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Orar En Un Mundo Roto

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^M^^I0  5/26/2018 ™  f • % • • • • • ^ rt r^ ^Wr ™  • ^ • • ^ ^  w^Pr*lll>  ^MF^K F^WPW W  ^I0 A ^KW^W Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com . Oraren   . Tiempo de transfiguración I un mundo roto http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 1/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Colección «EL POZO DE SIQUEM» 135 Benjamín González Buelta,   S Orar en un mundo roto Tiempo de transfiguración Editorial SAL TERRA E http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto Santander 2/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com índice Presentación  7 Introducción De las rupturas a la Transfiguración que nos integra 13 I. GERASA: EN EL ORIGEN DE LA DESINTEGRACIÓN © 2002 by Editorial Sal Terrae Polígono de Raos, Parcela 14-1 39600 Maliaño (Cantabria) Fax: 942 369 201 [email protected] E-mail:    www.salterrae.es   Con las debidas licencias Impreso en España. Printed in Spain ISBN: 84-293-1438-5 Dep. Legal: BI-56-02 Fotocomposición: Sal Terrae - Santander Impresión y encuademación: http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto Grafo, S.A. - Bilbao 19 1.  El gerasen o imagen de la desintegración 21 2.   Las fuerzas desintegradoras   1 .  Las cercas de la exclusión 26 26 28 30 31 2.  La fragmentación de la cultura 3.  Las heridas personales 4.  El desajuste de la espiritualidad II. E L TABOR: LA TRANSFIGURACIÓN QUE NOS ILUMINA Y NOS INTEGRA 1.  Experiencia de transfiguración 2.   El lenguaje de un amor apasionado   37 39 44 44 1.  Una decisión desmesurada 2.  Dond e no hay pasión hay adicción 46 48 3.  La totalidad del amo r 4. Amar con pasión 49 5.  La pasión de amar 52 6. Somos la pasión y la resurrección de Dios . . . . 54 3/121 7. Un desafío de futuro 54 6 5/26/2018 ORAR EN UN MUNDO ROTO Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com 3. La integración personal 1. Cuerpo 2.  Pensamiento 3.  Afectividad 4.  Decisión 4.  La integración en la realidad 1. Cosmos 2.  Otro 3.  Historia 4.  Comunidad 5.  La nub e y la sub ida. Mística y ascética 1. La m ística, el riesgo de un amor encarnado y sin medida 2.  Ascética: disponibles para la originalidad de Dios 140 155 6. Después del monte Tabor y subir a Jerusalén 1. Bajar del 2.  Contemplación personal 3.  Oración de discernimiento 4.  Contemplación en la acción 5.  Celebración comunitaria 170 170 171 186 203 215 III. LA   ETERNIDAD YA ESTÁ ENTRE NOSOTROS  56 57 65 77 91 103 104 111 119 129 140 231 Presentación Cuando Benjamín González Buelta concibe un libro -c o mo sucede con las embarazadas-, se va percibiendo su crecimiento y su inevitabilidad. Puede ser que los gajes del oficio y los muchos «síes» irremediablemente dados a los muchos que llaman a su puerta y que cumplen y frag mentan su tiempo, retrasen el parto. Pero no hay que temer: ligeramente retrasada para los que la esperamos, la criatura nacerá. Empiezo p or decir de qué va la nueva cria tura y luego os contaré cómo fue el parto. Lo que Benjamín quiere com partir en este libro es muy sencillo.  Una gran pena y una más grande alegría, y am bas entrelazadas en torno a su regalada cercanía al rostro de Dios, su Cristo. Pena, y mucha, porque por tantas par tes ve cuan irrelevante se va haciendo para tantos quien para él es «lámpara para sus pasos» y «colina hermosa» y «Reino su y cifra de esperanza todo lo que existe». alegría, y más, porque fe y su le dicen queYaun esos despis tados que se alejan están misteriosamente trabados -más allá de sus petulancias y golpetazos de guiñol- a una his toria que él gusta como salvadora para todos: «Hebra de gracia que atraviesa la creación recomponiendo su ruptu ra» 1. Benjamín quiere compartir con nosotros lo que él ha 1.   Congregación General 34 de la Compañ ía de Jesús, 1995, Decreto 4, http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto n. 16. 4/121 8 5/26/2018 ORAR EN UN MUNDO ROTO Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com PRESENTACIÓN 9 ido descubriendo desde su pequeña atalaya; andamos dis traídos, y eso le apena. «Dale limosna, mujer, porque no hay pena mayor que la de ser ciego en Granada», cantaría Icaza. Se me clavó dolorosamente en la memoria aquella niña ciega que vendía chucherías junto a la belleza sobrecogedora del bellísimo lago Atitlán en Guatemala. ¡Tanta de lo que tiene que decir pero todavía anda el futuro libro sobrecargado de una parte y abreviado de otra; también los niños nacen con una cabeza desproporcionada. En una  segunda fase,  más serena y pausada, da un paso atrás y mira en perspectiva lo ya escrito -quizá con la ayuda de am igo s- y empieza a desplegar y añadir contras ceguera Benjamín, nos Jesús quiereal contar a Dios a para todostanta y sebelleza... acerca a nosotros como ende moniado de Gerasa, espantando nuestros demonios y re cordándonos nuestra consoladora condición de entraña bles para Dios... Por eso los libros de Benjamín no riñen; consuelan y emplazan. He tenido la suerte de poder alojar a Benjamín en mi casa, durante unos meses, en dos de sus partos:  Bajar al encuentro de Dios  y, ahora, Orar en un mundo roto. Tiem po de transfiguración. Es divertido vivir con él en su pro ceso de gestación y escritura. y profundiza con las tes.  En unay palabra, culturales socialeslode adensa su experiencia personal.   Enlindes este tiempo acude a la oración y a la poesía, suya o de otros autores. Alguna parte tratada antes escuetamente cobra ahora más cuerpo, tras conversaciones y miradas -Ben jamín es un visual em pedern ido- a Dios y con las gentes. Se le vienen a la cabeza y al corazón gentes que necesita rían una palabra suya para reencontrar el camino, otras a las que nadie escucha porque desfilan anónimas y con las espaldas cargadas por las cuestas innombrables de los barrios con nombres hirientes como profetas. A todas les quiere decir algo. Porque hay que decir que los libros de Benjamín son más cercanos al género ep istolar que al lite rario o académico. Benjamín nos escribe una carta a los que de alguna manera hemos tenido la suerte de merodear su amistad. Sus pa seos, a la brisa de D ios, le sugieren u na palabra para los jóvenes de hoy tironeados por caballos que marchan en direcciones opuestas: ser rabiosamente del mundo tal cual es hoy, y ser enteramente de Dios. Benjamín les formula en dos líneas la imposibilidad algunas costuras y la necesidad de odres nuevos para de el vino nuevo. Todos -más los pobr es- somos protagonistas en los libros de Benjamín. Mucho quiere decir a todos los que se conforman con un Dios menor y ascético. Cuando llega la   tercera fase,  el libro está completo, pero no está guapo y peinado. Benjamín, pantalones y ca misa de brocha gorda, tiene alma de artista, y por eso reco ge a su criatura inacabada todavía y la va salpicando de En  una primera fase,  se saca de los adentros de su más personal experiencia  lo que es más fuerte que él y que le empuja y pide salir a la luz. Escribe, en esos días prime ros,  como cuando, al abrir un pozo, los manantiales van regalándonos su agua. Se le pasan las horas, sin apenas advertirlo. Tras sentadas largas y febriles, sale de su cuar to sonriente y como d escansado. Él mismo se sorprende de algunas de las cosas que llevaba dentro y a las que no había tenido tiempo de nombrar. En esta fase, lo alumbra. Esos primeros textos no acogen la cita de ningún otro autor, ni siquiera de la S agrada Escritura, aunque toda ella esté presente en cada palabra. Escribe transcribiendo lo que va leyendo en los pliegues de su espíritu de obrero del Reino. Su aparentemente desparramado tiempo de antes va confluyendo, como los arroyuelos que descienden de los neveros, para irse encontrando en un cauce único, se http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto reno y fecundo. Este primer texto te da el  guión completo 5/121 citas al hilo, de metáforas casi imperceptibles, de lugares 5/26/2018 10 ORAR EN UN MUNDO ROTO Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com imprescindibles de la Escritura, de percepciones literarias, académicas o poéticas contemporáneas. En una palabra, Benjamín   musicaliza su mensaje, y su prosa se avecina a la poesía.  Para cada uno de los párrafos importantes del libro acuden poesías que escribió sin pensar en publicar las.  Le hace gracia que caigan también precisamente ahí, olvidando qu e el que las ha ido escribiendo dentro de él es el mismo que ahora se las muestra acudiendo puntuales y luminosas a la amplia y porticada Plaza Mayor, después de largos caminos por callejones retorcidos, dolorosos y empinados. En la  cu arta fase,  se entra en una colaboración -como decía Ortega y Gasset- entre el que lee y el que es leído. Todo lector está siempre invitado a ello, pero en este libro más todavía. Porque Benjamín ha escrito un libro para buscadores de Dios, para aquellos y aquellas que para se sien ten empujados a saborear más y más su misterio, los que giran y giran en torno a su proyecto, no para saberlo mejor, sino para dejarlo escribirse en el lienzo pequ eño d e sus vidas. Mucho de lo que puede aparecer como sabidu ría o experiencia de Benjamín, ha sido antes recogido de otras personas que en sus muchas conversaciones, como Maestro, Espiritual, guía y Provincial, le confiaron sus ca minos y encrucijadas. Otra forma de plagio. Ahora ya está acabado el libro, al que entre los «minúsculos imprescindibles». Diré por incluyo qué. Hay libros que se mueven eruditos y espléndidos por los «paisajes» (land-scape)  de lo externo, visible y social, y hay otros, intimistas, devotos, poéticos o autobiográficos, que nos d es criben «paisajes interiores» de experiencias y personas (in-scape). El de Benjamín, no es ni lo uno ni lo otro, sino los dos paisajes a la vez y mutuamente exigidos. Gestado en los callejones de los Guandules, de Guachupita o los caminos de Gurabo, en sus encuentros con las gentes que http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto buscan a Dios o con las que se distraen de él, en sus pa- PRESENTACIÓN 11 seos por la naturaleza, en las fronteras sangrantes de Haití, en sus soledades acompañadas por su maestro, es todo intimidad y todo exterioridad; todo historia y todo vena y pulso personal. Su maestro Ignacio le fue enseñando a ser contemplativo en la acción. Así, toda la realidad se le con virtió en templo. Benjamín, al invitarnos a cada uno a subir al mon te de la Transfiguración, sueña con que baje mo s con su Maestro a las calles, más rutinarias y en cifra, de la cruz de lo cotidiano. Altura y bajeza del Señor que nos presenta. Él piensa que ha escrito un libro discreto en el que su pudorosa alma castellana quedaba en la penum bra; y, sin embargo, con Hopkins, nos ha regalado lo suyo que le posee: «Éste es mi sitio, mi jardín de recreo; para mía mí yy,para aquíabierta es mi intimidad toda sin todos embargo, a todo observador»2. Abierta y regalada. Lee y medita este libro menudo y bueno. Déjale que «despliegue su energía en ti» (1 Tes 2,13) José   MARÍA FERNÁNDEZ-MARTOS, SJ Gerald M. HOPKINS, «TO   Oxford» (Poemas,  12, p. 21). 6/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Introducción: a la transfiguración De las rupturas que nos integra Claudia, con sus ocho años plenos de sensibilidad y de inteligencia, se acercó con el rostro angustiado p ara hablar conmigo: «Esta noche tuve un sueño, me dijo. Me encon traba en un paisaje muy bello. Las flores, el río, las pal mas...,  todo era brillante y hermoso. Pero cuando me des perté asustada en la oscuridad de la noch e, me di cuenta de que todo era un sueño, una ilusión, y que nada era real». Al borde de las lágrimas, continuó: «¿Y si nosotros no somos nada más que un sueño de Dios? ¿Qué pasa si Dios se despierta?». A diferencia de Claudia, hoy encontramos a muchas personas que afirman que Dios es el sueño, y nosotros los que existimos realmente. Cuando nos despertemos de esa pesadilla, viviremos libres y felices. La experiencia que en este libro quiero compartir surge, por el contrario, e quey cu el  Dios discreto  sale al paso en del todaconvencimiento circunstancia, dedad ltura. Nuestra intimidad, en su dimensión más honda, está abier ta a la trascendencia, e, independientemente del nombre que dem os a esa apertura, el diálogo con ella es inevitable en toda vida humana para organizamos, tanto personal como socialmente, según valores que están por encima de los intereses particulares e incluso de la propia vida. En medio de las grandes o pequeñas religiones tradi http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto cionales, en el agnosticismo que crece en el mundo rico7/121 y 14 5/26/2018 ORAR EN UN MUNDO ROTO Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com INTRODUCCIÓN 15 satisfecho de la modernidad, o en el regreso de la «místi ca salvaje» a la ciudad secular desencantada, nosotros intentamos vivir la experiencia del Dios que se nos ha revelado en Jesús. Ya no se puede mantener una fe viva basada en una cultura religiosa ni en una creencia hereda da o limitada a dogmas y ritos que se representan delante de nosotros. Sin mística ya no es posible ser cristiano. La experiencia de Dios, cultivada con may or o menor profun didad, es indispensable hoy para vivir la fe. La experiencia de Dios no se da fuera de la realidad, evadiéndose en una burbuja espiritual mediante técnicas sólo disponibles para iniciados.   «Vivimos en un mundo roto»  (Congr. General 3 4, VI, 14) por injusticias abismales, en el que los pocos que concentran los beneficios de la riqueza y la tecnología están separados de las inmensas como la dimensión más honda de la realidad y de toda persona. Necesitamos descubrir a este Dios personal, como El también no s necesita a nosotros y nos busca. Tenemos que disolver con la mirada contemp lativa la cascara dura o bri llante de la realidad, para encontrar a Dios y su reino com o la verdad contem última plativa y activa.y en Conla él nos encontramos en Si la intimidad acción transformadora. atravesamos no sólo una época de cambios profundos y acelerados, sino un «cambio de época», necesitamos una nueva mística y una nueva ascética. Jesús experimentó la transfiguración cuando se rom pieron den tro de él las representaciones d el reino que vivía en la exitosa Galilea, y decidió subir a Jerusalén para la oscura confrontación con los dirigentes judíos que lo lle mayorías empobrecidas abismo hoy que encada se ahonda más. La cultura por que un se genera los día países ricos llega hasta los rincones más apartados del mundo globalizado, ofertando su cargamento de mercancías y su estilo de vida, y choca con las culturas tradicionales, pro vocando dinamismos desintegradores. El pluralismo reli gioso,  presentado la mayoría de las veces a ráfagas fuga ces de imágenes cu riosas y exóticas en las pantallas de los televisores, no siempre genera escucha y acogida, sino recelo e inseguridad. La cultura, la religión, la ecología y la justicia son en gran medida un campo de batalla. Esta ruptura no está sólo delante de nosotros, sino que atraviesa nuestra propia intimidad fragmentándola y tiran do de los pedazos en diferentes d irecciones. Pero la queja recurrente sobre nuestro mundo, la añoranza de tiempos pasados o el encierro en guetos excluyentes no son un buen camino. Nuestro desafío es orar en este mundo roto, porque la ruptura no es lo último de la sociedad ni de la intimidad http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto personal. En esta coyuntura también crece la obra de Dios varía a la muerte - 9,13). La dtransfiguración hacey referencia a la luz(Me que8,27 brilla siempre entro de nosotros que se manifiesta con especial intensidad en momentos puntuales. En ese fuego intenso se funden nuestros peda zos y se integran en una síntesis nueva que transforma a la persona y la abre a un horizonte nuevo e insospechado. Esta experiencia es enteramente regalada. Aparece y desaparece como Jesús resucitado ante los discípulos. Después nos queda la cotidianidad para ir tejiendo los di ferentes lenguajes con que Dios se relaciona con noso tros, en una experiencia que está integrada en la realidad, que es integradora de la persona y que no tiene límite, pues nos adentra cada día más en la intimidad del Dios de Jesús, que carga nuestra historia en su corazón.   Encontramos a Dios en  lo profundo de la realidad , y la rea lidad en la pro fundidad de D ios. En este libro, «Gerasa» es el símbolo de la ruptura interior y social, que descoyunta por dentro y excluye por fuera. «El Tabor» es el lugar de la búsqueda de D ios y de 8/121 su llegada hasta nosotros. Todo se integra en ese encuen- 16 5/26/2018 ORAR EN UN MUNDO ROTO Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com INTRODUCCIÓN 17 tro que disuelve las barreras y fisuras y que nos revela, en un instante de claridad regalada, la verdad última, el des tino definitivo de todo lo creado, que ya se va gestando ahora en una profundidad más honda que las estriden cias fratricidas o las calmas que se extienden por el cuer po personal y social como una parálisis que tiene sabor a Sin esta vida de creciente unidad con Dios, puede que llegue un día en que la experiencia de la transfiguración nos parezca un sueño de niña de ocho años diluido entre las brumas no cturnas de nuestro u niverso interior, y que lo realmente existente es nuestra cotidianidad dispersa, ur gida por el vértigo de los desafíos o atascada en el tedio sepultura. La transfiguración del Tabor es un mom ento lum inoso, pero no es un instante más entre las experiencias de éxta sis que tanto atiza hoy nuestra cultura a base de impactos audiovisuales, sorpresas exóticas o paraísos químicos. Esta experiencia tiene el sabor de lo definitivo, que se nos muestra en un instante inevitablemente breve. Nuestro gran desafío después del Tabor es vivir una relación con Dios en la vida ordinaria que nos adentre cada día un poco m ás en ese misterio que ya hemos sabo reado.  La vida de oración es insustituible. Por eso este libro, a medida que avanza, va concretando más los ele mentos implicados en una oración que busca el fuego unificador de Dios en medio de la materia dispersa y con frontada de nuestro mundo. Buscamos una nueva mística lanzándonos a la comunión con el amor arriesgado de Dios en nuestra historia, y una nueva ascesis que nos per mita estar disponibles para acoger y realizar las nuevas propuestas de Dios. ineludible. Deseo agradecer a la comunidad del Colegio Mayor de la Universidad de Comillas toda la acogida y la ayuda insuperable que cordialmente me brindaron para poder elaborar estas páginas. Madrid, 24 de diciembre de 2001 En la que contemplación personalEnseelnos revela el misterio de Dios, es siempre nuevo. discernimiento sepa ramos el don original que Dios nos ofrece de cualquier escoria que nosotros le adherimos. En la contemplación en la acción p ercibimos la presencia de D ios, que trabaja con nosotros en la historia para crear junto s sus propu estas. En la celebración comunitaria festejamos la presencia del mismo Espíritu en cada uno de nosotros, que nos congre ga para cantar juntos cada paso del reino que crece y que llegará indefectiblemente a su plenitud. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 9/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com I GERASA: EN  EL ORIGEN DE LA DESINTEGRACIÓN «Vivimos en un mundo roto» Congr. Gral. S.J. 34, VI,14) http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 10/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com 1 El geraseno, imagen de la desintegración 1. En el territorio pagano de Gerasa, un hombre «sin nom bre»,  un personaje simbólico que puede ser cualquiera de nosotros, salió al encuentro de Jesús. La pintoresca des cripción que nos presenta Marcos (5,1-21) nos sitúa ante una persona fuerzas poseídaalojadas por diferentes espíritus, por muchas en su interior que  dominada la desga rraban tirando de ella en diferentes direcciones. Este enfermo vivía en guerra contra sí mismo cortán dose con piedras, en un permanente desasosiego, gritando y corriendo entre los sepulcros, por los montes, en dife rentes direcciones q ue se repetían obsesivamente o se des decían unas a otras. Vagaba en la soledad, lejos de la co munidad acogedora, y poseído por fuerzas que ni sus veci nos alarmados pod ían controlar con grillos y cadenas, por que los rompía. 2.  El geraseno estaba acostumbrado a verse a sí mismo en los ojos aterrados de los vecinos del lugar como un ser amenazante y terrible. Pero aquel día se presentó ante él una persona diferente. N o vio en Jesús los signos del mie do ,  pues no traía en sus manos ni palos ni cadenas como los demás habitantes de la región; se sintió con una con fianza que nunca antes había experimentado y se acercó a http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto él sin temor alguno. 11/121 22 5/26/2018 ORAR EN UN MUNDO ROTO EL GERASEN O, IMAGEN DE LA DESINTEGRACIÓN Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Cuando Jesús le pregunta por su nombre, responde: «Multitud». El mundo interior de este hombre estaba asal tado por fuerzas ajenas que lo despojaban de sí mismo y le hacían sentirse como una muchedumbre dispersa en la que cada cual sigue su propia dirección. S e percibe a sí mismo como roto, ajeno y excluido, en guerra contra su propia realidad. sabe quiénloses,senderos ni a dónde va que su vida. venir sóloNo profundiza en los cada Su díairsey va hundiendo su vida un poco m ás. 3. Esas fuerzas destructoras, más fuertes que el geraseno y sus vecinos, eran más débiles que Jesús. Por eso Jesús les ordena que se vayan. Pero ese paso no es fácil, pues una persona invadida de ese modo lleva dentro unos dinamis mos tan pegados a la propia identidad, formando parte de sí mismo, que no pueden salir sin dolor, sin sentir que se arrancan raíces hundidas en la propia carne y en el espíri tu. Este paso lacerante de liberación se expresa en ese tirarse por el suelo gritando y protestando cuando Jesús ordena a los espíritus de muerte que salgan de ese hom bre. Estos espíritus son tan destructores que sólo pueden encarnarse en los puercos, animales inmundos para los judío s, y se arrojan al mar, lugar simbólico de los espíritus malignos. En los cerdos se ve con claridad lo que actuaba escondido dentro del geraseno. 23 daderas raíces para que se integre de nuevo en la comuni dad que lo man tenía alejado en las afueras. Ya no es un ser amenazante. Pero Jesús sí les resulta peligroso, y por eso le piden que se vaya de la región. Tienen miedo de un hombre tan libre y tan liberador, más fuerte todavía que los malos espíritus que apresaban al hombre que ahora está m iedo de la libertad y se sienten am ena zadossano. en suTienen pequeña seguridad co ntabilizada. Los que han mirado desde fuera la curación de este hombre, le piden a Jesús que se vaya; pero el que la ha experimentado le pide a Jesús que le permita irse con él. El hombre d e Gerasa tiene ahora una misión bien espe cífica en la llegada de ese reino que Jesús anuncia y que está brotando por todas partes. No será su misión seguir a Jesús con los discípulos, sino otra diferente, la que él puede le confía: debe anunciar en su mundo hacer, cómo laha que sidoJesús curado en el encuentro con Jesús. Ningun o de los curados por Jesús queda preso dentro d e la fruición de la gracia recibida, sino que es devuelto a la comunidad, y no al pasado previo a la posesión, sino al futuro del reino, donde sembrar la experiencia de su pro pia liberación. 4.  Jesús acoge a este enfermo con tanto amor y cercanía que se cura en todas las dimensiones de su persona. Se le ve reconciliado consigo mismo: sentado, vestido y en su sano juicio. Se sitúa ante los demás sin miedo ni peligro, y sustituye el grito por la palabra. Dueño de su persona, se ofrece para seguir a Jesús. Ya no es simplemente un hombre curado y devuelto a su normalidad, sino un ser reconciliado con «los suyos», 5.   Todos vivimos hoy de alguna manera en la playa de Gerasa. El «regreso de los dioses» nos recuerda el mundo del imperio romano, poblado por todas las divinidades de los pueblos conquistados. Hasta nuestros sentidos llegan incesantemente, en la mirada de los dueños de este mun do ,  imágenes de nosotros mismos que nos degradan, que nos convierten en consumidores, en etiquetas comerciales, que nos reducen a nuestro color o a nuestro pasaporte. Hasta nuestra razón se acercan muchas lógicas diferentes con la magia seductora de las imágenes y sonidos impac tantes, encarnadas en ídolos exitosos. Mecanismos pode con el mundo al que pertenece, donde deben estar sus ver- 12/121 rosos nos pueden elevar, inflados y vacíos como pompas http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 13/121 LAS FUERZAS DESINTEGRADORAS 5/26/2018 27 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com 2 Las fuerzas desintegradoras Al sur de Estados Unidos se levanta un muro de ce mento y acero permanentemente controlado con tecnolo gías avanzadas y patrullas de voluntarios que salen al monte con el rifle al hombro para cazar ilegales. Los cen tinelas de Europa vigilan sin receso los mares que la sepa ran de África, porque desde allí llegan sin cesar emigran Las consecuencias negativas del neoliberalismo, se refle jan con mucha fuerza en los sectores más pobres del mun do , tanto en los países más desarrollados como en los que van quedando descolgados del progreso, excluidos por los duros mecanismos del mercado. Kofi Annan afirma que el número de pobres se ha duplicado en el mundo desde tes sus costas. Los cadáveres que en se las exhiben cada ía en lahasta televisión, arrojados sin nombre arenas de dlas playas, no pueden contener a estos pobres expelidos sin remedio por la miseria del Sur y succionados de manera incontenible por la abundancia del Norte, que llega hasta el más pequeño rancho del Sur exhibiendo en imágenes brillantes el rostro de la abundancia. Esta migración masi va no sólo deja víctimas en las fronteras, sino familias divididas en sus países de origen La pobreza rompe a las personas que la padecen, no sólo porque les hace experimentar el hambre y la carencia de los bienes más elementales, sino también porqu e sufren el saqueo económico frente a la exhibición del espectácu lo de la abundancia, la discriminación del color de su piel y la incomprensible indiferencia de los países y personas acomodadas, empeñadas en un crecimiento que acumula los grandes avances tecnológicos, juntamente con muchos productos perfectamente inútiles y vanos, en la llamada «sociedad del bienestar». Muchos de los candidatos que 1974. Según el Secretario SistemadeEconómico Latino   (SELA), americano  la deudadelexterior América Latina es de 750.000 millones de dólares y se duplica cada año. El ritmo de producción y el nivel de consumo de bie nes no renovables que acumulan los países ricos impone para todos los pueblos el saqueo de la tierra, la acumula ción de residuos tóxicos y la contaminación de la atmós fera. El riesgo de destrucción se hace realmente masivo, por la cantidad de energía nuclear almacenada con capaci llegan a la vida o sey comprometen el matri mon io vienen de religiosa esta realidad traen grabado en en las entra ñas este conflicto, que no se reduce a tener más o menos bienes de consumo, sino al juicio implícito en esta situa ción: hay ciudadanos que son de categoría inferior, de menos calidad humana. También afecta esta situación a las personas sensibles que buscan ser solidarias y canalizan su generosidad a tra vés de diferentes instituciones de ayuda, e incluso d e pre dad para acabar con la tierra varias veces. sencia directa entre los pobres, pero no ven cómo se 14/121 pue- Es importante señalar con la mayor precisión posible cuá les son los dinamismos que hoy nos pueden desintegrar, para intentar descubrir ahí mismo los dinamismos integradores que nos construyen si logramos sintonizar con el Espíritu de Jesús que se encarnó para siempre en el abajo más hundido de la realidad humana, para llevarnos a la plenitud de la vida. 1. Las cercas de la exclusión http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 28 ORAR EN UN MUNDO ROTO 5/26/2018 LAS FUERZAS DESINTEGRADORAS 29 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com den crear unas estructuras sociales más justas en esta si tuación abrumadora. La brecha social que corta el mundo en pedazos bien separados unos de otros pasa también dolorosamente por el mismo centro de muchas personas de buena voluntad, y las golpea con dureza. La lucha interior hiere con mayor o menor intensidad aprende a leer la realidad en una clave mágica y religiosa. Los diferentes espíritus protectores o malignos se escon den en las sombras de lo desconocido. Las vidas de los santos, con sus leyendas populares, atravesando paredes y predicando a los peces, son leídas sin la más mínima concesión a los géneros literarios. De la misma mane la interioridad de todoherida el quebrotan busca espontáneamente un mundo solidario. En esta solidaridad las preguntas de los justos en su relación con Dios: «¿Por qué el Todopoderoso no señala plazos para que sus amigos puedan p resenciar sus intervenciones?» (Job 24,1). Ante el espectáculo de los empobrecidos se preguntan: «¿Y Dios no va a hacer caso a sus súplicas?» (Job 24,12). «¿Por qué contemplas en silencio a los traidores, al culpable que devora al inocente?» (Hab 1,13) Esta situación puede agrietarnos por dentro si no la asumimos bien. Todo el que busca la justicia del evange lio vive en diferentes proporciones un conflicto exterior e interior que puede desgarrarlo. Vivir el conflicto de mane ra creadora es el desafío. Sentimos que de algún modo los productos que llegan con colores hermosos hasta la mesa familiar traen contenido el grito de los salarios injustos de campesinos y obreros, y sentimos que algo ajeno nos cu bre cuando vamos por las calles envueltos en el algodón cosechado por las manos de niños mal pagados. El cacao ra literal se lee la Biblia. Este joven crece en una cultura premoderna. Este mismo joven trabaja por las mañanas en una far macia y conoce bien las medicinas y cómo curan mejor que los brujos en los que creen sus vecinos. Y en la escue la estudia los prodigiosos inventos de la ciencia en el últi mo siglo. Aquí se mueve en la cultura de la   modernidad científica y técnica. Dotado de un gran talento para la comunicación, ani ma un programa radiofónico semanal de evangelización. Conoce las canciones de las últimas estrellas, con sus letras y ritmos de vanguardia, en las que se expresan las rebeldías posmodernas  contra una cultura de la mode rni dad en la que se sienten presas, y buscan, en una gran con fusión de valores, una manera de vivir más libre. La mayoría de los jóvenes candidatos se acercan a la vida religiosa, como se acercan también al matrimon io y a la vida profesional, marcados con intensidades diferentes por esta atmósfera cultural difusa y fragmentada. ysaqueo, el azúcar tropicales, cuando Dejan uno conoce su historia de no sólo nos endulzan. en el paladar un ins tante de amargura. Tal vez sea en los jóvenes donde mejor se exprese la frag mentación de la cultura que nos afecta a todos. Pienso en un tipo de joven concreto, con nombre y apellidos, que Dentro de esta persona invadida culturalmente se mueven diferentes lógicas que impulsan a obrar de ma ne ra incoherente y desarticulada.   En la razón viven una indefinición de los procesos que las recorren por dentro, y en la afectividad la persona se siente insegura a la hora de tomar decisiones importantes. La cultura de la modernidad y la reacción postmoderna, también llamada «modernidad radicalizada» o «segun da mode rnidad», llegan hasta nuestras culturas tradiciona puede iluminarnos. Creció en un sector popular, donde les como invasoras y se extienden dentro de las personas 15/121 2.  La fragmentación de la cultura http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 30 LAS FUERZAS DESINTEGRADORAS ORAR EN UN MUNDO ROTO 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com 31 como estratos superpuestos unos sobre otros, sin integrar se mutuamente, sin explicarse, de tal manera que, cuando la persona se ve sometida a presiones muy fuertes, los es tratos se deslizan unos sobre otros, y la persona se rompe. Estos complejos cambios culturales, muchas veces imposibles de medir en su hondura y en sus consecuencias Las últimas generaciones jóvenes exigen más atención a sus problemas personales. No creo que esta demanda nazca exclusivamente del desencanto frente a la imposib i lidad de cambios sociales significativos; nace también de un incremento en la inestabilidad de la familia, en las separaciones dolorosas por divorcio o por motivos políti para nuestro afectan todosprocesando con acentos dife rentes. En losfuturo, paísesnos ricos se hana ido durante décadas; en los países pobres del Sur se viven en años rápidos, atropellados, a un ritmo impo sible de asimilar por la mayoría de la gente, creando la sensación de no saber quiénes somos, qué queremos ni a dónde vamos. Inevita blemente, toda persona se siente zarandeada por estos embates y necesita un proceso permanente de reajuste de su propia identidad. cos y laborales. Tantodelos del hambre como los ejecutivos y técnicos lasemigrantes grandes m ultinacionales tienen que desplazarse a otra ciudad o a otro país para sobrevivir o para crecer en su vida profesional, sin poder detenerse a contemplar las consecuencias para su vida personal y familiar. En algunos casos, estas heridas están asociadas a la condición social en que se desarrolla la infancia, al estra to económico y racial al que se pertenece, con todas las connotaciones de valoración o descalificación social que les acompaña. El choque con las valoraciones explícitas o implícitas que se mueven dentro de nuestras instituciones y comunidades puede quebrar seriamente a las personas. Algunas heridas se curan, y otras siguen presentes, pero no maltratarán nuestra persona y nuestras relaciones desde la oscuridad sin nombre si aprendemos a dialogar con ellas de manera generadora de vida para nosotros y para los demás. 3.   Las heridas personales Las heridas personales, sobre todo las que tienen su origen en la infancia y no han sido curadas, trabajan desde nues tra clandestinidad y crean dentro de nosotros mecanismos que nos desintegran. Estas heridas pueden aparecer en momentos en que la persona se ve sometida a cambios profundos que exigen una consistencia especial. Al asomar entrar enla el noviciado, o al empezar un noviazgo, pueden cabeza y no reve lar toda su fuerza, porqu e el am biente espiritual o el entu siasmo del enamoramiento de alguna manera las anestesia y las calma. Pero más adelante, cuando la vida se hace más compleja, salen con todo su poder Los problem as que no han sido definitivamente resuel tos pueden aparecer de manera estrepitosa en el mediodía de la vida, cuando ya no es posible esconderlos por más tiempo con mecanismos conscientes o inconscientes. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 4.   El desajuste de la espiritualidad Al encontrarnos en esta situación de cambios vertiginosos que no sólo pasan a nuestro lado, sino que nos atraviesan con dinamismos que nos remueven intensamente, necesi tamos recrear una síntesis espiritual ágil y fuerte que inte gre de manera nueva los elementos fundamentales de la relación con el Dios de Jesús, guiados por su Espíritu, que vive con la pasión y la claridad del fuego creador dentro de nosotros. 16/121 32 LAS FUERZAS DESINTEGRADORAS ORAR EN UN MUNDO ROTO 5/26/2018 33 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com a) En las últimas décadas nos comprometimos con la uto pía de crear una sociedad más justa para las grandes mayorías empobrecidas de nuestro mundo. Pero no llegó la liberación, sino el neoliberalismo y la cultura desencan tada de la posmodernidad en un mundo globalizado. En este contexto, necesitamos acoger la   nueva situación, d) Vivir la  mística  de un encuentro con Dios que no tiene fin y que nos permite entrar en el amor arriesgado de Dios en nuestra historia, es la aventura más importante de la vida. Pero somos lúcidos sobre la necesidad de una  ascé tica  de acentos nuevos para mantenernos siempre disponi bles para acoger la novedad de Dios en el mundo seductor aprendiendo de a integrar ella losy grandes descubrimientos evangélicos los añosensetenta ochenta en el compromi so con  los pobres, con quienes el Jesús pobre y humilde se identificó y a quienes colocó en le centro de su misión. en que vivimos. e) Realizamos la experiencia de Dios dentro de la   comu nidad eclesial,  que nos acerca la palabra y los sacramen tos de Jesús, junto con el apoyo cálido de los hermanos y hermanas. Pero la comunidad sólo tiene sentido si está abierta al   mundo,  no para condenarlo ni para separarse farisaicamente de él, sino para acercarse a él con la buena noticia del evangelio, en una presencia humilde y vulnera ble,  como Jesús se acercó a los hombres y mujeres de su b) El encuentro con el Dios que se nos ha revelado en Jesús de Nazaret brota por el mism o centro de nuestra per sona y crea en nosotros una   experiencia integradora  de todo lo que somos (cuerpo, pensamiento, afectividad   y decisión). Alextremo mismo tiempo, nos aenvía al amundo que En El ama hasta el d e entregar su Hijo la pasión. el mundo está presente y trabaja, nos necesita y nos espe ra. Por eso la experiencia de Dios tiene que estar también integrada en la realidad,  sin quedar presos de intimismos sin prójimo ni historia. c) Lo realmente central es la acción de Dios en nosotros y en nuestro mundo, pues desde Él viene permanentemente la novedad que nos reconcilia. Pero, al mismo tiempo, tenemos que ayudarnos de las  ciencias humanas y socia les   para conocer mejor los complejos dinamismos de la psicología humana que se mueven en nuestra intimidad, y los astutos y poderosos mecanismos sociales que se crean en la lucha por apoderarse de este mund o. No todo se sana en el encuentro con Dios, pero no es lo mismo vivir una frustración o un desconcierto social desde una experiencia profunda de Dios, que vivirlos en un desierto interior sin agua y sin referencias. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto tiempo, que todas lo máspartes, importante el reino Dios, quesabiendo crece por y no eles poder de de la Iglesia. f) Las   jóvenes generaciones  son las más sensibles a los cambios que vivimos. Pero sería engañoso pensar que sólo son ellos los afectados. También los   adultos  nos vemos expuestos a estos procesos culturales que llegan a nuestros sentidos permanentemente, de manera brillante o con la clandestinidad de lo desapercibido, de lo que ya forma parte de nuestra cotidianidad seducida.   «Vivimos en un mundo roto»   (Congr. Gral. S.J. 34, V I, 14),  y esa ruptura pasa por el centro de todos. ILEGALES El hambre y la violencia gestan emigrantes en el Sur. El ojo insomne del Norte vigila sus fronteras. 17/121 ORAR EN UN MUNDO ROTO 5/26/2018 LAS FUERZAS DES1NTEGRADORAS 35 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Los espejismos en los desiertos africanos ya no dibujan oasis con lagos y palmeras, sino altos edificios de dicha y de cristal. ¡Cuántas historias flotarán ahogadas en el agua; ¡Cuánto anonimato se derretirá en los d esiertos; ¡Cuántas ilusiones atrapadas en las redes de la selva Y en los montes de América Latinay barrios no sólo convocan a la fiesta comunal las quenas y tambores. Ritmos ajenos cantan el dólar y la huida. Oleadas de emigrantes se arrancan de su campo. Algunos alcanzarán la tierra de sus sueños ajenos, seducidos. Como una nueva estrella de David clavada en la espalda y el costado, diana segura de desprecios y de rejas, a todos les impondrán el mismo nom bre, el único nombre tatuado con láser en su piel oscura: «Ilegal» Las sangran raíces tierra al aire fresca. En lucha infinita nombres familiares arden en el pecho. Se orientan hacia el Norte. y buscan a tientas pasar por el ojo de la aguja estrechando la existencia. Con su mirada de buho los vigilantes verán en la tiniebla las sombras sigilosas, y con el husmear de los radares perforarán la oscuridad, cómplice inútil de la senda prometida. Las lanchas patrulleras les clavarán en la noche un arpón de luz en las espaldas clandestinas. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 18/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com II E L   TABOR: LA   TRANSFIGURACIÓN QUE NOS ILUMINA Y NOS INTEGRA http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 19/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com 1 Experiencia de transfiguración Recientemente, el P. Kolvenbach decía a los jesuitas reu nidos en la Asamblea Regional de Italia (25 de abril del 2000) qu e hoy necesitamos vivir la transfiguración.  «Es de esta transfiguración de la que bebe nuestra vida una y otra vez, sin pausa, no como un deber más o menos one roso,  o como una obligación restrictiva y taxativa, sino como una experiencia pascual que, transfigurante, res plandece sobre el rostro deformado de nuestros hermanos y hermanas, por encima de la imagen descolorida de este mundo».   En la medida en que nosotros hagamos la expe riencia de la transfiguración, todo cambiará también a nuestro lado, pues lo veremos atravesado por esa luz que ya transforma toda la creación desde dentro, y no simple mente iluminado desde fuera por luces subjetivas y pasa jeras.  