudio, conseguidos en un tiem po récord y con un coste casi despreciable, permiten pinchar el globo de la eficacia con el que se pretenden justificar las organizaciones burocráticas, las relaciones de dom inación, las disciplinas coercitivas y el trabajo penoso.  Aunque se ha intentado asegurar la coherencia de los distintos capítulos que componen el estudio --labor ésta que ha corrido a cargo de Mario Gaviria, José Manuel Naredo y Nicolás Ort ega -- el hecho de que nadie se haya erigido en censor de los textos originales y de que, en general, se haya respetado la libertad de expresión e interp retación de los redactores, lleva a que coexistan estilos e incluso  juicios de valor que no tienen por qué satisfacer plenamente a todos y cada uno de los que hemos partic ipado en el trabajo, pues, afortu nadam ente no todos pensamos ni escribimos de la misma manera. Ello sería muy aburrido. Por ejemplo, leye ndo los de muchos actos organizados en muchos pueblos con carácter informativo. Después de haber escucha do las voces más diversas y autorizadas opinar sobre el tema. Después de diversas convocatorias en las que el pueblo extremeño --al menos una parte considerable de él-- se manifestó contra este tipo de instalaciones.., etc., veíamos que las "au tor id ade s" extremeñas no se atrevían a mover esta losa. El problema "pesa" demasiado. Luego están los medios de opíníón que primero pedían un gran de bate "científico" sobre el problema. Sí, al estilo de esas "asociaciones de periodistas científicos" que circulan por ahí. Y a estas alturas siguen diciendo lo mismo: "el tema es comp lejo ", "no es la calle el mejor lugar para tratarle", "son los parlamentarios las personas autorizadas para decidir sobre el as unto". Y lo que no co mprenden ciertos periodistas, o lo que les cabrea, es que "la cal le" , mucho más sensata y libre que ellos, inte nte evitar con su presencia, que no entiende de si la fecha y el mom en to "so n op ort un os ", que, mientras averiguamos la bonda d o maldad de este tipo de "i ndu str ia" nos las vayamo s tragando. Y así, para cuando los "científicos" y los "parlamentarios" saquen sus conclusiones.., las obras.,, continúen.  A medida pues que iban sucediéndose los acontecimientos, en la asamblea de la Comisión de Afectados empezó a cobrar vida la idea de realizar un estudio serio sobre los recursos naturales en la región. El acto que en su día se celebrara con José Instalados en una Residencia de un Instituto de Enseñanza Media en Villanueva de la Serena, donde se montó el "Cuartel general" y se improvisó un pequeño centro de documentació n, empezaron las sesiones de trabajo. Previamente se había acumulado cierta cantidad de información y datos y se tuvieron algunas reuniones previas para orientar el estudio y el modo de trabajo. Pretendíamos que esta experiencia de trabajo en equipo nos sirviera para aprender las técnicas de investigación social y cierto estilo de trabajo. No es que lo hayamo s logrado; sí podem os decir sin emb argo que ha sido una experiencia inolvidable para muchos de nosotros, tan to por los abundantes debates sobre cada tema, como por las mismas aventuras en la caza de datos --merece un libro por sí solo, ver cómo funcionan nuestras instituciones y nuestros funcionar ios a la hora de hacer posible una inves tigación--. Y por supuesto, por sentir un tipo de satisfacción difícil de explicar que dudamos pueda expe rimentar el autor individual pero que se da, cuando la opiniÓn del menos experimentado en el problema de la investigación se hace a veces tan necesaria com o la de el de más amplia perspectiva o experiencia. Esto pudimos c ompr obar lo a la hora de co nfecci onar las encuestas por ejemplo. También hubo tie mpo en el mes aprox imad o de trabajo de correrse alguna que otra " ju er ga ", de probar los diversos guisos que entre todos improvi samos, desde el "calderete" de los navarricos, hasta las judías pochas del Mario, sin olvidar los gazpachos extremeños de la Olalla o los guisos de pajaritos del "Santiaguito'" villanovense. No falta, claro, quien nos recuerda de vez en cuando que no se puede hacer en un mes un estud io serio y encima tener ti empo para juergas. fueron necesarios, ya que hubo que dormi r en el suelo y montarse el propio autoservicio.) Documentación , mapas y bibliografía 8000 Conviene decir a este respecto que la mayoría de estos materiales fueron Iogrados gratis, gracias a los diversos amigos e instituciones que se conocían. Material de imprenta, escritorio, grabación, f otogr áfic o Total 20 000 333 000 El dinero recaudado fue el siguiente: Pesetas 