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  Título del Proyecto : La economía política de los contractualistas Área del conocimiento: Filosofía, Economía Política Director del Proyecto : Daniel Perrone Codirectora del Proyecto : María Florencia Zayas Integrantes: Inti Paula Escobar; Nicolás de Brea Dulčić; Melina Di Yorio; Adrián Lastra. Resumen: La expresión “economía política” apareció en 1615, acuñada porMontchrestien, y no corrió mayor fortuna en Francia hasta que Rousseau,llevando a cabo una crítica del mercantilismo, la retomara en el artículo“Economía Política” de la Enciclopedia. Comúnmente se utiliza la expresiónpara referir a lo que hoy se conoce como “economía clásica”, la economíaque va de los fisiócratas franceses y Smith a Keynes, pasando por Ricardo,entre otros. Marx (1989:132 ss) no duda en vincular las contribuciones deSmith y Ricardo con la ficción contractualista del “estado de naturaleza”, ylleva adelante una detallada crítica de la teoría de la unidad de medida deldinero de Locke (Marx, 1989: 48-131). Frente a esta homogeneización entre“economía política” y “contractualismo” llevaremos adelante un detalladoanálisis del pensamiento económico de los contractualistas, relevando lasdiferencias que hacen de Rousseau un pensador vinculado a la economíamercantilista, a Hobbes y a Locke influencias notables de la corrientefisiócrata y a Kant un antecedente de la economía neoclásica, mostrando,empero, lo que de común tienen todos estos pensadores: la idea de que laeconomía no es sino una disciplina empírica y, por lo tanto, opuesta a laeconomía formal contemporánea. Estado del arte  No contamos con un trabajo comparativo de la economía política de loscontractualistas, pero es claro que los autores a considerar influenciaron a,o fueron influenciados por, el mercantilismo y la fisiocracia. A su vez,podemos afirmar que la influencia de los mismos en la economía posteriores incontestable. Wells (1880: iii-iv) señalaba que sería un error “referir el srcende la economía política a un período tan reciente como, de hecho, muchos suponenen la segunda mitad del siglo XVIII”. La expresión se remonta a comienzos del sigloXVII, apareciendo por vez primera en la obra de Montchrestien (1615), Traictéde l’oeconomie politique , obra en la que desarrollaran tópicos caros a laeconomía mercantilista, la que fomentaba la regulación del mercadomediante la intervención del Estado subsidiando las exportaciones, peroasumiendo un proteccionismo nacional, a fin de garantizar el acopio enmetálico de las arcas del Estado. Dentro de la corriente mercantilista,Mandeville (1714) popularizó en su famosa The Fable of the Bees la idea deque el fundamento de la sociedad no era la virtud, sino el egoísmo. Lacorriente fisiócrata (Quesnay, Turgot, Pont de Nemours) reacciona contra elfuerte intervencionismo estatal, afirmando que sin intervención política laeconomía puede autorregularse. La riqueza dependía para ellos de laproducción agrícola, porque pensaban que sólo esta actividad económicageneraba un excedente.Hobbes desarrolla su pensamiento económico, afín al mercantilismo, en elcapítulo 24 de su Leviathan , así como en otros pasajes del mismo libro y el De Cive . Con todo, “lo que subyace a sus opiniones económicas son  problemas tales como el sentido de la ley natural, la naturaleza y el srcende la propiedad, y el poder del Estado sobre la economía empresarial,problemas que ocuparían más adelante la atención de teóricos políticos yeconómicos, como los fisiócratas y los defensores del laissez-faire ”(Levy,1954: 589). Un estudio detallado del vínculo entre la filosofía política deHobbes y el mercantilismo puede hallarse en Letizia (1984). Es conocida,por lo demás, la influencia de Hobbes sobre las ideas económicas de Petty ( Levy, 1954: 590–1; Amati-Aspromourgos, 1985: 127-132; Fox, 2009: 388–404).Los trabajos económicos de Locke fueron considerados piezas de artemenor