En última los rostros crucificados de hoy podem os contem plar esta verdad, como lo hacemos también en el de Jesús. Este pasaje central de la vida de Jesús ya había sido presentado por el Papa Juan Pablo n en   Vita Consécrala como imagen inspiradora de la vida consagrada en el mundo de hoy. Es un símbolo para toda vida cristiana. Frente a una cultura que pone tanto énfasis en trabajar la exterioridad, tan bien pagada, brillante y exitosa, nosotros http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto buscamos una experiencia de Dios que nos transforme 20/121 40 5/26/2018 ORAR EN UN MUNDO ROTO EXPERIENCIA DE TRANSFIGURACIÓN 41 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com desde dentro integrando toda la persona (cuerpo, pensa miento, afectividad y decisión) y que, al mismo tiempo, esté plenamente integrada en la realidad (cosmos, otro, comunidad e historia), que también es alcanzada por la resurrección de Jesús y también está en camino hacia la reconciliación de todas las cosas en Cristo. que sube hacia Jerusalén. Nada corporal queda suprimido en este fuego, sino iluminado desde dentro con todas las limitaciones de una vida sometida a los rigores implaca bles del tiempo y el espacio. En algunos momentos privilegiados, todos vivimos esta experiencia de integración, donde parece que no hay A esta experiencia se refiere Pablo en su carta a los Corintios. Después de hacer alusión al rostro brillante de Moisés, que él se cubría cuando salía de la tienda del en cuentro con Dios, dice: «Nosotros, que llevamos todos la cara descubierta y refleja mos la gloria del Señor, nos vamos transformando en su imagen con resplandor creciente; tal es el influjo del Es píritu del Señor» (2 Cor 3,18). La luz regalada que brilla dentro de nosotros, atrave sándonos en todas las dimensiones, es la misma que dinamiza todo cuanto existe en nuestro mundo fuera de noso tros.  Si la «Palabra» creadora de Dios nos diferencia a cada uno de nosotros cuando nos llama por nuestro nom bre propio desde el comienzo de la existencia, haciéndo nos seres únicos e inconfundibles, el «Espíritu» que Dios exhala sobre la creación entera nos une a todos desde la misma raíz. Somos seres únicos, pero en comunión con los distancia algunaenentre nosotros y donde sentimos que todo fluye armonía suavey yDios, luminosa, donde todas las rupturas personales y los desafíos de la realidad dura quedan unificados d e tal manera qu e sólo pueden d arse en el instante con esa intensidad. Estos momentos llenan de sentido nuestra vida y se convierten para nosotros en pun tos de referencia para siempre. Son el Horeb de Elias, el Sinaí de Moisés o el Cardoner de Ignacio de Loyola. Ya nada será igual. Por más años que vivamos, esas luces no sólo no dejan de brillar perdidas en el tiempo, sino qu e ilu minan con intensidad creciente todo el recorrido de nues tra vida, de tal manera que cada día comprendemos mejor lo que allí quiso Dios comunicarnos. A veces, esa luz que siempre nos hab ita se muestra con gran intensidad, y somos no sotros los transfigurados como Jesús. En otras ocasiones somos los testigos cercanos de otras personas transfiguradas, como Pedro, Santiago y Juan en el Tabor, y a nosotros también nos alcanza algo de esa luz que brilla a nuestro lado. demás y concuando el universo.  Nuestraperdidos originalidad ce no sólo nos diluimos entre selosdesvane demás, sino también cuando nos cortamos de la creación y de la historia para encerrarnos en nosotros mismos. Jesús sube al monte para orar (Me 9,2), haciendo un alto en el camino que lleva a Jerusalén. Allí se transfiguró ante los ojos deslumhrados de Pedro, Santiago y Juan. No es una experiencia que se obtenga mediante técnicas psi cológicas, sino un regalo impredecible. No es una huida d e la dureza de la vida, sino una afirmación de ese camino No somos ylossedueños de laapagar, transfiguración. Ésta llega impredecible tiene que para no quedar sus pendidos en el aire fuera del tiempo y del espacio. Des pués queda el camino cotidiano p ara vivir en esa luz. Pero ya se nos ha revelado para siempre el destino último de toda la creación y de la historia, que avanzan hacia la inte gración plena en la Luz, que ya vino a este mundo en Jesús de Nazaret «para reconciliar consigo todo el universo, lo terrestre y lo celeste» (Col   1,20). Esa vida definitiva, eter na, ya está presente ahora, como la verdad última de todo http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 21/121 42 5/26/2018 ORAR EN UN MUNDO ROTO EXPERIENCIA DE TRANSFIGURACIÓN 43 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com lo real, como el dinamismo que anima todo incesante mente desde las sombras de la discreción de Dios. Pablo, después de intentar sin éxito reconciliar a la comunidad fragmentada de Corinto, se dirige a Éfeso y, desde el interior de esa experiencia de fracaso, afirma q ue «el Dios que dijo: "Brille la luz en medio de las tinieblas", tros y podemos verla brillar también en el rostro de los demás y aun de toda la creación. (Thomas Spidlik, «La spiritualité de L'Orient Chrétien»:   Orientalia Christiana Analecta  230 [Roma 1998], pp. 331-333). En términos parecidos se han expresado los grandes místicos del occidente cristiano. Tomamos como ejemplo la ha encendido en nuestros corazones, haciendo resplan decer el conocimiento de la gloria de Dios en el rostro del Mesías» (2 Cor 4,5). Apretados, apurados, acosados, no sotros «paseamos continuamente en nuestro cuerpo el su plicio de Jesús, para que también la vida de Jesús se trans parente en nuestro cuerpo» (2 Cor 4,10). No necesitamos andar con el rostro cubierto, como Moisés después de encontrarse con D ios, para ocultar su brillo, sino que «lle vamos todos la cara descubierta y reflejamos la gloria del Señor, nos vamos transformando en su imagen con res plandor creciente; tal es el influjo del Espíritu del Señor» (2 Cor 2,18). A esta experiencia se refiere el salmista: «Contempladlo y quedaréis radiantes» (Sal 34,6). El dete rioro de nuestro rostro, que sufre y envejece, no im pide el crecimiento de la luz interior. Hay rostros surcados por la vejez que son muy luminosos, mientras que otros se van convirtiendo en una m áscara cuidada que traduce la triste za de un v acío interior ind ecible. Vamos a fijarnos en la transfiguración de Jesús en el estas palabras d e Santa Teresa de Jesús: «Es una luz tan diferente de la de acá, que parece una co sa tan deslustrada la claridad del sol que vemos, en com paración de aquella claridad y luz que se representa a la vista, que no se querrían abrir los ojos» (El Castillo Interior VI,  5.7) contexto que punto la sitúadeel referencia evangelio de (9,2-43), teniendo en como lasMarcos narraciones de Mateo y de Lucas. En la transfiguración de Jesús podre mos comprender la nuestra, aunque en cada uno de noso tros se manifieste con intensidades diferentes. Este m iste rio de la vida de Jesús ha sido un punto de referencia en una parte im portante de la tradición m ística del cristianis mo oriental, que expresa la experiencia de Dios en térmi nos de «luz». La «luz» ilumina la propia interioridad y la unifica con la claridad de Dios. Podem os sentirla en nosohttp://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 22/121 EL LENGUAJE DE UN AMOR APASIONADO 5/26/2018 45 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com 2 El lenguaje de un amor apasionado «Seis días después...» (Me 9,2) 1. Una decisión desmesurada Seis días antes de subir al monte Tabor con Pedro, San tiago y Juan, Jesús había tomado una decisión que a los discípulos les pareció suicida y desmesurada. Jesús tomó distancia geográfica y psicológica de G alilea, por donde se movía con gran éxito pop ular, y se fue a Cesárea de F ilipo. El pueblo tomaba a Jesús por un ser mágico y alimen taba expectativas gloriosas sobre él. Incluso quisieron hacerlo de que diera comer aidentidad la multitud (Jn 6,15)rey Nodespués habían entrado en su de verdadera de Mesías servidor pobre y hum ilde, como D ios es en verdad. Incluso en la misma comunidad de Jesús hay algunos dis cípulos que se van frustrados po rque no entienden a Jesús cuando relaciona el pan compartido con su propio cuer po destruido en la pasión, pan de vida que será alimen to de sus discípulos. (Jn 6,60-66). «¿También vosotros queréis marcharos?», pregunta Jesús a sus discípulos más cercanos. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto En Cesárea, Pedro confiesa que Jesús es el Cristo en viado por Dios. Entonces Jesús anuncia su decisión de subir a Jerusalén y, con gran lucidez, añade: «Este hom bre tiene que padecer mucho: tiene que ser rechazado por los senadores, sumos sacerdotes y letrados, ser ejecutado y resucitar a los tres días» (Me 8,31). Pedro lo tomó aparte y empezó a regañarle. Entonces Jesús le dijo a Pedro : «Quítate de mi vista, Satanás, porque tus pensam ientos no son de Dios, sino de los hombres» (Me 8,33) Desde este momento,   el lenguaje de Jesús es el de la pasión. Todo el que quiera seguir a Jesús tiene que tomar también la cruz com o él. El que pierda su vida por Jesús y la buena noticia del evangelio, la salvará. Ganar el mund o entero no vale la pena. En medio de esta generación «idó latra y pecadora», uno no puede avergonzarse de las pala bras de Jesús (Me 8, 34-38) Jesús habla ya con el lenguaje de la entrega absoluta hasta la muerte, porque la entrega al reino de Dios es la única pasión que estructura toda su persona y todas sus actividades. Ya lleva seis días de camino, después del anuncio de Cesárea, cuando decide subir al Tabor para orar, en uno de los momentos más dramáticos de su vida. Se le han roto las representaciones del reino que tenía hasta ese momento en la exitosa Galilea, y se le presenta el horizonte oscuro de la confrontación hasta la muerte en Jerusalén La vida cristiana es  «p asión por Dios y por su reino». Sólo desde la pasión en el amor se puede comprender y realizar ese «exceso» de la vida evangélica en seguimien to de la «exageración» de Dios al encarnarse en la humil dad y pobreza de su Hijo Jesús. 23/121 46 EL LENGUAJE DE UN AMOR APASIONADO ORAR EN UN MUNDO ROTO 5/26/2018 47 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com tendría que valealgo la pena por lo morir» que vivir . si no tuviéramos algo por lo Nosotros estamos dominados por una economía de mercado, que llega hasta los últimos rincones del mundo configurando en gran medida la cultura que respiramos y circula por nuestras venas. Se forman g randes corporacio nes que mueven su dinero por todas partes al instante elec trónico, en función de la ganancia y en lucha contra la competencia. Su publicidad forma parte de nuestro paisa je , y en el hueco de nuestras necesidades naturales y en la energía formidable que nos urge desde dentro para reali zarlas siembran la semilla de sus propios intereses, hasta que sus productos y sus marcas formen parte inseparable de nuestras hambres viscerales. Dentro de su lógica, tienen que crear verdaderos adic tos a sus producto s, fanáticos de sus espectáculos, admira dores de sus ídolos y seguidores de sus líderes. Las mar cas y los logos son los dioses del olimpo del mercado. Aparecen peg adas en las esquinas de las calles, en las pan «¿Quién modela un dios o funde una imagen si no es para sacar algo?» (Is 44,10). Los ídolos encarnan de m anera deslumbrante un esti lo de vida   al que todos somos invitados a entrar no sólo desde fuera, como una tarjeta de invitación que se deposi ta con respeto en nuestras mano s, sino con la sutileza de la publicidad ya asentada en los rincones oscuros de nuestra persona, de tal manera que generan   comportamientos de adictos, respuestas compulsivas   ante las necesidades más hondas o más sencillas de nuestra persona. No se trata simplemente de consumir productos, sino de asumir ante la vida posturas existenciales de compe tencia, hedonismo, desencanto, huida...Tienen tanto éxito, que a veces uno tiene la impresión de que cierto tipo de comportamientos religiosos son una traducción mimética del estilo de vida que estos ídolos prom ueven. Se constru ye unapara burbuja de espiritualidad aislada undehotel la realidad dura, pacificarse, como se construye paradi síaco y exclusivo para que descanse y goce la élite del mu ndo. También existen espiritualidades «cinco estrellas». Todos estamos m ás o menos afectados por esta ley del mercado, que ejerce su dominio con despotismo ... o con la sutileza del «bien aparente». Es una ingenuidad pensar que somos inmunes. Por eso necesitamos librar un pro fundo   combate espiritual en la soledad del desierto,  para tallas de de televisores y com putadoras, las portadas de las revistas colores impactantes, en el en bolsillo de la camisa o en la costura del pantalón, y se desplazan en los cuerpos de los atletas por todos los estadios deportivos. Construyen constantemente ídolos   que encarnan sus productos, y viven con los ojos abiertos al acecho de cual quier joven que em piece a brillar en los deportes, en el arte o en cualquier otra actividad pública, para apoderarse de él y enviarlo a los talleres de sus asesores de imagen, para moldearlo según sus intereses. Como en tiempo s de Isaías, identificar los «diablos» que descubrir extienden ysus redes con por todas partes,a para que podamos escuchar claridad su propuesta y formular también con la misma lucidez nuestra respuesta. Jesús luchó en el desierto con tra los demonios de su tiempo, los identificó con toda niti dez y formuló su propia alternativa, la que nunca impon dría con la sutileza de la seducción ni la prepotencia del poder, sino que la ofrecería como u na propuesta cercana y franca acercándose por los cam inos, vulnerable a la tergi versación y al rechazo. Ignacio de Loyola, Francisco de 2.  Donde no hay p asión hay adicción Nuestra sociedad  fomenta la adicción, que es lo contrario de la pasión.   Anthony Guiddens, en su libro «Un mundo desbocado», afirma que en la cultura actual hay mucha adicción y poca pasión. Y añade: «Ninguno de nosotros http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 24/121 48 EL LENGUAJE DE UN AMOR APASIONADO ORAR EN UN MUNDO ROTO 5/26/2018 49 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Asís...  lucharon de la misma manera contra los demonios de su tiempo para poder ofertar al mundo la novedad de Dios en la encrucijada de la historia que ellos vivieron. En ese mismo combate se van creando   «adicciones positivas»,  que son la necesidad hondam ente sentida, hasta en las fibras de nuestro cuerpo, de oración, de vida ordenada, d e ejercicio físico, de tiemp o para el descanso y la gratuidad. Son adicciones que están orientadas a la cre atividad de una vida que brota de un am or apasionado. 3 .  La totalidad del amor Lo contrario de la adicción, que calma de manera artificial y pasajera la angustia, es   la pasión que busca la totalidad en el amor.   Podemos acercarnos a esta afirmación con las palabras del P. Arrape al anunciar su renuncia en la Congregación General 33: «Yo me siento más que nunca en las manos de Dios. Eso es lo que he deseado toda mi vida, desde joven. Y eso es también lo único que sigo queriendo ahora. Pero con una diferencia: hoy toda la iniciativa la tiene el Señor. Les aseguro que saberme y sentirme totalmente en sus manos es una profunda experiencia. Al final de estos dieciocho años como General de la Compañía, ante todo y sobre todo,para dar gracias al Señor. Él haquiero, sido infinitamente generoso conmigo. Yo he procurado corresponderle sabiendo que todo me lo daba para la Compañía, para com unicarlo con todos y cada uno de los jesuítas. Lo he intentado con todo mi empeño. Durante estos dieciocho años, mi única ilusión ha sido servir al Señor y a su Iglesia con todo mi cora zón». En estas breves líneas, la palabra «todo» sale nueve veces de diferentes maneras. El P. Arrape termina su alohttp://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto cución con la conocida y breve oración final de los Ejercicios:  «Tomad Señor y recibid toda mi libertad...»,   en la que «todo» aparece cinco veces. Estamos ante un   lenguaje de totalidad.  Por eso mismo es el lenguaje del deseo, no de la realidad ya plenamente realizada, pues, mientras peregrinamos en esta tierra, la ambigüedad profunda que se esconde en lo más misterio so de nuestra libertad nos roba siempre una buena parte del don de nuestra persona que intentamos entregar ente ramente a Dios. Puede ser que las limitaciones personales y comunita rias,  que nosotros constatamos con realismo, tiñan de un cierto escepticismo esta radicalidad. Pero también pode mos situarnos en cada nueva etapa como lo hacemos al comienzo de los Ejercicios. El «Principio y Fundamento» tiene com o finalidad avivar una vez más el deseo de la ple nitud, poniéndon os en camino para avanzar en este m undo «solamente deseando y eligiendo lo que más conduce» (EE 23) para el servicio y alabanza del Señor. Estas cuatro palabras,   sólo, deseo, elegir  y más,  estarán ya presentes en todos los momentos culminantes de los Ejercicios, como deben estarlo en el fondo de toda nuestra vida. 4 .  A m a r c o n p a s i ó n En de tanta del instante la de apariencia, amarmedio con pasión, concultura toda intensidad, más yallá las sen saciones ásperas o placenteras y de los episodios de éxito o de fracaso, es una necesidad fundamental del corazón. Somos imagen de un Dios que ama infinitamente, sin re servas ni exclusiones. En Dios no existe un amor calcula do en tantos por ciento según las conveniencias y las per sonas.   Dios nos ama a cada uno de nosotros al cien por cien, con pasión infinita, y desde el primer momento de nuestra existencia establece con nosotros una relación 25/121 50 5/26/2018 ORAR EN UN MUNDO ROTO EL LENGUAJE DE UN AMOR APASIONADO 51 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com única y diferente, que se va construyendo en diálogo con nuestras respuestas y con todas las situaciones que nos afectan. Ratifica Jesús la respuesta del jurista: «amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, con toda tu alma, con todas tus fuerzas, con toda tu mente» (Le 10,27). Y dentro de personas sin descubrir lo que hay de absoluto en las pequeñas iniciativas, por tantos fracasos en las relaciones matrimoniales que llenan a muchos jóvenes de miedo paralizante ante un compromiso que puede atravesar mo mentos muy dolorosos, y por la multiplicidad de referen tes religiosos en un universo fragmentado. Las «sospe este amor «total» se sitúaque el amor al prójimo, de yuna ma nera especial al asaltado está medio muerto despo jado de todo al borde del camino. El amor «total» a Dios polariza toda nuestra persona y contagia de absoluto el encuentro con toda otra persona y situación. El pecado de la iglesia de Laodicea (A p 3,14-21) era la tibieza. Ni se había enfriado completamente ni había fue go en su corazón. Se creía rica en su felicidad medida y confortable, presa de sus b ienes, avalada por su contabili dad. «Sé ferviente y enmiéndate» (v. 19). Era el fervor del fuego el que necesitaba avivar dentro de sí. Los vacíos de un corazón que no ama apasionadamen te se llenan de adicciones. Podemos quedar «engancha dos» a las drogas que nos brindan la evasión, el entreteni miento, el juego o el mismo trabajo sin pausa, que supri me los espacios gratuitos de la vida. Podemos quedar pre sos de relaciones sin libertad, de puestos que nos inmovi lizan como un veneno porque se apoderan de nosotros. Entonces disminuye la creatividad, la audacia para salir hacia el futuro, para pavor rompera estrenar los esquemas que saliendo nos tienen cautivos. Tendremos lo nuevo de nuestras viejas rutinas circulares, al fracaso, a la descalifi cación social, al compromiso definitivo. Todos los días vemos a personas que han caído en adicciones porque de repente han sentido su corazón roto, vacío, y no han logra do encontrar la pasión necesaria para fundir sus pedazos y rehacer su intimidad. Nuestra manera de amar se ve negativamente afectada chas» quenos ensombrecen a las personas instituciones más sagradas llenan de inseguridad y dee miedo. Pero también encontramos a personas que, por amor apasionado a alguien o a algo, son capaces de atravesar las mayores d ificultades. Por la posibilidad de brillar unos se gundos en una olimpiada, los atletas se encierran en las sombras de un gimnasio, sometidos durante años a rutinas implacables. Por buscar un futuro mejor para su familia, mucho s emigrantes arriesgan lo que son y lo que tienen en pequeñas embarcaciones, para encontrar la prometida e incierta mejora en los países del Norte. Por encontrar la curación de una enfermedad, hay científicos que se hun den en el silencio de los laboratorios y apuestan sus esfuerzos de toda la vida por caminos sin explorar. Un corazón sin pasión renuncia a sufrir y a vivir en plenitud, y escoge las adicciones como sustitutos de la creatividad arriesgada que se abre al futuro.   Jesús nos amó con pasión: «Ardientemente he deseado comer esta pascua con vosotros antes de mi pasión» (Le 22,14). «Am ó hasta el extremo» 13,1), hasta el final po sibilidad de amar y hasta (Jn su último aliento. Sólo de unsuamor así nos revela plenamente quién es Dios, y cómo nosotros nos realizamos como personas humanas enfrentando el mal en todas sus manifestaciones. Dejar «todo» lo que ya tenemos por la «perla» y el «tesoro» prometidos se nos hace difícil. Pero, si no lo dejamos, podem os quedar «pas mados» a mitad de camino. Sólo el que ama con pasión puede saborear lo que hay ya ahora de vida eterna, impe hoy po r el eclipse de las utopías, que pued e paralizar a las recedera, en los episodios sencillos de la vida cotidiana. 26/121 http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 52 ORAR EN UN MUNDO ROTO 5/26/2018 EL LENGUAJE DE UN AMOR APASIONADO 53 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com 5. La pasión de amar Jesús ama con pasión y ve de una manera diferente y nueva la realidad presa por la mirada de los dirigentes de la sinagoga. Descubre el reino de Dios queriendo abrirse paso dentro del pueblo con posibilidades nunca imagina das.  Los con pecadores buscados por Dios,pueden por plazas caminos, pasión son infinita. Los enfermos sanar.y La vida de unos pescadores, reducida a la rutina de las redes y la barca, se puede transformar en servicio a la novedad del reino, que Jesús ve asomar por todas partes, como los brotes de las higueras en la primavera rompien do la cascara endurecida durante el invierno (Le 21,29). Por otro lado, ve a los dirigentes judíos presos de unos ritos que cumplen como «adictos» y que no les permiten crear dentro de sí un espacio para acoger la novedad que llega como sorprendente regalo del Padre. La presencia de un amor sin límites en la persona de Jesús crea una vida nueva en personas descalificadas por la sociedad, en los terrenos aparentemente menos favora bles.   Esta novedad rompe con los viejos esquemas de lo puro y lo impuro, los últimos y los primeros, choca contra el orden ciudadano y profundiza la interpretación de la ley hasta el escándalo y el conflicto. Jesús se siente impulsado por el dinamismo del Espí ritu, quea lotrabajar lleva a superando recorrer lostodo caminos en obstáculos. una vida d esins talada, tipo de Pero lo nuevo crea conflicto con lo instalado, que se siente amenazado en su seguridad religiosa y social. Jesús se compromete con esa novedad para apoyarla en su fragilidad de vida incipiente y para defenderla de todas las fuerzas que la amenazan. El conflicto con la sina goga y con toda la estructura social es tan fuerte que Jesús tiene que llegar hasta la misma Jerusalén para anunciar la novedad del reino en el centro mismo del poder, aunque http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto ORAR EN UN MUNDO ROTO este gesto le lleve a la confrontación máxim a y a la pérdi da de la vida. Jesús vino para vivir en plenitud y para que tengamos vida en abundancia; pero amar con esta pasión, que recrea la vida sin límite, nos impulsa a un trabajo hasta el extre mo y crea conflicto con las personas y las instituciones que a la defienden muerte. lo viejo. Amar así conduce al sufrimiento y Am ar con pasión no significa arder y consumirse en el propio fuego con un romanticismo sin discernimiento, desconectado de la realidad, sino que provoca una trans formación tal de la persona que la hace capaz de compro meterse con el nacimiento de la vida nueva. La capacidad de asumir el dolor e incluso la muerte por lo que uno ama y crea naciendo del amor, surge desde las más profundas raíces de alegrías, nuestro ser. pasión nos conduce mayores peroAmar nos con puede arrastrar también aalas la pasión. Y cuando una persona ha atravesado la pasión sin desintegrase, porque ama, entonces la alegría tiene una hondura inigualable. Es la alegría de la pascua.  Sólo amar con pasión nos permite afrontar de manera creadora la pasión. El desafío más grande es situar en esta hondura del amor todo sufrimiento, el propio y el de los dem ás; el que comprendemos como razonable, porque da su cosecha co mo lo esperamos en el tiempo oportuno, y el incomprensi ble,   el que desborda cualquier matemática nuestra, el que nos sitúa dentro del escándalo que hace preguntas a un Dios mudo q ue no responde, como el grito desgarrado de Jesús nacido de la oscuridad y la angustia extrema: «Dios mío,  ¿por qué me has abandonado?». Sólo «al tercer día» responde Dios, cuando tal vez ya no hay ni lucha ni pre guntas, cuando nuestro silencio se ha convertido en una página en blanco dond e Dios se dibuja de man era nueva y cercana. 27/121 54 5/26/2018 EL LENGUAJE DE UN AMOR APASIONADO 55 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Antes de enfrentar la muerte última, atravesamos a lo largo de la vida situaciones de muerte   donde, después de haber luchado hasta el final, se nos acaban las fuerzas y razones, y tenemos que esperar en «el sepulcro» tres días hasta que se estructure toda nu estra persona en torno a una nueva sabiduría que aparece dentro de nosotros como una sorpresa regalada El «fuego ardiente encerrado en los huesos» (Jr 20,9), que Jeremías sentía en la hondura de su alma y de su cuer po ,   es la pasión del amor entre Dios y Jeremías. En lo hondo del fracaso de su predicación, de la amenaza de su vida, de la pérdida de los am igos, arde ese fuego del amor apasionado que Jeremías intenta apagar para retirarse de su misión, pero no lo consigue. Desde ese fuego encontra rá Jeremías una nueva consistencia para el compromiso y el canto (Jr 20,11-13). Resucitamos desde la misma pro fundidad en que morimos. 6. Somos la pasión y la resurrección de Dios En nuestra propia persona y en la solidaridad con los cru cificados de la historia somos la pasión de Dios que traba ja, sufre y muere en nosotros. En la novedad de la trans formación personal y en la novedad que ofrecemos al mundo, somos la resurrección de Dios que se expresa en nosotros, en nuestra   carne transfigurada, al mismo tiem po herida por los límites y en paz, sufriente y con alegría. «Paseamos continuamente el suplicio de Jesús en nuestro cuerpo, para que también la vida de Jesús se transparente en nuestro cuerpo (2 Cor 4,10). religiosos vivimos la misma y única pasión, aunque la sín tesis personal acentúe dimensiones distintas. Muchas ve ces, tanto laicos como religiosos nos encontrarem os junto s en el mismo trabajo apostólico, en la educación, la salud, la promoción social, la catequesis... Pero cada uno pone el acento de su vocación particular, y así se convierte en un a palabra para elque otro. El religioso laico que no hay más absoluto Dios, y que Éldice es laal última dimensión del corazón humano y de la historia. Con Él todo es posi ble,  y sin Él nos quedamos a mitad de camino. Es absolu tamente imprescindible darle tiempo a este encuentro sin orillas que debe alcanzar toda la persona. Por su parte, el laico le recuerda al religioso que no se puede quedar en un amor a Dios que no p ase por las tareas y personas cotidia nas,  porque es ahí donde se expresa y se verifica la calidad del amor a Dios, que hace nuevas todas las cosas. Cuando hemos conectado con la pasión absoluta con que Dios nos busca a nosotros, y nos dejamos adentrar en ese encuentro sin fin, estamos situándonos en el único fun damento siempre nuevo. Desde ahí podremos vivir de manera creadora, y nos llegará la dosis exacta de futuro que nosotros podremos transformar. 7. Un desafío de futuro En realidad, la vida de todo cristiano debe estar atravesa da por esta  pasión por Dios y por su reino. La pasión por Dios es inseparable de la pasión por su reino. Laicos y http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 28/121 LA INTEGRACIÓN PERSONAL 5/26/2018 57 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com La integración 3 personal Dios es nuestro «centro», lo más profundo de nuestra inti midad. «En él vivimos, nos movemos y existimos» (Hch 17,28).  Está en comunión con nosotros, y toda la persona en sus dimensiones más hondas queda afectada por este encuentro siempre abierto al futuro de plenitud, más allá de lo que podemos percibir o expresar. Este surgir de Dios en nosotros no es una invasión, sino una conversación de dos libertades. Desde el primer momento de nuestra existencia empezamos este diálogo con Dio s. Salir de sus manos no fue una desped ida, sino el comienzo de un encuentro que ya no tiene punto final. Y este encuentro es único. Dios nos respeta absolutamente tal como somos, pues es el único que nos conoce y nos ama precisamente así: tal como somos. Entrará dentro de nosotros en la medida en que le vayamos abriendo las últi mas dimensiones de nuestra existencia, los días nuevos, las etapas de cambio, las situaciones sorprendentes, las rutinas inevitables y los rituales aprendidos. En la vida de oración, buscamos crecer en este encuen tro con Dios. Nos relacionamos con él como nos relacio namos con las otras personas y realidades que nos rodean, pues Dios se ha hecho una vida humana en Jesús, al que podemos acercarnos a través de nuestros sentidos. Para comprender mejor cómo nos afecta este encuentro, el pro ceso interior que pone en marcha y cómo nos integra, pue- http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto den ayudarnos como punto de partida estas palabras de Pedro Flinker en su libro: «Los sentidos originan la sensación; ésta, la percepción; ésta, el pensamiento, que a su vez causa el sentimiento y la emoción, los cuales producen la cualidad del ser, y éste la cualidad del hacer, del obrar. O, de otro mo do: obramos como somos, somos lo que sentimos, sen timos como pensamos, pensamos como percibimos, de acuerdo con nuestras percepciones; y éstas dependen de los objetos que pueblan nuestro ambiente. Tal es el flujo espontáneamente evolutivo de la vida mental del hombre». Existen cuatro dimensiones de nuestra persona impli cadas en este proceso:   cuerpo, pensamiento, afectividad  y decisión.  Vamos a intentar describir de qué man era están implicadas en nuestro encuentro con Dios. Veremos cómo la experiencia de Dios nos recorre por entero y nos va transformando e integrando a niveles cada día má s hondos. Nos vamos a fijar cómo vive Jesús en la transfiguración estas cuatro dimensiones del proceso interior de su relación con el Padre. Tomamos ahora esta escena como un mode lo que nos revela hacia dónd e tienden nuestras oraciones en su dinamismo más profundo, aunque estén siempre limita das por nuestras resistencias y ambigüedades. 1.  C u e r p o «Allí se transfiguró delante de ellos» (Me 9,2) «Su rostro brillaba como el sol» (Mt 17,2) 1.1.  El cuerpo que ora Nos dice Marcos que «Jesús se transfiguró delante de ellos» (9,2), de Pedro, de Santiago y de Juan. Y Mateo afirma que «su rostro brillaba como el sol» (17,2). La 29/121 58 LA INTEGRACIÓN PERSONAL ORAR EN UN MUNDO ROTO 5/26/2018 59 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com experiencia de Jesús también alcanza al cuerpo y lo vuel ve plenamente luminoso. Nuestra experiencia de Dios tiene que interesar al cuerpo. Nuestro deseo más profundo es que el cuerpo también conozca a Dios y sea transfor mado en el encuentro con él hasta la última célula, como Jesús,  «el Mesías venido ya en carne mortal» (Un 4,2), También debemos leer el cuerpo de los demás, el de los triunfadores y el de las víctimas, para conocer los meca nismos que mueven nuestro mundo y que también pueden estar instalados dentro de nosotros. El cuerpo está hecho para el encuentro, el trabajo, la contemplación y la fiesta. Por eso nos sentimos tan con palabra corporal y exacta de Dios. trariados experimentamos el desencuentro, la en fermedad, cuando el desasosiego y la tristeza. Pero la transfigura ción nos dice que estas realidades no son la última verdad de nuestro cuerpo, pues Dios está ahí, moviéndose por la neurona más pequeña y escondida, solidario, como pre sencia de vida, de salud, de sentido y de trascendencia. En vez de elevar los ojos muy abiertos al cielo, es mejor que miremos en el fondo de nuestro propio cuerpo para descu brir esa presencia que sosiega, sana y transfigura. 1.2.Las puertas de los sentidos Nos relacionamos con la realidad que se encuentra a nues tro lado a través de nuestro cuerpo, de «las puertas de los sentidos». Nos vamos llenando de sensaciones, en las que la realidad exterior viaja dentro de nosotros hasta nuestro Nuestro tiene vocación  que es una señalcuerpo de la resurrección que,deentransfiguración, parte, se está ges tando ya dentro de nosotros, y en parte será un regalo últi mo de Dios que nos da la mano para saltar a la otra orilla de la vida sin ocaso con el cuerpo transformado. Blas de Otero, en su poema «Salmo por el hombre de hoy», desde la realidad de los cuerpos abatidos contra la tierra por el sufrimiento, ora con belleza esta aspiración a la transfigu ración que ya podemos escuchar en todo cuerpo humano, y pide que el cuerpo experim ente la aurora de Dios, su luz, no ya en el horizonte, sino clavada en su pecho: cerebro. son analizadas. Nos construyen o nos d estru yen. NosAllí abrimos o nos cerramos. Los sentidos obedecen a nuestros intereses más hon dos. A veces nos damos cuen ta de lo que llega a estas puertas pidiendo permiso para entrar en nuestra intimidad, pero en ocasiones las sensa ciones se infiltran dentro de nosotros como personajes clandestinos y nos mueven desde la profundidad ignorada. No podemos desconocer las sensaciones que llegan desde fuera. Para saber quiénes somos y adonde vamos es funda mental que  escuchemos a nu estro cuerpo. Es una palabra veraz. No miente. Aunque no sepamos descifrar siempre lo que nos dice. Lo podemos leer como se lee un diario personal, pues en él está inscrita nuestra historia, desde una cicatriz repentina, recuerdo de un accidente en los jue gos infantiles, hasta una arruga que se ha ido moldeando lentamente en el rostro año tras año. Y lo podemos leer como un programa de futuro, pues hasta la última fibra se siente recorrida por la codicia, la agresividad, el erotismo, En el poema «Cuerpo Tuyo» vuelve a evocar el alba, la luz y la llama de Dios que reviven e iluminan desde den la confianza o la ternura, que nos reclaman con exigencia. tro la tierra y la sangre de n uestros cuerpos: http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto ORAR EN UN MUNDO ROTO «Ponió de pie, Señor, clava tu aurora en su costado, y sepa que es divino despojo, polvo errante en el camino: mas que tu luz lo inmortaliza y dora». LA INTEGRACIÓN PERSONAL 30/121 61 60 5/26/2018 «Esa tierra con sangre es cielo mío. Alba de Dios, estremecidamente subirá por mi sangre. Y un relente de llama, me dará su escalofrío». Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com 1.3. Más que un cascarón Hoy nue stra cultura ha recuperado el valor del cuerpo. No es necesario esconderlo porque es malo, ni flagelarlo hasta la sangre para traerlo a buen camino. La piel que acaricia mos y la belleza que admiramos, la sexualidad que se expresa en el amor y la transmisión de la vida, la energía de nuestros músculos para el trabajo y para el juego, son creados permanentemente por Dios. La preocupación obsesiva por espiar la mínima arruga que empieza a insinuarse en la esquina de los ojos, el mer cado en expansión de cremas y fórmulas siempre nuevas para controlar los gramos y centímetros, las clínicas exclu sivas para rejuvenecer una y otra vez el rostro y la figura, nos hablan con fuerza de la importancia que tiene en nues tra cultura el bienestar y la apariencia. La autoestima cos mética tiene clientela asegurada en hombre s y en m ujeres. Sensaciones fuertes, nuevas, exóticas, en cam bio cons tante, son ofertadas por todas partes, pero deben extin guirse lo bastante rápido para dejar un vacío que hambree las Esta nuevas que ya el mercado para mañana. cultura parece soportarinventó la esquizofrenia de mirar al mismo tiempo tanta sangre derramada en guerras y desas tres naturales transm itidos al instante por la televisión y los periódicos, tanto cuerpo escuálido con la piel colgando de los huesos como si fuese ajena, y un culto a la apariencia que a veces devora grandes sumas de dinero e impone los ayunos y penitencias de la más estricta religión. De una ma nera o de otra, nosotros estamos contamina dos por esta cultura, que nos induce a cultivar las aparien- cias y a transformarnos en cascarones brillantes con una intimidad invadida y confusa. El espejo se ha convertido en un confesor muy exigente. No cabe duda que la ciencia nos ha enseñado a cuidar nuestro cuerpo, con constantes investigaciones sobre die tas,  descansos y ejercicios. Los avances de la medicina son asombrosos. Este cuidado necesario forma parte del amor al cuerpo. Pero se ha convertido el cuerpo en objeto de una admi ración narcisista. Y siguiendo un hedonismo comercialmente promovido, se buscan las sensaciones agradables atrepellando otros valores. Lo importante es sentirse bien. En el otro extremo, también encontramos los cuerpos «estresados» de quienes se someten o son sometidos a rit mos llenos de codicia. El desafío es amar el cuerpo, el propio y el de los de más,   hombres y mujeres, el de todo otro, incluidos aque llos que se parecen al del servidor de Isaías: «muchos se espantaron de él, porque, desfigurado, no parecía hombre ni tenía aspecto human o» (Is 52,14). Tal vez descubram os que,  en gran medida, esos cuerpos cargan las consecuen cias de nuestro terco individualismo. 1.4. El Dios encarnado Dios nos habló primero por la palabra de los profetas y sabios de Israel. Pero, llegada la plenitud de los tiempos, la Palabra misma se hizo carne y se expresó en una vida corporal, para que la comunicación de Dios con nosotros fuese insup erablemen te cercana sobre la horizontalidad de la tierra. Se expresó plenamente a sí mismo en la palabra corporal de Jesús, «imagen de Dios invisible» (Col   1,15), porque a través de los sentidos nos comunicamos noso tros.  La vida entra dentro de nosotros no sólo mediante http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 62 ORAR EN UN MUNDO ROTO 31/121 LA INTEGRACIÓN PERSONAL 63 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ideas,  sino principalmente a través de lo que impacta los ojos, lo que palpamos y saboreamos, los aromas y el tono de la voz, los brazos que nos acercan o la ternura que nos pacifica. El Hijo de Dios «se vació de sí mismo y tomó la con dición de esclavo, haciéndose semejante a los hombres» (Flp 2,7). La Luz bajó hasta las tinieblas (Jn 1,4), y ahora vive dentro de nuestro cuerpo. Cuando Jesús ponía su mano de am igo sobre el hombro de un leproso excluido de la ciudad, o sobre la frente de una mujer postrada por la fiebre, el encuentro con la cercanía corporal de Dios los curaba. Y cuando un amigo abrazaba a Jesús, o una m ujer pecadora pública le besaba los pies, Dios lo agradecía. El cuerpo de Jesús era la expresión de la libertad y del amor de Dios por los caminos. Las autoridades pensaron que no podían controlar esa libertad acercándose a toda persona, com o controlaban las leyes y los ritos del templo. Vieron en Jesús una amenaza. Torturaron su cuerpo y lo clavaron en la cruz. Contemplaron cómo el amor encarna do de Dios se desangraba y moría. Pero Dios resucitó a Jesús, y en ese cuerpo resucitado se nos revela el último destino de todo cuerpo humano. La luz que ya está dentro de nosotros es nu estra verdad definitiva. Éste es también nuestro desafío, un cuerpo tan lleno del Espíritu que por eso mismo sea una palabra activa de Dios necesita que se acerca todo serpara humano. Comoa su en pueblo Jesús, nuestroa cuerpo acercarse allí donde se encuentre, en los paraísos donde festeja y en los infiernos donde se consume. Pero para que esto sea posible, primero nuestro cuerpo tiene que encontrarse con Dios y ser transformado en el encuentro con Él. 1.5.  Afinando nuestros sentidos La experiencia de Dios alcanza a nuestro cuerpo. En la contemplación nos hacemos presentes a Dios, que se ha hecho tangible en Jesús, que vivió cada uno de los mo mentos de su vida para cada uno de nosotros y que en cada nuevo acercamiento a él, durante la contemplación, tiene algo nuevo que comunicarnos. En los Ejercicios Espi rituales, como punto culminante al final del día, después que el ejercitante ha estado contemplando desde el ama necer un pasaje de la vida de Jesús, Ignacio propone una forma de oración que él llama « aplicación de sentidos». Se trata de ver, oír, oler, gustar y tocar el misterio encarnado en Jesús en todas las circunstancias en que aparece. Al fi nal de esa oración po dremos «gustar... la infinita suavidad y dulzura de la divinidad» (EE 124). También por el cuer po del que ora se extiendelael oración, gusto de la contemplación. Cuando empezamos nuestro cuerpo se mueve en búsqueda de Dios, hacia un lugar propicio para la intimidad de este encuentro que implica todo lo que somos, con una intensidad que ningún otro tipo de encuen tro puede alcanzar. Lo mismo hacía Jesús cuando subió al Tabor, cuando salió al Monte de los Olivos o cuando se alejaba hacia la soledad de la naturaleza en la tranquilidad del amanecer. En la oración escuchamos con claridad ex presamos tal comonos somos Las diferentes posturasy nos (de pie, sentados, de rodillas, recostados de espaldas o prosterna dos en tierra) expresan delante de Dios lo que queremos comunicarle, como el Jesús doblado sobre la tierra de Getseman í se hizo súplica corporal que buscaba la fortale za del Padre en medio d e la noche llena de ang ustia. En el cuerpo expresamos lo que sentimos, y hasta el cuerpo lle gan las gracias que el Señor nos comunica.   