50 000 Dadas a fo ndo perdido por el padre de uno de los miembros de este equi- De manera que tanto nos ha interesado un trabajo directo de discusión en los tajos con los distintos sectores que analizamos, com o el intentar llenar --empezar a llenar al menos- - un vacío de análisis general, de cono cimient o de nuestra realidad que se vislumbra en toda la izquierda extremeña. Una izquierda --unida al centro gran parte de ell a-- que se apresura a representarnos, sin analizar prof unda mente la realidad del pueblo extremeño y sin abrir un proceso claro de asambleas de base, a todo s los niveles, don de la construcción de esa autonomía sea obra de todos y esté inspirada en la autoges tión, que sin embargo , todo el mundo proclama. Gran parte de los pueblos de la provincia de Badajoz son testigos de que esta investigación ha llegad o a sus casas o a sus plazas. De que les hemos apo rtado los datos que teníamos y de que hemos pedido opin ión sin preguntar ideología. La generosa ayuda que recibimos en líneas generales de toda la gente consultada, con diferentes grados de colaboración según ideas y circunstancias, constituye para nosotros la mejor afirmación de que la ciencia no es tarea de iluminados ni de minorías. Y por otra parte, también se confirma que los propios trabajadores tienen muchas veces un conocimiento más real y certero de los problemas y situaciones que los técnicos que les "planifican" y "organizan" su actividad y hasta su vida. En resumen, que en vez de confia r esta investigación a sesudos "espec ialistas" para que desde sus despachos hicieran sendos informes planeando la vida de los extremeños, el equipo base de esta investigación ha tratado en todo momento de basarse en la partici pación de las personas que viven la realidad objeto de estud io. Para ello hemos usado todos los medios que se nos han ocurri do y que van desde la inc or por ado a él, en las líneas generales de análisis y en el estudio más c onc ret o del sector del tabaco. Nuestras posibilidades en esta ocasión no daban para más, y por otro lado esperamos que otro equip o de trabajo, surgido en la propia zona cacereña, abord e el proy ecto con mejor visión y profundi dad. Por nuestra part e les brin damos nuestra ayuda solidaria en lo que crean de interés para dicha empresa. Utilizamos pues, el nombr e de E xtremadura co mo título de esta ob ra , conscientes de su complejidad, de su anchura, de su gran interrogación... Y al menos una cosa sí esperamos haya quedado clara: Nuestra tierra más que expoliada, explotada, o robada, nuestra tierra ha sido y es Extremadura saqueada. MTM - Paseo Virtual por Extremadura http://www.iespana.es/paseovirtual José Manuel Naredo Antecedentes y características de la sociedad jerárquica que sostiene en Extremadura el expolio, con especial referencia al Plan Badajoz 1 "La pirámide social establecida durante la Era de las pirámides en el Fértil Creciente continuó sirviendo de modelo para todas las sociedades 'civilizadas', Extremadura saqueada sus relaciones de domi nac ión y sus agresiones contra la naturaleza y los individuos. Es corriente tratar de explicar estas' relaciones de do mina ción a partir de determinadas condicionantes de algún "modo de producción" o de una particular estructura de clases. Sin embargo, los orígenes de este comportamiento agresivo del sistema hay que buscarlos, por encima de "mod os de produc ción " y estructuras de clases, en aquel tipo de organización social que irrumpió en la historia de la humanidad hacia el cuarto milenio antes de Cristo integrando a las pequeñas comunidades de población antes autónomas y ejemplificando con crudeza las líneas maestras de fu nci on am ien to de lo que hoy se conoce con el nomb re de Estado. Esta nueva forma de organización social, a diferencia de lo que ocurría en las aldeas neolíticas, "ya no estaba basada en la intimidad entre vecinos, en las costumbres igualitarias y en el consentimiento general, sino que ahora era autoritaria, estaba dirigida desde un centro y mantenida bajo el control de una minoría dominante; ya no estaba co nfina da por u n territorio reducido, sino que deliberadamente se salía de sus límites para apoderarse de materias primas y de hombres desvalidos, a los que exigía tributos e imponía controles. Esta nueva cultura tendía, no a mejorar la vida de los indi vidu os en general, sino a la expansió n del poder colectivo ". .  