hasta la puesta en valor de tales escritos por la edición crítica deKelly (1991), que compendia la literatura económica de Locke bajo el título Locke on Money  . Locke participó en el debate por la reacuñación de lamoneda (1690-1696), atacando la propuesta de Lowndes de devaluar lalibra esterlina. Los escritos de Locke fueron decisivos para convencer aGuillermo III, en 1696, de llevar adelante la reacuñación de la libra esterlinaal valor srcinal de la plata (Eltis, 1993: 824). Los tópicos generales de sutrabajo son la relación del status de la moneda con las reservas, laproducción, el comercio, la determinación de las tasas de intereses y elpapel de la devaluación (Vienne, 1993: 259). Si bien se puede circunscribirel pensamiento económico lockeano al mercantilismo, el uso de expresionescomo “tasa natural” o la adscripción a ideas tales como la de valorintrínseco anterior a la demanda y la comercialización, lo tornan unantecedente de los fisiócratas, quienes pensaban que “el precio justo”estaba garantizado por las leyes naturales de la economía, y por los propiosmecanismos del mercado (Vienne, 1993: 260).El caso de Rousseau establece un puente de conexión entre elmercantilismo y el pensamiento posterior de Smith. Reaccionando contra elprincipio delineado por Mandeville de los agentes egoístas (sin atacar, sinembargo, la idea de que el Estado debe regular el mercado), Rousseau(1755) establecerá como el objeto propio de la economía política la relaciónentre la soberanía del Estado y el bien público. En 1756, Smith hace unareferencia al Discours sur l'srcine et les fondements de l'inégalité parmi leshommes de Rousseau, en el que se perfila una clara disputa con el texto deMandeville, la que describe en los siguientes términos: “Quien lea estaúltima obra con atención, observará que el segundo volumen de la fábula delas abejas ha dado ocasión al sistema del Sr. Rousseau (...). El Dr.Mandeville representa el estado primitivo de la humanidad como el másdesventurado y miserable que pueda imaginarse: el señor Rousseau, por elcontrario, lo pinta como el más feliz y más adecuado a su naturaleza.Ambos, sin embargo, suponen que no hay en el hombre ningún poderosoinstinto que necesariamente lo determine a buscar la sociedad por sí misma(...)” (Smith 1980: 250).En cuanto a Kant, la literatura es enjundiosamente ecléctica. Como señalaBrandt, el pensamiento kantiano sobre economía es prácticamente nimio,mas su influencia en la disciplina amerita una exposición razonada de esteinflujo. Ya Oncken, en 1877, comparaba a Kant con Smith; innumerables sonlas apropiaciones liberales de la moral kantiana que pretenden fundamentarmediante ella el problema de la coordinación de los agentes económicos( White, 2004: 89-106; 2005: 568-571; Ballet-Bazin, 2005: 572-577; Laffont, 1975:430-437; Wolfelsperger, 1999- 879-902 ); sin contar las reconstrucciones de unaeconomía social basada fuertemente en el horizonte ético delineado por elproyecto crítico en su vertiente práctica (el caso paradigmático es Etzioni ,1998: 139-149 ). Fundamental es la influencia kantiana en el apriorismo deMises y Hayek (Escuela Austríaca de Economía). Referencias parciales a unaconcepción económica en Kant pueden encontrarse en  zum ewigen Frieden  (en lo que hace al tratamiento de la deuda pública) y en su PhysicheGeographie . Objetivos e hipótesis de la investigación Objetivo General:El proyecto pretende determinar los límites y alcances de una economía detipo contractualista, entendiendo que el común modelo del contrato imponelímites y alcances específicos –también comunes- a una posible disciplinaeconómica en los autores analizados, y cuyo marco general se inscribe en eldesarrollo de la Economía Política que va de principios del siglo XVII a finesdel XVIII.Objetivos específicos:-Indagar la relación de implicación entre la filosofía política de loscontractualistas y sus concepciones económicas, a fin de mostrar quesi ha de hablarse de una disciplina económica en los autoresanalizados, esta se halla supeditada, necesariamente, a las leyesciviles.