El cuerpo se va dejando empapar de los sentimientos que nos llegan http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 64 ORAR EN UN MUNDO ROTO 32/121 LA INTEGRACIÓN PERSONAL 65 5/26/2018 -slidepdf.com desde Dios. Así lo expresa el salmista al sentirse cercaOrar de enUnMundoRoto para percibir la presencia activa de Dios en todo el espe Dios y protegido por él: sor material que nos rodea, y para expresarlo también con nuestro cuerpo, tanto en los encuentros humanos como en «Por eso se me alegra el corazón el trabajo creador. y gozan mis  entrañas Aunque nuestro cuerpo sufre y se deteriora, la expe y mi   carne descansa serena» riencia de la transfiguración es más honda y lo transforma (Sal 16,9) desde dentro; por eso se puede sentir liberado en medio de su fragilidad. «Paseamos continuamente en nuestro cuer San Juan, desde la experiencia de sentirse transforma po el suplicio de Jesús..., para que también la vida de Jesús do en la contemplación del Jesús del evangelio, tanto se transparente en nuestra carne mortal» (2 Cor 4,10-11). cuando andaba por los caminos como después de la resu rrección, afirma que, cuando Jesús se manifieste en toda su gloria, entonces «seremos semejantes a él, pues lo vere - ¿Escucho a mi cuerpo como una palabra que no miente? mos tal como es» (Un 3,2). Verlo plenamente nos trans - ¿Am o a mi cuerpo y lo cuido para el trabajo y el encuen formará por entero. tro humano? Si en la oración nuestro cuerpo siente y «gusta la infi - ¿Expreso a Dios en la oración con mi cuerpo lo que sien nita dulzura de la divinidad», después de la oración, trans formado por este encuentro con un Dios accesible a los sentidos, ya está preparado para encontrarse con los otros y para introducir en la realidad, con el trabajo creador de sus manos, la novedad que Dios le ha propuesto. «Me has dado un cuerpo para realizar tu designio, Dios m ío» (Heb 10,5-8),   para acercarte a los demás y para trabajar la tierra. Pero el cuerpo no se encuentra con Dios sólo en la ora ción, ni simplemente lleva a la realidad el Dios encontra do en la locontemplación. buscan a Dios en todo que nos rodea,Nuestros y cuandosentidos no lo encuentran nos sentimos de alguna mane ra desterrados. R.M. Rilke expre sa esta experiencia cuando ora diciendo:   «Dio s vecino..., mis sentidos, que pronto se paran, alejados de ti están sin patria». Toda la creación está llena de Dios, y en el miste rio de Dios vivimos sumergidos. Nuestros sentidos están muy condicionados por los dueños de este mundo para percibir la realidad según sus intereses.   El desafío para nosotros es crear una nueva sensibilidad contemplativa to? ¿Resuena ¿Se en mi cuerpomilo rostro que Dios medentro? hace sentir y comprender? ilumina desde 2 .  P e n s a m i e n t o «Se les aparecieron Elias y Moisés conversando con Jesús» (Me 9,4) «Hablaban de su éxodo que iba a completar en Jerusalén» (Le 9,31) 2.1.   En la lógica de Dios Elias y Moisés son los dos grandes profetas del Antiguo Testamento. Ellos experimentaron profundamente a Dios, en la «brisa suave» del Horeb (1 Re 19,12) aliviando el rostro de Elias, que ardía con amor celoso por el Señor (1 Re 19,14), y en la zarza en llamas que ardía sin consumir se en medio del desierto (Ex 3,2) y que provocó la admi ración contemplativa de Moisés. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 66 ORAR EN UN MUNDO ROTO 33/121 LA INTEGRACIÓN PERSONAL 67 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Jesús aparece conversando con ellos, entrando   en la lógica de Dios,  en el m isterioso estilo que él tiene de con ducir toda la creación a su plenitud desde ese fuego que arde en el corazón apasionado de Elias, en la zarza vege tal de Mo isés y en la última dim ensión de toda la realidad. Jesús siente que la decisión que ha tomado en Cesárea de Filipo se sitúa en continuidad con la manera de actuar de Dios a lo largo de la historia. Su éxodo, que se inició al salir del Padre para llegar hasta nosotros, se completa en ese demoledor final de su vida, donde se nos revela la insondable solidaridad de Dios con nuestra realidad hum a na, que a veces se hunde en los incomp rensibles infiernos que creamos a lo largo de la historia. 2.2. La percepción de la realidad Cuando Jesús habla del reino de Dios, no lo hace con conceptos cerrados, sino con metáforas y comparaciones que tienen un significado muy abierto y hablan a toda la persona, no sólo a nuestra razón. El reino es como la leva dura, como la luz, como un tesoro, como un banquete... El reino se ve cuando se cura a un leproso o cuando se con vierte un gran ladrón como Z aqueo. Este lenguaje siempre abierto y sugerente, de signos y parábolas, es el más indi cado para hablar de Dios y de su reino, pues nos introdu ce dentro del misterio y nos ayuda a experimentarlo ahora vivo y creciendo en medio de nosotros. Es imposible ence rrar el misterio en conceptos perfectamente galvanizados Las sensaciones que entran den tro de nosotros por la puer ta de los sentidos se transforman en percepciones al ser procesadas por nuestro pensamiento. Así vamos elaboran do nuestro propio modo de pensar, la manera de mirar la realidad y de entender la vida. No pensamos sólo con razones. También lo hacemos a través de imágenes que se mueven ágiles y coloridas en nuestra fantasía. Con nuestra imaginación podemos repro para dominarlo condelnuestro lenguaje. Somoscon nosotros los que vamos dentro misterio, sustentados amor por él;  y cuando lo experimentamos, entonces estamos aden trándonos en el verdadero conocimiento de Dios. Jesús es para nosotros la razón última, la fantasía del futuro, el definitivo discurso sobre Dios y sobre el ser hu mano , la parábola perfecta e inagotable sobre Dios, abier ta a todos los tiempos y culturas. Sólo podemos ser fieles a esa palabra contemplándola desde las situaciones nue ducircon losaudacia sucesoscreadora del pasado y tenemosdella futuro. facultad de dise ñar la novedad Con nuestro pensamiento no sólo elaboramos concep tos bien definidos, sino también símbolos que hacen re ferencia a las dimensiones más profundas de la realidad que no caben en conceptos perfectamente delimitados y que nos permiten sintonizar con dimensiones de nuestra persona no exclusivamente racionales y que nos refieren al misterio humano o al misterio de Dios, que, en último tér mino,   no caben en nuestro lenguaje. Una cruz desnuda y vas.  La Palabra que es Jesús anonosotros excluye mismos a nadie, ysino en Jesús nos comprendemos todaque la realidad. Como «parábola de Dios», Jesús no es una pala bra nacida a la sombra del templo de Jerusalén y aproba da por sus técnicos teológicos, sino una vida nacida como un surtidor de libertad en los márgenes de la sociedad judía, qu e se expresa a sí misma en el lenguaje de los cam pesinos y los pescadores y que se ofrece con sencillez a todos los tiempos y personas. Sólo podemos experimentar la verdad que Jesús es contemplándolo sin cesar desde http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 68 simple, después de la muerte de Jesús, puede ser un sím bolo que estremezca mucho mejor que largos discursos la hondura de una persona que sufre. O RA R  EN UN MUNDO ROTO LA   INTEGRACIÓN PERSONAL 34/121 69 -slidepdf.com donde   se  llenen dimensiones necesarias  del  cora situaciones nuevas   y,  sobre todo, desde  una  solidaridadOrarenUnMundoRotoIglesia, zón humano, hecho para   el  encuentro con un Tú  inagota co n   los  pobres  y  excluidos  del  mundo, pues Jesús «es» ble,  superando una fe limitada  a fórmulas  y a ritos con un enteramente esta sorprendente solidaridad   de Dios. contenido existencial depauperado. 5/26/2018 2.3.   Desde la fe en la  razón hasta la falta  de  sentido a)  En la cultura de la  modernidad domina  la  «razón cien tífica   y  técnica»,  con su oferta  de transformar  la  realidad. Los adelantos   han  sido sorprendentes  en  medicina,  en comunicación,  en la  exploración  del  espacio  y en  otras muchas ciencias. Pero   no  siempre  ha  nacido  un  mundo más humano. A veces la técnica se vuelve contra nosotros, y planea sobre  la tierra com o una amenaza que nos angus tia. Vivimos   en un  mundo roto  por  profundas divisiones sociales  y quiebras personales. En las  sociedades desarro lladas aumentan  el estrés, la depresión y las rupturas fami liares,  y se diluye  la falta  de  sentido. Nace  la  reacción posmoderna reclamando espacio para el corazón   y rechazando  las lógicas  e ideologías  que nos han llevado   a los  grandes conflictos armados  del  siglo veinte,  con  tantos millones  de cadáveres  en todos los con tinentes. Se da el  «regreso  de los dioses»,  como expresión confusa   de una  necesidad  de  trascendencia imposible  de eliminar del corazón hum ano por el imperio de las máqui  es a necesidad  de tras  y de la razón. nas  muchos cendencia queda  En presa   de lascasos,   «trascendencias menores», co mo  son el lado oscuro de la realidad  o la  incertidumbre del futuro, campo abierto para  el  tráfico rentable  de  adivi nos,  horóscopos, videntes  y  espiritistas. Esta trascenden cia rudimentaria   se vende exitosamente en librerías y aero puertos,  en la televisión y en los m ercados. Pero también   se  abre para nosotros  hoy la  posibilidad de   una  mística auténtica,  de un  encuentro  con  Dios  que se a   más profundo  que las  pertenencias superficiales  a la http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 70 ORAR EN UN MUNDO ROTO b) Vivimos   en  una  sociedad plural,  y  hasta cada  uno de nosotros llegan   sin  cesar innumerables lógicas diferentes desde todos   los puntos de la  tierra ante  las  preguntas fun damentales  de la  vida. Cada  día  llegan  con una  rapidez mayor, acosándose unas   a  otras, disputándose  el  espacio, en  la medida en que los sistemas de comunicación  se mul tiplican  y  aceleran. Muchas veces llegan mercantilizadas por  los medios, que buscan  la ganancia más que la  forma ción  de las personas,  o  favorecidas  por los vientos de los intereses políticos   que soplan en un  momento determina do.  Esta multitud  de  ofertas arrebata  la  seguridad  en el  y en la visión de la vida,  y pue propio sistema   de  valores den instaurarse dentro  de las  personas elementos tomados de diferentes horizontes   que se contradicen  y  viven  en la propia cabeza   en  guerra permanente. «El pluralismo moderno conduce   a la  relativización total  de los sistemas de valores y esquemas de interpre tación. Dicho   de  otro modo:  los  antiguos sistemas  de valores y esquemas de interpretación  son "descanoniza dos"» (Peter  L. BERGER y Thomas  LUCKMANN, Moder nidad   y  crisis  de  sentido,  Paidós Ibérica, pluralismo Barcelona 1997, p. 75). Ante este pluralismo, hay dos reacciones negativas: el relativismo   y el  fundamentalismo.  En el  relativismo  no existen verdades absolutas, sino sólo reflexiones situadas, fragmentadas, débiles. Cada   uno escoge lo que le  parece mejor  en un  momento determinado,  lo que le  hace sentir bien.  Y  fácilmente  va  resbalando  la  existencia hacia  la aceptación  de que no  existe ningún sentido último para LA INTEGRACIÓN PERSONAL 35/121 71 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com que haya ninguna co ntradicción entre estas dos afirmacio estructurar la existencia humana, provocando la «ang ustia nes.   Jesús está plenamente unido al Padre sin fisura nin vital» de quien se encuentra recorrido por dentro por dina guna, con la unión del amor que no lo anula ni lo absorbe, mismos que se contradicen entre sí. A veces estos dina sino que permite que Jesús sea plenamente él mismo y mismos se introducen dentro de nosotros sin poderlos pro vaya descubriendo su existencia original día a día. Siendo cesar, creando una confusa dispersión interior que busca plenamente él mismo, humano situado en nuestra tierra, inútilmente su armonía. será al mismo tiempo la expresión plena del Padre. El que El fundamentalismo, en su versión radical, pretende restaurar el pasado prem oderno e imponerlo p or la fuerza ha visto a Jesús ha visto al Padre (Jn 14,9). Jesús es la   palabra inagotable de Dios.  Cuanto más en la sociedad, como lo han intentado trágicamente los profundizamos en ella, tantos más horizontes se nos abren. talibanes en Afganistán. El fundam entalismo más toleran Cuando nos acercamos a Jesús en situaciones personales, te quiere conservar el pasado dentro de grupos cerrados, sociales o culturales nuevas, descubrimos dimensiones con el peligro de crear guetos aislados del mun do. Ellos se sorprendentemente nuevas. La fidelidad a la verdad que es sienten los salvados en el arca, mientras fuera el diluvio lo Jesús sólo se puede vivir saliendo constantemente hacia va ahogando todo. las nuevas situaciones a que nos conduce el servicio de El pluralismo actual no es necesariamente una fatali Dios para contemplarlo desde ahí. No basta simplemente dad.  Nos abre a otras etnias, culturas y religiones con las 5/26/2018 que podemos dialogar y ampliar el horizonte y  comureligioso nidades de cultural. De hecho, nosotros encontramos sentido y  de fe  donde se acepta este mundo plural, donde se dialoga con él y se actúa en él desde la fe adulta de sus miembros. En esta situación, no basta con tener a mano una serie de conocimientos religiosos. Es necesario que Dios sea «conocido» en una auténtica experiencia espiritual tal co mo se nos ofrece en el encuentro contemplativo y sacra con cambaltos iar de de oración ni con ascender nive les más de técnicas contem plación. Es preciso salir a lasa situa ciones nuevas a que nos conducen el seguimiento de Jesús o los caprichosos juegos de la vida o los acelerados cam bios sociales que a todos nos afectan, para mirar a Jesús desde allí y dejarnos sorprender por su novedad. La pasión por la verdad no nos puede llevar a la into lerancia y la imposición. No podemos concebir la verdad que es Jesús como una posesión exclusiva en el cofre de mental Jesúsmundo. de Nazaret, para poder proponer su no vedad acon nuestro razonables unos conceptos en elcerrados universo quereligioso nosotros ofertamos de nuestroa mundo. precios Afirmar que Jesús es el hijo de Dios encarnado, en quien Dios se nos revela plenamente,  no quiere decir que sea ex clusivamente en él  donde se nos revela. Jesús nos anuncia la liberación de la creación entera, y  su Espíritu vive e n el fondo de toda existencia humana,  por más alejada que esté de nuestro universo religioso. M ás aún, para avanzar en el conocimiento de toda la novedad que se nos revela en Jesús, es necesario un diálogo intercultural e interreligio- 2.4. Jesús, Palabra insuperable e inagotable, de hombre y de Dios Para nosotros, Jesús es la   Verdad  definitiva e insuperable que nos revela al mismo tiempo el misterio de Dios y el misterio de lo que significa ser perfectamente hum ano, sin http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 72 ORAR EN UN MUNDO ROTO LA INTEGRACIÓN PERSONAL 36/121 73 5/26/2018 «Necesitamos desarrollar, pues, desde ese "amor a la verdad que se indaga"..., una comprensión de la rela ción con la verdad que privilegie la búsqueda sobre la posesión, el anhelo y laabierta nostalgia el ydominio, la contemplación siempre a susobre objeto dejándose iluminar por él, sobre su apresamiento» (J.   MARTÍN VELASCO,  Ser cristiano en una cultura posmoderna, PPC, Madrid 1997, p. 89). «Jesús trajo toda la novedad trayéndose a sí mismo» (San Ireneo). Pero no quiere decir que nosotros ya lo haya mos com prendido plenam ente. Desde esta situación actual que nos abre a un abanico de tradiciones culturales y reli giosas como nunca antes en la historia, y desde nuestras complejas situaciones personales, nos acercamos a Jesús, a cada una de las escenas de su vida, a cada uno de sus «misterios», porque él los vivió para las personas de todos los tiempos, no sólo para el pequeño grupo que lo rodea ba en el momento de su vida. Nosotros acogemos hoy su novedad imprevisible, acercándonos a su misterio a través de la contemplación de cada momento de su vida. Sin esta contemplación es imposible encontrar esa novedad que debemos Jesús ya dejar nos trajo mundo que nosotros que separa nos elrevele condeel hoy sabory familiar de las situaciones concretas. Si no es así, nuestro diálogo tendrá sabor a mercancía vieja, sin poder ser testi gos ante las personas de hoy de la alegre nov edad de la sal vación. Esta contemplación desde situaciones nuevas es absolutamente insustituible si queremos que la diversidad sea una buena noticia para nosotros mismos también, y no una amenaza que nos desintegre. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 74 2.5. La humildad de Dios que dialoga con nosotros Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com so.  Desde esas nuevas situaciones seremos siempre sor prendidos por la buena noticia que Dios nos da para todos en Jesús. ORAR EN UN MUNDO ROTO Jesús se presenta a sí mismo como «el camino, la verdad y la vida» (Jn 14,6). Pero él mismo va conociendo su camino poco a poco, de etapa en etapa. Sólo con su muer te y resurrección habrá experimentado por dónde pasa ese camino y de qué manera él es la vida y la verdad para toda persona. La transfiguración le llega a Jesús en uno de esos momentos de encrucijada en los que su vida entra en un terreno desconocido y peligroso. El evangelio de Jesús es el de la vida en plenitud. Ése es el centro de su mensaje. El reino de Dios ha llegado. Ha venido a liberarnos de todo lo que impide la vida. Pero el camino que escogió sigue siendo sorprendente. «Mis planes no son sus planes, sus caminos no son mis caminos -oráculo del Señor-; como el cielo está por encima de la tierra, mis caminos están por encima de los suyos» (Is 55,8-9). Sorprendiendo nuestra lógica, Dios no se hizo simple mente hombre, sino un hombre pobre que nació en las afueras de Belén y murió echado fuera de Jerusalén. Creció en una cultura popular en la que aprendió a mirar el mundo desde el abajo social. En el lenguaje de su ense ñanza recoge universo campesino las faenas de los pescadores del ellago. Anunció la buena ynoticia del reino en una existencia desinstalada e itinerante, rodeado de una comunidad de gente sencilla del pueblo sin poder social ni económico.  Esta ima gen de Dios y la humildad con que se acerca a nosotros cambió la vida de los sencillos,   pero provocó el rechazo de los que se veían amenazados en sus privilegios, los instalados en la seguridad religiosa de sus conceptos, en la superioridad que les confería su justicia y en el poder de su riqueza. LA INTEGRACIÓN PERSONAL 37/121 75 5/26/2018 rieron el rostro del desierto. Jamás lo olvidaré aunque me condenen a vivir tanto como Dios»   (La noche, el alba, el día,  Círculo de Lectores, 1987, pp. 34-35). Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com En Jesús se nos revela un Dios pobre y humilde, socialmente débil, que bajó hasta el fondo de la vida huma na ,  y desde allí asume permanentemente cada vida destro zada para llevarla a la plenitud de la vida, en una solidari dad sin fin. Toda persona clavada en una situación dura puede descubrir a Dios a su lado, en su lengua y en sus costumbres, con sólo volver la cabeza como el ladrón en la cruz. «Ésta es la diferencia decisiva con respecto a todas las demás religiones. La religiosidad humana remite al hombre, en su necesidad, al poder de Dios en el mundo: así, Dios es el deus ex machina. Pero la B iblia lo remi te a la debilidad y al sufrimiento de Dios; sólo el Dios sufriente puede ayudarnos» (D.  BONHOEFFER). En el evangelio de Marcos,   «por muy desconcertante que sea esto, la verdadera revelación de Dios se realiza por y en el abajamiento de la cruz»   (Hermann J.  SIEBEN, «Transfiguration», en   Dictionnaire de Spiritualité  XV, Beauchesne, Paris 1991, p.   1.150).  Ésa es la confesión del centurión romano, que exclama admirado ante el crucifi cado que acaba de expirar: «Verdaderamente éste era hijo de Dios» (Me 15,39). El judío Elie Wiesel, cuando llegó al campo de con centración, vio subir hacia el cielo la humareda que salía de los hornos donde fueron quemados sus hijos. «Jamás olvidaré esa noche, esa primera noche en el campo, que hizo de mi vida una sola y larga noche bajo siete vueltas de llave. Jamás olvidaré esa humareda. Ja más olvidaré las caritas de los chicos que vi convertirse en volutas bajo un mundo azul. Jamás olvidaré esas lla mas que consumieron para siempre mi fe. Jamás olvi daré ese silencio nocturno que me quitó para siempre las ganas de vivir. Jamás olvidaré esos instantes que ase Cincuenta años después, Elie Wiesel le escribe una carta a Dios en la que se reconcilia con él desde la expe riencia de fe vivida a lo largo de todo ese tiempo. Dejando achado, un lado todos se fija en los Jesúsargumentos crucificado.teológicos que ha escu «Maestro del Universo, vamos a reconciliarnos. Es hora. ¿Cuánto tiempo más podemos seguir peleados? Más de cincuenta años han pasado desde que la pesadi lla acabó... Hubo un m omento en que empecé a plantearme si no estaría siendo injusto contigo. Después de todo, Auschwitz no fue algo que bajaba del cielo ya hecho. Fue concebido por hombres, ejecutado por hombres. Y su meta¿No no era destruirnospensar sólo a en nosotros, sinotambién? a ti tam bién. deberíamos tu dolor Mirar a tu hijo sufrir en manos d e otros hijos ¿no te cau saba sufrimientos también?». Dios es así, pobre y humilde,   y se nos revela en la debi lidad social de Jesús, que lo llevó hasta la cruz, como el amor que nos ofrece la vida en plenitud dialogando con nosotros, desde la misma situación en que nos encontra mos nosotros. De la misma manera nos acercamos hoy a toda y religión, con el respeto dialogante concomo que Dios cultura se encarnó en su hijo Jesús, «exponiéndose» palabra de Dios en la sociedad de su tiempo. 2.6 El «no saber», la «diferencia» y el «sin sentido» se integran contemplando a Jesús Jesús es la Verdad y el sentido último donde se puede inte grar la alegría y los momentos desgarradores de la vida. En la contemplación nos acercamos a él tratando de com- sinaron a mi Dios y a mi alma, y a m is sueños que adqu ihttp://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto LA INTEGRACIÓN PERSONAL 38/121 77 76 ORAR EN UN MUNDO ROTO 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com prender su persona, de entender su lógica desconcertante, que nos permite concertarnos a nosotros mismos y toda la realidad en torno a otra melodía diferente de la que escu chamos normalmente en nuestro mundo. Es la sabiduría de Dios, que nos ama «desde una debilidad» que provoca el escándalo de los judíos y la descalificación de los paga nos ilustrados, que ven la cruz y la resurrección como una locura (1 Cor  1,18-25). Jesús se acercó a la «diferencia» de los enfermos, po bres,  pecadores, samaritanos y últimos, y al mismo tiem po se experimentó a sí mismo como «la diferencia» que había que extirpar de su pueblo. También él se sintió atra vesado por el «no saber» doloroso, no en cosas pequeñas, sino en el centro mismo de su misión. ¿No sería posible cumplir su misión sin pasar por la cruz? (Me 14,35). ¡Ni siquiera sabe el día ni la hora del final de la historia (Me 13,32). Formulamos con conceptos nuestras intuiciones teoló gicas y estudiamos con ahínco n uestra realidad, pero llega un momento en que la razón no puede llegar más lejos, y el espíritu se detiene, se une al Jesús que sube a la monta ña y se abre a la espera contemplativa. Por otra vía sere mos   iluminados,  el misterio se esclarecerá, y esa nueva sabiduría se irá asentando en nosotros como un don impredecible. El «saber» sobre el Dios que se nos ha revelado en Jesús, que es experiencia que desborda la capacidad de conceptualizarlo, se irá convirtiendo en nuestra certeza última. Nos encontraremos de muchas formas con el «no saber», con el misterio desconcertante, con preguntas sin respuesta en las situaciones cerradas. Pero ese «no saber» puede ser nuestra página en blanco donde Dios escriba su novedad luminosa, cuando subamos al Tabor para cotejar nuestra situación con la de Jesús y los profetas. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 78 ORAR EN UN MUNDO ROTO La iluminación arde en nosotros con una profundidad más honda que las dudas y el dolor, y la acogemos con la humildad del que sabe que es una experiencia regalada. Desde aquí   nos acercarnos a todas las lógicas diferentes que recorren nuestro mundo, con el respeto y la admira ción con que nos situamos ante uno de los más apasionan tes misterios de Dios.  Acogemos cálidamen te la diferencia dentro de nosotros, como una sorpresa donde se gesta la novedad de Dios para todos en nuestro mundo plural. - ¿En qué puntos concretos es el evangelio de Jesús para mí «sabiduría» de Dios, y para otras personas cercanas «escándalo y locura»? ¿Puedo nombrar estilos de vida que me rodean y que considero incompatibles con el evangelio? ¿Producen en mí las diferentes culturas y religiones inseguridad y rechazo o acogida y crecimiento? 3.   Afectividad «Éste es mi Hijo muy querido; escuchadlo» (Me 9,7) 3.1.  Sentirse querido En el centro de la montaña resuenan estas palabras dirigi das a los tres discípulos: «Este es mi Hijo querido; escu chadlo».   Jesús se siente querido por el Padre.  La difícil enseñanza que Jesús ha iniciado hace uno s días en Cesárea debe ser escuchada, porque viene de alguien que se siente infinitamente amado. En el fondo de esa decisión hay un encuentro insuperable entre El Padre y el Hijo, que nos ofrecen juntos la vida. Tanto la propuesta del Padre como LA INTEGRACIÓN PERSONAL 39/121 79 5/26/2018 tutos fáciles, la queja recurrente» (Pascal  BRUCKNER, La Tentación de la Inocencia, Anagrama, Barcelona 1966, P- 17). Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com la respuesta de Jesús nacen de un amor sin límite, no sólo entre ellos d os, sino abierto a todos nosotros, sin excluir a nadie. 3.2. Una afectividad a la deriva a) En la modernidad, la afectividad ha sido muchas veces ignorada y reprimida. Se ha dado mucha importancia a la razón técnica. Las grandes ideologías han exigido muchos sacrificios de los propios sentimientos, con el fin de reali zar las grandes revoluciones para crear un m undo nuevo y justo. A veces, preocupados por el trabajo y por la eficacia del amor, hemos arrollado las grandes necesidades afecti vas propias y ajenas. Ahora se privilegia lo contrario. Lo im portante es sen tirnos bien, buscando   impactos afectivos que nos llegan como fragmentos un universo que nosentirnos comprendem os Se en su conjunto,   perodeque nos permiten vivos. brindan emociones fuertes, deportes arriesgados, el «éxta sis químico» de las drogas, países exóticos, espectáculos electrizantes con las tecnologías m ás sofisticadas de luz y sonido. El mercado busca imp actar directamente sobre la afec tividad con instantes publicitarios que no dejan espacio para que el pensamiento pueda procesarlos. Se establece Más adelante añade el mismo autor:  «E l ocio, la diver sión,  la abundancia material constituyen, a su nivel, una tentativa patética de reencantamiento del mundo»  (p. 45). Es el «invento del consumismo», cuyo exponente más bri llante son los centros comerciales, en los que «se huele un aroma a Tierra Prometida donde la miel y la leche fluyen en abundancia, donde la humanidad, por fin, se redime de sus debilidades» (p. 49) El consumismo llena de alguna manera el espacio dejado por la caída de las grandes uto pías sociales. Esta respuesta tan superficial a las grandes demandas de sentido de la vida humana no puede dejar el corazón satisfecho, sobre todo cuando tanta abundancia se nutre, gran medida, de tanta miseria arrinconada en las afuerasendel mundo. dentro la razón, de elnosotros mensajeunsecircuito clava en instantáneo nuestra afectividad, que no pasasedu por cida como un dardo drogado, y acabamos sin remedio en la jaula del circo. c) La  sexualidad humana se ha liberado de muchas visio nes negativas que la relegaban al universo de lo escondi do .  Ha ganado en claridad y en información. Pero en muchas ocasiones aparece desligada del amor, del com promiso y de la trascendencia. Más aún, el «no compro miso» es una condición indispensable para la intimidad sexual. Si aparece el enamoramiento, se deja la relación, porque el amor se percibe como un peligro. Amar es un riesgo, y muchos quieren vivir la sexualidad desligada del riesgo, como puro juego erótico. b) Todos sabemos que en el corazón de nuestra sociedad se ha infiltrado   mucho desencanto: «Nuestras sociedades, al haber abolido las ayudas de la tradición y relativizado las creencias, obligan, por decir lo de algún modo, a sus miembros a buscar refugio, en d) En la ciudad secular se extiende un vacío religioso co mo una atmósfera que se respira y que lleva a mucho s cris tianos a dejarse empapar po r el sentimiento dep rimente de que Dios ya no hace ni tiene nada que hacer en este mundo. Este estado de ánimo es una auténtica   «herejía caso de adversidad, en las conductas mágicas, los sustihttp://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 80 ORAR   EN UN MUNDO ROTO LA INTEGRACIÓN PERSONAL 40/121 81 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com tiene  el corazón que la razón no c onoc e ». A veces un a per emocional»   de  alguien que no ha creado  una  sensibilidad sona toma   una  decisión sorprendente para todos, incluso nueva para percibir   a  Dios donde aparentemente  no  está, para ella misma. Pero  no es más que el  m om e nto  de  salir para descubrirlo   en  nuevas formas  de  presencia. a  la luz un proceso que ha  caminado durante mucho tiem po  en la oscuridad ignorada del corazón. La m a dur ez e m o  cional supone darse cuenta  de los  propios sentimientos  y 3.3.  El  corazón  en el centro  de la  persona de  los pensamientos  que  esos sentimientos generan. Darse cuenta  de los  sentimientos, darles nombre y dialogarlos es a)  La realidad que entra en nosotros a través de los im pa c  decisivo  en el  crecimiento humano  y esp iritual. to s  de los  sentidos procesados  por nuestro pensamiento es llevada hasta   la afectividad.  Si es  percibida como buena, c)  En la  base  de la  estabilidad  y del  crecimiento afectivo produce   en  nosotros sentimientos  de  agrado  y de  acogida. están  las «experiencias-cumbre»  ( A. H.  MASLOW,  El  Hom Si  es percibida com o desagradable o  amenazante, no s sen bre Autorreatizado,  Kairós, Barcelon a 1973).  En  algunos timos heridos  y nos  cerramos. m om e ntos   de  nuestra vida  se nos  regalan estas experien La afectividad tiene muchos matices diferentes   que cias, que son  instantes  de  éxtasis,  de  gozo intenso, en los conforman  un  universo apasionante pero complejo,  en el que  la realidad se nos  aparece única y  resplandeciente, en centro mismo   de nuestra persona.  La  realidad puede pro 5/26/2018 ducir  en  nosotros  los sentimientos,  que son  estados afecti vos suaves   y de  corta duración,  las  emociones  intensas  y breves  y las pasiones,  que son  intensas  y se  instalan den tr o   de  nosotros  por  largo tiempo.  Los  estados  de  ánimo son duraderos   y  suaves. No todos   los  impactos afectivos pasan antes  por nues tro pensamiento.  A  veces  son tan  intensos,  o  están  tan estudiados  por la publicidad  o por  quienes desean mani pularnos,  que  chocan directamente  y con fuerza  en  nue s una verdad  más honda que los conflictos  y sombras que la dividen.  Por un  m om e nto  se nos  revela gratuitamente  la dimensión   más verdadera  y bue na  de lo  real,  por  encima de nuestros intereses personales  y de las categorías  y  cla sificaciones   con que lo  manejamos. Esta experiencia  no sólo   nos  aporta  un  conocimiento nuevo  y  sorprendente, sino   que además  nos hace sentir  una intensa felicidad  que atraviesa todo nuestro   ser. «Se  produce  una  verdadera integración  de la persona  a  todos  los  niveles»  p. 139). tra afectividad. b)  La  afectividad tiene  un  peso decisivo  en la  vida. «Pondus meum, amor meus»   SAN AGUSTÍN,  Confesiones, 13,9,10)   Lo que yo amo, eso es el  peso  que  inclina  mi corazón.  «Lo  afectivo  es lo  efectivo»;  lo que  sentimos hondamente acaba   por  inclinar nuestra persona  en esa dirección. P or eso m i s m o es  fundamental «hacernos conscientes» de  lo que  sucede  en  nuestro corazón. «Poderosas razones Estas experiencias   nos  transforman. «No sólo   son éstos  sus momentos  más felices  y emo cionantes, sino   que son  también  los  momentos  de mayor madurez  y delimitación de la individualidad, ple nitud;  en una palabra,  sus momentos  más saludables» (p.  140). http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 82 ORAR EN UN MUNDO ROTO P or  eso  m i s m o  son  experiencias terapéuticas  y  dinamizadoras. Señala Maslow   que  algunos autores describen «experiencias místicas   u  oceánicas  tan profundas  que han LA INTEGRACIÓN PERSONAL 41/121 83 conseguido hacer desaparecer los síntomas neuróticos deOrarenUnMundoRoto-slidepdf.com Ser hijos es algo que nunca podremos perder en este una manera definitiva» (p. 135). mundo . Hagamos lo que hagamos, siempre seremos hijos Estas experiencias-cumb re se pueden dar en la relación y amados por Dios, que nos perdona y nos busca «setenta mística con Dios, en la relación con los padres o entre veces siete». El amor creador nos llega cada día hasta esposos, en la intuición creadora y en la belleza del arte, nosotros desde Dios, en su dosis exacta de perdón y de entre otros contextos po sibles. Estas experiencias nunca se futuro, de claridad y de misterio. van de nosotros. Así lo expresa Eloy Sánchez Rosillo en Sentirse amado por un ser personal,   con el que nos su poema «Luz que nunca se extingue»: podemos relacionar, es decisivo para ser personas. No nos basta con decir que Dios es la Fuerza, la Naturaleza y tan «No, la luz no se acaba, si de verdad fue tuya. tas otras expresiones vagas de una trascendencia diluida e Jamás se extingue. Está ocurriendo siempre». impersonal. Debemos vivir conscientemente la relación que cada uno establece con Dios, estando bien atentos a lo La carencia de estas experiencias en la infancia, por que va aconteciendo dentro de nosotros, sin relegar a las que ha faltado el amor incondicional de los padres, marca sombras la dimensión afectiva de esta relación. inevitablemente la vida de los hijos. El amor, todo amor Sentirnos «hijos queridos» del Padre, tal como somos, verdadero, no sólo permite ver lo que hay en la persona de es lo que nos posibilita vivir el mandamiento principal: bueno y valioso, sino que ayuda a actualizar las posibili «amarás dades que existen y que, sin ese amor, nunca llegarán a   con todotodas tu corazón, con toda alma, con toda atu Dios mente y con tus fuerzas» (Metu12,30). hacerse realidad. Aquí se fundamenta el  am or a nosotros mismos  tal como La experiencia cumbre no anula la necesidad del aná somos, la verdadera autoestima, y se fundamenta también lisis minucioso de lo que vivimos en esos instantes privi vivir el segundo mandamiento:   «amarás al prójimo como legiados. En una experiencia cumbre puede haber elemen a ti mismo»   (Me 12,31). tos que no son conocimiento auténtico y que debemos purificar. En la inm ensa riqueza q ue encierran estas expe b) Desde esta experiencia de sentirse amado por Dios sin riencias están implicadas muchas dimensiones de nuestra medida y sin condiciones, somos invitados a amar también persona, y conviene discernirlas bien. de tal manera qu e sup eremos todas las dialécticas destruc toras entre nosotros, con las que tratamos de crecer elimi nando de alguna manera al enemigo, al diferente. 3.4. Siempre en el origen: amar y sentirse amado 5/26/2018 a)  El principio y fundam ento último de nuestra existencia es que somos amados incondicionalmente.  El amor está en el origen de la vida, pues no somos creados p or n ecesidad, sino por amor, y cada uno de nosotros expresa en este mundo un matiz nuevo de la originalidad inagotable de Dios. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 84 ORAR EN UN MUNDO ROTO c) El amor verdadero es   gratuito,  pero también  eficaz, debe ser  personal,  sin olvidar las dimensiones  comunita rias y estructurales,   y se concreta en cada episodio sin de jar de situar cada acontecimiento en una  historia. El amor cristiano busca ser eficaz   dando de comer al pueblo hambriento (Me 6,30-44), yendo más allá de la L A  INTEGRACIÓN PERSONAL 42/121 85 comp asión, de la enseñanza larga y del buen deseo de desOrarenUnMundoRotozan -slidepdf.com en su camino.  El am or verdadero es siempre concreto pedir a la muchedumbre para que busque comida. Jesús y universal, tiene nombres propios, pero nunca construye realmente da de comer a los demás a partir de lo que apa una cerca alrededor de ellos. rece entre ellos, y se produce el milagro de compartir, que es siempre mayor que el de producir. Pero la eficacia del amor   no puede ignorar la dimen 3.5. La configuración del deseo sión afectiva ni destruir las dimensiones de gratuidad  que existen en todo amor verdadero, que de ninguna manera El deseo tiene una importancia decisiva para estructurar puede reducirse a la contabilidad, como si se tratase de nuestra afectividad y para tomar las decisiones concretas una inversión bien calculada. Cuando unos padres educan que van marcando día a día nuestra vida que pretende a sus hijos y los lanzan al torrente de la vida, cuando nos nacer del amor. El deseo puede ir delante de nosotros co desprendemos de algo en beneficio d e los demás y lo con mo un único punto en el horizonte que focaliza nuestros fiamos a otras personas para que lo administren, cuando intereses, y dentro de nosotros estructurando sabiamente lanzamos al aire una protesta justa en una manifestación nuestra persona para poder alcanzar ese objetivo. Cono zco contra la violencia, cuando nos relacionamos de tú a tú a una joven cuyo deseo es ser una gran bailarina. Este de con cualquier persona concreta, existen muchas dimensio seo fundamental de llegar a ser una artista que pueda ex nes de regalo de siembra que presarse con la danza, le organiza la vida, la clase de ali uno de no gratuidad, espera recoger, peroimpredecible, ahí encontramos un sentido mentos y la cantidad que come, el tiempo que duerme, las que no sabemos explicar de dónde llega. Y vamos rega horas diarias de ejercicios, con sus implacables rutinas, y lando los días, las intuiciones y las fuerzas, sin fijar plazos los descansos. Soporta con ilusión una vida de asceta por para regresar a capitalizar las rentas. que tiene dentro del corazón la mística que le hace ligero El amor pone atención a cada persona concreta y al lo que para otros sería insoportable. momento presente, pero sitúa los   instantes puntuales  de El deseo debe hacerse consciente, centrarse y purifi comunión o de ayuda   en la historia de una relación. Por carse constantemente, pues hunde sus raíces en necesida eso no se queda sólo en los instantes en los que todo va des viscerales no siempre bien conocidas que hierven os 5/26/2018 bien. deterioro Sabefísico atravesar o psicológico. los momentos La fidelidad de desencuentro, es inherente de al amor que busca construir relaciones verdaderas. Cada persona no es amada como una fruta que yo he capturado en mi mano, aislada de todo para mi propio beneficio, sino situada en una red de relaciones que la constituyen como persona. Por eso todo amor está abierto a los demás, a la comunidad y al pueblo en su conjunto. Pero no se puede decir que uno ama al pueblo, a la comu nidad, cuando no am a a las personas concretas que se  COI http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto curas en nuestrasociales, intimidad. Nuestras necesidades psíqui cas,  orgánicas, transcendentes, crean en nosotros una energía que nos m ueve a satisfacerlas. Sen timos nece sidad de comer, de amar, de pertenecer a un grupo... Las necesidades nacen voraces, con urgencia de apropiación. «Pero en el ser humano la necesidad no es jamás pura necesidad. La necesidad del hombre lleva siempre la marca del espíritu, es decir, del deseo» (José Antonio GARCÍA-MONGE,  Unificación  persona l y experiencia cristiana,  Sal Terrae, Santander 2001, p. 19). 43/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 88 ORAR EN UN MUNDO ROTO LA INTEGRACIÓN PERSONAL 44/121 89 tructurando la persona de todo el que quiere conocer inter ve -slidepdf.com ante el paralítico que no le pide nada y que se ha Orar en Un Mundo Roto namente a Jesús y seguirlo,   «desear con todas las fuerzas desahuciado a sí mismo después de veintiocho años de en posibles   cuanto Cristo nuestro Señor ha amado y abraza fermedad. Es fiel a los amigos. Quiere curar la gangrena do» (Const. 