Antecedentes y características del saqueo extremeño miseria, la mutilación y la muerte, limitándos e norm almen te a consumir parasitariamente en tiempo de paz. Y los orígenes del infortunio extremeñc arrancan de que este territorio ha sido con frecuencia el teatro de operaciones de la máquina militar, lo que ha impe dido que fructificaran los aspectos constructivo s de la máqui na de trabajo y, menos aún, que se asentara un tipo de organización social más estable y enri quecedora para la vida de los extreme ños. Refiriéndonos a Badajoz --Cáceres quizá tenga algunas características distintas por su proximidad con Salamanca--, su ciudad histórico-monumental más importan te, Mérida, surgió c omo un a sent amie nto militar, rom ano para asegurarse el paso del Guadiana hacia la Lusitania exterior y la grandiosidad de sus obras constituyó --según se lee en una placa-- un premio a los que ocuparon esos territorios(3) A partir de entonces se puede observar la relación entre las características militares del asentamiento humano y un espacio físico constituido por grandes llanuras, una hidrografía di fícilmen te regulable y unas temperaturas que se sitúan durante el verano en los límites de la habitabilidad, lo que determinaría la poca densidad de pobla ción y el carácter p recario e inestable de los asentamientos. Con el derrumbamiento del imperio romano, cobró nueva vida el escenario extremeño de saqueos e incursiones militares. Posteriormente Extremadura fue ocupa da p or los musulmanes siendo teat ro de const antes alternativas bélicas. Unas Extremadura saqueada La ausencia en esta zona de una tradición de asentamientos humanos más igualitarios y democráticos, permitió que se afianzara sin dificultad en el terreno de lo económico un tipo de organización social basada en los principios organizativos de la máquina burocrático-militar. La autoridad de las Ordenes Militares o de las Casas Nobiliarias era el reflejo del poder real del que dependían y reproducían a escala reducida las características de funcionamiento del modelo estatal, con su máquina militar y su máquina de trabajo unidas por el cordón umbilical de la burocracia. Sin embargo, tanto las instituciones como la ideología entonces domi nante s impedían que este tipo de organización autoritaria traída al campo de la eco nó mic o cayera con tod o su peso sobre los humildes. Pues si los monas terios y las casas señoriales controlaban tierras y almacenaban cosechas, manteniendo a la población en un constante estado de dependencia, el desprecio por las riquezas materiales y la práctica institucionalizada de un paternalismo caritativo eran moneda comú n entre los poderosos. Tiemp os peores para los humildes vendrían cuando se fueron desmo rona ndo las barreras morales e institucionales que evitaban que el ánimo ciego de lucro y la avidez exp lotad ora se convi rtier an en la estrella que guiaba la con duc ta de las clases dom ina nte s. Pero la avaricia y la usura dejaron de ser vicios para conver tirse en virtudes premiadas por el sistema y la acumulación de capitales pasó a constituir el degradante de un trabajo mecánicamente regime ntado al que no podían escapar. La organización de cada finca constituía así un modelo reducido o caricatura d organización estatal: no en vano "cortijo" significa corte en pequeño. La autoridad suprema del propietario está fuera de toda discusión. Este aparece asistido por un conocim iento superior, que en ocasiones tomaba cuerpo dentro del propio "co rti jo" en forma de capilla y de escuela. En la organización interna aparece, en primer lugar, la rama burocrática de los escribas que aseguran el control y registro codif icado de la in form ación , con una escala jerárquica que va de sd e el administrador y el contable hasta el "listero" que anota puntualmente lo ocurrido cada día al pie del tajo. Aparece asimismo la "intendencia" constituida por los "ca ser os" y cierto personal auxiliar. Aparece la defensa del territorio ind ividualizada por el guarda. Aparece, finalmente, el aparato burocrático mínimo que asegura la transmisión de órdenes y el buen funcionamiento de la máquina de trabajo, cuya línea de mando está integrada por el "encargado", el "aperador", el "mayoral" y el "manijero'" constituyendo estos dos últimos los jefes que dirigen los pelotones de yun ter os y de peones, r espec tivam ente. La ventaja que ofrece este sistema al propietario es que aquí se acaba el embrión burocrático que permite el fun cio nam ien to de la máquina de trabajo en los "c ort ijo s", pues el ejército de peones, yunteros y colonos se enrola eventualmente según las necesidades de la finca. Basta para ello que los "c ab os " de este embrión burocr ático acudan a la plaza Extremadura saqueada una vez limitado el acceso al mar cuando la vela