-Reconstruir la economía de los autores analizados desde unaperspectiva hermenéutica, sin reducirla a expresión reproductiva dela economía política de la época o a mero antecedente deconcepciones económicas posteriores. - Sopesar las mutuas influencias entre el contractualismo, elmercantilismo, la fisiocracia y sus respectivas proyecciones, haciendoespecial hincapié en el papel que el contractualismo desempeñó en eldesarrollo de la economía política posterior.Hipótesis:La economía política de los contractualistas, pese a la diversidad deformulaciones que adquiere en cada autor, puede definirse como unaeconomía empírica, esto es, una disciplina que no admite formalización niexposición deductiva (como sí es el caso en la economía neoclásica), cuyasreglas deben ser establecidas en función de las necesidades del soberano(Hobbes; Rousseau), reglas que sólo pueden alcanzar una ciertauniversalidad mediante generalización inductiva (Locke), y que compartecon disciplinas como la antropología y la geografía su carácter de disciplina en sentido pragmático , esto es, una disciplina que no admite una exposiciónde principios a priori (Kant).   Metodología Dada la temática y el período histórico abordado, la investigación tendrá uncariz eminentemente teórico-conceptual, circunscribiéndose al siguienteplan: -lectura, análisis y puesta en común de las fuentes en reuniones periódicas(cada 15 días);-relevamiento y análisis de la bibliografía secundaria, así como traducción ycomentario de aquellos textos que signifiquen un aporte srcinal al tópicoinvestigado (i.e., economía en contractualistas);    - integración y sistematización de los resultados obtenidos mediante laconfección de artículos y traducciones comentadas a publicar en revistasacadémicas, difusión de los resultados mediante ponencias grupales y/omesas redondas.A más de ello, como se pretende realizar aportes a las discusiones actualessobre la relación entre ética, política y economía, aspiramos a establecervínculos interdisciplinarios con investigadores del ámbito de la economía yde las ciencias sociales.Los integrantes del proyecto estudiarán a uno o más de los autoresseleccionados, en función de sus intereses particulares, pero siguiendo elplan general de investigación y cumplimentando la totalidad de los objetivosenumerados; las obras referidas a contractualismo e historia de la economíapolítica, por lo demás, serán de relevo colectivo y nos ocuparánprincipalmente en las reuniones periódicas.   Se revisarán críticamente lasargumentaciones de aquellos estudiosos que refieran al tópico “economíapolítica” en alguno de los autores tratados, revisión que formará parte de lapuesta en común para conocimiento del grupo y posterior discusión. También se discutirán críticamente las producciones académicas del grupo,con antelación a su publicación o a su presentación en congresos. Se esperaque la discusión crítica consolide la formación particular de cada integrantedel grupo, quienes están todos próximos a recibirse, preparando sus tesisde licenciatura o cursando las últimas materias de sus respectivas carreras. Bibliografía   a. Bibliografía para economía política Argemí, L.; Las raíces de la ciencia económica. Una introducción histórica ,Barcanova, Barcelona, 1988.Blanqui, J. A.; History of Political Economy in Europe , trad. de E. J. Leonard,con prefacio de D. A. Wells, G. P. Putnam’s Sons, Nueva York, 1880.Bonar, J.; Philosophy and Political Economy  , Transaction Publishers, Londres,1909.Booth, W. J.; Households: on the moral architecture of the economy  , CornellUniversity Press, Nueva York, 1993.Deane, P.; El Estado y el sistema económico. Introducción a la historia de laeconomía política , Crítica, Barcelona, 1993.Esteve Serrano, T. 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