101). de los fariseos, y apunta hacia ellos con frases afiladas En el centro de la vida cristiana, según la vocación de como un bisturí. Se llena de alegría ante el éxito de sus cada persona, se puede ir configurando un deseo evangéli discípulos, mientras acaba de experimentar su fracaso per camente lúcido y apasionado, que es más auténticamente sonal en las ciudades del lago que tanto trabajó (Le   10,1321).  En sus ojos se puede leer la ira (Me 3,5) por la dure nuestro cuanto m ás entregado es al deseo de Jesús. Sólo él nos puede respetar sin trampa en las propuestas que nos za de los dirigentes que paralizan la vida de las personas, o la angustia mortal que comparte con sus amigos (Me hace. 14,34), pero no se deja tragar por ella. La riqueza afectiva de Jesús nace de un co razón que enseña a sus ojos a m irar la realidad con el corazón mismo del Padre. 3.6. La afectividad del Dios encarnado Con su vida y su palabra nos muestra que Dios es el que nos ama por encima de toda división. Incluso es nece Jesús nos ha revelado a Dios como Padre de bondad y cer sario amar y orar por los enemigos y por quienes nos per canía, con todo el acento familiar que tiene esta palabra. 5/26/2018 Se encontraba con él ensusla palabras soledad de la oración, descubría y formulaba originales, que donde tanto asombraban a sus oyentes, y donde encontraba maneras de actuar llenas de vida nueva y sorprendente. Jesús explica a los dirigentes judíos por qué cura al paralítico en sábado, contradiciendo la ley. «El padre quiere al hijo y le enseña todo lo que él hace» (Jn 5,20). Jesús se une a la acción del Padre, que crea vida nueva sin cesar, porque el amor los une en la intimidad y entre la gente. siguen, el Padre, que «hace el esolinjustos» sobre malos y buenoscomo y manda la lluvia sobre salir justos (Mt 5,45). Cualquier división o exclusión se disuelve ante este amor que se nos revela en la carne de un hombre concre to. Toda situación humana está abierta al amor del Padre. Nadie está excluido. La afectividad queda plenamente acogida en la definición que Juan da de Dios: «Dios es amor» (Un 4,8). Éstael fue experiencia de Jesús. Élque se sentía Hijolamuy querido, yfundamental desde esta experiencia, recorría toda su afectividad, leyó toda la realidad de su tiempo y anunció una nueva imagen de Dios, un nuevo tipo de relación con él y con los demás. Jesús es una per sona de una riqueza afectiva plena.   Se compadece de las muchedumbres a la deriva, de una mujer adúltera acosada por los hombres en una plaza pública, o de un publicano subido en una higuera. Llora sobre su amigo muerto y sobre la Jerusalén que camina hacia la ruina. Se conmue- 3.7. La consolación regalada En la oración vamos contemplando a Jesús e intentamos sintonizar con su universo afectivo. Si la lógica de Dios es original, también lo son sus sentimientos.  «Tened entre v o sotros los mismos sentimientos de Cristo Jesús»  (Flp 2,5). Esta transformación no se realiza al instante. Es un regalo lento de Dios. Dentro de nosotros, la ambigüedad se esconde en las zonas oscuras del corazón y a veces resiste a los más exigentes discernimientos. Pero adonde no llega http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 90 ORAR EN UN MUNDO ROTO LA INTEGRACIÓN PERSONAL 45/121 91 -slidepdf.com nuestro análisis pueden llegar los sentimientos nacidosOrar en enUnMundoRoto terreno, de nuestras heridas personales enconadas o de la la contemplación, disolviendo temores y endurecimientos pesadez de plomo de nuestras instituciones? Es importan como piedras. Sin saber cómo, nos vamos transformando te darle nombre a esos espíritus que nos ponen redes en el contemplado. escondidas en los senderos habituales de nuestras buenas Por eso mismo los maestros espirituales nos insisten intenciones (EE 142). tanto en la formación del corazón. Ignacio nos dice: «No No sólo somos responsables del trabajo. También el mucho saber harta y satisface el ánima, sino el   sentir y gustar   internamente de las cosas» (EE 3). «En el punto en somos responsables de que acoger, defender y compartir la alegría nacida del amor nos ofrece el Padre en el Tael cual hallare lo que quiero, ahí me reposaré, sin tener bor, que nos da consistencia, encanto y trascendencia. ansia de pasar adelante hasta que me satisfaga» (EE 76). No ansiedad, sino reposo contemplativo, para que lo con ¿Tengo alguna herida en mi afectividad que no acaba de templado llene el corazón. sanar? El proceso de purificación del corazón no siempre es ¿Cuáles son los manantiales afectivos por donde manan agradable. ¿Cómo desprendernos sin dolor de las ambi en mí el amor, la dicha y el sentido? güedade s cuando éstas están adheridas a dimension es m uy sensibles de nuestra persona y de nuestras relaciones? ¿Son Dios y su reino el deseo central de mi existen ¿Cómo salir hacia el futuro desconocido sin sentir el mie cia que orquesta todos los demás movimientos de mi afectividad? do de soltarse de lo seguro? ¿Cómo experimentar que «to do es don y gracia de Dios» (EE 322) sin experimentar la inutilidad de nuestras búsquedas codiciosas naufragando en las aguas revueltas de la oscuridad del corazón? 4 .   Decisión ¿Qué va sucediendo en nuestro corazón? Esta pregun «M aestro, ¡qué bien se está aquí Vamos a montar tres ta es fundamental para poder discernir los sentimientos tiendas: una para ti, otra para Moisés y otra para Elias» que se mueven den tro de nosotros, darles nom bre, saber de (Me 9,5). dónde vienen y adonde nos llevan. Ordenar el corazón, al 5/26/2018 canzar toda la libertad afectiva, es la condición or denar la persona «solamente» en torno para a laspoder siempre nuevas propuestas de Dios (EE 23). A los que van creciendo en el camino del Señor,   lo propio del Espíritu de Dios es dar alegría y toda forma de consolación.   Este es un principio de salud psicológ ica y espiritual. Pero el mal espíritu, «milita» contra esta alegría que se nos regala. ¿Por dónde nos llega ese ejército de malos espíritus que socavan nuestra alegría? ¿De la injus ticia que parece infinita, de la cultura donde Dios pierde «Mientrasa bajaban montaña, les hasta encargó no contaran nadie lodequela habían visto, queque aquel Hombre resucitara de la muerte» (Me 9,9). 4.1.  Bajar del monte para subir al calvario Los discípulos proponen   quedarse en la experiencia gra tificante   de la transfiguración. Jerusalén era un destino que nunca comprendieron. Pero Jesús   se ha sentido confirma do   por el Padre en su decisión.  Bajar del monte para subir http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 46/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto ORAR EN UN MUNDO ROTO 94 LA INTEGRACIÓN PERSONAL 47/121 95 contentó con escoger entre los distintos maestros de Israel, Todo cambia tan rápida y tan profundamente que seOrar ve enUnMundoRoto -slidepdf.com sino que quiso introducir en este mundo la novedad que el afectada la duración de las opciones que se suponen para Padre le presentaba saliendo de la novedad que él mismo toda la vida. Para muchos, decir «para siempre» significa era. decir: «siempre que me vaya bien». La ventaja de esta situación es que tenemos más opor tunidades y m ás información, y nuestras opciones pueden 4.3. Descubrir y acoger la oferta inédita de Dios ser más maduras y más libres.   La fe y la vocación ya no se sostienen por la inercia de la costumbre o por la presión El respeto a la realidad empieza con una mirada objetiva sobre ella para asumirla como es, no como nos la quieren del ambiente, ni ruedan por cauces ya horadados sobre la imponer los vendedores de paraísos o de fantasmas, ni piedra por el rodar de las generaciones que nos han p rece como nos la proyectan nuestras propias codicias o temo dido; sólo pueden ser vividas desde el convencimiento res.  No siempre es fácil. profundo y la coherencia interior, desde la ayuda comuni taria y la confianza h umilde en el Dios de quien nos hem os «No recordéis lo de antaño, fiado. no penséis en lo antiguo; Toda decisión que asuma a los últimos de este mundo, mirad que realizo algo nuevo; no sólo como una actividad de tiempo parcial, porque los ya está brotando, ¿no lo notáis?» (Is 43,18). percibimos en susexistencia, necesidades desgarradoras, sinoloscomo parte de la propia porque sentimos que más Contemplamos la realidad para poder distinguir en pobres en cualquier orden son parte de nosotros mismos, ella los signos de la acción de Dios que abren   un futuro se va a encontrar con muchas dificultades. «¡Qué angosta más humano . No hay ninguna situación ni persona «d eja es la puerta y qué estrecho el callejón que llevan a la vida. da de la mano de Dios».  Aun las situaciones inevitables de Y pocos dan con ellos» (Mt 7,14). Esa estrechez apreta desgracia que nos derriban como un rayo esconden por rá como un puño cerrado la propia intimidad, que mu alguna parte la gracia qu e recrea la vida. «Todos llevan tu chas veces sentirá una profunda soledad y tendrá la impre soplo incorruptible» (Sab 12,1). sión de estar equivocada y errante en medio de evidencias Desde esa contemplación de la realidad, tratamos de brillantes de que la vida exitosa se mueve en dirección contraria. percibir es la propuesta de Dios mí, cuál es lacuál colaboración justa yconcreta precisa que Dios para me ofre Porque, en definitiva,   no sólo se trata de escoger de ce en este momento de mi vida. No digo que D ios me pide, mane ra libre y razo nable entre las ofertas que nos presen porque Dios me ofrece una posibilidad nueva y la gracia tan en el mercado, sino de escoger «otra cosa» y por otras para vivirla, pues el don de Dios busca encarnarse. En esta razones.   No sólo nos ofrece el evangelio unos criterios tierra, Dios necesita nuestras manos para abrazar a un para escoger entre lo que existe, sino para crear algo nuevo deprimido , aplaudir un entusiasmo , sacar una espina o car despegándose de las ofertas presentes. Y esa novedad sólo gar una cruz. La corporalidad de su amor n ecesita de nues nos puede llegar desde la contemplación que busca hacer tro propio cuerpo. Es la única manera en que la cercanía posible la alternativa de Dios, lo mismo que Jesús no se de Dios se puede encarnar hoy entre nosotros. 5/26/2018 96 http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto ORAR  EN UN MUNDO ROTO LA   INTEGRACIÓN PERSONAL 97 48/121 asome   a  nuestra realidad, supone madurar  los  procesos Antes   de responder a ese desafío  y tomar una  decisión Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com hasta   el instante preciso,  sin acelerarlo por la  ansiedad  ni importante,   nos  detenemos  a  sentir nuestro cuerpo,  que posponerlos  por el m iedo. nos habla desde   la  armonía,  los  espasmos,  la  desazón,  el sosiego... Escuchamos nuestros pensamientos,   que  tratan Las grandes decisiones marcan   la  vida  en su  orienta de situar  el  desafío nuevo dentro de la lógica evangélica en ción fundamental  en los mo men t o s de  encrucijada, pero es la   que  hemos entregado nuestra vida.  Y  permitimos  que necesario estar siempre atentos para   no llegar  a un  puerto resuene nuestra afectividad   con  toda  la  gama posible  de diferente  del  escogido, pues  en la  vida cotidiana estamos sentimientos y  emociones naciendo desde las  dimensiones expuestos   a  muchos vientos sesgados  o a  corrientes sub más hondas  de nuestra persona. En ese diálogo  que se  ori marinas que nos  pueden desviar  de  nuestra ruta mientras gina entre cuerpo, pensamiento   y  afectividad,  y que nos dormimos. recorre incesantemente   por  dentro, vamos clarificando  lo Nuestras decisiones fundamentales nunca   las  asumi que realmente somos   y lo que  queremos. mos plenamente   con todo nuestro  ser;  siempre quedan di Escoger  una posibilidad  es  siempre  renunciar  a  otras mensiones oscuras  que no han sido integradas en la opción posibilidades a las que hay que  dejar morir,  y eso  cuesta. y  que en  algún momento posterior amenazan  con  distor Cuesta renunciar   a las  fantasías  que la  publicidad  ya ha sionar   la  elección realizada. Cuando retomamos  con  ilu metido dentro   de nosotros sin que nos diéramos cuenta en sión  y  lucidez nuestras opciones fundamentales, enviamos  de otros  expectativas a nuestras raíces  un abono  que nos permitirá extender con muchasnosotros ocasiones; cuesta frustrar  las con sobre cuando mi  opción; como   no coinciden pasión  y  creatividad nuestras ramas futuras. también cuesta mandar   al cem enterio  de la  historia otros En   las  grandes opciones,  los mo m en t os  de  crisis  son proyectos personales, posibles   o  soñados, o alejarse  de re inevitables.  La  cultura actual, con su discurso  del  bienes laciones afectivas sanas  y  gratificantes, cuando la oferta de ta r   y su temor  al  sufrimiento,  no  ayuda  a vivirlas  a  fondo Dios pasa  por  caminos nunca pensados, lejos de las puer co mo   un  mo men t o  de  crecimiento, sino  que más  bien tas donde  n os esperan los nombres que nos son  familiares. favorece   el  abandono  y el  cambio, precisamente cuando Saber decir «hola»   a lo nuevo y «adiós» a lo que deja estamos  a  punto  de  nacer  a una  vida nueva  de  calidad m os  J.A.  GARCÍA-MONGE,  Unificación personal  y  expe superior.  Las  decisiones definitivas  son  difíciles  en  este riencia cristiana,  Sal  Terrae, Santander  200 1, pp. 264266),  sin  quedar divididos  y  tensos entre  lo que  rechaza contexto. m os y lo que escogemos,  es  fuente  de  salud  y de disponi «Nuestra vida  se basa en el coraje  de asumir un riesgo bilidad evangélica.  Tan importante  es  escoger  sin reticen total. Cuando dejamos   de  asumir riesgos por el  reino, cias   la  novedad  de  Dios  que  «anunciamos»  con  nuestra estamos acabados. Somos   ya viejos, en el  sentido psi decisión, como soltar definitivamente otras cosas buenas  a cológico  de la palabra. Y el riesgo requiere libertad de la s   que  «renunciamos». espíritu, gozo interior, espíritu juvenil. Hoy,  al menos en Occidente,  los jóvenes carecen  de  este coraje. Buscan Cada decisión tiene   su  momento justo,  la  «hora» pre experiencias  -en el amor, en la amistad-, pero temen la cisa  que no  debemos adelantar  ni posponer. Saber percibir definitividad   de la opción.  Me parece  que ésta es una el «ahora»   de  cada decisión, cuando  el don de  Dios  se 5/26/2018 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 98 LA INTEGRACIÓN PERSONAL 49/121 99 maldición de nuestro tiempo, porque el hombre es ries la-slidepdf.com «hora» suya y cuándo llega «la hora del poder de las go,  y la vocación exige asumirlo» (Cardenal Cario M.OrarenUnMundoRoto tinieblas»; cuándo es el tiempo de hacer silencio y cuándo Martini, David pecador y creyente). tiene que hablar; cuándo debe alejarse de la muchedumbre que lo busca y cuándo buscarla, porque está perdida... 4.4. Jesús se une a la acción del Padre Sabe que hay un día para la fiesta y otro para el ayuno, un momento para enfrentarse a los enemigos del pueblo y Jesús no sólo vivió en una época de cambios, sino que él fue el cambio ra dical de la historia,  una novedad que otro para de ellos. A veces lava los pieseny casa a veces deja que seescapar los laven. Acepta un gran banquete de siempre sorprendió. Desde la soledad profunda donde se un publicano y la austeridad de un predicador itinerante. crea lo nunca visto, Jesús tuvo que optar constantemente Es fiel hasta la muerte y sorprende con su agilidad a los entre la originalidad de la vida que le brotaba dentro y las que le tienden trampas desde lógicas legales. Critica acre expectativas de los diferentes grupo s sociales y religiosos, mente a los fariseos, pero inventa para ellos algunas de las que ya le tenían preparados caminos de trazado corto que parábolas más bellas del evangelio. terminaban en las parcelas de sus propios intereses. Su atención a la realidad que se extiende d elante de sus Sus momentos especiales de opción aparecen relacio ojos, contemplada desde una sensibilidad que sintoniza nados con un encuentro exp lícito e intenso con el Padre en con el Padre y desde una libertad absoluta, le permiten 5/26/2018 lo más profundodedesusupueblo intimidad, una contemplación de la realidad que ley con esperaba ansiosamente o lo contradecía con el poder social y religioso que tuvie se a su alcance. Después del bautismo, mientras oraba, escucha la voz del Padre que le decía. «Tú eres mi hijo muy amado, mi elegido» (Le 3,22). Antes de la elección de los doce discí pulos, «pasó la noche orando a Dios» (Le 6,12). Cuando comunica el giro dramático de su vida hacia la confronta cípulos» ción de Jerusalén, (Le 9,18). Jesús Ante «estaba la inminencia orandodesolo la pasión, con susJesús dis ora dramáticamente al Padre en Getsemaní. Los últimos instantes de su vida en la cruz, los entrega en las manos del Padre en quien siempre vivió. Las pequeñas decisiones de cada día están situadas para Jesús dentro de su opción fundam ental al servicio del reino de Dios, desde una sensibilidad largamente prepara da en la soledad contemplativa y en el encuentro con los demás. Jesús sabe discernir cuándo todavía no ha llegado unirse enteramente al actuar del Padre en cada momento de su vida. Por eso, el que lo ha visto a él ha visto al Padre, y ha visto la novedad que él crea para todos nosotros. 4.5. Transformados por el amor para elegir Nosotros sólo debemos optar desde el amor para poder crear el amor, como Jesús después del bautismo. El m iedo, el éxitoama o elnocálculo frío no nuestro puntocosa de mira. Y el que se contenta conson hacer cualquier buena, sino lo que es «más servicio» de Dios nuestro Señor. Ese «más» no es necesariamente lo más brillante o cotizado, lo más numeroso, lo más difícil o arriesgado, sino la co laboración exacta que Dios nos ofrece vivir a cada uno, en cada momento, para construir su reino en medio de nosotros. Por eso lo más importante de una decisión es sentirse amado por Dios, pues el servicio nace de la mística, de http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 100 ORAR EN UN MUNDO ROTO LA INTEGRACIÓN PERSON AL 50/121 11 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com haber experimentado de alguna manera al Dios que nos ¿«Acojo» con entusiasmo en mis decisiones lo nuevo, y ama. Entonces  puede nacer no sólo lo impensable, sino lo «renuncio» con claridad a lo que dejo? imposible, como don de Dios. Esa es la pregunta de María ¿Decido libremente mi vida, o hasta qué punto «soy ante el anuncio del ángel: «¿Cómo será eso posible si no decidido» por los intereses ajenos que rondan mis senti convivo con un varón?» (Le   1,34). Precisamente la impo  dos y que pueden estar ya alojados en alguna parte de mi sibilidad de María será la posibilidad de Dios. Hay cam interioridad? 5/26/2018 bios radicales en la de las personas com  prensibles  desde unavida experiencia de Diosque quesólo los son ha hecho sencillamente diferentes.   Como Ignacio de Loyola en el Cardoner, donde recibió «una ilustración tan grande qu e le parecían todas las cosas nuevas»   (Autobiografía, 21). «Le parecía como si fuese otro hombre y tuviese otro intelecto que antes tenía» (D. Laínez). Al sentirnos «amados» y «transformados» en el en cuentro con Dios, también nos sentimos «elegidos» y «en viados» para una m isión. Pero no vamos solos, sino con él, pues sólo podremos vivir la misión confiada recibiéndola en cada momento desde él. No es posible que Dios nos llame y nos envíe... y no nos muestre el camino ni nos acompañe. Ésta es la experiencia constante de todos los enviados. «No temas. Yo estaré contigo». Él va delante, como una nube que nos protege del sol calcinante del de sierto durante el día, y como una columna de fuego que nos defiende de la oscuridad y del frío de la noche (Ex 13,21), en todos los éxodos hacia un futuro distinto del programado nuestra sociedad. cuando, después de dis La buena por decisión se completa cernirla bien, no sólo es «conocida» por nuestra razón, sino además «sentida» como voluntad de Dios por nuestra afectividad profunda y nuestro cuerpo. Es lo que San Ignacio pide siempre al final de sus cartas: «Que su santí sima voluntad siempre sintamos y aquélla enteramente cumplamos». ¿Existe en este momento alguna adquisición, trabajo o relación que no me deja libre para acoger las nuevas pro puestas que Dios pueda hacerme? Si EL   CUERPO SUPIERA ¡Si el cuerpo supiera quién eres Tú ¡Si la razón le transmitiera a la oscuridad de la carne tu buena noticia ¡Si te abriésemos las cinco puertas de los sentidos, en este océano tuyo de aromas y sabores, de brillos, cantos y caricias donde vivimos sumergidos ¡Si la sangre se tiñese del color de tu encuentro y llevase este fervor hasta la última célula por la angosta discreción del capilar más diminuto ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 51/121 5/26/2018 ¡Si las honduras viscerales sincronizasen contigo sus prisas y sus pausas Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ¡Si desalojases de este templo tuyo los mercaderes que negocian nuestras en el atriohambres sagrado,y riquezas con el susurro clandestino o la obsesión publicitaria ¡Si nuestro cuerpo supiera, y se fuera convirtiendo todo entero, aquíuny gesto ahora,sencillo en del Infinito tan humano La integración4 en la realidad La verdadera exp eriencia de Dios no sólo nos integra inte riormente, sino que además está integrada en la realidad. No es posible encontrar a Dios en la oración sin encon trarlo después en la vida ordinaria. La v erdad de la oración se verifica en nuestro acercamiento a la realidad, donde Dios espera. El pueblo desterrado eres elreco Dios noce nos que necesita su Dios yesnos difícil de encon trar:  «Tú escondido» (Is 45,15). Pero el Señor le responde que es en la realidad donde deben encontrarlo:  «No dije a la estirpe de Jacob: Buscadme en el vacío»  (Is 45,19). Ya en una situación anterior, Isaías increpaba a los judíos por no prestar atención al actuar de Dios en medio del pueblo, evadiéndose en las diversiones. «¡Ay de los que madrugan en busca de licores, y hastason el cítaras crepúsculo los enciende Todo y arpas, panderetasel yvino flautas y vino en sus banquetes, y  no  atienden a la actividad de Dios ni se  ijan  e n la  obra de  sus manos» (Is 5,11-12). Puede ser que en los templos toquemos las panderetas que nos impiden fijarnos en la acción de Dios en nuestra realidad. Toda verdadera experiencia de Dios nos conduce http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 1 4 ORAR EN UN MUNDO ROTO LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 52/121 1 5 al seguimiento de Jesús, y este seguimiento sólo puede en cambio, que aparece y desaparece por su propia lógica Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com darse en el cauce de la vida real, donde se construye su inaccesible, no la puede dominar, y es un sacramento de reino.   Sin asumir la realidad, nuestra experiencia de Dios ese misterio de bondad de Dios que lo envuelve. El cos se pierde en el vacío y se queda a medio camino; pero al mos entero, lo que podemos dominar con nuestros pies y comprometernos con la realidad se profundiza el encuen elaborar con nuestras manos, y también lo que llega y se tro con Dios vivido en la soledad contemplativa. Jon va sin que podam os retenerlo, aparece integrado dentro de Sobrino lo expresa con mucha exactitud: la experiencia de la transfiguración. 5/26/2018 «Para ser real (el seguimiento), hay que "hacerse cargo" de la realidad (el estar activamente en la realidad: encarnación).   Hay que "encargarse de la realidad" (anunciar el reino y combatir el antirreino:   la misión). Hay que "cargar con la realidad" (con lo oneroso de la realidad: conflictos, persecución,  la cruz).  Y hay que "dejarse cargar por la realidad" (la gracia utopizante:  la resurrección)». («"Luz que penetra las almas". Espíritu de Dios y seguimiento lúcido de Jesús»:   Sal Terrae [enero 1998], p. 9). 1. Cosmos «Subió a un cerro alto y apartado» (Me 9,2). «Sus vestidos se volvieron de un blanco deslumbrante» (Me 9,3). «Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de la nube» (Me 9,7). 1.1. Un alto en el camino El monte es el espacio ecológicamente sano escogido por Jesús para un encuentro cercano con Dios. Es la naturale za que Jesús puede dominar con su esfuerzo subiendo hasta la cima. Los vestidos, producidos por el trabajo hu mano manipulando diferentes elementos de la creación, también aparecen alcanzados por la experiencia. La nube, http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 1.2. Nuestro hogar: belleza, saqueo y alambradas El cosmos es nuestra casa comú n. A todos nos nutre desde el primer instante de nuestra concepción. Llega purificado y exacto hasta nuestro comien zo m inúsculo, y nunca deja rá ya de estar a nuestro lado y de asentarse dentro de noso tros con una sabiduría que no le hemos dictado. Cada díadequela amanece un buenimposibles espacio para el asombro belleza ypuede de losserrecursos de calcular. Con cada descubrimiento que se realiza en los campos de investigación, encontramos un nuevo regalo que estaba esperando por n osotros en ese punto preciso de la evolución. Con los desafíos a la vida que nos llegan desde nuevos contratiempos o nuevos sueños que quere mos realizar, encontramos en los laboratorios recursos desconocidos e insospechados. El cosmos es el hogar que nos acoge y el escenario en el que nos movemos, que nos alimenta y nos sustenta. Si exprimimos nuestro cu erpo y lo vaciamos de todo lo que es cosmos,   ¿ qué nos queda ? Alimen to y belleza, almacén del futuro, el cosmos des pierta la admiración de científicos, poetas y pintores. El salmista escucha el canto de la creación en todos los soni dos que le llegan, y contempla la alabanza al Creador que pintan todos los colores y siluetas: «El cielo proclama la gloria de Dios, el firmamento pregona la obra de sus manos; 53/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 108 ORAR EN UN MUNDO ROTO LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 54/121 109 cia, pues los más afectados son los más desprotegidos, conoce muy bien los productos de la tierra, los Orar en Un Mundo Roto -Jesús slidepdf.com aquellos a quienes hemos relegado a terrenos am enazados elementos de la naturaleza, los trabajos del campo y de la por derrumbes, inundaciones o sequías. Por eso, en la pesca y las tareas de la mujer en el hogar. Contemp ló con detenimiento a las ovejas y pastores por los caminos, las manera de tratar las tierras y los recursos escribimos nu es tro rechazo de Dios o nuestra colaboración con El. redes vacías o repletas de peces en la playa del lago al final de la jornad a, el riesgo de la siembra y la fiesta de la cose La «nueva creación» se nos revela y se realiza ya en 5/26/2018 Jesús resucitado. JesúsLas vence a ladelmuerte, él resucita un pedazoCuando de mundo. brisas lago, elcon trigo comp artido, el vuelo de los pájaros y el color de las flores que le hacían pensar en el Padre que cuida de nosotros, la lluvia y el sol regalados a todos por igual, el vino de la ca sa de Zaqueo, las m aderas que trabajó en su taller de car pintero, su túnica de lana, la caricia, la música y los per fumes que alegraron su cansancio...: todo quedó incorpo rado a su persona para siempre, y llegó a su destino defi nitivo cuando resucitó en alma y cuerpo y se encontró con el Padre de todos:   «Dios, la plenitud total, quiso habitar en él para, por medio d e él, reconciliar consigo el univer so,  lo terrestre y lo celeste»  (Col  1,19-20).  Toda la crea ción nos busca para quedar incorporada dentro de noso tros,  hasta llegar al destino último de todo lo creado: el encuentro final de toda criatura con el Señor. Comopoder nosotros, Jesús fueaun que trabajó para vivir,también para construirse sí hombre mismo como perso na y para colaborar con la creación del Padre en el proce so incesante de la evolución. Esta relación básica con la creación es común a toda persona. Él aprendió paciente mente las destrezas de un oficio artesanal, dibujó en su fan tasía sillas y arados, avivando siempre su vocación de cre ador. Primero trabajó la madera, de la misma manera que después trabajaría la palabra en sus enseñanzas originales cha. Conocía lasdehistorias de funcionarios corruptos la administración los bienes, y la parcialidad de losenjue ces.  En la plaza miró con compasión a los pequeños agri cultores desempleados que habían sido despojados de sus tierras en favor de los grandes terratenientes apoyados por los romanos. A partir de su experiencia de trabajo perso nal y de esta contemp lación cercana d e la tierra y sus pro ductos, elaboró parábolas de una perfección única. Con ellas nos introduce en el misterio del Reino, que redistri buye los bienes de este mundo de manera nueva. No exis te en su discurso ni el más mínim o asom o de desprecio por la criatura más pequeña. Hasta el insignificante grano de mostaza tiene su puesto exacto en su palabra, como lo tiene también en el plan de Dios. Anuncia Jesús que, cuando busquemos el reino de Dios y su justicia, todo lo demás que necesitamos para la vida nos llegará a todos de manera espléndida, como les llega el alimento y el color a los pájaros y a las flores (Mt 6,26). En el reino comerán todos y sobrará el pan (Me 6,43). del reino volvemos al una caosmanera y al abismo. En Fuera las comidas populares, y de plena en la última cena, el cosmos queda situado y asumido en su ver dadero destino: una sola mesa, una comunidad donde el pan y el vino, que resumen la creación trabajada, se con vierten en alimento para todos sin competencias fratricidas. Jesús se m ovía desinstalado y libre, sin los signos de la grandeza y del éxito que concede la acumulación desme dida. No era un ser austero y rígido que cerrara los senti que impactaban al pueblo por su autoridad y su novedad. dos a la belleza de este mundo, sin paladar para el sabor 1.4. Jesús, el artesano de la madera y de la palabra http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto ORAR EN UN MUNDO ROTO 110 LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 111 55/121 Nuestro compromiso empieza con la conversión de los del vino compartido y sin sensibilidad para apreciarOrar un enUnMundoRoto-slidepdf.com sentidos, para que las sensaciones que llegan hasta ellos buen perfume; ni se movía tan urgido por el trabajo que no puedan decirnos la verdad del cosmos, don incesante de escuchase cómo su cuerpo le pedía un lugar tranquilo al Dios que hay que acoger en toda su espléndida belleza y borde del lago para descansar con sus amigos. Al situar la abundancia, para liberarlo de contaminaciones y alambra pasión por el reino de Dios en el centro de su existencia, das y extenderlo como el mantel colorido de una mesa todos los bienes de la tierra encontraban su ubicación común donde todos coman y festejen.   Al hacerse parte de nosotros, asimilado en nuestra carne y nuestros sueños, el justa. desde su propia experiencia, felices Por a loseso, pobres y hambrientos que buscabanproclamaba la justicia cosmos viajará con nosotros hasta el encuentro definitivo del reino desde un corazón limpio, porque por la puerta con Dios. abierta de su pobreza y su persecución estaba entrando ya el reino para todos. Y, al mism o tiempo , ¡pobres de los har tos y los ricos... Por su puerta cerrad a, ni entra Dios en su -   ¿Me duelen la destrucción ecológica y las alambrad as vida ni salen hacia el pueblo sus bienes, que están buscan de la injusticia que le niegan la vida a la mayor parte de do desde su mism a entraña a sus destinatarios verdad eros, la humanidad? que son los que lo necesitan. - ¿Qué estoy haciendo actualmente para que la tierra que el mismo Padre nos da sea realmente herencia para todos los hermanos? 1.5. Vocación de justicia y de eternidad - ¿Cóm o descubro la presencia creadora de Dios hoy en Podemos mirar todos el mismo paisaje, pero no todos todo el universo? vemos lo mismo. Un pintor aprecia el matiz de los colo res;   un ingeniero visualiza el residencial que se podría construir y la ganancia que obtendría; y un contemplativo 2.  Otro siente la presencia creadora de Dios, que permite subsistir «Tomó Jesús a Pedro, a Santiago y a Juan y subió con a cada criatura, y la voca ción de justicia y de eternidad que ellos» (Me 9,2). reclama en silencio cada metro cuadrado de la tierra. «Se les aparecieron Elias y Moisés conversando con Teilhard de Chardin, en   El Medio Divino,  lo expresa con Jesús» (Me 9,4). gran belleza: 5/26/2018 «Me tocas, Señor... ¿Qué podría yo hacer para acoger este abrazo envolvente? ¿Qué, para responder a este beso universal?». El contemplativo desea acoger en su propia persona el abrazo y el beso de Dios, pero se pregunta al mismo tiem po cóm o podría responder con su propia acción para llevar la creación a su destino. ORAR EN UN MUNDO ROTO 112 http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 2.1.   El otro necesario Jesús no vive solo. Al subir al monte invita a los tres ami gos más cercanos para orar con él. Son los que mejor com  prenden su vida y su misión, aunque están muy lejos del núcleo más hondo de su persona y de la soledad íntima donde en estos momentos se debate su futuro. Pero la amistad sí es sincera, y Jesús la necesita. También ellos LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 113 56/121 inexplorados de las selvas, desiertos y estepas congeladas. suben al monte, aunque les pese en el alma como una pie Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Rostros, costumbres y religiones se asoman por la panta dra el extraño giro que ha tomado la vida de su amigo. lla del televisor a la sala de nuestras casas y se nos van ha Los tres están al lado de Jesús desde el comienzo de su ciendo familiares. Nosotros mismos podemos desplazar aventura. Con ellos ha compartido el sol, el hambre, el pan nos a tierras lejanas. Nos ace rcamo s más y nos co nocem os y el vino mientras iban dialogado cada paso de la vida mejor. inaudita que inició después del Jordán, y para Jesús es Los profesionales de la conducta nos ayudan a saber muy importante que participen de alguna manera de esta experiencia, en la que busca encontrarse con el Padre para más sobre los mecanismos que facilitan o interfieren los encuentros. Los artistas de la comunicación nos introdu confirmar y fortalecer su decisión.   Fuera de esta expe cen en la intimidad de las personas a través de imágenes y riencia nunca será posible crear un verdadero discípulo. sonidos elaborados con técnicas siempre nuevas. Unos Elias y Moisés surgen desde las profundidades de la ojos que llenan la pantalla entera de un cine, un susurro historia de su pueblo como los dos grandes profetas que amplificado que nos llega desde diversos puntos de la sala, también se encontraron con Dios en el Horeb y en el Sinaí pueden acercar a nuestros sentidos realidades interiores en momentos decisivos de su vida, ligada enteramente a la con una sutileza llena de matices. suerte de su pueblo. Jesús contrasta su decisión con estos Hoy podemos conocer mejor el drama de los niños de dos grandes intérpretes del Antiguo T estamento. En todos 5/26/2018 los su vida dialogó profetas y sabios del momentos pasado. Ende ocasiones afirmacon queloshoy se cumple la palabra que ellos dijeron (Le 4,21), y otras veces radicali zará el mensaje aprendido desde niño: «A vosotros se os dijo...,   pero yo os digo...» (Mt 5,21-48). Si los discípulos son la comunidad de Jesús en el pre sente, Elias y Moisés significan la fidelidad a una manera de actuar de Dios, a un hilo conductor que precede a Jesús y que ha sido llevado hasta él a través de las generaciones encuentra y realiza la historia originalidad de fieles a Dios. su persona y  Jesús su misión en diálogo con la pasada y con los amigos de su tiempo.   No es una experiencia de Dios sin prójimo y sin historia. 2.2. El otro está más cerca Nunca como hoy hemos tenido la posibilidad de acercar nos a personas de todas las culturas. Los reporteros cargan con sus cámaras y micrófonos hasta los últimos rincones Sierra Leona especialmente que han sido diseñadas entrenadospara paraellos, matar con armas ligeras y para caminar delante de los soldados sobre las tierras minadas. Podemos estremecernos ante la noticia de los 350.000 ni ños que en nuestro mundo han sido raptados de sus casas y, a base de coacciones y violencia, han sido transforma dos en soldados. Al mismo tiempo, vecinos nuestros en las grandes ciudades pueden vivir soledades de muerte, ence rrados en los nichos de sus apartamentos. El miedo y la ra pidez con que nos cruzamos en calles y ascensores no nos permiten acercarnos más y deshacer los prejuicios. El individualismo nos blinda para hacernos invulnerables al prójimo. Hoy también descubrimos de manera más hiriente la magn itud del despojo de los países y personas má s pobres, los dramas de las guerras causadas por diferencias religio sas, por tradiciones culturales, por codicias sin fondo o por historias de saqueos centenarios. El otro aparece malen tendido, reducido a cosa, a material desechable de «usar y tirar». 114 http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto ORAR EN UN MUNDO ROTO LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 115 57/121 2.3.  Dios también está en la diferencia 5/26/2018 dad de palabra para llevar adelante su misión (Ex 4,14). «Buscar a Aarón» humildemente es un desafío para nues tro orgullo y nuestra autosuficiencia. También es un reto acercarse al otro con gratuidad, no por lo que podamos obtener de él. Hay «besos que se dan a noventa días como letras de cambio» (Luis  ROSALES,  «Algunas consideracio nes entre el miedo y el frío»). El otro puede ser una  diferencia que desinstala mis jui cios y mis posturas vitales. El emigrante de piel m ás oscu ra que la mía, colocado en el centro de la convivencia, vecino en la misma calle o compañero de oficina; el cre yente de otra religión que estremece mis convicciones; la bondad del agnóstico que desarma mis argumentos...: to dos los diferentes pueden ensanchar mi universo personal, que tiende a cerrarse en cómodos terrenos bien cercados donde los demás no caben. Ese hombre que me sale al pa so en caminopuede de Emaús, lo queelestá pasan do (Leel24,18), ser el que que no mesabe explique sentido de los acontecimientos traumáticos qu e me desconciertan y el que me ayude a regresar de nuevo a la Jerusalén de la co munidad, donde comienza una etapa nueva de la historia. El otro puede ser una  pobreza que me saca de mi ego ísmo.   La carencia de los bienes más elementales para vi vir, la miseria de los empobrecidos que surgen por todas partes aunque les obliguemos a sobrevivir en los márgenes Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Somos relación. Martin Buber profundiza esta verdad fun damental en su libro «Yo y Tú» (Ed. Nueva Visión, Bueno s Aires 1977): «Cuando se dice   Tú, se dice al mismo tiem po   Yo del p ar verbal  Yo-Tú»  (p. 8). «Cuando se dice  Tú, para quien lo dice no hay ninguna cosa, nada tiene, pero sí está en una relación» (p. 9). Cuando nosotros reducimos las personas a cosas, a  Ello,  las degradamos y nos degra damos también a nosotros mismos. Reducidas a cosas, ya podemos tratarlas como cosas, trasladarlas, archivarlas, marginarlas, destruirlas. Algo de nuestra propia persona también se ha endurecido y «cosificado». Pero cuando se da un verdadero encuen tro, tanto el tú com o el yo se hacen más humanos. No hay posibilidad de ser persona sin el «otro». Hay algo que yo necesito para ser persona y que sólo pued e lle garme libremente desde el encuentro con los demás; y algo crece dentro de mí que está destinado para el otro. Si lo retengo, se descompone dentro de mí y me degrada. Sin los demás nos diluimos y morimos. Sólo en la relación sana podemos ser nosotros mismos. El otro se puede presentar como un  don que me com plementa   desde su belleza, su bondad, su inteligencia, su fortaleza... Pero todos somos limitados. En alguna parte acaban nuestras fuerzas, nuestra salud o n auestras habilida des aprendidas. Frecuentemente oramos Dios para que nos libere de los límites que se clavan en nuestra carne como una espina. Algunos límites se superan, pero otros Dios nos ayuda a reconocerlos y aceptarlos, y a recibir de los demás lo que necesitamos para vivir y para cumplir la misión que Él nos confía. En vez de eliminar el límite que aumenta mi suficiencia, me enviará al otro que aumenta mi comunión, como remitió a Moisés a su hermano Aarón, que hablaba bien, cuando aquél se quejó de su poca facili- de las ciudades, las han víctimas de guardar hambrunas catástrofes naturales que nunca podido naday para maña na, son rostros necesitados del Señor que se identifica con los últimos de este mundo. El mismo Jesús lo expresó rei teradamente con toda claridad: «Tomando a un niño, lo puso en medio, lo abrazó y les dijo: "El que acoge a un niño de éstos por causa mía me acoge a mí"» (Me 9,3637).  