era el convertidor de energía más eficiente de la época, el ganado con stitu ía la mercancía más fácilmente transportable y las cañadas que surcaban el territorio de norte a sur fueron las principales vías de comuni cación con el exterior de Extre madur a. Finalmente, la estruct uración de la red radial de transportes y la tardía llegada del ferrocarril hicieron que permaneciera vigente el significado originario del no mbre de Extremadura: tierra de los extremos, esa tierra extrema a la que descendían para invernar los rebaños del norte, apro pián dose ya de la riqueza de unos p astos que no revertía en la zona. La moderna red de transportes no hizo sino relacionar ese extr emo --a isl ado artificialmente por el oeste por la raya fronteriza y por el sur por la orografia y las malas comunicaciones--, con un centro mucho más poderoso y organizado y cuand o dos puntos desequilibrados en poder y organización se ponen e n con tact o se facilita inevitable mente una relación de dominación. Así se facilitó la exporta ción de un exceden te de riquezas agradas que se reproducían na turalme nte en la zona sin apenas recurrir a medios de producción de fuera. El producto de su venta escasamente volvía a la región q ue lo había origina do, da do el absentismo de unos propietarios --entre los que la nobleza mantuvo un peso muy superior al observado en tierras andalu zas -- que residían habitua lmen te en la corte y no en los "extremos". Llegamos, pues, al siglo actual sin que la máquina de trabajo estatal acom etiera  Antecedentes y características del saqueo extremeño precedentes, cuando por primera vez la máquina de trabajo estatal muestra la voluntad de acometer la regulación y el aprovechamiento global de los recursos hidráulicos de esta cuenca. En este Plan se incluía un embalse colosal que superaba, en las dimensiones de la presa y en la cantidad de agua embalsada, a todos los que hasta entonces habían sido construidos en España. En 1923-1924 se realizan detenidos estudios geológicos del terreno sobre el que habría de instalarse tan grandiosa obra, y en diciembre de 1932 fue cuando comenzaron las obras de construcción de la presa inaugurada s por Indalecio Prieto, que se prol ongaron hasta 1936 que dando inter rumpidas por la guerra civil. Estas obras constituía n, ciert amente, una espada de Damocles que pendía sobre los grandes propietario s de las Vegas del G uadiana, pues la expropi ación y reparto de sus fincas era el desenlace al que conducía la puesta en riego, dada la presión ejercida por jornaleros y yunter os que m ostra ban clara mente su volunt ad de hacerse con las tierras. Por otra parte, c om o se detalla más adelante, el Estado republic ano había enarbolado la bandera de la Reforma agraria, cuya puesta en práctica se aceleró en Extremadura muy por encima del ritmo marcado por la voluntad estatal, debido a la ocupación espontánea de fincas (7). Así, por primera vez en la historia d Extremadura se resquebrajó el sistema de propiedad y de explotación de la tierra que hasta entonces había encadenado a la mayoría de los extremeños. Sin Extremadura saqueada violaciones ejercidas por tropas moras y legionarias el carácter de una "cruzada" defensora de ideales cristianos y patrióticos. Pues estos hechos se producían sant ifi cado s por la jerarquía eclesiástica, sobre un telón de fond o de curas, rosarios, misas y demás manifestaciones de la liturgia católica. Simultáneamente tenía lugar, al margen de esta mística de cartón piedra, la recuperación de las fincas por sus antiguos propietarios, poniendo de nuevo en marcha la antigua organización de los cortijos de forma mucho más dura y humillante para los trabajadores vencidos. El terror subyacente a todos estos acontecimientos se mantuvo vivo en la memoria de la gente y ayudaría, junto con el hambre de la inmediata posguerra, a disciplinar nuevamente a la fuerza de trabajo, haciendo que se plegara dócilmente a las exigencias de los grandes propietarios. De esta manera, al igual que algunos tiranos del mundo antiguo afirmaron su poderío arrasando ciudades y pasando a cuchillo a sus moradores para después construidas de nuevo en el mismo sitio pero de forma mucho más denigrante para los supervivientes, el franquismo, tras haber tomado la provincia de Badajoz como objeto de una violencia sádica y feroz, pretendió magnificar su poderío haciéndola luego escenario de obras grandiosas. Una vez destruidas las obras de la gran presa de Cijara, el nuevo Estado optó por llevar adelante las grandes obras de regulación y  Antecedentes y características del saqueo extremeño podía