Los que carecen de lo m ás necesario para vivir son el juicio último e inapelable, el «juicio final» de lo que vale o no vale en este mundo, porque lo que hicimos con uno http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto Il ) ORAR EN UN MUNDO ROTO LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 117 58/121 Hay que dejarse encontrar por las diferencias. No basta de ellos lo hicimos con Jesús (Mt 25,40) «ConmigoOrar lo enUnMundoRoto-slidepdf.com con la «tolerancia» que permite que el otro siga existien hicisteis». No dice «com o si lo hubierais hecho con migo ». do mientras su vida no interfiera co nmigo . Es necesario el En vez de compararnos con los grandes de este mundo, los «respeto» que asume al otro tal como es e intenta abrirle que aparecen todos los años en las listas de los más ricos, un espacio en la sociedad y dentro de la propia persona. los mejor vestidos, los más famosos..., para someternos a sus medidas de valor, tenemos que acercarnos a los últi 5/26/2018 mos para vernos a la luzendel Dios, que bajó frági hasta los últimos. La manera quehijo sondetratados los más les y pequeños n os revela el valor evangélico de una fami lia, de una comunidad o de un pueblo. Un cartel para la prevención de la droga dice: «Una parte de ti consume cocaína, tiene 20 años y se llama Juan. No llegues tarde». El otro puede ser  u n C aín, una agresión poderosa que amenaza  con mutilar mi persona o destruir mi vida. Nadie puede dejar de ser hijo de Dios y hermano de Jesús, haga lo que haga, no sólo porque recibió sino de Dios la vida en el primer momento de su existencia, porque la sigue recibiendo cada día. En todo agresor podemos ver la marca que Dios ha puesto en su rostro, como en el rostro de Caín, para que le respetemos la vida (Gn 4,9). Pero en la enseñanza de Jesús hay que ir más lejos todavía. No basta con no quitarle la vida. «Amad a vuestros enemigos y rezad por los que os persiguen, para ser hijos de vuestro Padre del cielo, que hace salir el sol sobre malos y bue nos» (Mt 5, 44-45 ). De este espíritu evangélico puede bro tar una creatividad sin lím ites para la convivencia hum ana. Dios es la comunión  en la que puedo avanzar siempre, sin que el encuentro se agote nun ca; pero  Dios es también la diferencia  que me lleva a ensanchar la comunión hasta el límite del universo entero y de las generaciones huma nas. Esa diferencia q ue me desinstala no se vive sólo en el encuentro contemplativo, sino también en todos los ros tros salidos de la originalidad inagotable de Dios que me salen al paso de maneras inesperadas. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 2.4. Dios se hace o tro en Jesús En Jesús, Dios se nos ha hecho otro, próximo y misterio so,  débil y fuerte, fascinante y marcado por los límites, entregado a los demás para que vivan en plenitud y nece sitado de los demás para poder existir y llegar a la pleni tud de su propia identidad. Decide encarnarse como Señor de la historia, pero al mismo tiempo pide permiso a M aría, adolescente y campesina, para entrar en nuestra historia como un ser enteramente nuestro. Es el amor sin medida, pero tiene que ser acogido y amado de manera incondi cional por una madre antes de existir, sin saber cóm o será y de qué forma orientará su vida. Jesús no sólo es un don del Padre, sino también un don de los que lo acogieron y cuidaron. Con él empezó una nueva etapa de la historia, pero él se encarnó en toda la historia que le precedió, donde hombres y mujeres amaron y lucharon para elabo rar la cultura y la comunidad donde pudo formarse y ser un hombre capaz de decir «nosotros», como todo ser humano. Jesús es un don para todos los que lo acompañaron durante su vida, pero también es un don de todos los cris tianos que a lo largo de los siglos amaron y murieron por su causa. Ellos lo han traído hasta este momento de la his toria, hasta cada uno de nosotros, no sólo como un saber guardado en u na biblioteca, sino como una vida que no ha dejado de crecer y en la que nosotros nos injertamos. En Jesús encontramos a Dios mismo, que acogió a to dos los que le salieron al paso, y a los que él mismo buscó 59/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ORAR EN UN MUNDO ROTO 12 http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 121 60/121 I'ero   Jesús se ha sentido atravesado en toda su persona en un atentado suicida antes que esperar la muerte senta Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com por el dinamismo más profundo que impulsa a la historia dos en la miseria y la injusticia insoportables? entera hacia la reconciliación de todo lo creado, que pasa El neoliberalismo globalizado, por el afán del benefi en este momento concreto por su propio compromiso, y se cio rápido y desmedido, desintegra culturas y religiones y deja conducir por este torrente de vida nueva indetenible. va creando grandes masas de personas que se sienten de La experiencia del Padre ha sido tan fuerte que la des sobra en este mundo. Todo tiene su precio en esta econo proporción de su persona, pob re y sin estrategias de d efen sa ante el sanedrín y ante el imperio, no lo paraliza. Jesús mía de mercado. Un mes después están la venta en las calles de New Yorkdel los atentado, cascotes dyae los edia emprende el camino de Jerusalén después de sentir que se ficios destruidos, como también estuvieron a la venta los encuentra con el Padre de bondad precisamente cuando se pedazos del muro de Berlín. pierde en el misterio de su reino haciéndose en la historia. La historia es en gran medida impredecible. Nadie Como modelo de creyente, confía en el Padre que guía la podía prever este atentado, como nadie pud o prever la caí historia a su destino de plenitud. da del muro de Berlín y los cambios en los países del Este europeo en 1989, ni el derrumbe del comunismo en 1991. No estamos ciertamente en una época de aguas estan 3.2. La fermentación de un cambio de época cadas ni de resignación ante lo inevitable, ni asistimos al «final de la historia». Las protestas masivas, y mayoritaCuando vimos en tiempo real cómo el avión de American riamente pacíficas, contra las cumbres económicas de los Airlines se estrellaba contra la segunda torre del World amos del mundo en Seattle, Quebec y Genova cuestionan Trade Center, comprendimos que se trataba de un brutal el tipo de globalización que se está imponiendo a todos. atentado terrorista de incalculables dimensiones. Con las No es tolerable la acumulación de poder y de riqueza en torres se hundieron también muchas seguridades de las los dueños del universo, ni la superficialidad en el estilo de «sociedades del bienestar». El miedo sucedió al asombro. vida que propagan, ni la uniformidad de las culturas y la Los terroristas «durmientes» están ya situados como ciu totalización del pensamiento que promueven. La «socie dadanos razonables, esperando recibir la orden para nue dad civil», que no busca gobernar, sino ser bien goberna 5/26/2018 vos atentados. o químicos sonaero una amenaza real. Los ataques militaresbiológicos que se exhiben en los puertos no pueden quitar el miedo ni apagar las preguntas profundas que se levantan en nosotros. ¿En qué nueva etapa estamos entrando? ¿Basta con decir que estamos ante un grupo de fanáticos fundam entalistas? ¿Qué tienen que ver con esa determinación de los terroristas los cam pos de refugiados palestinos, la miseria de tantos musul manes que son educados desde niños para la guerra, y donde los jóvenes prefieren escoger morir como mártires 122 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto da, en mpolíticos uchos p aíses ante la falta credibili dad sedeorganiza los partidos tradicionales. El de movimiento indígena en América Latina nos recuerda que existen mi llones de personas que no quieren seguir sepultadas en los arrabales de la historia. Los movimientos ecologistas tie nen sus mártires en la lucha por defender la selva tropical o por evitar la contaminación de los mares y de la atmós fera. Profesionales «sin fronteras» se trasladan a países marginados. En la lucha por una información libre y veraz, muchos periodistas pierden la vida cada año. Un número LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDA D 123 61/121 muy elevado de religiosos y religiosas se han identificado derecho» (Gn 18,19) y para que anunciara la llegada del Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com con los últimos de los países más pobres del Sur y, con una reino de Dios para todos los pueblos. El mismo Jesús lo ha lúcida perspectiva de futuro, construyen generaciones visto surgir desde los hombres y mujeres de buena volun nuevas en centros educativos y de salud de gran calidad tad, transformando a las personas, y lo ha sentido pasar integrados en la comunidad cristiana y en la comunidad hacia los demás desde el centro de sí mismo. El comienzo humana. Muchas otras iniciativas indican que estamos en de Jesús ha sido pequeño, como suele suceder en tantas un momento de fermentación, y, aunque no sabemos el iniciativas de futuro en todos los rincon es de la tierra, pero tipo de sociedad que alumbrará este proceso,  vivimos con crece entre nosotros como el don indefectible del Padre intensidad la indignación ética y la gestación humilde de que llegará a su plenitud. un futuro más justo para todos. El reino es el centro de la predicación de Jesús. En nin guna parte lo describe, pero nos ayuda a entrar en su mis terio a través de parábolas de belleza insuperable, que 3.3. Dios, víctima también, nunca se agotan. En todas las épocas de la historia pueden ser un vehículo para entrar en este misterio y para com nos ofrece trabajar con él por el reino prometerse con él. La opción de Jesús cuando baja del Tabor nos revela que Dios está al lado de las víctimas, que también Él es alcan  amor como nos lo describe del reino es elsam zado por el sufrimiento humano,  y  que nuestra historia -   El Jesús en centro la parábola del buen aritano (Le 10,25). En el está abierta siempre al futuro que Él nos ofrece. amor a Dios y al prójimo unidos, ya ahora se entra en la vida eterna, en lo que nunca pasará, porque Dios es el «Por la opresión del humilde, amor que nunca muere. Este amor debe ser  eficaz como el por el lamento del pobre, ahora me levanto del samaritano, que resuelve el problema del herido sin y pongo a salvo al que lo anhela» (Sal 12,6). quedarse en las buenas intenciones. Llegó donde estaba el hombre, se conmovió, le vendó las heridas, lo puso en su Dios no está lejos, envuelto en un manto de insensibi propia montura, lo llevó a una posada y lo cuidó. Pero lidad y de distancia ante el dolor de todos los oprimidos también fue un amor  gratuito. El samaritano no puso lími por cualquier clase de opresión. La vida y la muerte de te alguno en el cuidado a ese desconocido del que no sabía Jesús nos revelan que Dios asume la historia desde el absolutamente nada: si era un buen hombre o si se trataba abajo más hundido.   Cualquiera de las víctimas puede en de un bandido más de los caminos. Tampoco puso un tope contrar al Dios crucificado a su lado con sólo volver la a los gastos. Le dijo al dueño de la posada que lo cuidase, cabeza.  «Yo, el Señor, que soy el primero, estoy con los que a la vuelta él le pagaría lo que gastase de más. Debe últimos» (Is 41,4). mos buscar la eficacia en el amor; pero éste sólo será evan gélicamente eficaz cuando también sea gratuito. Nosotros Jesús se sitúa en la senda abierta por Abrahán cuando no podemos amar como el que hace una inversión bien Dios lo escogió para que creara un pueblo que se mantu calculada en tantos por ciento y rendimiento a plazo fijo. viese «en el camino del Señor practicando la justicia y el 5/26/2018 124 http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto ORAR EN UN MUNDO ROTO LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 125 62/121 modernidad que prometían una sociedad justa para los Nuestro trabajo apostólico pasa por momentos de éxito Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com pobres, tenemos que mirar a lo germinal, a lo pequeño, a constatable, pero prueba su verdad cuando se pierde en el todos los proyectos que hoy se siembran y brotan por misterio de Dios que cuida de la historia. En el compro doquier con la fragilidad y la audacia de los que no tienen miso con los descalificados, o en el anuncio del evangelio el poder en sus manos, a las iniciativas que surgen entre en medio de la indiferencia religiosa de un mun do harto y los pobres y en todos los que buscan un mundo solidario. satisfecho de sí mismo, el amor sólo puede durar y dar Algunos proyectos fracasarán, como las semillas comidas fruto- El si es gratuito. por los pájaros, crecidas entre rocas o entre espinas; pero reino nos va llegando desde el misterio impredeotros darán fruto espléndido, muy superior a lo sembrado. cible de Dios.  Es un don  que sale de Dios y que nosotros El campesino que siembra ya ve la cosecha futura en la tenemos que saber discernir entre tantas ofertas engañ osas semilla. que surgen por todas partes. Dios nos va repartiendo dife - El reino   ya ah ora produce muchos frutos de vida, rentes talentos y nos entrega las riendas de este mundo, porque el Padre es el labrador (Jn 15,1-17), y Jesús es la para que el reino sea también una   creación nuestra.  Dios vid a la que estamos unidos los sarmientos. Pero no siem nos propon e el futuro cada día, pero para que se haga rea pre es   tiempo de dar fruto.  No podemos ir a buscar uvas lidad la oferta de D ios, tiene que entrar dentro de no sotros en cualquier estación del año ni en cualquier etapa de la y recorrernos por entero. Tiene que entusiasmar nuestro corazón y despertar nuestra fantasía para diseñar el cami vida personal ysabroso de la historia. Es alegre el tiempo de la vendimia, y es guardar un buen vino en nuestras no nuevo, para que podamos realizarlo con nuestras ma bodegas. Pero hay un   tiempo para la poda   de las ramas nos.  Al pasar por nosotros, marcamos la realidad con secas, y aun de las vivas, para que den más fruto, y un nuestra huella irrepetible. Al ser de Dios, sólo podemos fruto comestible, en estos tiempos de paladares críticos y confiar y agradecer. Lo que recibimos cuando el Señor re exigentes. Dice Jesús que el Padre es el que poda; pero parte sus bienes y se aleja, tenemos que ponerlo a produ nosotros experimentamos que con frecuencia nos podan cir para no devolverle viejo y devaluado el talento que él personas ajenas a nuestros puntos de vista, desde fuera de nos entregó (Le 1 9,11-28). En el diálogo con nuestro mun la Iglesia y de nuestra cultura, con la dureza y frialdad de do cambiante y confuso, necesitamos hoy una creatividad 5/26/2018 incesante para encontrar el lenguaje del diálogo y las sen das de la justicia. -   El triunfo del reino es seguro. Lo que sembramos lle gará a la cosecha siguiendo etapas diferentes a lo largo de la historia. Por eso necesitamos m irar al final de los tiem pos,  a la utopía de la reconciliación de todas las cosas en Cristo. Pero necesitamos mirar también a   lo germinal,  al grano insignificante de trigo que nosotros arriesgamos en el surco y confiamos al secreto de la tierra (Me 4,26-29). las cuchillas de acero, porque ven secas, ram as secas que lonosano, con vencen a nadie. Se cortan ramas pero por donde duele; y a veces se cortan también ramas que dan fruto, para que den frutos mejores para tiempos nuevos. - Vivimos en un mundo violento y lleno de conflictos, en el que muchos pretenden adueñarse de las riquezas de la tierra para acumular dinero y poder. Dios envía cons tantemente mensajeros para que con  %\x palabra profética, de filo cortante y duro, como de bisturí, denuncien la in justicia y anu ncien que la tierra es de Dios y es para todos. Si ahora vivimos el eclipse de las grandes utopías de la I2 ) ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 127 63/121 de la samaritana y de Zaqueo. Jesús miró fuera de la reli I'ero los amos po derosos herirán al mensajero con la pala gión y la cultura del pueblo de Israel, y en los oficios y 5/26/2018 -slidepdf.com bra que descalifica socialmente, con golpes o con la mOrar uer enUnMundoRoto personas proscritos en su propio pueblo. El reino es para te misma (Le 20,9-19 ). El reino de Dios crea conflicto con todos y crece por todas partes, sin que se pueda encerrar los instalados, y el mensajero tiene que estar preparado en ninguna cultura, religión o grupo social. Ya Isaías para recibir  la herida. expresa cómo Ciro sirve a los planes de Dios para liberar -   El reino nos congrega a todos en la mesa del Padre a su pueblo del exilio sin saberlo él y sin pertenecer al pue (Le 14 ,15-24), en la única mesa que ex iste. A nosotros no s  «Te llamé por tu nomb re, te di un título, aunqu e gusta sentir a   la comunidad  reunida celebrando la fiesta blo judío. no me conocías»  (Is 45,4). alrededor de Jesús resucitado, que ya ha reconciliado toda La sociedad es hoy cada vez m ás mu lticultural, y en la la historia en su persona. Trabajar con éxito en comunidad mayoría d e los países conviven diferentes tradiciones reli por el reino de Dios nos con duce a la fiesta. Pero antes de giosas. Todos necesitamos vivir en función del reino de la fiesta es necesario experimentar que los instalados en Dios,  pues la misma Iglesia es para el reino, no para sí sus pequeñas posesiones (afectos o bienes de la tierra) misma. Si nosotros encerramos el reino dentro de la Igle rechazan la invitación a una fiesta donde los bienes y los sia, ya no podrem os vivir en diálogo con el mu ndo, ni ten afectos se comparten. Después hay que salir por las calles dremos capacidad para dejarnos sorprender por la acción y plazas para invitar  apersonas  limitadas, a todas las mar cadas por cada diferentes de cegueras y cojeras, para dia logar con una y tipos com unicarle el regalo de la invitación sin coacción alguna. Y después hay qu e ir más lejos, fuera de las ciudades, por senderos y camin os, donde se mueven los que deambulan por los márgenes de la ciudad, para «insistirles» una y otra vez -ante su reticencia, compren sible por tantos engaños- en que acudan a la fiesta. No es posible formar una comunidad verdadera sin tener en cuenta a cada una de las personas en esta cultura de lo masivo; y sólo podemos ser personas dentro de una co munidad evangélica que nos libre del aislamiento y el individualismo. 3.4. Contemplar el reino que crece por todas partes El reino crece por todas partes, entre todo tipo de perso nas.  Debemos dejarnos sorprender como Jesús, que se admiró ante la fe de un centurión de los ejércitos imperia les y de una mujer sirofenicia, ante la búsqueda inquieta http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto ni podremos decir, de DiosJesús, a lo largo de todahemos la historia, como que nunca visto  tanta fe en nuestro Israel de hoy. Cuando el reino de Dios crece fuera de nuestras insti tuciones y nuestra ortodoxia, entonces lo podemos sentir como una amenaza, porque se acerca con las tijeras de la poda, porque nos ataca, o porque se aleja de nuestro man do o de nuestras teologías. Si nos cerramos, empobrece mos nuestra visión de Dios y reducimos los espacios donde él se manifiesta y nosotros podemos contemplarlo. Nuestra experiencia de Dios se queda entumecida en nues tros saberes viejos, como si el futuro fuese nuestra amena za y no el tiempo donde Dios está obrando fuera de los espacios y los estilos a que ya nos hemos acostumbrado. 3.5. Co munión con el Dios de la historia En sus parábolas del reino, Jesús explica su propia expe riencia personal, los diferentes momentos que atravesó y 64/121 5/26/2018 130 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ORAR  EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto LA INTEGRACIÓN  EN LA REALIDAD 131 65/121 4.1.   Jesús  se  reúne  con 5/26/2018 la  comunidad Al bajar   del  monte  con  Pedro, Santiago  y  Juan, Jesús  se reúne  con los demás discípulos. Ya forman  una com unidad identificada  por el pueblo. Lo s discípulos no pueden curar al joven enfermo.  Les falta  fe.  Para Jesús  es  posible, por que  él es el  verdadero creyente que se lanza a esa emp re sa desconcertante   de seguir  la propuesta  del  Padre confir mad a  en la  oración. Ningún demonio de la cultura judía lo tiene paralizado como   al  niño enfermo  y a  todos  los pre sentes, reducidos   a la  impotencia;  por eso  puede seguir hacia Jerusalén. Jesús avanza   en comunidad y  es fiel a sus amigos, aun qu e   no lo comprendan,  superados por el  drama  que  atra viesan, y se va hundiendo en una soledad cada vez más es pesa,  que  sólo podrá sentirse acompañada en el  encuentro  el  de  que lo lanza al abismo y en el abis con espera.  bondad m o   lo  Padre 4.2.   En  medio  del  individualismo crece   la comunidad evangélica Nuestra cultura   se reviste  la piel con un gel bien perfuma do  que la mantiene en una cápsula de individualismo com petitivo, narcisista   o hedonista,  protector  de  nuestros sen timientos, nuestro tiempo, nuestro bienestar  y nuestros re cursos.  Así  podemos movernos entre las  multitudes mien tras   nos  resbalan sobre  la  piel  las  preocupaciones  y las vidas ajenas. Mecanismos  de mercado rom pen familias y  comunida des   y  crean grupos  de  fieles unidos  por el  mismo credo secular de las  mismas marcas comerciales y las mismas li turgias orquestadas  por los ídolos imp uestos por los  sellos discográficos. 132 ORAR EN UN MUNDO ROTO Como reacción contra   el  individualismo  y  contra  el sentimiento  de inseguridad que el  pluralismo crea en mu chas personas, se constituyen g rupos fundam entalistas  que simplifican  la  propia doctrina  y la  sociedad  en que  vivi m os   y descalifican  sin  discernimiento  ni diálogo. A  veces estos fundamentalismos construyen   una  cerca alrededor  y Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto  en un gueto  en  otras se autoconstituyen pero oca siones pretenden imponer   a losaislado;   d emás  su   forma   de  vivir, incluso con el terror de la  violencia armada. Constatamos  la  existencia  de  nacionalismos exacerba dos  e impo sitivos, ideologías  que excluyen  y desprecian  a quienes consideran parias   de la  tierra, dogmas  que  sólo condescienden  al diálogo  con  otras confesiones desde  su suficiencia... Pero también surgen redes  de  solidaridad mundial que se mueven ágiles  por las  redes electrónicas, donde tantos recursos pesan para atrapar   y  diluir. Resisten  y  crecen las comunidades  en la base  en situaciones  de  opresión extre ma. Existe   un  ecumenismo que no acude  a  foros interna cionales,  que se va  tramando puntada  a  puntada,  en las acciones concretas liberadoras   de los  trabajos comunita rios,  en el  cariño  de los  hospitales públicos,  en la  convi vencia  de los  vecinos pobres, donde sólo  se  puede sobre vivir  con las  puertas abiertas. Superando  el individualismo  y  concretando  las  aspira  los sociólogos  la  sus ciones comunitarias, existencia   de sentido   y  de fe»constatan   «comunidades   allí donde  mi em de bros   se  desarrollan como portadores  de una  «sociedad civil pluralista». En  esas comunidades, «...los diversos sentidos ofrecidos   por las entidades que los comunican   no son  simplemente "consumidos", sino que  son objeto de una apropiación comunicativa y proce sados en forma selectiva hasta transformarse  en elemen tos   de la  comunidad  de  sentido  y de  vida» (Peter  L. BERGER y Thomas  LUCKMANN, Mod ernidad, pluralismo y crisis  de sentido, Paidós, Barcelona 1997, pp. 116-117). LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 133 66/121 Ciertamente, las   comunidades cristianas están llama Dios ha estado tan cerca. Sale a buscarnos po r los cam inos Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com das a ser eminentes creadoras de sentido, en un diálogo por los que andamos descarriados y, cuando nos encuen que traiga al centro de interés común las inquietudes que tra, convoca a la comunidad de amigos y vecinos para cada persona lleva dentro, donde se pueda celebrar festi celebrarlo (Le 15,6.9.23). No sólo nos espera en el templo vamente este sentido que nos llega de la presencia de Jesús envuelto en el humo de su misterio lejano y de los sacrifi en medio de nosotros, y donde se pueda recibir la misión cios rituales. Dios, en Jesús, se muestra nuestro Servidor. que nos envíe a ofrecer sentido a la sociedad, en un diálo go respetuoso y en un compromiso creador de una socie Dios  es tros, sin elexcepción gran Servidor ninguna. de laPorque comunidad, es el pastor, de todosel noso agri dad más justa. cultor, el servidor, sólo El puede ser el único maestro y el único Señor (Jn 13,13-14). 5/26/2018 4.3. Jesús afirma su originalidad en una herencia com unitaria Jesús fue creciendo como la palabra definitiva de Dios en la fragilidad de una comunidad familiar, expuesta desde el comienzo de su vida a las inclemencias de los pobres. Necesitó el cariño de sus padres inevitables y del entorno fa miliar más amplio para crecer como un niño normal y sa no. El amor y el respeto le permitieron ir afirmando desde el comienzo de su vida una personalidad absolutamente original. Tuvo que aprender, ensayar, equivocarse y crecer en un entorno que le ayudó a ser él mismo, a ser una exis tencia abierta a todos y para tod os. Recibió la tradición de su pueblo, que llegó fielmente hasta atravesando siglos. Jesús no cuyos surge sin saber de dóndeélllega, como unloshéroe mitológico orígenes se pierden en las brumas de un tiempo impreciso, sino que tiene unas raíces bien conocidas, que lo alimentan y al mismo tiempo lo limitan, al pertenecer a una comunidad judía, hablar con acento galileo y ser identificado por un oficio como los otros vecinos de Nazaret. En términos de com unidad y de familia habla de Dios, que es Espíritu y Padre de b ondad. Nosotros somos su fa milia, y Él cuida de cada uno de nosotros (Mt 6,9). Nunca 134 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 4.4. El lento proceso de crear la comunidad Desde su experiencia de Dios, Jesús empezó a crear una comunidad desde el inicio de su misión. El primer paso fue el encuentro de   personas con nombre  concreto y con todas las raíces que le daban densidad a cada nombre. Simón el pescador, al que le llama Pedro, Santiago y Juan, hijos del trueno, Mateo el recaudador... Cada uno trae su historia personal al encuentro con Jesús. En segundo lugar, Jesús los llama para que lo acompa ñen en sus actividades y vayan   contemplando lo que él hace  (M e  1,16). Hasta ese mom ento. Jesús no tiene nada: ni instituciones ni títulos ni trayectoria que lo avalen. Se presenta con la autoridad que sale de su persona. Los dis cípulos van siendo testigos de su manera de acercarse a la gente, de la originalidad de su palabra y de las transfor maciones que las personas experimentan. Cuando ya han pasado algún tiempo con él,   constituye una comunidad   especial con los doce, representantes del nuevo Israel. Los escoge «para que estuvieran a su lado y para enviarlos a predicar» (Me 3,14). Dentro de la comu nidad itinerante, compuesta por hombres y mujeres, apa LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 135 67/121 donde dialogan con especial cercanía acerca de todo lo comunidad   a la que acuden los pecadores que se encuen que van viviendo. 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto tran-slidepdf.com con Jesús. Los describe b ien en la parábola del fariseo Esta comunidad de vida se transformará más adelante y el publicano (Le 18,9-14): «Pensando estar a bien con en una  comun idad de destino. El que qu iera seguir a Jesús Dios, se sentían seguros de sí y despreciaban a los demás» tiene que estar dispuesto a subir con él a Jerusalén y a en (v. 9). tregar su vida enteramente, cargando con su propia cruz y Ese desprecio farisaico creaba cerrazón, imposibilidad perdiéndose en la muerte (Me 8,31-38). Esta comunidad se desmoronó con el golpe de la cruz. Pero el resucitado se fue acercando a cada uno en su situa ción: a María Magdalena en el huerto, como un hortelano; a las mujeres en el sepulcro, como dos hombres resplan decientes y misteriosos; a los de Emaús, como un cami nante más. Pero nadie se queda con su experiencia. Todos van corriendo a la comun idad, y allí, con la experiencia de cada uno, va naciendo la experiencia común, que se con solida plenamente con la aparición del Resucitado. Así  la com unidad de la resurrección. naceEsta comunidad todavía tiene que dar un paso más. No puede vivir con la nostalgia de Jesús, mirando al cielo donde desaparece (Hch l,ll).Tiene que regresar a Jeru salén, para ser fortalecidos todos por el Espíritu y ser ellos mismos los testigos de la vida y de la resurrección de Jesús,  inventando el futuro de la  comunidad cristiana  al servicio del reino de Dios, como Jesús. 4.5. Dios se acerca, los fariseos se separan Jesús crea comunidad respetando el ritmo intermitente de personas que tienen que ir asimilando lentamente el evan gelio, superando todos los dinamism os interiores de desin tegración y los que existían en la sociedad judía. De una manera especial, Jesús se enfrenta al grupo de  los fariseos con las palabras más duras y con las parábolas más bellas, pues la postura de  este grupo es la negación misma de la 136 ORAR   EN UN   MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto de sus cambio, estrechos vigilancia legalismos, militante y separación ante todo lo de que todos se los saliese q ue no fuesen como ellos, para no contaminarse. De esta ma nera niegan todo el acercamiento de Dios a los pecadores, a los últimos, y destruyen lo más profundo del amor de Dios, que es precisamente bajar y encarnarse en lo más hundido, salir de sí hasta los caminos donde estamos per didos, recogernos de entre la basura y ponernos en la pal ma de su mano (Le 15,1-10) para reunimos en la comuni dad agradecida de los liberados que siguen los pasos de Jesús. 4.6. U na comunidad servidora de todos, como Dios es servidor en Jesús Si «Dios estaba en Cristo reconciliando al mundo consi go» (2 Cor 5,19), sólo podía anu nciar el reino de la recon ciliación creando comunidad a su lado y anunciando la vidacomu del reino la novedad de creen esa comunidad. es una nidaddesde de personas que se perfectas y No viven obsesionadas y perdidas en los inacabables vericuetos del pecado en el corazón humano, ni que se aparte del mundo huyendo hacia una tierra donde no puedan ser contamina dos por los demás, sino una comunidad dialogante y mise ricordiosa en el centro del mundo, donde los que sirven son los verdaderos maestros y señores al estilo de Jesús. La com unidad al servicio de la vida del reino, de la vi LA   INTEGRACIÓN  EN LA  REALIDAD 1 3 7 68/121 DE SDE E L RÍO trinitaria de Dios se acercó a nosotros en Jesús. Una comu  Orar en Un Mundo Roto slidepdf.com nidad firme para combatir a todas las fuerzas que destru Barrio de la Ciénaga yen la vida de los pobres y las esperanzas de los pecado contemplado desde el río. res,  y una comunidad expuesta al diálogo con otras tradi Desde el río lento ciones religiosas y con todas las etnias y culturas, sabien se desliza la mirada do que a veces nos ayudarán a conocer nuestros propios por la cara oculta límites y pecados y nos llevarán a conocer mejor y expo ner con respeto la buena noticia del evangelio, que es la de la ciudad herida, sin la defensa de fachadas vida en plenitud para todos sin excepción alguna. La que mienten y maquillan. comunidad anuncia la nueva utopía, la de una humanidad en búsqueda de la justicia para todos, la de un pluralismo Hasta este abismo cultural, étnico y religioso en respeto y diálogo. La comu donde acaban números y calles, nión absoluta es escatológica, y no se puede lograr con han rodado ninguna imposición de los más poderosos. Aquí nos pode de golpe en golpe, mos poner en camino unos hacia otros, y todos juntos mundo abajo, hacia el futuro más humano, hacia ese Dios que será todo 5/26/2018 en todos. Por el momento, Jesús se concentra pacientemente en su comunidad de discípulos para que puedan soportar el impacto formidable de ver cómo el justo es extirpado con toda impunidad de la tierra, y cómo desde la cruz y la sepultura, como desde un surco cerrado, brota de manera insospechada el futuro de Dios para nosotros y la nueva comunidad, ordenada al servicio del reino para todos. - ¿Qué lugar ocupa la necesaria comunidad cristiana en mi vida de creyente? ¿Está mi comunidad abierta a toda persona y busca a los más perdidos y alejados, o es farisaica y excluyeme? ¿Veo en la comu nidad cristiana, religiosa o familiar, una expresión del Espíritu que nos une con más fuerza que los mecanismos desintegradores que actúan contra la unidad desde fuera y desde dentro? ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto empujados el fondo, campesinos hasta sin tierra de sueños reventados, y los hijos náufragos de piratas urbanos en la batalla del asfalto. Cada rancho se arma pieza a pieza. Maderas de derribo con entrañas de carcoma. Cartones partidos con sonrisas de campaña e inglés publicitario. Zinc envejecido con su larga historia escrita con óxido amarillo. Se levantan frágiles en lucha contra el agua LA INTEGRACIÓN EN LA REALIDAD 139 69/121 5/26/2018 disputándole unos metros a la orilla cenagosa, convirtiendo la basura en tierra firme. infantiles Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.comapagados en el suelo blando. Aquí nadie espera ser contemplado desde el río. Ningún ojo se ha posado con pausa y con ternura. ¡Intimidad sorprendida en su verdad desnuda Desde aquí suben oleadas vegetales hasta el azul intenso, y oleadas de vida tenaz y justa trepando irreductibles, afirmando verticales el empeño inextinguible de amar y de existir. Aquí yacen los cuerpos abatidos por la decepción tóxica ¡Baja la barca con el río, y va pasando el barrio yqueporcorroe el esfuerzo hambriento las entrañas como un ácido asesino. ¡No sabemos si mueren o descansan lentamente, como un bautismo en la mirada Pero aquí crece fuerte la vida desde el fondo. Los cocoteros con destellos en las hojasflotando afiladas, las plantas con su verde denso en las orillas, los reflejos multicolores estremeciéndose en el agua, acompañan los saludos cotidianos, los ruidos familiares y las risas y carreras LA NUBE Y LA SUBIDA. MÍSTICA Y ASCESIS http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 14 1 70/121 dancia de los países ricos, el entretenimiento sin receso que -parece llenar todo espacio y situación, y el asombroso 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto slidepdf.com progreso científico y técnico ya conseguido, no han podi do extinguir la necesidad de trascendencia que anida en el fondo de todo ser humano. Ha regresado la mística como una necesidad funda mental, pero como un hecho sumamente complejo, califi cado de «mística salvaje» o de «nuevas formas de expe riencia religiosa». Se buscan experiencias religiosas tera péuticas ligadas a gurús o a pequeños grupos, tomando elementos de diferentes horizontes religiosos y culturales En la transfiguración de Jesús, lo mismo que en toda vida mezclados sin coherencia, en busca de un encuentro con cristiana de relación intensa con Dios, se dan inseparable Dios sin institución, sin elementos de discernimiento y sin mente unidas la mística y la ascesis. Am bos términos pue compromiso con la historia. Vemos surgir un movimiento den provocar en nosotros una cierta desazón, pues están que busca más la experiencia religiosa difusa que la perte asociados a una serie de fenómenos y concepciones de la nencia a las instituciones religiosas concretas. vida espiritual que hoy no compartimos. En una situación Por todas estas razones, la palabra «mística» provoca nueva com o la que vivimos, tanto la mística com o la asce recelos. Además, los fenómenos extraordinarios (levitasis deben tener acentos nuevos. ciones, estigmas, arrobamientos...) a los que aparece liga Asocio simbólicamente la mística con la nube y la voz da la mística en muchas ocasiones, tanto en el pasado co que sale de la nube, sobre la cual Jesús no tiene poder al mo actualmente, se perciben como psicológicamente sos guno.  Asocio la ascesis con la subida al monte, que su pechosos. Pero en la mística cristiana esos fenómenos no pone una determinación y un esfuerzo de Jesús. Pero am son garantía de autenticidad: pueden estar presentes o no. bas están íntimamente unidas, pues si Jesús decide subir a la búsqueda del Padre, es porque el Padre ya ha buscado «La Iglesia no se ha pronunciado en ninguna ocasión antes a Jesús. Aho ra lo convoca a este nuevo en cuentro. sobre la naturaleza de los fenómenos extraordinarios que acompañan a los místicos, ni siquiera en los decre tos de canonización de santos en los que tales fenóme 1. Mística el riesgo de un amo r nos se habían presentado» (J.   MARTÍN VELASCO,  El encarnado y sin medida fenómeno místico, Trotta, Madrid 1999, p. 80). «Se formó una nube que los cubrió, y salió una voz de «San Juan de la Cruz no consideraba significativa esta la nube» (Me 9,7). experiencia; explica el éxtasis como una poderosa co rriente de comunicación espiritual que toma los senti 1.1.  El regreso de la mística dos, y cuando éstos han sido purificados, los fenómenos extraordinarios cesan» (William   JOHNSTON,  Teología La modernidad no ha podido responder a algunas de las mística,   Herder, Barcelona 1997, p. 162). necesidades más hondas de la persona humana. La abun- La nube y la subida. 5 Mística y ascética http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 71/121 5/26/2018 144 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto LA NUBE Y LA SUBIDA. MÍSTICA Y ASCESIS 14 5 72/121 Esta experiencia mística puede ser también comunita Ninguna técnica humana puede provocarla. Nosotros sólo ria. Entonces nacen diferentes com unidades eclesiales que 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com podemos disponernos y orientar nuestro deseo hacia esa son otros tantos reflejos de la comunidad trinitaria de comunicación sin trampa, pero sólo Dios sabe el momen Dios. Sin quedarse ensimismados en el gozo de la unión to y la manera de abrirnos a nuevas claridades. Necesita fraterna, salen a la historia y se arriesgan con Jesús para mos estar a la escucha y dejarnos afectar por el encuentro construir el reino de Dios, en diálogo con toda persona de sin resistencias. La pasión con que Dios nos ama puede buena voluntad, de cualquier cultura, etnia o religión. transformarnos a nosotros en la pasión de Dios en este mundo. Toda experiencia es original. Dios se dirige a cada uno 1.2. El hacerse de la experiencia de Dios de nosotros en la historia de la relación que iniciamos con él desde el primer instante de nuestra existencia. Salir de La experiencia de Dios se va creando en nosotros a lo sus manos creadoras no fue una despedida, sino el co largo de la vida. No se limita a experiencias puntuales, mienzo de un encuentro que ya no tiene punto final. Por aunque sean de gran intensidad y dejen en nosotros una eso mismo, Dios siempre tiene para nosotros propuestas huella imborrable. La experiencia de Dios atraviesa tam originales, absolutamente únicas, inconfundibles. Pero no bién los momentos de desolación y de profunda soledad, así como En los nosotros acontecimientos máslando sencillos de la sobre vida cotidiana. se va acumu «un saber» Dios que es mucho más hondo que todo «no saber» que se vaya presentando en el camino como desafío para nuestra integración interior y para crear nuestro futuro. Las experiencias profundas de Dios van acompañadas de dos aspectos. Por un lado, se experimenta un senti miento de unión con Dios, a veces de una intensidad g ozo sa indescriptible. Y, al mismo tiempo, la propia voluntad se entrega para realizar la gestándose voluntad deenDios, la propuesta que él nos ofrece y que va esa mism a expe riencia de encuentro íntimo con él. El verdadero encuen tro con Dios nunca nos deja encerrados en la fruición posesiva y egoísta de un episodio. Todo encuentro lleva sembrado el germen de nuestra propia ambigüedad, y por eso tiene que ser permanentemente purificado, hasta que nos encontremos con Dios definitivamente, sin ninguna trampa urdida en las honduras de nuestro egoísmo in descifrable. 146 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto en una Al relación egoísta, en armonía condetodos los demás. comienzo de la sino creación, por medio su Pala bra llama a cada criatura por su nombre inconfundible, haciéndonos únicos; pero por medio de su Espíritu, que es el mismo en todos, nos une a todo lo creado desde la últi ma hondura de la vida. Por eso mismo, toda experiencia de Dios tiene una orientación comunitaria, se nos da en función de un pue blo,  nunca es exclusivamente nuestra. «Yo estoy contigo», dice el Señor; pero enseguida añade: «Yo te envío». Hasta nosotros vendrán a buscarlo aquellas personas para las qu e Dios se sembró en nuestra propia tierra, para que pudieran encontrarlo en nuestra persona y en nuestras obras. Hay algo que crece en mí para los demás, y algo crece en los demás que ya tiene mi nombre en su destino. Y sólo en este encuentro de puertas abiertas, sin apropiaciones aje nas,  podemos ser nosotros mismos. «A Dios nadie lo ha visto». Dios se nos revela en el don en que se esconde. Es el Señor de la justa cercanía, sin LA NUBE Y LA SUBIDA. MÍSTICA Y ASCESIS 14 7 73/121 tanta distancia que nos congelemos, ni tanta cercanía que nos calcine. Toda la creación pued e ser un sacramento del 5/26/2018 -slidepdf.com Nosotros afirmamos que Jesús es el Hijo de Dios encarna encuentro con Dios. Pero para cada uno de nosotros, Orar en enUnMundoRoto do.   Por lo tanto, para saber cómo es Dios tenemos que momentos concretos de nuestra vida, una persona, un pai contemplarlo y decir: «Dios es así, sencillo, pobre, vulne saje, un accidente, se puede transformar en un sacramento rable, cercano...». Tenemos que abandonar toda idea pre privilegiado del encuentro con Dio s. Ése es nuestro sacra via sobre Dios para decir que Jesús es el Hijo de Dio s, por mento personal. Tal vez debiéramos levantar una estela en esa tierra, acían selosnos patriarcas en el Testa que adapta idea que nosotros ya tenemos previa mentese de Dios:a latodopoderoso, inaccesible, inalcanzable mento, paracomo que hnunca olvide que éseAntiguo es un espacio por el sufrimiento humano. sagrado donde Dios estuvo dialogando con nosotros, don Dios entra en comunicación con nosotros a través de de la opacidad de la creación se nos hizo transparente. su Hijo Jesús, exponiéndose, no imponiéndose. Entrando A Dios no lo encerramos nunca en nuestros conceptos en comunión con él, entramos en un diálogo sin fin con exactos, perfectamente pulidos, ni en nuestras obras, por Dios. más perfectas que nos parezcan. Lo único que podemos hacer es buscar símbolos que señalen hacia Él, que nos a) Dios se-expone, se pone fuera de sí mismo,   sale de sí, ayuden a despertar en los demás la experiencia que esca de su eternidad, para entrar en el tiempo y en el espacio de la existencia humana, contar historia metros y pa aabrazos. todos losEllenguajes y la presencia que(Ex desborda los fuego luminoso y ardiente 3,2), eltodo aguas segundos al crear, por para un amor quesulanza a laenexistencia, que alivia la sed y da vida a la tierra (Jn 4,14), la brisa este prodigio asombroso del universo. En el centro de su suave que acaricia el rostro (I Re 19,13) o el viento impe obra está la persona humana, en cuyas manos Dios pone la tuoso que estremece (Hch 2,2) pueden ser símbolos de creación. Ésta es la primera palabra de Dios que muchos esta experiencia, cuya profundidad se esconde en un mis no comprendieron (1 Cor   1,21). terio abismal en el que siempre podemos adentrarnos un poco más con admiración sorprendida. b) Dios dice su segunda palabra, que es la encarnación de su Hijo Jesús, don de se ex-pone,  se dice a sí mismo de ma Lo que, en definitiva, mide la verdad de toda experien nera insuperable y definitiva.   En Jesús se da la perfecta cia de Dios es el amor, pues «Dios es amor» y no excluye comunicación entre Dios y un hombre, de tal manera que a nadie ni olvida al ser más pequeñ o de la creación. El que en el hombre Jesús encontramos también a Dios encarna contempla se transforma en el contemplado, en el proceso do . Así se nos revela la bondad de Dios que sale a nuestro sin fin de participar cada día más del ser mismo de Dios encuentro y las posibilidades inauditas de toda persona que se expresa en la entrega sin restricciones a la cons humana en su participación en la vida de Dios. Esta sabi trucción con Él de su reino. duría es un escándalo para los creyentes judío s, pues Jesús no coincide con la idea de Dios que ellos tenían. Es locu ra para los paganos, pues no podían concebir que el desti no humano sea tan grande (1 Cor   1,21-25). http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 74/121 5/26/2018 150 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto cia un futuro lleno de paz y de abundancia. Con razón se LA NUBE Y LA SUBIDA. MÍSTICA Y ASCESIS 15 1 75/121 Jeremías, en un momento de crisis en su vida proféti- ca, nos pone delante de la   «mística de ojos cerrados».  Se nos dice que es un hombre que contempla visiones de Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com sitúa delante de Dios en la soledad y el sufrimiento a que Dios con los ojos abiertos, un escrutador fino de la histo le ha llevado la misión de servidor de Dio s. No entiende lo ria desde un corazón únicamente centrado en la obra de que le sucede, y se queja amargamente ante Dios: «¿Por Dios, que enseña a los ojos cómo deben mirar la realidad. qué se ha vuelto crónica mi llaga, y mi herida enconada e incurable? Te me has vuelto arroyo engañoso, de agua Ésta es la mirada de los profetas y la mirada de Jesús. 5/26/2018 Mientras que profetas la miradacontemplan superficialmás resbala sobre lasy apa riencias, los hondamente ven corrupción de sepulcro detrás de las fachadas bellamente decoradas (Mt 23,27), y ven también la vida generosa e insuperable de Dios debajo de la fragilidad y la insignifi cancia. Al ver al niño Jesús en el templo, dirá Simeón: «Mis ojos han visto a tu salvador» (Le 2,28). Donde los dirigentes judíos veían pecadores y enfermos que había que excluir de la comunidad, Jesús veía hijos del Padre extraviados que había que cargar sobre los hombros para congregarlos sanos en la comunidad. Donde otros veían últimos, Jesús veía a los primeros. Y su mirada abría posi bilidades insospechadas para todos en el Reino que brota ba por todas partes, pero que los dirigentes judíos querían eliminar con el hacha de la ley. b) Uno de los discípulos, cuando Jesús termina de orar, le pide que les enseñe a orar. Jesús les enseña el «Padre nues tro» y les explica lo que es el centro de la oración, lo que configura la intimidad más honda de toda persona en el encuentro con el Padre de bondad que genera una confian za sin límites. Junto con la unión con Él, nos da el reino y todo lo bueno que va dentro de ese don: el pan, el perdón y la liberación del mal (Le 11,1-13). Jesús expresa de esta manera lo que constituye el centro de su propia experien cia. El bautismo y la transfiguración son dos momentos culminantes de esta relación, como lo son también de la misión de Jesús. Intimidad y m isión son inseparables. 152 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto cáliz de una pasión que Jesús antes veía como inevitable y inconstante» (15,18). Pero el Señor le responde: «Si vuelves, te haré volver y estar a mi servicio; si apar tas el metal de la escoria, serás mi boca. Que ellos vuel van a ti, no tú a ellos. Frente a este pueblo te pondré como muralla de bronce inexpugnable: lucharán contra ti y no te vencerán, porque yo estoy contigo para librar te y salvarte -oráculo del Señor-. Te libraré de manos de los perversos y te rescataré del puño de los podero sos» (15,19-21). Dios le propone una nueva opción a Jeremías, una po sibilidad nueva en la que el profeta sale fortalecido, com o una «muralla de bronce», para realizar su misión, libre del puño cerrado de los poderosos que lo aprietan por el cue llo. Pero en este proceso de encuentro con Dios en la inti midad, Jeremías tiene que separar el metal precioso de la escoria que impide q ue el metal brille en todo su valor. En este encuentro íntimo, Jeremías tiene que arder en el ho rno doloroso se purifican las motivaciones falsas que estándonde presentes dentro detodas él, que no son más que la escoria que impide ver la realidad tal como Dios la ve. En las largas noches de oración, Jesús encuentra en la soledad al Padre de bondad, donde siente el gozo de una comunión sin traba alguna. Pero también habrá momentos de dolor, como en Getsemaní, donde Jesús expresa su sufrimiento hasta límites estremecedores, hasta el punto de preguntarle al Padre si será posible que pase de él ese LA NUBE Y LA SUBIDA. MÍSTICA Y ASCESIS 153 76/121 do sin descanso todavía, también encontramos al mismo como la expresión máxima del amor que permanece fiel. Dios de la vida. Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Todos necesitamos ser místicos de ojos abiertos, con En el éxtasis químico de la droga, en el trabajo frené templando el mundo donde Dios actúa construyendo su tico por acumular señales de que somos importantes, en la reino en medio de nosotros, para alegrarnos y unirnos con rebeldía del que afirma con rabia su existencia, podemos Él y con los dem ás en el trabajo. Y, al mismo tiempo, todos escuchar el balido triste de la oveja que busca el hombro necesitamos ser místicos de ojos cerrados. Como le dijo del Pastor, porque la cerca una noche que la espanta.   «Búscame en ti, búscate mí». Jesús a Santa El cascaras Dios discreto aquí mismo, justamente Avanzamos en Teresa: el misterio de un encuentro con Diosendonde de las duras,está espinosas, brillantes, amargasdebajo o co se purifican nuestras escorias y donde som os introducidos loridas que envuelven cada fruto. Sólo hay que disolver más adentro en su intimidad sin fin. El que no sabe ver la con la mirada contemplativa esas cascaras, o escucharles obra de Dios con los ojos cerrados, ¿cómo podrá verla con decir con humildad que algo tienen de Él, pero que no nos los ojos abiertos? detengamos en ellas. Existe mucha mística auténtica en vidas sencillas que pasan desapercibidas, en amas de casa, profesionales ho 7.5.  Hundirse en la realidad a la búsqueda de D ios nestos, pobres golpeados desde el comienzo de su vida... 5/26/2018 La dimensión mística es la más profunda de la realidad, la que la atraviesa de parte a parte con esa vocación de eter nidad que se nos revela en Jesús al asumirla en la encar nación en su cuerpo de barro d e la tierra, y al llevarla con sigo hasta el encuentro con el Padre en la resurrección. Podemos ser desviados del encuentro que nos une con Dios,  tanto por quedar presos en los sepulcros del dolor humano sin salida como por quedar absorbidos en la nube fascinante que nos hace sentirnos hijos queridos del Padre. La experiencia de Dios desvanece las nubes y rompe los sepulcros para que volvamos con él a la vida. Dios es el centro de nuestra persona. Pero no es un centro que se pueda poseer, sino una presencia que nos propone la comunión. Yo puedo rechazarlo o acogerlo. Pero Él siempre permanecerá ahí, al borde de mi libertad, sin atropellada y sin retirarse nunca. Desde ahí mana nuestra existencia cada día, y cuando llegamos al borde de los espacios siderales que siguen vivos y veloces crecien154 ORAR  EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto Si no, dónde puedeen brotar honestidadque y fortale za, tanto¿decanto festivo medio tanta de situaciones pued en desintegrar a cualquier persona? En definitiva, es a El a quien buscamos; para su en cuentro estamos hechos; hacia Él se orienta el corazón. Pero Él está comprometido con la más pequeña criatura, y no podemos menospreciar nada de lo que existe sin des preciarlo a Él. San Ignacio concentraba en palabras acertadas este in tento:  «buscar y hallar a Dios en todas las cosas».   Esto implica un amor a Dios y a todas las criaturas que Él sus tenta:   «A Él en todas amando, y a todas en El»  (Const. 288).  El amor inseparable a Dios y a todo lo creado nos permite ir haciéndonos contemplativos en medio de la vida cotidiana, moviéndonos entre personas y actividades con el «sentimiento» de su insuperable cercanía.   Cuando nos hundimos en la realidad, nos encontramos con Dios. Cuando nos hundimos en Dios, nos encontramos con la realidad. LA   NUBE Y LA  SUBIDA. MÍSTICA Y ASCESIS  155 77/121 se alargan   más allá de  todo ¿Cómo  se ha ido construyendo mi experiencia de Dios a lo largo  días?  de mis y  más allá de mi  estatura. 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Todo  l o  encontrado - ¿Cuáles han sido  los mom entos más intensos de cercanía se  ha hecho en mí de Dios, los que en este instante veo como más determi una fuerza incontenible nantes  en el rumbo de mi vida? de búsqueda absoluta -   ¿Me  encierra  mi  experiencia  de  Dios  en una  burbuja en  el reposo sereno de mi  espera. de intimidad   o,arriesgado por el  contrario, espiritual   lleva  a unirme   a  Jesús,  al  amor   de  Dios  me en nuestra historia? 2.  Ascética: disponibles para   la   originalidad   de  Dios - ¿Soy «místico   de  ojos cerrados»  y  «místico  de  ojos «Jesús subió  con ellos solos a un cerro alto y apartado» abiertos», sensible  a su intimidad y a su futuro  en nues (M e  9,2). tra historia? - 2.1.   D isponibles para el futuro  NOCHE AVANZADA  mis manos No paraalargo   monedas   condesnudas  que consueles mi indigencia, ni  en medio de la  noche ciega busco  a tientas  un apoyo , ni palpo  las paredes para orientar  mis  pasos inseguros, ni sumerjo  en la  oscuridad  mis dedos para santiguarme   con certezas, ni busco  en la tiniebla un botón que encienda luces, pantallas   y  presencias, ni pretendo  que me des tu  m a no para  que me alces ya al otro lado  de la orilla. Yo sólo extiendo  mis  manos urgidas desde dentro   de  infinito, porque después   de  tantas firmas  y  saludos, páginas, flores   y  fatigas, 156 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto de  Dios Jesús   fue el  hombre disponible para encarnar  la  novedad  que escuchó  de su   tiempo.  los de Dios  en Desde rumores  predicación de Juan en  y se  puso  de la la cultura el desierto en camino hasta   el  Jordán, hasta  el  m o m e n t o  en que comienza   la  ascensión hacia  la  cima  del  Tabor, siempre busca conocer   la  propuesta  del  Padre  en  m e dio  de las visiones   que  quieren imponerle, desde  las  expectativas  o recelos  que generaba su vida entre los diferentes grup os de su pueblo. La ascética intenta ayudarnos   a  «estar disponibles para Dios».   Dios nos busca, tiene propue stas que  ofrecer nos, pero  en nuestra libertad está rechazar o acoger, ya sea a medias   o en  plenitud,  esa  originalidad irrepetible  que estamos llamados  a ser cada uno de nosotros en el reino de Dios. P o d e m o s ir creando en nosotros una actitud de  escu cha,  de  atención  a  Dios,  de tal  manera  que  nuestra vida fluya ágilmente   por cauces  sin estrenar, viviend o  la  origi nalidad  de  nuestra misión;  o  pode m os,  por el  contrario, vivir perdidos, derramados  en la dispersión  de  surcos aje nos   que  otros abren para  sus propios intereses. LA NUBE Y LA SUBIDA. MÍSTICA Y ASCESIS 15 7 78/121 vas de los demás, pero que no son ofertas gratuitas de Dios. Estruja el tiempo y las posibilidades propias. Cons en rostros desconocidos y decirnos en un lenguaje nunca Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com truye sobre arena sin buscar la roca, cierra heridas por escuchado antes: «Deja todo y sigúem e», para construir un fuera sin esperar el tiempo necesario para que la carne mundo que todavía no sabemos bien ni cómo ni dónde nueva y sana vaya creciendo desde dentro. surgirá. Hoy el peligro no es tanto el voluntarismo, a no ser en grupos fundamentalistas que no saben cómo situarse en  que 2.2. La imagen repelente de la ascética este mundoatan complejo, cuanto una  espontaneidad desconoce sí misma  y que se considera libre, cuando  se en realidad actúa profundamente seducida por un flujo inmen La ascética tiene un pasado ambiguo y asusta. Al oír esta so de impactos e informaciones q ue llegan a nuestros sen palabra ya se ponen en pie de guerra dentro de nosotros tidos y se alojan dentro de nosotros sin que los podamos una serie de sospechas. En el pasado, había una concep procesar. En un momento de crisis, la persona se puede ción de la persona, del mundo y de Dios que hoy no com desplomar como un edificio de madera bien pintada por partimos. Por otra parte, toda la sociedad ha cambiado fuera, pero com ida por dentro por la carcoma silenciosa. dramáticamente a nuestro lado. Para muchos,  la cruz, el sufrimiento, es lo que salva. En el lenguaje religioso, en la espiritualidad y en la li 5/26/2018   concepción de la alpersona turgia trazas de unaera humanaquedan  en la que el cuerpo malo y apresaba espíri tu. Pero no es así. Cuerpo y espíritu están inseparable mente unidos, y los dos son alcanzados por el Espíritu de Dios. Esta unidad de cuerpo y espíritu está destinada a la resurrección que los transforma. Ya ahora podem os sentir nos recorridos en el cuerpo y el espíritu por esta vida eter na que nunca pasará. Como consecuencia de esa concepción negativa, el cuerpo ocultarlo y someterlo a penitencias, para traerlo había a buenque camino. Todavía en nuestro tiempo hemos visto cómo los talibanes obligaban a las mujeres afganas a andar por las calles comp letamente ocultas bajo ropas que parecen verdaderas tiendas de camp aña. Hay que escond er a Eva la tentadora. Muchos otros fundamentalismos reli giosos no logran liberarse de este esquema. El   voluntarismo  ponía el acento excesivamente en el propio esfuerzo y quería conseguir metas que se pone la persona a sí misma, o que son exigidas por las expectati158 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto Hay personas se sienten mallo porque se essienten bien, porque no estánque sufriendo. Pero que salva el amor, un amor de Dios tan loco y escandaloso que llega hasta la cruz solidaria con el más pequeño de la tierra. Dios no necesita una cuota de dolor, no tiene señaladas tarifas de sufrimiento para concedernos las gracias nece sarias, ni necesitamos acumular méritos, ni impresionarlo con laceraciones sangrantes, ni convencerlo con argumen tos empapados de dolor. El  temor a disfrutar de los bienes de este mundo  olvi da que Dios los sigue manteniendo permanentemente vi vos y agradables sobre la tierra para hacer po sible la vida, el amor, el trabajo, el descanso y la celebración. N ecesita mos re-crearnos con el uso gozoso de estos regalos de Dios.  Es ascesis liberarnos del ritmo agotador de los tra bajos que tiende a apoderarse de nosotros hasta romper nos,  para ir a descansar a un lugar tranquilo, como hacía Jesús con sus amigos (Me 6,31). Ascesis es también dejar a un lado la austeridad itinerante de los entregados enteraLA NUBE Y LA SUBIDA. MÍSTICA Y ASCESIS I59 79/121 limitados, en camino, haciéndonos cada día y con una his mente al anuncio del reino y entrar en la alegría de la con toria personal que nos ha herido, dejando en nosotros versión que experimenta el rico Zaqueo para celebrarOrar un enUnMundoRoto 5/26/2018 -slidepdf.com «puntos flacos» (EE 327) bien específicos, se ve constan gran banquete con él y sus amigos en su casa, aunque haya temente invadida por el mundo que entra desde fuera den sido construida con el dinero robado a los pobres de Israel tro de nosotros por todos los poros, se infiltra en nuestra (Le 19,1). También es ascesis liberarse de la mirada con intimidad, va erosionando nuestros deseos y seduce nues denatoria de los hombres judíos para «actuar contra» el tras decisiones. buen juicio de la mayoría «sensata» y acoger con cariño el perfume que una mujer pecadora derrama sobre los pies El  com bate espiritual es inevitable. Jesús en el desier to,  después del bautismo, y en otros muchos momentos de de Jesús (Mt 26,7). En todos estos casos, Jesús actúa con desierto a lo largo de su vida, tuvo que luchar contra los tra evidencias y expectativas que lo presionaban, mirando demonios de la cultura de su tiempo, encarnados en insti la realidad de manera nueva y estrenando el Reino. tuciones y defendidos por personas. En el desierto pudo identificar con claridad esos dem onios qu e lo presionaban 2.3.  La ascesis laica nos cuestiona con fuerza, les dio nombre, escuchó sus propuestas y ela boró respuestas inéditas que abrían un camino nuevo de En nuestro mundo existe una verdadera   ascesis laica. Un libertad para su propia persona y para todos. Descubrió el gimnasta o una bailarina de ballet pueden someterse a las dietas más rigurosas y a una rutina de ejercicios físicos reino de Dios surgiendoInevitablemente, con libertad y con m ástuvo fuerza la cultura envolvente. Jesús que que ser mortificantes repetidos hasta el hastío. En el duro mundo conducido por el Espíritu al desierto para ser tentado (Mt de la competencia, en todas las profesiones se impo ne una 4,1). Al final de este comb ate, queda la paz y la alegría de disciplina si se quiere conseguir algo realm ente valioso y, la unidad interior, que Mateo expresa con la presencia de al mismo tiem po, salvar a la propia persona de quedar des ángeles que servían a Jesús. Este combate nunca es defi truida por los mecanismos desintegradores que genera la nitivo, nunca cesa. Por eso señala Lucas que el demon io se misma competencia. retira «hasta otra ocasión». Por contraste con esta situación, sorprende que en Escoger el evangelio, hacer la opción de poner a Dios muchas ocasiones la ascesis se haya diluido tanto en la vida religiosa y enes latanvida cristiana, en esta cultura en la que necesaria por precisamente los cambios profun dos y acelerados que vivimos. 2.4. El combate espiritual En el centro de los Ejercicios Espirituales se afirma el «hacer contra  su propia sensualidad y contra su amor car nal y mundano» (EE 97). No cabe la ingenuidad para el 160 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto es decir, en la capacidad de vivir en la vida ordinaria esta en el centroque de forman la propia persona, supone cortar con otras realidades parte de nuestro universo personal. Aquí se va produciendo un des-centramiento del yo, se experimenta la muerte del yo. Al anunciar el reino y de nunciar lo que se opone, se escoge también renunciar a todo lo que no es el reino de Dios. Y a veces no se renun cia a algo malo, sino a bienes agradables y reconocidos por todos como buenos, como sucede en los votos de la vida religiosa. Por eso Ignacio de Loyola sitúa la prueba de la verdadera oración en la calidad de la mortificación, LA NUBE Y LA SUBIDA. MÍSTICA Y ASCESIS 16 1 80/121 ocasión que pasa veloz delante de nosotros y que no se «muerte del yo», al dejar nacer en nosotros la novedad de vuelve a repetir. Dios nos ofrece la vida nueva de formas Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Dios en una vida de amor y servicio. Pablo lo expresa con innum erables y se ofrece él mism o para una comunión con fuerza: «Ya no vivo yo , Cristo vive en m í» (Gal 2,20). nosotros que nos transforma y nos hace posibles creadores La experiencia de irse realizando como persona en la de esa novedad. medida en que el amor de Dios y de los demás se va No es tiempo de lamento, sino de contemplación. No situando en el centro de nuestra vida, tiene momentos de apartamos los ojos del destrozado, sino que los posamos 5/26/2018 gran plenitud. llenar Pero nosotros, por en loslalímites, sólo podemos nuestra sedmarcados de plenitud comu nión con la Plenitud. Por eso mismo nos podemos sentir también dolorosamente despojados de nosotros mismos cuando no experimentamos con fuerza esa comunión. En último término, es necesario abandonarse en el misterio de la bondad de Dios, sobre todo cuando nuestras contabilidades de éxito o de fracaso histórico se pierden en la economía de su plan d e salvación. Aqu í el yo se pier sobre heridas paraaver lo que vive en elmundo, fondo sino de ellas. No le sus tenemos miedo la belleza de este que la queremos libre de residuos tóxicos, tanto en las tierras y en los mares como en los corazones. Tanta libertad nos parece imposible, pero es una promesa cierta para toda persona que mira la realidad desde un corazón transfigu rado por el Espíritu. de enteramente en D ios y su proyecto, y se encuentra en la gratuidad del Amor. a)  Es necesario «ejercitarse». Para no extraviarnos en este camino de libertad, Ignacio nos va acompañando con una pedagogía muy afinada. Los grandes principios ascéticos de los Ejercicios, expresados en las «anotaciones», «adi ciones» y «reglas», debemos trasladarlos a la vida cotidia na, porque nos ofrecen un modo de proceder que es todo un ejercicio de vida y de libertad, aunque pudiera parecer una armadura pesada para el que no ha hecho la experien cia de Dios que la vuelve ligera. Los Ejercicios Espirituales, sólo se pueden hacer «ejercitándose» de muchas maneras. Lo mismo que hay ejercicios corporales para mantenerse «a punto», también hay ejercicios espirituales para crear y profundizar siem pre la agilidad del espíritu. La flexibilidad corporal y espi ritual, por más que se piensen, o por más importantes que se juzguen, no se consiguen si no hay ejercicio. Cuando llega el momento clave, inesperado, decisivo, si hay agili dad se puede dar el salto para entrar en el futuro y evitar 2.5. Las nuevas ofertas de D ios Allí donde se sitúan los demonios de nuestra cultura,   na  cen también las nuevas ofertas de Dios como la dimensión más profunda de la realidad. Mucho m ás hondo que cual quier situación de sepultura, el Espíritu del Señor que bajó a los infiernos alienta la vida hacia sus mejores posibili dades; pero hace falta tener un ojo sensible a su color res petuoso cuando se manifiesta en medio de nubarrones que todo lo oscurecen, o de luces impuestas que deslumhran. Si nuestros dedos son ágiles, podremos ir entresacando la palabra sin estrenar del reino, deslizándolos sobre tantos teclados electrónicos que nos ofrecen paraísos en la inti midad de la pantalla. Si no tenemos el cuerpo alerta, no podremos saltar en el momento preciso al interior de la 162 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto caer en la repetición cada vez más vacía del pasado. Si el 2.6. L a a see sis de la libertad LA NUBE Y LA SUBIDA. MÍSTICA Y ASCESIS 16 3 81/121 El ritmo de la contemplación es diferente. El tiemp o de «ejercitarse» no ha existido, en ese momento crítico ya las crisis humanas profundas tampoco tiene un ritmo ace Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com lerado para resolverse. En contra del principio ignaciano nadie nos puede insuflar la agilidad del cuerpo y del espí ritu con ningún consejo ni sabiduría. Es tarde e inútil. de «no hacer mudanza» en el tiempo de las desolaciones, hoy somos impulsados a «hacer mudanza» de la misma Nadie salta con m úsculos atrofiados. manera que cambiamos de canal ante un programa aburri Por eso, a lo largo de todas las Constituciones, San do ,  para salir a la caza de emociones fuertes y nuevas. Ignacio repite al menos 52 veces que   hay que ejercitarse 5/26/2018 «en el orary vocal y mentalmente» diversos ofi cios bajos hum ildes» (68 ), «dando(65), todos«en a las cosas espi rituales tiempo y procurando devoción cuanta la divina gracia les comun icare» (277 ), « en ayudar a los prójimos» (400),  «en el predicar y leer» (402), «en el modo de pro ceder de la Compañía» (624)... En la «tercera probación», se debe «insistir en la escuela del afecto, ejercitándose en cosas espirituales y corporales que más humildad y abne gación de todo amor sensual y voluntad y juicio propio y Hacer cambiar a la enfrentar búsqueda de de nuevasmudanza, sensaciones, no constantemente nos prepara para manera creadora los complejos procesos de la maduración humana. El proceso personal, el cambio de las instituciones y comunidades y las transformaciones estructurales necesi tan tiempos largos, que pasan por etapas dolorosas y o scu ras,  que necesitan abrirse a la transcendencia, al misterio donde nosotros no tenemos en la mano el mando a distan mayor conocimiento y amor de ejercitar Dios nuestro Señorla pue den causarle» (516). «Se pueden en buscar pre sencia de Dios en todas las cosas» (Carta de San Ignacio al P. Brandao, el 1 de junio de 1551). Este «ejercitarse» en la vida cotidiana no es una rígida repetición que tenga la dureza de la «piedra», sino la fle xibilidad de la «esponja» impregnada por el agua del Espíritu. cia para abrir la puerta esperar, desde lejos mientras nos desco vamos acercando. Es necesario durante un tiempo nocido por nosotros, a que nos abran desde dentro y nos inviten a pasar con un gesto suave y silencioso. Es fundamental organizar el propio tiem po, para no ser invadidos por otros ritmos impuestos desde fuera y para organizar nuestro trabajo según prioridades bien estableci das por nosotros m ismos, y no por las que se infiltran den tro de nosotros con astucia o nos invaden con violencia. b)  El tiempo de Dios no siempre coincide con el nu estro ni se pliega a nuestras expectativas. Dios tiene su «hora». Nosotros vivimos influidos todos por esta cultura acelera da, en la que muchas cosas se consiguen al instante. Negocios, información, comun icación... se pueden obtener inmediatamente con sólo hacer «clic» en una tecla. Esto nos lanza a una vorágine de planteamientos y respuestas que nos implica a todos, pero q ue lanza fuera al que no se integra en estos circuitos de velocidad electrónica. Este estilo va creando en nosotros   «entrañas impacientes». http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto c)  El espacio  se ha dilatado hasta los confines de la tierra y se abre a todo el universo. Pero, al mismo tiempo, se ha empequeñecido, por la facilidad con que nos movemos y nos comunicamos. Asistimos a una lucha por adueñarse del espacio, de las tierras fértiles, de los paraísos natura les,  de los lugares estratégicos para colocar una valla pu blicitaria... Hasta las costuras de la ropa pueden ser un lu gar sofisticado para colocar una etiqueta comercial. Los colores impactantes, las imágenes nuevas de los objetos 82/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ORAR EN UN MUNDO ROTO 166 http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto matizada que ya ha hecho su nido en la suavidad de las LA NUBE Y LA SUBIDA. MÍSTICA Y ASCESIS 16 7 83/121 va conduciendo hacia la plenitud de la libertad. El «ven cerse a sí mismo» sólo es posible cuando dentro de noso telas y alfombras, de los ruidos y melodías que atraviesan tros surge este dinamismo de vida que nos convence. El las cercas y entran por nuestras ventanas, de los perfumes 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com futuro de Dios y nuestro que se nos ofrece, sorprende y aromas que nos separan del olor de la vida de las gran siempre los cálculos de los enemigos del evangelio, y tam des mayorías, de la miseria y de la m uerte. bién de sus amigos. f)  La verdadera ascesis se vive, sobre todo, en la vida ordinaria,   en la fidelidad a lo real enUna situaciones no escogemos nosotros necesariamente. persona que difícil con la que hay que convivir, una limitación personal que no se puede eliminar, la permanencia en un servicio nece sario que no es agradable, pero que hay que realizar por que no se ve alternativa por el momento, y tantas otros posibles elementos hirientes, pueden ser el paso oportuno para una creciente purificación de nuestra ambigüedad profunda en nuestra disponibilidad para Dios, precisa mente allí donde no somos nosotros los que hemos esco gido el escenario y los personajes para construir el reino de Dios. La integración de los límites propios y ajenos q ue se pegan a la existencia como una fiebre permanente, las actividades insípidas, la lentitud de las instituciones y tan tas otras grandes o pequeñas frustraciones, tenemos que acogerlas como parte de la realidad co tidiana. Esta ascesis de la vida ordinaria se hace especialmen te relevante para las personas que participan de alguna manera de las condiciones de las grandes mayorías empo brecidas, donde hay qu e aprender a convivir con carencias exasperantes y con injusticias burdas, contemplando las señales del resucitado en sus sepulcros entreabiertos. g) En el centro de este camino está la « muerte del yo» para producir un verdadero descentramiento, al permitir que en el centro de nuestra persona vaya naciendo un yo evangé lico que se centra sólo y totalmente en Dios y su reino. Esta es la verdadera mortificación, la abnegación que nos 16 8 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto La dimensión ascética tiene que estar empapada por h) Sin esta transformación interior ¿cómo podremos vivir   contracultucon alegría la novedad del evangelio, que es ra l   en dimensiones muy profundas? La vida evangélica necesita una fortaleza que se asienta en nosotros día a día para una creatividad incesante, porque el evangelio, o es novedad o no es noticia, buena noticia, alternativa pro puesta en medio de la febril creatividad de nuestro m undo . Sería triste que en el espíritu nos sucediese como en las industrias: gente todavía joven es despedida del trabajo porque ya no pued e seguir el ritmo vertiginoso de las inno vaciones tecnológicas. 2.7.   Una ascesis encantada Nosotros somos   responsables de la alegría que el Señor nos regala,   y debemos vivir una ascesis que nos ayude a acogerla, cultivarla y repartirla. La diversión, la evasión y el disfrute se venden y se compran. La alegría insoborna ble unida a laposibilidades cercanía de Dios, el sentido unifica atravesando y límites, la pazque másnosprofunda que las olas que se agitan en la superficie... son dones gra tuitos de Dios. Nosotros somos responsables de esta ale gría, que revela el verdadero rostro del reino y que no está ligada a los registros mundanos del éxito cotizado en tan tos por ciento. San Ignacio le llama «consolación espiri tual», y debemos defenderla de los malos espíritus que «militan» contra ella (EE 329). LA NUBE Y LA SUBIDA, MÍSTICA Y ASCESIS de la aguja» 169 84/121 esta alegría, que suaviza toda rigidez y ablanda durezas que no son nacidas del evangelio, sino de nuestra pobre 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com experiencia de Dios. Síntesis de esta ascesis transformada por la experien cia mística son todas esas personas que se mueven en tra bajos que nos espantan con sólo mirarlos, en psiquiátricos oenfermedad barrios deque miseria, en situaciones de habría deterioro de nos repelen, donde no máso que motivo de lamento, de endurecimiento interior y de desen canto, pero que, sin embargo, son vividas con una suavi dad y una elegancia espiritual «encantadoras». - - ¿Me siento disponible para acoger la novedad de Dios y ágil para realizarla? Ante el acoso mediático que vivimos, ¿cuido los espa cios y loscon tiempos vivircon unaclaridad relacióny cada día mása confiada Dios, para discernir entregarme la acción con alegría y rigor? ¿Acojo la ascesis de la vida cotidiana, las privaciones impuestas a las vidas sencillas, y soy también libre para disfrutar los bienes que nos recrean y nos descansan? ¿Son mis horarios, prácticas y ritos rígidos y desabridos, o están ungidos p or el sabor y la gracia? hasta tu encuentro. Fui tan despojado del esplendor pegado a mis costados como tesoro embustero, que atravesé estrecho» ágil el «callejón que me condujo al futuro nuevo de tu reino. Fui tan humillado por la descalificación social, y por mi propio límite llevado a todos los oídos por el viento sin amo, que doblé el cuello y entré hermano por la «puerta pequeña» en la casa común del «nosotros» verdadero. EL OJO DE LA AGUJA Se estrechó tanto mi existencia, estrujada en un puño de intereses ajenos, que se deslizó con suavidad por el «ojo estrecho DESPUÉS DEL TABOR http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 171 85/121 Se abre aquí la necesidad de concretar la vida de ora ción después d e la Transfiguración, para ma ntener viva y profundizar sinfín esa experiencia del verdadero creyente Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com sin que las exigencias absorbentes del camino acaben por diluirla en la nostalgia. Nos fijaremos en cuatro momentos de esa vida de oración: la contemplación personal, el dis cernimiento, la contemplación en la acción y la celebra 5/26/2018 6 Después del Tabor: tejer la cotidianidad de Dios 1. Bajar del m onte y subir a Jeru salén «De pronto, al mirar alrededor, no vieron a nadie más que a Jesús solo con ellos» (Me 9,8). Después de la transfiguración, Jesús se queda solo y vuel ve al camino para continuar   la otra subida mucho más difícil, la de la realidad,  en el camino que sube a Jeru salén. Lo experimentado por Jesús y los discípulos ilumi nará todo lo que Jesús vivirá después. Esta es la verdad última de Jesús, que quedará triturada, pero no aniquilada, por la angustia de la pasión y el tormento de la cruz. Al pie del cerro, los discípulos no pueden echar a un mal espíritu que atormenta a un niño. Jesús dice:   «Todo es posible para el que tiene fe»   (Me 9,23). Después, los dis cípulos le preguntan por qué ellos no pudieron curarlo. «Esta clase de espíritus no sale más q ue a fuerza de ora ción»   (Me 9,29). Jesús es el verdadero creyente, que viene de orar en el monte. Hay malos espíritus muy poderosos que se presentan en el camino que sube a Jerusalén. Sin oración es imposible superarlos. La enseñanza de Jesús no puede ser más clara. 172 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 2.2. Toda oración personal ción comunitaria; se un viven en constante interacción de unosmomentos con otros,que como verdadero tejido donde cada hilo adquiere su consistencia y su belleza ap o yándose y combinándose con los otros hilos. Todo el con junto de la tela se abre constantemente a la imprevisible novedad de Dios, que nos propone cada día el dibujo de la historia para construir el reino en una colaboración tan estrecha con nosotros que es imposible clarificar donde acaba nuestra creación y dónde empieza la suya. Me acer caré a este tema desde la espiritualidad ignaciana de manera preferente. 2 .  C o n t e m p l a c i ó n p e r s o n a l «Cuando oréis, decid: Padre...» (Le 11,2). 2.1.  El Padre en el origen que no cesa El Padre está en el centro de la oración y de la vida de Jesús.  Aparece con toda claridad en la transfiguración. Jesús se siente el Hijo querido. Ésa es la experiencia hacia la que son conducidos igualmente los discípulos, como también lo somos nosotros. El Padre es el constante origen creador de cada uno de nosotros, y es también el origen in cesante del don del Reino. Esa novedad que surge impre visible desde El nos transforma a nosotros mismos para poder acoger su novedad e introducirla en nuestra historia. DESPUÉS DEL TABOR 173 86/121 forma de presencia contemplativa ante el Señor, donde lo que realmente importaba era que el corazón sintonizase con-slidepdf.com el misterio de la cercanía de Dios. 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto Por eso quiero detenerme, en primer lugar, en esa di En los Ejercicios Espirituales, San Ignacio nos propone mensión de la vida de oración que es la contemplación, y diferentes modos de orar:   meditación, contemplación, lo voy a hacer fijándome en lo qu e es para nosotros la con aplicación de sentidos, repetición, resumen, oraciones templación por excelencia, la contemplación de Dios en vocales de la Iglesia o creadas por el propio Ignacio. Al se encamina hacia la contemplación final (EE 238-260), nos presenta modos de oración: a) La primera, «cerca otros de lostres dieznuevos mandamien tos,  y de los siete pecados mortales, de las tres potencias del ánima, y de los cinco sentidos corp orales». «El segun do modo de orar es contemplando el significado de cada palabra de la oración». «El tercer modo de orar será por compás». En realidad, toda forma de oración llega, en un mo mento determinado, a situarse ante el misterio de amor que Dios,encuentro detenida con la persona antealelsilencio asombrodedela lo quei vive.esTodo Dios llega adm ración por su bondad, o ante el silencio doloroso de su misterio inaccesible. Y ahí, el que ora tiene que esperar, con el corazón en ascuas, a que el m isterio se deje encon  trar.  To da forma de oración llega, con mayor o menor intensidad, a la contemplación.  Nos situamos ante el mis terio sabiendo que estamos dentro de él, pero al mismo tiempo esperando a que se nos revele, porque es superior a nuestras habilidades, y sólo Dios sabe lo que en un momento determinado necesitamos conocer (Mt 6,8). Observando a las señoras mayores de un campo de Santiago, en República Dominicana, cómo rezaban el ro sario, me daba cuenta de que llegaba un momento en que el pasar las cuentas entre los dedos y el decir de manera rítmica las mismas oraciones, repetidas una y otra vez, daba paso a algo más importante: a dejarse impregnar afectivamente por ese misterio de la relación con Dios. Esta forma de orar llegaba en algún momento a una cierta 174 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto audiovisuales». Pero la contemplación es lo contrario  Para encuentro con dialogar un Dios carnado en estamos su hijo Jesús. encarnado hechos,  pueseseDios ha querido con nosotros haciéndose accesible a nuestros sentidos. El Jesús de los evangelios es el que encontramos en nuestro corazón. Tomaré como punto de partida la contemplación del nacimiento tal como nos la presentan los Ejercicios Espirituales. Pero antes me fijaré en tres obstáculos que nos hacen difícil hoy el contemplar. 2.3.   Trabas a la co ntemplación a) La cultura actual nos puede ir convirtiendo en  «depre dadores audiovisuales»   (J.M. Fernández-Martos). Vivimos sumergidos en un océano de imágenes y soni dos.  Cualquier espacio es una buena pared para el reclamo comercial, o un buen emisor para ofertarnos las músicas de moda. Se consumen imágenes y soni dos en aviones, autobuses, salas de espera, calles, pla zas y hasta en el hogar o la oficina. Se nos ofrece diver sión, entretenimiento y publicidad. Como ninguna de estas ofertas responde a nuestras necesidades más hon das,   quedamos necesitados de más estímulos que en tretengan nuestro tedio. Cuando estos estímulos no se pueden conseguir, sentimos el síndrome de abstinencia como verdaderos adictos. Se va creando en nosotros una voracidad que nos transforma en «depredadores DESPUÉS DEL TABOR 175 87/121 comerciales son las «catedrales del consumo». Pero la contemplación confiesa en su mismo punto de partida de esta estructura que se va adueñando de nosotros. su indigencia radical. Necesitamos del otro y del abso Ante Dios no podemos situarnos con ninguna voraci 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com lutamente Otro para saber quiénes somos y para llegar dad, sino con una actitud de espera y de escucha para a ser plenamente nosotros mismos. Sin petición, aco que se nos revele. No somos los dueños del misterio. gida y gratitud no es posible contemplar ni ser simple El tiene que llegar a nosotros para poder acogerlo. mente una persona. Nuestra búsqueda tiene que hacernos cada vez más receptivos, disuelta la avidez del consumidor. "-b) La cultura actual nos acelera y nos llena de  prisa.  La información nos llega instantánea, y la facilidad para comunicarnos de manera inmediata espera de nosotros respuestas y decisiones inmediatas. Con hacer «clic» en el mando a distancia o en el teclado del ordenador, cambiamos de escenario y nos trasladamos a otros espacios. Los servicios de envío de dinero o de docu mentos comson piten entre paraveloces. ser los más Las autopistas cada vezsímás Hayrápidos. que conse guir la primicia informativa. Los productos no están elaborados para que duren, sino para que pasen y dejen el espacio y el hambre para los nuevos inventos. Es muy difícil sustraerse al ritmo acelerado que tiende a atravesarnos a todos desde dentro. Así se van creando en nosotros unas   «entrañas impacientes». Pero la con templación tiene otro ritmo y sabe esperar hasta que se haga la luz, para entrar en el tiempo de Dios, para p er mitir que los procesos hondos de la vida y del espíritu vayan madurando dentro de nosotros con la discreción y la calma de un a verdadera gestación. c) En los países más ricos del mund o, la cultura tiende a crear personas cada vez más   autosuficientes.  