caber en la cabeza de aquella gente que el mismo Estado que los había arrojado violenta mente de las fincas que habían ocupa do, viniera ahora a ofrecerles tierras y su desconfianza hizo que este Estado tuviese que ejercer también cierta coerción para reclutar gente co n la que iniciar los asent amien tos. Esto unido a que, al no estar termin adas las obras de las casas, a veces los colon os tuvie ron que vivir en chozos u ot ro tipo de edifica ciones provisionales, y a que el engranaje jerárqu ico estuvo particularmente reforzado por las anteriores matanzas, pudo dar a los asentamientos cierto aspecto de campos de concentración. Sin embargo, a nuestro juicio, no son los mecanismos coercitivos del cam po de concentración, de la cárcel o del cuartel los que han desemp eñado y desempeñan un papel dominante a la hora de imponer la disciplina a los colonos, mecanismos que por otra parte habrían dejado poco campo al juego paternalista del Estado en estos asentamie ntos. El Plan Badajoz se ha inspirado en otros p rincipios disciplinarios más flexibles pero igualmente eficaces entre los que se encuentra, en primer lugar, el denominado por Foucault "principio de la localización elemental o de cuadricular espacios" consistente en atribuir "a cada ind ividuo su sitio y a cada sitio un individuo. En evitar las distribuciones por grupos; descomponer las implantaciones colectivas; ordenar las pluralidades confusas, masivas o revueltas. El espacio disciplinario tien de a d ividirse así en tan tas parcelas como cuerpos o elementos a repartir. Hay que anular los efectos de distribuciones indecisas, la Extremadura saqueada medida que se acentuaba la presión de los sindicatos obreros antes de la guerra civil, abandonaron el empleo de asalariados eventuales y optaron por parcelar sus fincas para cultivarlas con " co lo no s" . Este cambio en la organización del trabajo no era una simple salida "absentista" de los propietarios, sino un medio eficaz para intensif icar la expl otac ión de las fincas, y restablecer simultán eamen te el benefic io y la di sc ip li na . Decimos que no era una salida absentista en cuanto que fue el mismo embrión burocrático de "encargados", "aperadores", "manijeros" o "mayorales" que sostenía la organización del trabajo asalariado eventual en las fincas, el que permanecía vivo para controlar igualmente la actividad de "y un te ro s" y "c ol on os " y hacerse cargo de las cosechas. Y decimos que esta forma de explotación del trabajo permitía restablecer y asegurar la disciplina y el acatamiento de la autoridad porque, además de interesar a los colonos en los resultados de la explotación de la finca, ofrecía un mayor campo de juego al paternalismo integrador de los propietarios. Se trataba de que éstos reforzaran su autori dad sin recurrir a la fuerza bru ta. De que se hicieran respetar, e incluso querer, por aquellos a quienes explotaban en virtud de un com por tam ien to caritativo que les asegurara cierto cobijo y seguridad frente a la inhóspita situación del jornalero eventual. Los propietarios concedían ayudas o  Antecedentes y características del saqueo extremeño toda la información sobre el Plan Badajoz y, como ocurria con los otros propietari os, era el encargado de llevar las cuentas y de decir a los colonos los pagos que tenían que hacer, sin que éstos tuvieran posibilidad de réplica. De esta manera los colonos han estado haciendo primero de aparceros y después de arrendatarios del Institut o y pagando cantidades que no sabian muy bien a lo que correspondían. Como se analiza en posteriores capítulos, la realidad es que habían estado amortizando hipotéticas deudas por ellos contraídas durante los primeros años del Plan y que tendrían que estar pagando hasta los primeros años del siglo próximo para liberarse de toda d euda, lo que todavía no se ha hecho pú blico por el IRYDA . De esta manera, manteniendo en secreto las cuentas, el Instituto podía prolongar a voluntad su posición de patronazgo y alejar el día en el que se hiciera realidad la promesa de conver tir a los colono s en propietarios. No tiene, pues, nada de extraño que a medida que se perdía el miedo a la autoridad que inspiraba el terror de los primeros años del franquismo, y que los colonos Ilegaban a conocer las técnicas del regadío, estuvieran cada vez más deseosos de emanciparse de su "amo" burocrático, y plantearan --según nuestra encuesta-- como primera exigencia la "aclaración de las cuentas con el Instituto". Semejante aclaración atentaba de lleno contra el secreto en la gestión y en el manejo de la información global que constituía el principal escudo con el que la burocracia preservaba su autoridad de toda crítica. Pero la aclaración de las cuentas no sólo se retrasaba Extremadura saqueada tierras expropiadas y la traída del agua a las tierras que se "reservaban" fue cla ram ent e favo rab le a sus intereses, sino que la parc elaci ón y cesi ón a los colo no s de sólo una parte relativamente reducida de la superficie total puesta en riego, dio a estos asentamientos un carácter claramente subsidiario de las grandes fincas de regadío y de secano colindantes.  