Hay co mida para el hambre, fármacos para los dolores, diver sión para el aburrimiento, y respuestas científicas para las preguntas. ¿Para qué hace falta Dios? Los centros 176 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto En Jesús, Dios se nos revela como un Tú cercano. 2.4. Jesús, la Palabra que el P adre nos ofrece para ser contemplada Nos acercamos a Jesús como  la palabra definitiva de Dios en nuestra historia,   accesible a nuestros sentidos, expre sándose en gestos y lenguaje humanos. Esta palabra está situada en el tiempo y en el espacio, en un momento determinado de nuestra historia. Al encon trarnos endimen situaciones sociales, se nos revelarán sionesnuevas, nuevas personales de lo que yao estaba dicho en Jesús, pero que nosotros no habíamos comprendido toda vía. Hay una revelación progresiva del misterio de D ios. A Dios no lo conocemos ya del todo. Para estar con Dios, tenemos que estar siempre abiertos a su novedad impredecible, pues Dios en nuestra historia no está inmóvil, sino que siempre aparece delante de nosotros. El hecho de que en Jesús se nos haya dicho Dios ple namente no significa que lo haya hecho exclusivamente. Al acercarnos a otras religiones, e incluso a personas que se dicen ateas o indiferentes, podemos encontrar situacio nes profundamente humanas que nos ayuden a compren der mejor lo que ya se nos había dicho en Jesús. No hay personas des-graciadas, sin las ofertas del Espíritu. Hay personas que no creen en Dios ni piensan en Él, pero Dios sigue creyendo y pensando en ellas y sigue buscándolas por los caminos de la historia, lo mismo que hacía Jesús por los caminos de Palestina. DESPUES DEL TABOR 177 88/121 contrario, sino abrirlos de la mejor manera posible para Estamos radicalmente hechos para el encuentro con este ver a Dios en la carne de Jesús. Esto nos permitirá descu Tú encarnado. Hoy aparecen much as propuestas espiritua brirlo después en toda carne que pase a nuestro lado. 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com les que no pasan por la carne y la sangre de este Dios Este principio es tan real que, a partir de esta expe encarnado ni, por lo tanto, por la carne y la sangre de las riencia, Juan habla de nuestro encuentro definitivo con personas concretas, porque se nos presentan amenazantes Dios:  «Cuando Jesús se manifieste y lo  veamos  como es, para nuestras síntesis espirituales, para nuestro dogma o seremos   como Él» (1 Jn 3,2). para nuestras la realidad, es una huida del instituciones. Dios de Jesús.Toda Jesúsfuga nos de enseña a orar lla mándole «Padre nuestro», de toda persona. 2.5. Contemplar a Dios en la carne mortal Nuestrapodemos transformación definitiva, supera lo que nosotros imaginar, la que la estáquepor encima de nuestro lenguaje y nuestra fantasía, se realizará cuando veamos a Jesús tal como es. La contemplación de Jesús nos va haciendo semejantes a él, nos transforma en el contemplado. Toda experiencia de Dios tiene que ser   contrastada con el Dios que se nos revela en Jesús de Nazaret.   Para saber có 2.6. Idealizar no es contemplar mo Juan, es Dios que contemplar el tenemos contemplativo, expresa ena Jesús. su primera carta el desacuerdo con un grupo de la comunidad que predicaba un acceso a Dios que consideraban superior y verdadera mente espiritual, porque no pasaba por la carne de Jesús. La contemplación de Dios pasa por la contemplación del Jesús encarnado, accesible a nuestros sentidos. «Lo que existía desde el principio, lo que oímos, lo que vieron nuestros ojos, lo que contemplamos y palparon nuestras manos, es nuestro tema: la Palabra de vida... Lo que vimos y oímos os lo anunciamos ahora» (1 Juan   1,1.3). Juan resumía la experiencia de su vida y la de los dis cípulos. Ellos se transformaron en la contemplación cons tante de Jesús. Esa misma contemplación transformará a los que lo contemplen ahora. Dios se ha hecho accesible a nuestros sentidos. No es necesario cerrar los ojos para en178 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto flexión teológica y en nuestra síntesis espiritual. Ésa es El respeto por lo real es el paso primero e insustituible de toda contemplación.   Contem plar no es idealizar. Cuan do nosotros idealizamos situaciones y personas, estamos fal tando a la verdad elemental, a los datos que llegan a nues tros sentidos. Cuando idealizamos a una persona, no la estamos respetando, sino que estamos dándole una mano de pintura superficial para verla como nosotros querem os, para verla según nuestros intereses. Pero con la misma pintura con que escondemos la realidad ocultamos tam bién a Dios, que está presente en el centro de esa realidad. En América Latina, en muchas ocasiones hemos idea lizado al pobre y le hemos faltado al respeto. Lo empuja mos dentro de un esquema ideológico, le asignamos una tarea de redentor, según nuestros deseos e impaciencias, y le asignamos misiones que no podía realizar. No le propu simos el yugo de Jesús, sino que le impusimos el nuestro. Con razón afirmamos la dignidad del pobre, su misión central en la realización del reino de Dios, en nuestra re- DESPUÉS DEL TABOR 179 89/121 eso pedimos el   conocimiento interno, el amor y el se una puerta que jamás se podrá cerrar. Pero no respetamos guimiento   de su persona y su misión. la realidad del pobre con muchos d e nuestros proyectos Orar de enUnMundoRoto-slidepdf.com 5/26/2018 eficacia planificada según nuestra visión limitada de la c) Contem plo a las personas tal como se presentan a mis historia y de la persona. sentidos. Tengo que   ve r  a las personas,  mirar  lo que Dios respeta toda realidad, la sustenta viva en la palma hacen,   oír  lo que dicen, contemplarlas introduciéndo de su mano para poder dialogar con ella, no para cerrar el me yo en la situación, «sirviéndolos en sus necesida des,  haciéndome yo un pobrecito y esclavito indigno» puño sobre ella y dom inarla. Éste el punto de partida de la contemplación. (EE 114). El Servir a las personas contempladas será el inicio de un largo camino, hasta que la contemplación de Jesús me transforme en verdadero servidor de toda persona, sin exclusión alguna. 2.7. El movimiento de la contemplación a) Me voy a fijar en la contemplación del nacimiento (EE 110). La contemplación em pieza contando la historia y componiendo el lugar donde se realiza la encarnación. d)   «Reflectir  para sacar algún provecho» no sólo signifi ca reflexionar, sino   reflejar. La contemplación nos irá transformando desde dentro de tal manera que poda Sorprende quepresentan Ignacio  señale desde la dureza de el la comienzo situación,  los datos que nos sin endulzarla nada. Las palabras «embarazo», «tributo», «César», «camino» y «cueva» nos sitúan realmente en el abajo más hundido de la realidad, donde una joven embarazada de nueve m eses tiene que recorrer un largo camino porque un edicto arbitrario del imperio mov ili za a la población para hacer un censo y cobrar un tri buto.   El rechazo social expulsa a María y a José a la cueva. Es ahí donde hay que contemplar, en la dureza de la realidad. Hemos de bajar hasta ahí si queremos conocer al Dios que se nos revela en Jesús. mos contemplamos. reflejar en nuestra persona cada vez mejor al Jesús que b) La petición supone una manera muy comprom etida de contemplar. No es una mirada de curioso que resbala sobre las apariencias, ni de erudito que se detiene en el estudio de los textos, sino la mirada apasionada del que quiere llegar hasta un compromiso humano de la más alta calidad, prosiguiendo la obra de Jesús. Por 1 8 0 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto de la dureza de la realidad de la que hemos partido es e) La contemp lación, a medida que se profundiza, se va haciendo cada vez más  personal. En cada contempla ción hay algo específicamente para mí, que m e espera ahí,  que en este mom ento preciso se me ofrece y que yo no pude arrancar antes con ninguna técnica, penitencia o estudio. El don inagotable que es Jesús me llega a mí nuevo en cada contemplación. Por eso cada uno pedirá al Señor «según lo que en sí sintiera» (EE 109), según lo que Dios le ha comunicado en la oración. Esta personalización se ahonda en la   repetición y resumen,  donde recojo, formulo, clarifico y acojo lo que he sentido, ese don especial con que el Señor me ha sorprendido ahora. f)  La aplicación de sentidos,  después de pasar el día con templando el misterio, es sorprendente, pues en medio DESPUÉS DEL TABOR 181 90/121 Paralelamente, vamos desarrollando una sensibilidad posible  «gustar la infinita suavidad y dulzura de la contemplativa para descubrir al Jesús hoy  «así nuevamen divinidad, del ánima y de sus virtudes y de todo»   (EE 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto slidepdf.com te -encarnado»   (EE 109) en la oración, pero también en 124).  Es sorprendente este camino, pues no hemos lle toda situación. Nuestra sensibilidad está muy condiciona gado a la dulzura del encuentro con Dios huyendo de da para percibir la realidad según los dueños de este la realidad, ni idealizándola, sino entrando en su pro mundo, que quieren apoderarse de nuestra mirada y de fundidad, descub riendo la vida más honda que la reco todos nuestros sentidos para que todo lo veamos como rre y la alienta el misterio de José Dios yque se ha ellos quieren y entremos en los dinamismos de sus intere encarnado. ¿Nodesde encontraron María, los ahí pastores ses. Nosotros, en cambio, buscamos mirar la realidad des la ternura de Dios en el frío, la pob reza y la exclusión de la mirada de Dios,  que asume este mundo desde perso de la cueva de Belén? nas y lugares donde aparentemente no está, donde su pre Esta manera de contemplar las escenas de la vida sencia es un escándalo inimaginable. de Jesús es la misma ante cualquier otra persona, tra Esta mirada no se crea fácilmente. A lo largo de toda la tando de descubrir en la belleza o en la dureza de la Biblia, Dios envía profetas para que su pu eblo abra los ojos situación al Jesús encarnado. Ante cualquier persona y los oídos, deje de ser sordo y ciego, para percibir la nos situamos de la misma manera contemplativa, acción de Dios en medio de su historia. Lo difícil es abrir desde la actitud interior del que quiere servir. los y los yoídos poderenver y escuchar Dios estáojos presente crea para lo nuevo medio de unos cómo ojos acos tumbrados a ver un exilio sin salida: «Sordos, escuchad y 2.8. La dimensión más profunda de la realidad oíd; ciegos, mirad y ved» (Is 42,18). «¿Quién de vosotros Aquí se nos revela que  la dimensión mística es la más pro prestará oído a esto y escuchará atento el futuro?» (Is funda de la realidad, no una evasión a un supuesto «mun 42,23). En otras ocasiones hay que ver cómo la corrupción do del espíritu», que no existe en ninguna parte desvincu corroe el futuro del pueblo, en medio de un presente de lado de la realidad, pues Dios se ha querido implicar en superficies brillantes y satisfechas. «No escucharon ni ella hasta los abismos más profundos de la condición prestaron oído, seguían sus planes, la maldad de su corazón humana.   «Bajar hasta el encuentro con Dios»  es la pro obstinado, dándom e la espalda, y no la cara» (Jr 7,24). Hoy puesta contemplativa, no «subir» con diferentes técnicas existen m uchos m odos de encubrir la realidad con técnicas espirituales hasta supuestos paraísos del espíritu. de manipulación bien estudiadas, y necesitamos lucidez y valor para desenmascarar lo que destruye la vida. 2.9. Una nueva sensibilidad contemplativa 2.10. Jeremías se encuentra con D ios A fuerza de contemplar a Jesús, va creciendo en nosotros una  nueva sensibilidad contemplativa,  con la que descu Presento, como un ejemplo de oración personal contem brimos cada vez con más hondura el misterio envuelto en plativa, el siguiente pasaje de Jeremías (20,5-13). Se pre la sencillez de Jesús encarnado. senta ante Dios en un momento muy difícil de su vida. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 91/121 5/26/2018 184 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ORAR EN UN MUNDO ROTO malvado, que no ha sido capaz de desintegrar la persona de Jeremías ni de extinguir la novedad de Dios que él http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto DESPUÉS DEL TABOR Nosotros, 185 92/121 los recién nacidos de mujer, encarna en su persona de profeta. fragilidad dormida 5/26/2018 Jeremías ha llegado a sentirse un pobre hombre Orar en enUnMundoRoto-slidepdf.com en el regazo materno, medio de los poderes organizados de su pueblo e incluso los nacidos fuera de la ciudad, de sus amigos de antes, que ahora lo combaten a muerte; rechazados por muros y cerrojos, pero cuando ya no era nada, cuando parecía que hasta el los subditos de Herodes mismo Dios lo había metido en un unaderrotado, trampa sinsinsalida, y esclavos del Imperio, cuando se sentía verdaderamente ideas la familia humana propias ni visión alguna de futuro, entonces el Señor lo que gesta la alegría universal rehace hasta asumir un nuevo compromiso y poder expe bajo la tierra protectora rimentar la alegría y el canto, porque siente que Dios está del silencio y de la espera. con él en la intimidad contemplativa y en la lucha históri ca. Desde ahí, todo es posible. Aquella noche en Belén, por primera vez - ¿Cuál es la calidad de mi silencio ante la bondad inson pudimos decir: «Nosotros». dable de Dios que se acerca a m í en un misterio que siem pre me sobrepasa? Nosotros, - En mi contemplación, ¿me expreso y escucho, busco y los que mirábamos al cielo, me dejo encontrar por Dios, le propongo y me sorprendo, y los ángeles y la estrella estoy atento y me abandono? nos señalaron esta gruta, - ¿Pasa mi oración por el espesor y la debilidad de la carne los que cargamos a Dios mortal en la que Dios se nos manifestó en Jesús y en la en nuestros brazos, que se nos acerca ahora en toda persona? los que sentimos correr - ¿Encu entro a Dios atravesando la cascara dura o brillan su cercanía paternal donde te de las Él vive situaciones y nos transforma? y personas, hasta llegar al núcleo por nuestras venas, los que somos su palabra, su fantasía y sus manos para recrear la tierra. P O R   PRIMERA  VEZ Aquella noche en Belén, por primera vez Dios pudo decir: «Nosotros». http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto Jesús, el «nosotros» de Dios y el nuestro al mismo tiempo, creciendo por los siglos. 93/121 5/26/2018 188 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ORAR EN UN MUNDO ROTO expuestos en los estantes. Aquí todo está pensado hasta el http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto DESPUÉS DEL TABOR 189 94/121 Las  afecciones desordenadas  que anidan en lo profun do del corazón no son sólo personales. Pu eden ser también milímetro para que el cliente compre lo máximo posible. comunitarias.   Una comunidad puede ir creando un estilo No hay ventanas, para que la gente pierda la noción del 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com de vida y justificándolo con criterios tan compartidos que tiempo y no se apresure a regresar a casa porque el día se cualquier cambio que se quiera introducir ahí, o cualquier va poniendo oscuro. La música lenta te invita a ir con persona de talante diferente que quiera ir a vivir en esa calma, mirándolo todo en este ambiente agradable y rela comunidad, no serán fácilmente recibidos. jado.  Si hay mucha gente dentro, entonces ponen una música más ágil,y para que los se muevan conespe más rapidez. La luz el cristal danclientes un brillo y un color cial a los productos para hacerlos más atractivos. Aquí todo está diseñado para comprar, y el cliente no se da cuenta de todas las sensaciones qu e le impulsan a com prar más de lo que había pensado cuando entró». Nuestras ciudades tienen algo de gigantesco superm er cado. Muchos impulsos llegan hasta nosotros sin que nos demos cuenta, y realizan su trabajo clandestino en nues Podemos una llegar. decisión correcta el   durantey elegir el viajebien punto al que tomar queremos Pero  nues tro barco está sometido a corrientes marinas de fondo que no son fácilmente visibles, y a vientos que no son de nues tra propiedad y que pueden impulsar nuestra nave en una dirección diferente. Si no permanecemos vigilantes, pode mos terminar en un puerto muy distinto del que habíamos escogido. No cabe la ingenuidad en este punto. La   «apariencia tras nuestras, decisiones, pero queque sonnos costosamente parecen enteramente ajenas. libres y También podemos ser engañados desde dentro. Nues tra ambigüedad  no siempre tiene contornos definidos y, si la sorprendemos en un punto, vuelve a esconderse de nuevo en nuestras profundidades inaccesibles y aparecerá con nuevos disfraces en el momento oportuno. La finura para darse cuenta de lo que no es evangélico dentro de nosotros no puede llegar por simple introspección, por más profunda que ésta sea. Nace de la contemplación del Jesús del evangelio. Al afinar en la originalidad de su per sona, vamos percibiendo también en negativo lo que en nosotros se mueve en otra dirección. Las instituciones   a las que pertenecemos también tie nen su propia y vieja inercia en las rutas ya trazadas y en la velocidad de su travesía, en las que tratan de introducir nuestros proyectos nuevos, acogiéndolos posiblemente con buena voluntad al principio, y acabando por asimilar los para que fortalezcan su propia ruta, casi inalterable. de  con que una es tentado todo lista el qude e desea servirEla Dios y subien» reino tiene inagotable disfraces. dis cernimiento es una dimensión permanente de nuestra vida, incluso en las etapas más profundas de la oración y del compromiso. Precisamente ahí, el discernimiento tiene que ser más cuidadoso. Todos los días asistimos a realidades atroces converti das en espectáculo: asesinatos, atentados suicidas, exter minios étnicos, guerras de religión, discriminaciones y esclavitudes en nombre de Dios. Constantemente escucha mos anunciar el evangelio de Jesús desde estilos de vida tan hinchados por los signos del poder y del éxito de este mundo, tan justificados por falsas razones, que es muy difícil reconocer ahí al Jesús pobre y hum ilde del evange lio. El discernimiento es ineludible. ORAR EN UN MUNDO ROTO DESPUES DEL TABOR 190 3.4. En el centro de las decisiones evangélicas http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 191 dad, sin trampa alguna, sin que ninguna dimensión95/121 de nuestra persona ande frenándonos con claridad conocida o es un gran ma estro del discernimiento. En los desde el secreto inaccesible de nuestras sombras persona Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Ejercicios nos propo ne diferentes instrumen tos para traba les.  Buscamos recogernos e integrarnos  «solamente dese jar esta dimensión fundamental de la relación con Dios: el ando y eligiendo lo que más nos conduce»  para el servicio «examen particular y cotidiano» (EE 24), para estar aten de Dios. «Solamente», unificados en torno a un único ob tos a un punto particular que q ueremos observar y mejorar jetivo, sin dispersiones que nos diluyan la vida. «Desean San Ignacio 5/26/2018  « examen general en  (EE 32), paranosotros; hacernosel conscientes al finaldedelconsciencia» día de las mocion es interiores y los actos que son de Dios y nos construyen, y los que no lo son y nos van alejando de D ios y su proyec to;  el «examen de la oración»,  para ver cómo me ha ido, lo que Dios me ha comunicado; las   «reglas de discerni miento de espíritus»,  para ver las desolaciones y consola ciones que hemos tenido y cómo situarnos ante ellas; y el «compartir con el acomp añante espiritual»  lo que vamos experimentando dentro de no sotros. Todas estas prácticas, se realizan en la presencia de Dios, bajo su mirada de b on dad, no de juicio, y son también relación con Dios, no exclusivamente examen sobre la relación. Forman parte fundamental de la vida de oración. No sólo nos brinda Ignacio un a serie de instrumentos y prácticas para ayudar al discernimiento, sino que nos ayuda a asimilar las actitudes evangélicas que nos po sibi liten ser siempre sensibles para sentir, y disponibles para ejecutar la novedad de Dios. Ya en el   Principio y Fundamento  (EE 23), que es el punto de partida de los E jercicios, se nos propon e el ideal de nuestra vida, que arde con fuego inextinguible en el centro de nuestra identidad: somos creados permanente mente por Dios para ser creadores con él en la tarea de lle var la creación entera a la plenitud de la vida. La manera perfecta de realizarnos como personas es ser plenamente libres para colaborar con él en la creación de su reino. Lo ideal es desear entregarse a Dios y su proyecto con totali- http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto do y eligiendo», desde en el fondo del deseo, yapasionadamente concretando ese entregados deseo sustancial cada elección específica. «Lo que más conduce», no con tentándonos con hacer cualquier cosa buena, sino con lo que Dios nos propone como gracia suya en cada momen to de nuestra vida, justamente donde acaba lo conocido y se estrena su don impredecible. En el centro de los Ejercicios Espirituales está la  elec ción  y la reforma de vida.  La meditación de las  dos ban deras  nos ayuda a ver con lucidez evangélica nuestro m un do , donde el anti-reino esconde sus trampas bajo mil apa riencias relucientes y exhibe e impone sus cadenas, y don de Jesús pobre y humilde abre el camino de la libertad y de la vida verdadera. En la meditación de los  tres binarios nos hacemos una pregunta que es fundamental para todo el que quiere escuchar y seguir la propuesta que Dios le hace: ¿Está mi corazón detenido en alguna cosa que me impide acoger lo nuevo que Dios me proponga ahora? Es posible que yo me sienta tan bien instalado y tan recono cido oporposesión el aplauso socialque en algún relación, ción m aterial, no estétrabajo, dispuesto a soltarposi eso que ya poseo. ¿O será que yo soy el poseído, porque mi corazón está apegado sin remedio a ese bien tangible? San Ignacio llama «cosa adquirida» a eso que ya tengo y me apresa. Lo que me retiene puede ser algo muy bueno, pero me impide acoger la nueva propuesta que Dios me hace. Estoy tan confortable en mi pequeño espacio que no puedo salir hacia el futuro colaborando con lo que Dios 96/121 5/26/2018 194 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ORAR  EN UN MUNDO ROTO se opera dentro de nosotros para que lo podamos realizar. «Mayor» expresa nuestro deseo de no quedarnos en cual http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto DESPUES  DEL TABOR 195 97/121 bre nuestras existencias, tal vez bien abrigadas por el reco nocimiento, por el poder social y por el éxito. quier cosa buena que podamos realizar, sino de afinar los L o   «germinal»,  los com ienzos hum ildes y pequeñ os Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ojos y el oído para percibir lo que en un momento deter como el grano de trigo enterrado, o como la diminuta se mina do Dios nos propon e, que puede ser alto o bajo, reco milla de mostaza, clarifican ahora nuestras siembras de nocido o mal interpretado, una siembra a corto plazo, futuro, que quedan en el momento sepultadas por la tierra. com o el arroz, o a un plazo centenario, com o la caoba, que Muchas iniciativas brotan hoy por todas partes llenas de 5/26/2018 podremos nosotros,Elo «servicio» tal vez seanesotros los que se alegren recogerla con la cosecha. el modo de actuar com o Jesús, que no vino para ser servido, sino para servir. Dios en la historia es nuestro servidor, es el Dios del delantal (Le 12,37), de la toalla a la cintura (Jn 13,4). El P. Jerónimo Nadal describe con gran acierto la dis ponibilidad de San Ignacio en la etapa previa a la funda ción de la Compañía: «Ignacio seguía al Espíritu, no se le adelantaba. Y de ese modo era conducido con suavidad adonde no sabía. Él no pensaba por entonces en fundar la Orden. Y, sin embargo, poco a poco se le abría el camino y lo iba recorriendo, sabiamente ignorante, puesto sencillamen te su corazón en Cristo». La disponibilidad de Ignacio y su deseo de ser fiel al Señor estuvieron imp regnados de una vida mística de gran intensidad que hizo posible el discernimiento. «Su expe riencia de discernimiento, lejos de ser racional y calcula da, estaba llena de fuego y lágrimas» (William   JOHNSTON, Teología Mística,  Herder, Barce lona 1997, p. 352). 3.7. Nuevos acentos evangélicos Dios está activo en medio de nosotros.   Es un mal discur so el que se limita a describir la dificultad de los tiempos presentes.  Éste es el mo men to de acentuar elementos de la predicación de Jesús que en otros tiempos resbalaban so196 ORAR  EN UN MUNDO ROTO No podemos   ser  sólo  pan crujiente  que  todos quieren llevar a su mesa. Éste es también tiempo de ser  «levadura» http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto vida. Pero es tener la sensibilidad para percibir las y creer en necesario ellas. El  «misterio»  de la vida en la oscurida d y el silencio de los surcos cerrados nos ayuda a sembrar no sólo nuestras habilidades, sino también nuestra propia existencia, con fiando en la bondad de Dios que cuida de nosotros, sin querer controlar un misterio que nos sobrepasa. Jesús em pezó sembrando su palabra, pero al final de su vida com prendió que tendría que sembrarse a sí mismo. «Si el grano de trigo, caído en tierra, no muere, permanece él solo;  en cambio, si muere, produce mucho fruto» (Jn 12,24).  Para eso hay que confiar en el Padre que cuida del misterio. La   «poda»  de las ramas secas, y aun de las vivas, es necesaria para dar un fruto que sea apetitoso y comestible en estos tiempos nuevos. Y la poda nos la hacen otros, con frecuencia personas e instituciones ajenas a nuestros pun tos de vista, desde fuera de la Iglesia y de nuestra propia cultura, con la dureza y frialdad del acero, pero que ven con claridad lo que ya está muerto y estorba. Si el Padre es el agricultor, ¿será él el que mueve las tijeras? A veces sólo percibimos nuestras acciones como «fragmentos» desligados unos de otros, perdidos sin con tinuidad y sin conexión; pero el Señor de la historia sabrá colocarlos en su puesto justo en el momento oportuno, cuando maduren los tiempos. Hay un tiempo para hacer ladrillos, y otro para construir con ellos el edificio que queremos. DESPUÉS  DEL TABOR 197 nuestra vida   con una  gran intensidad,  y nos  llenamos98/121   de fe, de paz y de  alegría. Estamos interiormente iluminados y radiantes.  En la  desolación sentimos  lo  contrario. Dios acida   e  incómoda  que le  quita  la  tranquilidad  a la  masa, Orar en Un Mundo Roto no-slidepdf.com aparece, n os atraen los bienes tangibles de este mundo, haciéndola fermentar,  y que se disuelve entre la harina, per y   nos  sentimos atravesados  de  tristeza,  de inquietud  y de diéndose   por entero.  La  levadura  se encontrará en el pan, pesadez  en el  servicio de Dios. pero  con una gratuidad tal que es imposible reconocerla. Nuevos acentos evangélicos deben   ser  valorados  a la Cuando vamos creciendo   en el  servicio  de  Dios,  la la  acción   de  poder   de   Dios   en  este hora percibir  hoy consolación viene  de Dios y nos anima a seguir, y la deso mundo   ofrece   que nos de   y la  colaboración   a cada  uno lación viene   del mal  espíritu para frenarnos  o  apartarnos nosotros. Si no es así, viviremos en la nostalgia de los días claramente   del  camino. perdidos, de las ramas cortadas, tan llenas de  hojas esplén El paso  por la desolación  es  inevitable, pero nos puede didas   e incluso  de frutos.  Nos hundiremos  en la  nostalgia hacer  más fuertes  si  aprendemos  a  resistir,  a  caminar  en sin agradecer  la liberación de la poda, que nos permite cre una situación difícil   y a recibir golpes en la vida evangéli ce r   con  ramas recién nacidas,  sin  ruido, frágiles  y  peque ca;   más  sabios,  si  conocemos  por  dónde  nos  entra  ese ñas para producir frutos nuevos para   un  mundo diferente. «mal espíritu»   que nos  entristece  e  inquieta, dónde está «Es siempre durante  el sueño cuando las grandes cosas nuestro punto flaco  y sin defensa, dónde está nuestra debi 5/26/2018  Es siempre  por el pocos comienzan.  lado más  pequeño como surgen las cosas grandes. acontecimientos  Hay  en una vida.  Las  guerras,  las  fiestas  y  todo  lo que  hace ruido  no son acontecimientos.  El  acontecimiento es la vida  que irrumpe en una vida. Ella llega sin avisar, sin brillo. El acontecimiento tiene la forma de cuna. De ella toma  la debilidad y la simplicidad. El acontecimiento es la cuna  de la vida.  Uno  nuca asiste  a su  llegada. Uno nunca   se hace contemporáneo  de lo invisible.  Es  sólo luego, mucho tiempo después, cuando  uno adivina que lidad mayor;   y  más  humildes,  si  aprendemos  a  dialogar con nuestro acompañante espiritual   y  comprendemos  que «todo  es don y gracia»  de  Dios nuestro Señor. Los maestros espirituales insisten mucho   en la  decisi va importancia   del propio conocimiento  para  no  enturbiar las propuestas  de Dios con los propios gustos que nos atra en  o los temores que nos  paralizan. algo  ha de haber acontecido» Gallimard, París 1992,  p. 18).  Ch. BOBIN,  Le Trés-Bas,  y humilde  nos haya pio conocimiento, aunque costado   y trabajos, que muchas aflicciones  muchos  de oración» TERESA DE JESÚS, Libro de las Fundaciones, 5,16). 3.8.   Con sol y sin sol.  Claridad  y  lucha interior Ignacio resume   en dos  grandes bloques  el  conjunto  de mociones interiores   que  podemos sentir  en  nuestra rela ción   con  Dios: consolaciones  y  desolaciones  EE 313336).  En la  consolación sentimos  a  Dios  en el  centro  de ORAR EN UN MUNDO ROTO 198 El fruto de este discernimiento es la paz, la alegría, la http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto cercanía mayor en la unión con Dios y un seguimiento «Tengo  por más gran m erced del  Señor un día de pro Aunque   la  consolación viene  de  Dios, también debe mos discernirla, pues podemos contaminarla nosotros  con elementos propios  que no vienen  de Dios y, de  esta mane ra, perder   la paz  profunda  y  degradar  con  nuestra ambi güedad   la belleza del don de  Dios. DESPUÉS DEL TABOR 199 que el plan de D ios se siga realizando. El culto autén 99/121 tico es la vida entregada, los gestos de saludo en el más fino en todas las propuestas que nos hace para cons mercado, los golpes del martillo en la fábrica ;   la revi Orar en Un Mundo Roto slidepdf.com truir su reino. sión médica o la alfabetización de un niño. Ésa es la verdadera liturgia, la vida concreta que después se expresará en los gestos estilizados de la liturgia en el templo. 3.9. Una síntesis de Pablo 5/26/2018 sobre el proceso de discernimiento Voy a presentar una síntesis del  proceso de discernimien to   a partir de un texto de la carta de San Pablo a los Romanos (11,33-36 y 12,1-21). a) Después de haber contemplado el proyecto de Dios que se ha ido realizando en diálogo con una humani dad a veces torpe y retorcida a lo largo de los siglos, Pablo exclama admirado: «¡Qué abismo de riqueza, de sabiduría de conocimy iento el de Dios ¡Quésus impen e trables susy decisiones qué incomp rensibles cami nos » (11,34). La admiración ante este plan de vida y de salvación no desemboca en el miedo y la parálisis, sino que conduce a la alabanza y la disponibilidad. «Él es origen, camino y meta del universo: a él la gloria por los siglos, amén» (11,36). El que ha contemplado a Dios y su obra ya está preparado para discernir su voluntad en este momento concreto.  La contemplación de la acción de D ios es el punto de partida del discer nimiento.  Sin contemplación no hay discernimiento. b) «Por ese cariño de Dios os exhorto, hermanos, a que ofrezcáis vuestra existencia como sacrificio vivo, con sagrado, agradable a Dios, como su culto auténtico» (12,1).  La contemplación no nos deja pasmados en la admiración religiosa del misterio de Dios. Cuando he mos experimentado ese cariño de Dios, ya estamos en condiciones de   entregar toda nuestra persona para http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto c) Para que esto sea posible es necesario realizar una rup tura: «no os amoldéis al mundo este», nos dice Pablo. Hay que desencajarse de la articulación de este mun do. «Id transformándoos con la nueva mentalidad, para ser capaces de distinguir lo que es la voluntad de Dios, lo bueno, conveniente y acabado» (12,2). La contempla ción de Dios, revelado en Jesús, nos irá llenando de sus sentimientos y nos permitirá recrear hoy su presencia y su compromiso, a su manera, en su seguimiento, con la novedad buscada espera da por todosdelosuna quebuena tienennoticia el oídotan cansado de yescuchar la misma repetición tediosa y triste del pasado. El   no amoldarse al mundo este   es un verdadero y doloroso combate espiritual, inevitable en el proceso de   trans formarnos con la mentalidad de Jesús. d) Dios ha distribuido sus dones a cada persona de man e ra completamente original, pero de tal modo que se integren en un solo cuerpo formado por todas las dife rencias. célula es importante: la quever estálosescon dida en elCada fondo del ojo que nos permite obje tos y la que colorea el iris con la belleza que todos admiran. Som os un cuerpo, «pero con dotes diferentes, según el regalo que Dios haya hecho a cada uno» (12,5-6).  «Que nadie se tenga en más de lo que debe tenerse» (12,3). Que no se tenga en más... y que tam poco se tenga en menos, pues sólo desde la mirada de Dios se puede contemplar cómo la diferencia original 100/121 5/26/2018 2 2 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ORAR   EN UN MUNDO ROTO DESPUÉS   DEL  TABOR Eso sería   dominar  al  pueblo.  El  único camino  que nos libera  es el de la adoración  a un Dios  que no  quiere domi JESÚS DE NAZARET http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 2 3 101/121 Eres  pan  universal narnos,  y el de un  servicio  que reconoce  que  Dios  es el que bajaste desde   el  cielo 5/26/2018 absoluto   de  donde  nos  llega  la  liberación  y la  vida,  y Orar se enUnMundoRoto-slidepdf.com subiendo desde   el  surco, acerca  a los d emás de manera humilde  Mt 4,8-10), con el y eres levadura inquieta, «delantal  a la  cintura»  Le  12,37). disuelves eternidad entre  la harina Así, Jesús escoge   un  camino original. Jesús  no  será la y llenas   la vida  de preguntas. la  imposición  la   de Dios, reducción sino exposición ni Dios,  que ni nos hace  su  propuesta   vida   dela  seducción   de Eres horizonte   que nos llama exponiéndose en una  existencia sencilla, vulnerable y  cer hasta  lo más hondo  del  deseo cana,   que nos  busca  por los  caminos  y  plazas donde  se desde   la creación en ti  reconciliada, mueve nuestra vida. y eres camino  que se  estrena Al final   de ese  tiempo largo  de  discernimiento, dice en   el  sendero  más pequeño Mateo  que «se acercaron unos ángeles y se pusieron  a  ser que  te busca saliendo de sí mismo. virle»   Mt 4,11). Es una forma  de  expresar  la  reconcilia Eres fuego inextinguible ción profunda   de  Jesús  en su  decisión confirmada. Cla que  nos hace luz en ti rificados  y  vencidos  los demonios en el  desierto, también los combatirá después entre   la  gente, tanto en sus  enemi y  nos q u ema lo que  estorba, y eres   el  agua de la  vida gos como   en sus  amigos.  El  diablo  «se  marchó hasta  su mo men t o »  Le 4,13), pues  la tentación  y el  discernimien que mana   sin prisas en mi pozo to duran toda  la  vida. y alienta rostros   y  desiertos. - 2 4 ¿Cómo discierno los distintos mov imientos que recorren mi intimidad? ¿Qué lugar ocupan   los pobres en el  discernimiento para  lo que vale y lo que no tiene valor en mi vida, entender en  mi comunidad  y en mi cultura? ¿Busco  la colaboración justa y precisa que Dios me pro pone para colaborar  con él, y la  acojo,  sea brillante  o escondida, lenta  o  repentina? Después  de tomar una opción con claridad, ¿estoy aten to  a los  pequeños impulsos  que pueden  ir torciendo el rumbo escogido? ORAR EN UN MUNDO ROTO 4.1.  El actuar del Hijo http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto Eres   el  viento impetuoso que hincha   las velas  de  audacia sobre  el mar encrespado  de am enazas, y eres brisa suave  y  tierna   se sienta  de mi barca que  fondo   la  en   de y acaricia piel elarada   salitre. 4 .  a  c o n t e m p l a c i ó n   en la   acción «Mi Padre, hasta  el presente, sigue trabajando, y yo tam bién trabajo.  ...) Un hijo no puede hacer nada de por sí, tiene que verlo hacer  al padre. Así, cualquier cosa que éste haga, también  el Hijo la hace igual»  Jn  5,17-20) DESPUES DEL TABOR 2 5 102/121 ción determinada, sino que su presencia, siempre velada por el espesor de la condición humana, puede tocar de Jesús explica el origen de su palabra y de sus acciones, alguna manera a la puerta de nuestros sentidos. Dios -slidepdf.com que tanto sorprendían a todos. Él hace lo que ve hacerOrar al enUnMundoRoto puede impactar realmente nuestros ojos, nuestros oídos, la Padre. El actuar del Padre se sigue realizando en la histo piel de nuestro cuerpo, y hacer resonar su presencia en ria a través de nosotros y de toda persona de buena volun nuestras entrañas. Nuestros sentidos tienen que recorrer tad que mira la realidad y ve por dónde pasan los caminos un largo camino para descubrir a Dios donde aparente 5/26/2018 del amor pero y de no la separados justicia. Nosotros la causa de Jesús, de lo queproseguimos el Padre realiza, sino con él. La contemplación en la acción nos permite ir uniéndonos a la acción del Padre, a quien descubrimos en la discreción infinita en que se esconde. 4.2. Una mirada no programada, sino sorprendida «Yahvé está en este lugar, y yo no lo sabía»   (Gn 18,16), dice Jacob después de luchar contra Dios a lo largo de la noche. Hay presencias de Dios que se nos ofrecen en una gran transparencia, en las vidas justas, en los cuerpos sanos y bellos, en las personas acog edoras, en la creación deslumbrante. Pero hay otras presencias que son difíciles de recono cer. La sociedad secular, donde el nombre y el rostro de Dios parecen desvanecerse y ser desplazados por otros rostros luminosos y rentables; los barrios marginados, co mo hornos de violencia y de injusticia; las ciudades arra sadas por las guerras, y tantos otros lugares de muerte, son espacios aparentemente opacos para cualquier transparen cia. Los retratos de otras religiones y culturas, desfigura dos por informaciones interesadas, también nos pueden ocultar el rostro de Dios infinito que ahí se nos revela. Pero   no hay situación humana donde Dios no esté y donde no pueda ser contemplado.   No hablo simplemente de «pensar» o de «imaginar» que Dios está en una situa- 206 ORAR EN UN MUNDO ROTO http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto Esta experiencia la formula Isaías de manera admira mente notoda está,codicia y nuestro tam biéndetiene purifi carse de paracorazón no apropiarse los que sacramen tos en que se nos manifiesta.   «Amo de mi ser las horas oscuras, en las cuales se ahondan mis sentidos»   (R.M. Rilke).   Al permanecer en la oscuridad, nuestros sentidos, especialmente la vista, logran percibir a las personas y las cosas donde antes no percibían nada. Nuestros sentidos, hiperestimulados y asaltados por tantas sensaciones pagadas, tienen que convertirse para poder lo que  Teilhard Chardin al Señor: no sólopercibir la   «epifanía» de Diosdeque se nospide revela desde fuera, sino también la   «diafanía»,  la  «transparencia»  de toda la creación, que nos permite contemplar a Dios en el interior de la realidad p or la luz que sale desde dentro, por que se deja ver su última hondura, velada normalmente por la cascara que la envuelve. 4.3. Amar la realidad para ver a Dios en ella Lo discernido como don de Dios hay que realizarlo en la historia con Dios. Por lo tanto,   encontramos a Dios en nuestro trabajo cuando hacemos su voluntad, cuando cre amos, codo a cod o con É l, el futuro del reino.   Sabemos que sintonizamos con Dios porque estamos juntos en el mismo trabajo y coincidimos en el mismo esfuerzo, sin saber dónde acaba nuestro trabajo y dónde empieza el suyo. DESPUES DEL TABOR 2 7 103/121 dad más profunda y en el momento exacto que ocupan en la creación de D ios. ble. Los judíos se quejan porq ue, a pesar de los ayunos, los Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com «Buscar y hallar»   están muy unidos en la espirituali sacrificios en el templo y las largas oraciones, no se dad ignaciana. Hallar a Dios en todas las cosas debe ir encuentran con Dios. «¿Para qué ayunar, si tú no haces unido a buscarlo. Dios nos busca a noso tros, pero nosotros caso? ¿M ortificarnos, si tú no te fijas?» (Is 58,3). La res debemo s afinar nuestros sentidos para que se nos abran los puesta es muy clara. En vez de orar y ayunar entre pleitos 5/26/2018 ehace injusticias, para loenco ntrar Dios hay él y allí donde hace. «Ela ayuno quequyoe hacer quieroloesque éste: abrir las prisiones injustas, hacer saltar los cerrojos de los cepos, dejar libres a los oprimidos, ...partir tu pan con el hambriento, hospedar a los pobres sin techo, vestir al que ves desnudo y no cerrarte a tu propia carne» (Is 58,6,7). En esa relación con los últimos de éste mundo, pedirás auxilio, y Dios te dirá: «Aquí estoy» (Is 58,9), porque ése es un lugar donde él habita, ésa es su morada entre noso tros. Este encuentro transformará la persona: «Rom perá tu luz como la aurora, enseguida te brotará la carne sana» (58,8), «tu oscuridad se volverá mediodía» (58,10). No se limita la contemplación en la acción a «saber» que Dios está donde hacemos su voluntad.   No basta con que «se nos abra el entendimiento» (Le 24,45), sino que es necesario que antes «se nos abran los ojos» (Le 24,31), como a los discípulos de Emaús, para que se diluyan las apariencias y reconozcam os en el caminante al Jesús resu citado. Toda la creación, toda la historia, hasta la realidad más puede ser contemp lada para descubrir ahí al Señorpequeña, activo hoy. Éste fue un carisma de Ignacio, y Nadal lo formuló de manera lapidaria:   «contemplativo en la acción».  Ignacio habla de  «hallar a Dios en todas las cosas»   y formula de manera condensada su pensamiento cuando se refiere al amor a Dios y a las cosas creadas,  «a él en todas amando y todas en él»   (Const. 228). No se trata de despreciar las criaturas ni de apartarse de ellas para contemplar a Dios, 208 ORAR EN UN MUNDO ROTO Este mismo proceso contemplativo se puede vivir en cualquier lugar donde estemos creando la novedad de http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto ojosEny los podamos contemplarlo. primeros tiempos de vida en un barrio margina do , lo único que nosotros sentíamos al pasar por los calle jones estrechos era la mirada agresiva, la amenaza flotan te, las siluetas huidizas o curiosas, el olor de la miseria, los gritos destemplados nacidos de la angustia y la carencia. Todo llegaba a nuestros sentidos hiriendo, desafinando, excluyendo, abrumando. Sin embargo, a medida que iban pasando los meses, la mirada contemplativa iba constru yendo verdaderos claustros llenos de signos de Dios. Co mo los monjes construyeron sus claustros y tallaron en la piedra dura imágenes de santos, adornos vegetales de la creación, rostros infantiles de ángeles, o calaveras que recordaban la brevedad de la vida, también la m irada con templativa iba construyendo los claustros en la piedra dura de la marginalidad. Un rostro de niño con nombre conoci do ,  una catequista que no se dejaba paralizar por la mise ria, la casa construida por el esfuerzo de todos, la sonrisa sin precio de una mujer digna, la ira de un hom bre justo... nos salían al también paso, entraban pornosotros nuestrosDios, sentidos, y con ellos entraba dentro de presente en esas realidades extremas. Si nosotros no mirábamos estos sacramentos, ellos sí nos miraban a nosotros, y su mirada entraba a formar parte de nuestro d ía. Poco a poco, el sim ple caminar por los callejones se fue convirtiendo en una experiencia de Dios; nos movíamos con el sentimiento de una presencia que desde siempre había estado allí y que ahora se nos desvelaba, nos acogía y nos acompañaba a nosotros. DESPUÉS DEL TABOR 209 igual, pues el padre quiere al hijo y le enseña todo lo104/121 que él hace» (Jn 5,19-20). Dios,  unidos a él en el cumplimiento de su voluntad crea Jesús ve al Padre presente y curando una parálisis allí Orar en Un Mundo Roto slidepdf.com dora. Se puede levantar un teléfono, abrir un archivo, fir donde los dirigentes judíos no veían má s que a un p eca mar una carta, cocinar en la casa, abrir un regalo o saludar dor castigado po r Dios y rodeado de una muchedum bre de a una persona percibiendo la vida del reino que atraviesa pecadores.   El fundam ento del ver de Jesús es el enseñar toda la realidad, y al Dios discreto asomándose a nuestros del Padre. Es el Padre el que nos puede hacer transparen 5/26/2018 sentidos, a nuestra imaginación y a nuestro «saber» quenoél sólo está ahí. Para crecer en esta dimensión contemplativa  es nece sario hacer un acto explícito de reconocimiento de la pre sencia activa de Dios donde lo hemos sentido. A veces será en el momento, a veces será más tarde, tal vez al fina lizar el día, como los discípulos de Emaús: «¿No ardía nuestro corazón mientras nos hablaba por el camino?» (Le 24,32).  Así se va clarificando cada vez más esa presencia, y el encuentro con Dios es más intenso. Esta contempla ción nos permite movernos por el mundo con el «senti miento de una presencia». Nuestro mundo está habitado. No podemos decir que amaremos la realidad cuando descubramos a Dios en ella, sino todo lo contrario: hay que amar mucho este mundo para poder descubrir a Dios en el fondo de toda realidad. 4.4. Ver lo que el Padre hace y nos enseña Cuando los dirigentes judíos recriminaron a Jesús por cu rar en sábado a un paralítico que llevaba treinta y ocho años postrado en su camilla, Jesús les respondió. «Mi Pa dre,  hasta el presente, sigue trabajando, y yo también tra bajo» (Jn 5,17). Jesús ve a su Padre presente y activo en ese paralítico, y se une a él en la acción de curar. «Un hijo no puede hace nada por sí, tiene que verlo hacer al padre. Así, cualquier cosa que éste haga también el hijo la hace tes las situaciones él crea vida nueva sin cesar, superando el caos y donde la tiniebla. 4.5. El itinerario contemplativo La contemplación para alcanzar amor es el camino hacia la contemplación en la acción.  Ya desde la nota inicial (EE 230),  nos sitúa Ignacio ante un Dios activo, ante un amor que se pone «más en las obras que en las palabras», pues el amor es comunicación mutua de «lo que tiene o puede» (231).  Será precisamente el amor compartido el que saca rá a la vida esas misma s posibilidades que están germinalmente en la persona y que esperan el amor para poder existir y ser compartidas, como una semilla espera el sol y el agua. Pide el ejercitante «conocimiento interno de tanto bien recibido, para que yo, enteramente reconociendo, pueda en todo amar y servir a su divina majestad» (EE 233).   Hacia ese conocimiento interno nos conduce la contemplación. En primer lugar, hay que sacar del anonimato, de las sombras ciegas del pasado, la incontable generosidad de Dios a lo largo de la vida, frecuentemente invisible para nuestros torpes sentidos (EE 234). Siempre seremos supe rados por esta tarea, pero lo importante es que compren damos que hemos sido amados sin contabilidad, con una gratuidad infinita que se ha situado más allá de nuestro ORAR EN UN MUNDO ROTO DESPUÉS DEL TABOR caer en la cuenta y de nuestro reconocimiento explícito. Ahí descubrimos ahora la presencia de un Dios discreto En el cuarto punto de la contemplación, de nuevo hay 105/121 que detenerse a mirar cómo actualm ente la bondad, la jus  210 http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 211 que nunca nos pidió cuentas. Pero al traer a la memoria ticia, las cualidades que hay en mí, son medidas, limita Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com esas gracias, ya empezam os a mirarlas de manera diferen das,   pero están llegando hasta mí permanentemente desde te.  Donde no lo pensábamos, descubrimos la presencia de el Ilimitado (EE 237). Si yo no m iro y veo en mí los dones Dios comunicándose con nosotros. Esa visión del pasado, que tengo, no puedo ver cómo llegan ahora desde Dios. nos hace más sensibles para que el espesor del barro coti Nuestras posibilidades tienen límites, son medidas, pero 5/26/2018 diano nos haga ahora transparente y podamos des cubrir se a Dios hoy con unamás sensibilidad nueva y un corazón agradecido y entregado. Después de este primer recorrido por el pasado, ya estamos m ás sensibles para que la realidad presente se nos haga más diáfana. Hay que «mirar» a Dios habitando en las criaturas ahora mismo (EE 235). Es necesario mirar, detenerse a mirar sin límites, con una mirada liberada de intereses, desencantos y codicias. Dios está aquí. Primero hay que abrir los ojos del sobre la realidad, de cerrarlos sobre bien la intimidad misterio que nosantes recorre por dentro con una cercanía infinita. No se puede hacer una constatación superficial, porque entones no estaría mos realmente mirando, sino simplemente pensando que Dios está aquí.   La diferencia entre pensar y este mirar contemplativo es m uy grande. Dios trabaja en toda la realidad por mí (EE 236). Cada persona lo puede decir también. Hay un proyecto de liber tad y de vida que se está realizando, y hemos sido invita dos a trabajar con Dios. El futuro está abierto. En este momento cobra una fuerza especial la palabra de Dios a sus servidores en las encrucijadas de la historia, en las misiones sobrecogedoras: «Yo estoy contigo». El «vete, que yo te envío» se transforma en «vam os». Esa presencia que abre el futuro en las acciones concretas, en medio de situaciones brillantes o desesperadas, puede ser cada vez más intensamente percibida. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto están lo imposible. Cualquier menosprecio de la propiaabiertas personaa estropea la contemplación y la comunión. Sólo podemo s ser y sentirnos infinitos en la comunión con el Infinito. Hay que rom per todos los espejos que sólo nos dan nuestra propia imagen, y mirarse en los ojos de Dios, donde nuestra imagen y la de Dios nos llegan inseparable mente juntas. La palabra «todo» ocup a un lugar especial en esta con templación. Queremos «en  todo amar y servir». En la ora ción «Tomad, Señor, y recibid» (234), la palabra «todo» aparece cinco veces en tres líneas. Dios «trabaja y labora por mí en   todas  las cosas creadas» (236).  «Todos los bie nes y dones descienden de arriba» (237). Es el leguaje de la totalidad en el amor que se entrega y que nos saca per manentemente de cualquier encerramiento que excluya, discrimine o paralice a los demás y a nosotros mismos. Si en todo podemos amar, también en todo podremos servir. La dureza de la realidad, la propia fragilidad personal o la pedagogía con que Dios afina más nuestra sensibili dad contemplativa, nos pueden llevar a situaciones de oscuridad muy dolorosas. No es el momento de huir de la realidad ni de recurrir a las luces del mercado con la faci lidad con que cambiamos de canal en el televisor con el mando a distancia en la mano, sino de aprender a caminar a oscuras para que nuestros sentidos acostumbrados a la noche puedan percibir en la historia formas nuevas de pre sencia de Dios que son mu cho m ás profundas de lo que en nuestro pobre amor pensaríamos razonable. 106/121 5/26/2018 214 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ORAR   EN UN MUNDO ROTO ¿Existen para  mí situaciones tan cerradas que se me hace imposible descubrir  por ninguna parte la presencia activa http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto DESPUÉS   DEL  TABOR ¡Infinito  en mis  sentidos a sorbos diminutos 215 107/121 ¡Inmensidad   que  fluye de Dios? 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com hasta   mi piel  a mi  medida ¿Contemplo  lo que  Dios hace para unirme  a su  trabajo ¡E s  el A m o r  que cabe en lo  pequeño liberador  de cuanto destruye la vida? y crece  en nosotros  sin  medida ¿Me muevo   por el  mundo sintiendo cada  vez con más intensidad que es una casa habitada por Dios, y lo hago 5.   a   c e l e b r a c ió n c o m u n i t a r i a con  el sentimiento de ir y venir en su presencia? «Haced  lo mismo en memoria mía»( Le 22,19) ETERNAS SENSACIONES ¡Si supieras   tu destino, sonrisa anónima en  el cruce de la calle, amarillo   de  girasol, sombra  de  caoba en  el  incendiario mediodía, respirada libertad, pan   de tantas m anos, mejilla   con  mejilla Sensaciones fugaces   y menu das, posaron   su vuelo  un  instante en   sentidos,   por dentro, me mis recorrieron y  no sé dónde  me  rehacen e inventan paraísos, ni cómo crecen  en mí y  en mí se hacen eternas en  el  encuentro último con  el Tú  inagotable sin  fin y sin  escoria. 216 ORAR EN UN MUNDO ROTO gratuito y futuro bienaventurado. Creer en el Hijo sig nifica que en Jesús se ha acercado y dicho el Padre; que http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 5.1.  En la vida  de la  Trinidad Tanto  la vida  de  oración, como  el  trabajo apostólico con fluyen en   la  comunidad.  El  Padre  es  «nuestro»; todos somos parte   del  único cuerpo, del que el  Hijo  es la  cabe za; todos estamos unidos  por el  mismo Espíritu. Así nace un sacramento   del reino la comunidad cristiana, Dios,  y hacia  su reino,   signo que  señala  que haciaesDios  que de se va construyendo   en la historia,  e  instrumento entregado  a la lucha   por el  reino,  no  para  su  propio beneficio. Todos somos invitados   a sentarnos en la mes a de Dios. La comunidad  es una expresión de la vida trinitaria, de esa comunidad perfecta. Por eso empezamos cada eucaris tía diciendo:   «En el  nombre  del  Padre  y del  Hijo  y del Espíritu Santo». «Que  la gracia de Padre, el amo r del Hijo y   la  comunión  del  Espíritu Santo esté  con  vosotros». Desde ahora anunciamos claramente  lo que  vivimos limi tadamente:  que cada día nos adentramos  más en la intimi dad  sin fin de  Dios unidos en la comunidad. Ese es  nues tro último destino. Esta verdad   nos congrega,  y  queremos celebrarla  con toda  la  alegría.  Jon  Sobrino sintetiza nues tra  fe  trinitaria: «Creer  en el  Padre significa  la entrega confiada  y obe diente  a lo que en Dios hay de misterio absoluto, origen DESPUÉS DEL TABOR 217 El momento culminante de esta experiencia en la vida 108/121 cotidiana es la celebración de la eucaristía. «Somos todos un mismo cuerpo, puesto que todos participamos de un losa dialéctica de amor crucificante y amor resucitado; mism o pan» (1 Cor 10,17). La com unidad cristiana, que se 5/26/2018 -slidepdf.com que en el seguimiento de Jesús -y no fuera de él- se da OrarenUnMundoRoto alimenta de esta experiencia mística y sacramental, ya la estructura del acceso al Padre. Creer en el Espíritu puede compartir después la palabra, la responsabilidad, significa la realización   in actu  de la entrega al Padre y los bienes y el amor sincero, en medio de la admiración de del proseguimiento de Jesús» («Luz que penetra las todo el pueblo, como la primera comunidad de Jerusalén,  Terrae almas»: Sa l que es punto de referencia para todas las comunidades  [enero 1998], p.10). posteriores (Hch 2,41-47). La experiencia trinitaria de Dios   no la realizamos sólo En esta unidad, reflejo de la comunidad trinitaria, bien las personas individualmente, sino también como comuni trabada dentro de sí y abierta siempre para acoger e incluir dad.   El prototipo de esta experiencia es la primera comu a los demás en este mundo de exclusiones tan dolorosas, nidad reunida en Jerusalén, cuando el Espíritu se mani se juega la credibilidad de cada comunidad cristiana y de fiesta enviado por el Padre y por el Hijo. Sobre cada per toda la Iglesia. Jesús pide esa unidad que supera nuestras sona concreta desciende una lengua de fuego, porque cada posibilidades e incluso nuestra comprensión: persona es absolutamente original, Dios la llama por su «Que sean todos uno, como Tú, Padre, estás identifica nombre, una relación con Él. Pero todas do conmigo y yo contigo; que también ellos lo estén con las llamasy ella son vive del mismo fuego. única Las diferencias persona nosotros, para que el mundo crea que tú me enviaste» les quedan todas alentadas e integradas entre sí por el (Jn 17,21). mismo Espíritu. Desde esta unidad, que se realiza entre nosotros por el En la vida de la Iglesia podemos encontrar otros mo Espíritu que se nos ha dado, es posible anunciar a Jesús mentos de pentecostés. Comunidades pequeñas o numero como el enviado por el Padre para reconciliar toda la his sas experimentan episodios tan intensos de comunión lu toria en medio de un mu ndo roto y confrontado a muerte. minosa que podrán intuir el futuro nuevo que el Espíritu les ofrece como don del Padre, en seguimiento de la causa 5.2. La comunidad está en el centro de nuestra vida cristiana de Jesús, y podrán las hostilidades que las com baten desde fuera ysoportar los dinamismos desintegradores que surgirán inevitablemente desde dentro de la misma comu La comunidad es insustituible en nuestra fe.  El horizonte nidad. En los momentos fundacionales donde un nuevo hacia el que se mueve toda la historia es la reconciliación carisma se regala a la Iglesia, en la celebración de la me de todas las cosas en Cristo. «Dios estaba en Cristo recon moria de los mártires recientes de esas comun idades, o en ciliando el mundo consigo» (2 Cor 5,19). otros momentos de especial creatividad o sufrimiento, En las comunidades cristianas se expresa en gran Dios nos puede regalar experiencias parecidas a la de medida esa reconciliación ya presente, y quieren ser una Pentecostés. señal de que en ese único hilo conductor se van engarzan- http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 109/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com 22 ORAR EN UN MUNDO ROTO za del Imperio que le taladraron las manos y los pies. No era un cuerpo aséptico y sin contaminación alguna; era un http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto DESPUÉS DEL TABOR 221 Resucitado asumiendo las cruces de todos, sin exclusión 110/121 ninguna, integrando todo dolor y toda com unión en la pas cuerpo humano solidario hasta asumir todo lo peor de cua de Jesús. nuestro mundo. Al resucitar, en él resucitó todo lo bueno 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com que hizo de él un hombre verdadero, y también resucita ron perdonados y reconciliados todos los dinamismos ase 5.4. Los elementos centrales de la eucaristía sinos que lo llevaron a la sepultura. y de toda celebración En selaofrecía celebración no pan, habíalosregateos ni trampas. A todos el mismo mismos bancos, el mis mo micrófono, la misma palabra, el mismo silencio con templativo y el mismo E spíritu. Las piedras de las pare des los cobijaban a todos por igual. En el abrazo de paz había cariño y verdad, no un rito litúrgico estilizado. Había una comunión intensa que llegaba a todos sin forzar a nadie. La alegría expresada en los mismos cantos y los cuerpos moviéndose al ritmo de la misma música se reflejaba en los rostros. No eran cuerpos sin heridas. Eran personas recorridas por una experiencia de comunión y de futuro mucho más fuerte que todos los golpes paralizantes y desintegradores. La realidad fuera seguía siendo tan dura como antes. Las bandas de adolescentes armados en la lucha por el control de la droga, la escasez de comida, el olor fermen tado de la miseria, seguían esperándolos. Pero la expe riencia de Dios llegaba a niveles más hondos y despertaba entusiasmos renovados de compromiso con el reinode de Dios en su misma realidad, aunque las estadísticas la miseria y de la corrupción afirmasen que la situación empeoraba cada día más. Hay m uchas com unidades cristianas que viven el evan gelio en culturas y situaciones muy diferentes unas de otras;   y hay, por lo tanto, muchas formas distintas de cele bración. Lo importante es que estén integradas en la reali dad y que se pueda experimentar en ellas la presencia del 222 ORAR EN UN MUNDO ROTO y se llena de vida recién nacida. Es muy importante que esta vida nueva encuentre su palabra donde decirse y sea http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto Hay cuatro   elementos fundamentales en la celebración que todos compartimos y que nos permiten celebrar en verdad la eucaristía. Ninguna dimensión puede estar au sente, aunque tengan acentos diferentes. a) En la eucaristía,   una comunidad de vida se reúne. Las personas que confluyen en la asamblea son ya una comunidad en la vida ordinaria. No son personas desco nocidas unas para otras y sin ninguna relación de com pro miso y de vida entre sí, como se pueden encontrar en un cine personas sin vinculación alguna. Al cine se asiste; en la com unidad se encuentran los que viven anima dos por la misma fe comprometida, con los aciertos y limitaciones de la vida cotidiana. b)  La comunidad se expresa en la palabra de Dios, que se acoge en el mismo silencio, y en la palabra compartida de toda persona.   La palab ra de Dios es siemp re nueva, inagotable y, al ser escuchada en el Espíritu, nos ofrece dimensiones imprevisibles. Si la palabra se escucha así, entonces será siempre una buena noticia, un evangelio. En caso contrario, no será más que una palabra devaluada, repetida hasta el tedio, sin inspiración alguna. La palabra de la comunidad se expresa en los comen tarios a la Escritura, en los cantos o en las oraciones de los fieles, que ponen en el centro las inquietudes y esperanzas que todos acogen. Así se actualiza hoy la palabra de Dios DESPUÉS DEL TABOR 223 demás en una intimidad sin hermano s. Todos participamos 111/121 de la misma com unión, pu es a todos se reparte por igual el mismo cuerpo de Cristo. acogida en la comunidad como un regazo maternal donde por la palabra de Dios y la palabra nuestra crezca y se haga fuerte. 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -Unidos slidepdf.com compartidas, por las mismas oraciones, el mismo cuerpo y c)  Dios saca vida de la muerte.  La cruz de Jesús está sangre y el mismo Espíritu, ya se teje entre nosotros una formada por el amor vulnerable de Dios, que se arriesga comunión de una hondura imposible de expresar. Esta en la historia, y por el odio ciego que quiere destruirlo. Este amor crucificado es el que ponemos en el centro de comun ión sustentará vida ordinaria tendrá los queinevitables soportar, ygolpes animaráy fisuras nuestroque comla la celebración.   Unido a él, ofrecemos también el amor promiso en el proyecto de Jesús, pues nadie puede comul entregado en la vida cotidiana de toda la comunidad, cuer gar el cuerpo de Cristo sin comulgar con su proyecto. po de Jesús que prosigue su mismo evangelio en el ahora El espíritu festivo de la celebración, expresado en la del reino. alegría de los saludos, los cantos y los cuerpos, son una Con el amor de Jesús ponemos también, inseparable expresión del triunfo de la resurrección sobre la muerte. mente unido, el odio contra él y contra los que lo siguen, Se hace especialmente manifiesto en las comunidades de que hace tan difícil la vida de los pobres y de los que empobrecidos que todavía llevan en sus cuerpos las mar buscan la justicia. El perdón de Dios puede transformar cas de la pasión y d e las cruces que cargan sobre sus hom  toda destrucción en medida vida. Dios ama ama a losa pecadores bros.  No recordamos simplemente a un gran hombre que con elesamismo amor sin con que los justos dio la vida por nosotros, sino a un resucitado que venció crucificados. la injusticia y la misma muerte, que está ahora vivo en No sólo se crucifica a la persona de Jesús, sino tam bién medio de nosotros y hace camino con nosotros. «Cristo todo su proyecto. El reino de Dios parece desangrarse y resucitado todavía es futuro para sí mismo» (Karl Barth). morir con el Crucificado. Ciertamente, eso es lo que pre tenden los que lo enviaron a la cruz. En la historia, en ese 5.5. Una comida festiva mo men to, se experimenta el fracaso definitivo del proyec to que el Padre nos había comunicado en Jesús. En algunas eucaristías, toda la liturgia está ya tan estiliza pan y el yvino, que traen el altarque el amor del tra da que es difícil reconocer que es una   comida festiva  lo bajoElhumano el dolor de lah asta injusticia destruye la que está en el fondo de esta celebración de nuestra fe. vida, son ofrecidos al Señor para ser transformados en el Tratamos de actualizar la comida de la pascua de Jesús cuerpo de Jesús muerto y resucitado. En este amor sin con sus discípulos en la última cena: «Haced esto en medida, también se van transformando nuestras vidas en memoria mía». pan y vino para el pueblo de Dios. Para los judíos, compartir la mesa con otra persona expresaba que había una comun ión especial con ella y con d)  La com unión que aquí se realiza, en este Amor que muere y resucita, es la dimensión última de la existencia Dios. Por eso escandalizaban tanto las comidas de Jesús humana.  No es una comunión de cada uno aislado de los con personas descalificadas por los puros de Israel. «¡CoDESPUÉS DEL TABOR 224 ORAR EN UN MUNDO ROTO me con publícanos y prostitutas... ».   Jesús celebró la lle gada del reino en comidas de diferentes estilos,  teniendo http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 225 Donde Jesús esté sentado a la mesa, hasta allí puede acercarse toda persona sin restricción alguna, como la112/121 m u jer tenida públicamente por pecadora, que irrumpe en me en cuenta las situaciones distintas en que se encontraba. dio de la comida derramando perfume sobre los pies de Je Jesús entró en la casa de Zaqueo, construida con el 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com sús y sembrando sinsabores en la garganta de aquellos co dinero robado a los pobres de Israel. (Le 19,1-10). Sabía mensales puros según los preceptos de la ley (Le 7,36-50). bien que Zaqueo era un publicano ladrón de los judíos y En la comunidad cristiana, el Maestro y Señor se ciñe colaborador de los romanos, y allí celebró la llegada del una toalla a la cintura, dobla la rodilla y lava los pies a sus reino, queque erasecapaz de convertir el corazónladrón, de esterestitu hom discípulos antes de compartir la comida festiva de la pas bre para reconociese públicamente cua (Jn 13,1-20). No lo hacía para dar ejemplo, sino com o yese lo robado y edificase su vida sobre un fundamento una expresión natural de su amor extremo. Sólo sirviendo nuevo. se es «maestro y señor», rompiendo así el esquema habi La muchedumbre dispersa, que buscaba desorientada a tual de toda dominación. Sólo este servicio humilde crea Jesús como ovejas sin pastor, fue capaz de organizarse en la verdadera comunidad, y en ella todo el que sirve es el grupos sentados sobre la hierba después de escuchar su maestro del nuevo camino del reino, y es señor en una enseñanza, y se atrevió a compartir lo poco que tenía (Me nueva forma de autoridad, la que brota sin forzar a nadie 6,32-44). El gran milagro del reino es compartir. El prodi desde la autenticidad de la vida evangélica. gio de producir y mu ltiplicar las semillas lo hacen el cam pesino y la tecnología. Desprenderse de lo propio y com En contra de la opinión de Pedro, que no entiende esta lógica y no q uiere dejarse lavar los pies por Jesús, es nece partirlo en un a comu nidad sin pasar factura es lo más difí sario entrar en este nuevo tipo de relación gratuita, expre cil, es el verdadero milagro. sada en el servicio dado y recibido . Sólo así se puede com Hay que recorrer toda la historia para que se celebre el partir el pan y el vino sobre la mesa, pues la entrega de banquete definitivo que el Padre prepara para todos, donde Jesús en la pasión qu e se avecina es también el servicio de entren los «po bres, los lisiados, los ciegos y los cojos» que un amor extremo. ahora deambulan por «las plazas y las calles» (Le 14,21) Después de la resurrección, en la playa de Tiberíades de la ciudad, e incluso los m ás alejados q ue vagan por «los (Jn 21,1-19), Jesús también aparece preparando pan y pes caminos y senderos» (Le 14,23) de las afueras. Ya ahora tenemos quepobre salir sea a buscarlos, luchar para cado sobre ybrasas para los discípulos que llegaban el cansancio la frustración de no haber pescadocon nada que ningún excluido detenemos la mesaque común. durante toda la noche. Sólo sobre este servicio sencillo, Los excluidos ahora de la mesa humana (Le 16,19-31), nacido de un amor verdadero, se puede asentar la autori los lázaros que yacen derrumbados a la puerta mientras dad de Pedro en la comunidad de los discípulos. ven entrar a los invitados a un espléndido banquete vesti Todas estas enseñanzas de Jesús en diferentes comidas dos de púrpura y de lino, y mientras les llega desde dentro a lo largo de su vida quedan recogidas en la verdadera de la casa el aroma de perfumes y comidas, la alegría de celebración eucarística   congregada por la palabra de Je la música y las risas de los invitados, siguen siendo una sús,  que se siente agradecida por el perdón recibido, no herida que sangra en nuestro cuerpo social bien cuidado. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 113/121 5/26/2018 228 - Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com ORAR EN UN MUNDO ROTO ¿Me siento participar en comun ión con los demás y con toda la creación que camina hacia la plenitud de Jesús http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto DESPUÉS DEL TABOR cuando la dicha te encuentre 114/121 y quiera trancar tu puerta resucitado, que ahora celebramos ya entre nosotros? sobre ti mismo, 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com - ¿Aporto mi presencia, mis bienes, mi palabra y mi canto como se cierra en secreto al espíritu festivo como don del Espíritu que vence indi una caja fuerte, vidualismos y limitaciones? COMPARTID «Haced esto en memoria mía». Compartid el pan, compartid el vino. Cuando el fracaso parezca desmembrarlo todo, cada persona, cada grupo, como cuatro caballos al galope tirando del mismo vencido hacia los cuatro puntos cardinales, cuando el hastío vaya plegando cada vida aislada sobre sí misma, contra su propio rincón, cuando la fiestaestalle común porque cayó una reja que apresaba la aurora, amanece más justicia, y la solidaridad crece, reunios y escuchad, compartid el pan, compartid el vino, dejad brotar la dicha común y sustancial, el futuro escondido en este recuerdo mío inagotablemente vivo. pegadas las espaldas contra muros enmohecidos, cuando el rodar de los días arrastrando confusión, estrépito y consignas, impida escuchar el susurro de la ternura y el pasar de la caricia, http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 115/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com III L A   ETERNIDAD YA ESTÁ ENTRE NOSOTROS http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 116/121 5/26/2018 Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com Vivimos momentos en los quesentimos parece disolverse lo que nos separa de Dios, y nos unidos a éltodo como si no hubiese distancia ninguna. También nos sentimos en comunión con toda la creación. Estas experiencias gozo sas nos revelan una gran verdad. Pero en otros momentos nos sentimos cortados de Dios y en guerra con una crea ción hostil y dura. También aquí tocamos la realidad. Lo importante es saber vivir las dos dimensiones desde la rea lidad de la resurrección. La experiencia de la transfiguración nos permite aco ger estas realidades que parecen oponerse, pero que en realidad pueden generar síntesis que se mueven siempre dentro de nosotros hacia nuevas plenitudes que nunca lle gan al final. En la medida en que se van ahondando en nuestra persona, van dejando en nosotros una sabiduría evangélica que nunca termina y que siemp re nos invita a ir más lejos. La transfiguración es posible para nosotros, porque Cristo ha resucitado y en él ya hemos resucitado todos. Jesús no resucitó sólo para sí mismo. El jesuita y poeta inglés Gerard Manley Hopkins expresa su experiencia actual de resurrección en medio de los límites cotidianos: «Seré enseguida lo que Cristo, ya que Él fue lo que yo; y este don-nadie, burla, trasto roto, remiendo, viruta, será inmortal diamante, es diamante». (Antología Bilingüe, Sevilla 1978, p. 205). 234 ORAR EN UN MUNDO ROTO LA ETERNIDAD YA ESTÁ ENTRE NOSOTROS 1. Somos limitados pero en comunión con el Ilimitado http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto Nos experimentamos como seres limitados. Existen en 235 La perfección por la que luchamos, y que queremos exhibir como un certificado garantizado de éx ito, nos117/121 lleva a una batalla sin salida. Buscamos la perfección, pero lo nuestra persona los límites cosmológicos. En unos segun importante es la integración en el Ilimitado de lo que real dos, un terremoto pu ede transformar en un montón de Orar pie enUnMundoRoto 5/26/2018 -slidepdf.com mente somos. dras nuestras creaciones seculares; un ciclón arrasa vi En la transfiguración de Jesús vemos cóm o el ser limi viendas y sembrados; y un simple virus invisible nos en tado de Jesús queda integrado en la experiencia del ferma. Todos padecemos, en nuestra persona y en la de la encuentro con el Padre, que unifica toda la realidad. En gente que Los queremos, límite psicológico que nostam ha momentos puntuales, también nosotros podemos recibir ce sufrir. límitesalgún morales a todos nos alcanzan una transfiguración intensa que ilumine grandes trechos bién cuando comprobamos nuestros pecados, faltas y de de nuestra vida personal y de nuestra historia. ficiencias de todo tipo. Cuando somos tentados de «ser como dioses», experimentamos que no somos D ios y que una parte muy grande de nuestra vida y de nuestro mundo 2.   Som os existencias concretas se nos esconde en el misterio de Dios, que no abarcamos de ninguna manera. Es nuestro límite religioso. Los lími pero atravesadas todas por el mismo Espíritu tes nos duelen y nos humillan profundamente ante noso tros y ante los demás. Cada uno de nosotros es una persona muy concreta, con Sin embargo, escuchamos dentro de nosotros una lla raíces y entornos que nos hacen seres únicos. Todos senti mos esa necesidad de salvar nuestra identidad frente a tan mada interior a ser ilimitados, a superar todas las limita tas agresiones que nos llegan desde fuera. Pero aparece ciones que nos cercan. No querem os que sean nuestra últi mos divididos por una incalculable diversidad de lenguas, ma verdad las grandes limitaciones del pecado y de la culturas, fronteras y clasificaciones que a veces nos con muerte. Por eso luchamos constantemente contra los lími frontan a muerte. tes viejos y los nuevos que van apareciendo en nuestra Sin embargo, dentro de nosotros existe la urgencia de vida, y así nos superamos y crecemos. estar unidos por encima de toda división. Por el mundo se Pero somos esencialmente limitados, criaturas salidas extiende un proceso de globalización que, tal como lo de la mano de Dios que vamos creciendo hasta llegar a nuestra estatura, y después empezamos desmoronarnos lentamente en la vejez, si antes no somosa eliminados por un golpe fulminante. Sólo podemos sentirnos ilimitados en la comunión con el Ilimitado. La confianza del que sabe de quién se ha fiado es el único fundamento seguro del que quiere supe rar los límites luchando contra ellos, al tiempo que nos permite aceptarnos como somos sin quedar paralizados en la condición presente. ORAR EN UN MUNDO ROTO 236 vida es verdadera, ya es en sí misma una palabra universal que revela lo mejor de nuestra naturaleza y puede ser com http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto prendida por todos. Una pobre niña hindú fue operada en vivimos pretende imponerreligiones una uniformidad queHay no respeta lahoy, realidad de pueblos, y culturas. anuncios que nos muestran los productos más comunes en los lugares más exóticos del planeta, como la fotografía de un whisky escocés en un desierto africano donde la gente muere de sed. Constituyen una agresión que rompe la comunión e impone la uniformidad del mercado. Nuestra tarea consiste en una creatividad incesante que vaya poniendo en diálogo las diferencias. Cuando una LA ETERNIDAD YA ESTÁ ENTRE NOSOTROS 237 A pesar de la dificultad de construir un mundo más humano, sentimos la urgencia de crear la vida justa para 118/121 todos. No podemos «divertirnos» para olvidar. Esa urgen cia la sentimos todos en los momentos de mayor verdad, Italia. El padre de la niña dijo: Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com aunque sea surgiendo entre los escombros de utopías «Esto es adm irable. Yo soy un hindú que vengo de la India, rotas. mi hija es operada gratis en Italia por un m édico musulmán, Debemo s buscar la eficacia en el amor. Encontraremos el viaje fue pagado por el gobierno italiano, y me he hospe el sentido de nuestra vida precisamente cuando luchemos contra la injusticia que parece imposible de disolver. El dado en una casa de religiosas católicas». Esta palabras todos las entienden, porque son un len desafío es la gratuidad de una existencia entregada por guaje que está por encima de todas las barreras culturales encima de las contabilidades, que a veces pueden dar bue y diferencias religiosas. nos resultados, pero a veces se desploman sin remed io. En Jesús fue una palabra bien concreta, limitada su exis esa gratuidad, que no se apoya en las verificaciones urgi tencia a un lugar preciso de la desprestigiada G alilea, y su das por nuestras entrañas imp acientes, podemos ser alcan palabra tenía el acento de la cultura popular. Sin embargo , zados por el sentido que nos llega desde el Resucitado. ahí se nos dijo la Palabra insuperable de D ios en una exis La transfiguración de Jesús se sitúa en la despropor tencia humana. Una palabra que no se impuso, sino que se ción de esa vida frágil y pobre que camina hacia la con frontación con la ciudad bien am urallada en sus leyes y en expuso Este todos Jesús hde rado en hasta su rutalademuerte. am or para astaNazaret, la cruz,transfigu nos reve su idea de Dios y de su reino. En esa desmesura, el Padre la que la existencia de cualquier persona puede transfigu se acerca a su Hijo muy q uerido, lo confirma en su propó rarse, porque a todos, sin excepción, nos anima el mismo sito y lo transfigura. É ste es el modelo que inspira n uestra Espíritu. Ese Espíritu debemos buscarlo a través del espe entrega apasionada por una vida digna para todos. sor de las capas de intolerancia con que hemos armado para la guerra las diferencias humanas. 5/26/2018 4.   Estamos en camino pero ya hemos llegado 3.  Nos entregamos a la muerte gracias a la pasión que sentimos por la vida La vida es un don de Dios que encierra dentro de sí todos los demás. Sin embargo, vivimos en un mundo lleno de injusticias que agreden la vida de la inmensa mayoría de las personas. Mientras en una parte mínima del mundo se mima la existencia hasta el narcisismo de los centímetros y los gramos, las texturas y los matices mas sofisticados, en la mayoría del mundo la vida se arrastra por el suelo. 238 Estamos en camino personal, institucional y de toda la historia, con sus aciertosfamiliar, e incertidum bres, realiza ciones y sinsabores. La utopía tira de nosotros por encima del abismo de la nada, sin que podamos levantar los pies del borde de lo que ya está construido. Se estira en el tiempo nuestra existencia hasta el lími te para avanzar hacia lo desconocido. Sin embargo, también hacemos la experiencia de que de alguna manera ya hemos llegado. En algunos momen- ORAR EN UN MUNDO ROTO LA ETERNIDAD YA ESTÁ ENTRE NOSOTROS tos nos atraviesan experiencias de una plenitud personal y una comunión en nuestras relaciones interpersonales y http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto comunitarias que parecen insuperables. Quisiéramos que 239 JESÚS RESUCITADO Señor 119/121 el tiempo se detuviera. Pero cuando pretendemos detener 5/26/2018 Orar nos sobre lo alcanzado, todo empieza a descomponerse, yenUnMundoRoto-slidepdf.com sentimos la urgencia de salvar lo mejor que tenemos de la única forma posible, corriendo el riesgo del futuro. La experiencia de comunión con Dios, con los demás y con toda la creación sólo es válida cuando levanta la cabeza y mira hacia el futuro. Ninguna añoranza de «seno materno» debe hacernos torcer la cabeza hacia el pasado ni hacia los paraísos exclusivos que ahora mismo se ofre cen, al margen de los conflictos, para las buenas finanzas materiales o del espíritu. Dios ya «nos ha resucitado con Cristo Jesús» (Ef 2,6). Hay momentos en que lo experimentamos con fuerza. Él es la cabeza del cuerpo. Desde él nos llega a nosotros el latido de la resurrección. Por eso el abandono en el Señor de la historia nos permite confiar sin quedar nu nca presos del instante gozoso ni del momento crucificado. La transfiguración nos revela que la vida eterna ya está en nosotros y puede manifestarse en algunos momentos por encima de todos los estancamientos o ritmos desboca dos. La transparencia nos permite ver por un instante que la reconciliación última ya se va creando en las profundi dades imperecederas de la realidad, aunque en muchas ocasiones la superficie aparezca huérfana y sangrante. «  El fin del mundo ya ha llegado hasta nosotros  (1 Cor 10,11). Su renovación ya ha sido decretada irrevocablemen te y ya se ha anticipado en este mundo de manera real. Porque, incluso ahora en la tierra, la Iglesia está marcada con una santidad genuina, aunque imperfecta»   {Lumen Gentium, VII, 48). 240 de los espacios habitados y del aire sin figura, de la hoja que afianza su verde adolescente y de la ocre que se pliega sobre su gastada de la palabra firmebiografía, y del pensamiento leve que casi se formula, de la luz que duda en la esquina de la vela y de los incendios siderales, de la célula sin nombre y de la herida persistente que drena nuestro ¿cómo puedes tejerorgullo, el fuego con el agua, la boca asesina como lanza y la lanzada en la carne como boca, la usura encogida de piel blanca y la piel negra en la danza sin arruga, la bomba que extermina cayendo de los cielos y la inocencia huérfana que se tapa la cabeza con la almohada? Yo callo. No es mi silencio una casa abandonada, ni una llaga que no tiene cura. ORAR EN UN MUNDO ROTO Es una tierra arada por el acero solidario. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto Se alarga mi espera como surcos, 120/121 5/26/2018 certeza horizontal sobre la tierra Orar en Un Mundo Roto -slidepdf.com abierta de par en par hacia la A ltura. http://slidepdf.com/reader/full/orar-en-un-mundo-roto 121/121