Al ser la familia la unidad sobre la que se construiría la máquina de trabajo, ésta cumplió también el papel de fábrica de mano de obra (14) y la reducida dimensión de las parcelas cont rib uyó a que tan to las fincas e industrias locales, co mo las de zonas más alejadas, se beneficiaran del exceso de mano de obra generado. También en este caso el haber rechazado el modelo disciplinario inspirado en la prisión, el cuartel o el campo de concentración para sustituirlo por otro, al parecer, más bonancible que permitía a los trabajadores la vida en familia ofrecía mayor funcionalidad: la familia cristiana que el nuevo Estado defendía por motivos ideológicos, constituía un buen instrumento de autorrepresión que reforzaba el control de las cond ucta s individuales y fomen taba la repro ducci ón de la fuerza de trabajo. Todo lo anterior pone de manifiesto que la simple parcelación y reparto de la tierra en lotes homogéneos o el paso a formas de propiedad más igualitarias es condición necesaria, pero no suficiente, para establecer una ruptura con la actual sociedad autoritaria que impone coercitivamente el trabajo a los individuos, y que Antecedentes y características del saqueo extremeño tecnología y constituyen hoy el principal centro de poder (cosa de la que al parecer son conscientes los colonos al señalar en nuestra encuesta a estas empresas como su principal enemigo y no al Instituto, al que colocan en segundo lugar). Todo quedaría así atado y bien atado. La máquina de trabajo seguiría funcionando sin necesidad de los antiguos enlaces burocráticos. Aparentemente se habría conseguido en el campo de la organización social la panacea que perseguían hasta no hace mucho tiempo alquimistas y científicos: la máquina que permitiera el movimiento continuo, sin necesidad de que la empujara ninguna fuerza externa. Pero la coerción ejercida sobre los individuos no puede durar mucho tiempo sin estar apuntalada por el miedo y la violencia, a menos que aquellos a quienes se impone estimen razonable respetar a la autoridad que la ejerce. El carácter ambivalente del Estado y de la autoridad en general, a la vez constructiva y destructora, paternalista y represiva, benéfica y compulsiva , empuja a los ind ivid uos a aceptar su lado malo como secuela inevita ble de ciertos aspectos po siti vos a los que no quieren renunciar. Por otra parte, al estar investida muchas veces de un carácter grandioso o sobrenatural, los individuos suelen aceptada como algo inamovible, dando pie a una actitud fatalista frente a ella, ya sea ésta el propio Estado o todas las entidades menores en que se desdobla la organización jerá rqui co-b urocr ática , hasta llegar al corti jo y a la empresa capi talista. Extremadura saqueada de comunidades agrícolas igualitarias mucho más libres y cooperativas que, escapand o a la "t ut el a" del Estado, y al control de las grandes empresas, t ome n en su mano la gestión de las principales riquezas de la zona --los recursos hidráulicos y la fertilidad del sue lo- - para plantear el intercambio sobre unas bases de igualdad y solidaridad pero no de dominación y apropiación esquilmante.  Aunque el Estado ha resuelto hasta ahora los problemas de regulación de la cuenca que exceden del marco de las pequeñas comunidades aisladas, este libro intenta abrir camino hacia otras formas de gestión unificada más cooperativas, racionales y acordes a los intereses vitales de los extre meño s en general y de los co lonos del Plan Badajoz en particular. Pues en Extremadura las Vegas del Guadiana const ituyen la zona sobre la que' recaen los conflictos más agudos y que cuenta además con poblac ión y riquezas suficientes para levantar la voz contra el exp olio ext reme ño y conseguir ponerle coto exigiendo la autonomía en la gestión de los recursos naturales. Lo cual justifica que en el libro ocupe un lugar central la problemática de esta cuenca. Los principales conflictos actuales se derivan de que en el carácter ambivalente de la actuació n del Estado y de las autoridades que en él se amparan, do min an hoy