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Relacion De Ayuda Ambito Educativo

Descripción: Relacion de Ayuda Ambito Educativo

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La relación de ayuda en el ámbito educativo Material de trabajo JOSÉ CARLOS BERMEJO PERE RIBOT Relación de ayuda en el ámbito educativo Cuadernos del 12 José Carlos Bermejo Pere Ribot Relación de ayuda en el ámbito educativo  Material de trabajo Centro de Humanización de la Salud (Religiosos Camilos) Editorial Sal Terrae Santander - 2007 Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar  con la autorización de los titulares de la propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionada puede ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (arts. 270 y s. del Código Penal). El Centro Español de Derechos Reprográficos (www.cedro.org) vela por el respeto de los citados derechos. © 2007 by Centro de Humanización de la Salud Sector Escultores, 39 28760 Tres Cantos (Madrid) Tfno.: 918 034 000 / Fax: 918 040 033 www.humanizar.es © 2007 by Editorial Sal Terrae Polígono de Raos, Parcela 14-I 39600 Maliaño (Cantabria) Fax: 942 369 201 Tfno.: 942 369 198 [email protected] www.salterrae.es Diseño de cubierta: Solución Gráfica – Santander  Con las debidas licencias  Impreso en España. Printed in Spain ISBN: 978-84-293-1683-4 Depósito Legal: Impresión y encuadernación: Grafo, S.A. – Basauri (Vizcaya) Índice  Presentación  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 99  Introducción  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 11  . . . . . . . . . . . . Entrevista: «Una tarea que no se leyó» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La importancia del factor tiempo y las nuevas atenciones . . . . Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 15 19 21 22 Tema 1 La relación de ayuda en el ámbito educativo Tema 2  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La empatía: descenso al pozo . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Entrevista: «Margarita busca otro colegio» . . . . . . . . . . . . . . . . La empatía con los alumnos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Entrevista: «Emilio no aguanta más» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Entrevista: «Juani ve a Paquita triste» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Un cuento para pensar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La empatía ¿se aprende? . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La actitud empática 23 24 29 30 32 34 36 37 39 Tema 3  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Aprender a escuchar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercicio: Adiestrarse para la escucha . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Cuento: Ivar insatisfecho . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La escucha activa  — 5 —  41 42 45 51 Entrevista: «La madre de Enrique considera que las tareas son excesivas» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Manejo de la escasez de tiempo en la relación de ayuda . . . . . Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 53 56 59 Tema 4  . . . . . . . . . . Testimonio: Una respuesta inadecuada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercicio: Identificación de la respuesta espontánea . . . . . . . . . Entrevista: «A Asunción le cuesta superar  el duelo por su marido»-1 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Entrevista: «A Asunción le cuesta superar  el duelo por su marido»-2 . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Entrevista: «Un director con demasiadas prisas» . . . . . . . . . . . Tipos de respuesta reflejo o reformulación . . . . . . . . . . . . . . . . La respuesta centrada . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Entrevista: «Antonio y su mujer no saben qué hacer con su hija» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercicio: Desarrollar la agudeza empática en la respuesta . . . Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La respuesta empática en la relación de ayuda 60 61 62 73 75 77 78 81 82 84 87 Tema 5  . . . . . . 89 Competencia emocional . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 90 Entrevista: «El profesor no intuye el problema del hijo de Rafa» 92 Encauzar los sentimientos . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 93 Entrevista: «Francisca se siente emocionalmente comprendida» 97 Entrevista: «Una conversación con Pablo» . . . . . . . . . . . . . . . . 99 Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 100 Cuento: Los anteojos de Dios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 101 La aceptación incondicional en la relación de ayuda Tema 6  . . 112 La destreza de personalizar. Eliminar las frases hechas  . . 113 Entrevista: «Martín piensa que D. Alfredo es injusto con él» . 114 Personalización y confrontación en la relación de ayuda  — 6 —  Entrevista: «Bárbara se ha vuelto muy permisiva con su hijo» Entrevista: «El profesor de religión pone a Antonio en su lugar» La destreza de confrontar . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Entrevista: «Andrés aprendió bien la lección» . . . . . . . . . . . . . La persuasión . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Entrevista: «Carlos se concede unos días para pensar» . . . . . . Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 117 119 121 122 125 126 128 Tema 7  . . . . . . . . . . . . . . . . La comunicación auténtica y los niveles de comunicación . . . Algunas implicaciones de la autenticidad . . . . . . . . . . . . . . . . . Entrevista : «La madre de José quiere ocultar la verdad a su marido» . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Entrevista: «Una profesora congruente» . . . . . . . . . . . . . . . . . . La trampa de las relaciones afectuosas . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Purificar las motivaciones . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . Ejercicios . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . La autenticidad en la relación de ayuda 129 130 133 134 137 140 141 143 Anexo  . . . . . . . . . . . . 145 Análisis de un encuentro de ayuda . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 146 Guía para la reflexión sobre la propia acción  A modo de conclusión  . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . . 149  — 7 —   Presentación Tiene en sus manos, amigo lector, un cuaderno de trabajo. Será usted un educador, profesor, tutor, director de un centro educativo, padre/madre... o sencillamente una persona interesada en ayudar en el proceso educativo. Este material está pensado para usted. A la luz de la experiencia –que hemos intentado convertir en maestra, mediante la reflexión sobre ella–, hemos preparado estas páginas como herramienta que pretende ayudar a ayudantes, servir para cualificar las relaciones de ayuda. Pero es éste un material que está en un contexto. Hace unos años, publicamos en esta misma colección de «Cuadernos del Centro de Humanización de la Salud» un pequeño volumen titulado Apuntes de relación de ayuda que, al día de hoy, ha alcanzado casi diez ediciones. Aquel cuaderno se fue completando y contextualizando con otros como:  Relación de ayuda, acción social y marginación; Relación de ayuda y enfermería; Relación de ayuda a la persona mayor. Pues bien, hemos constatado que el contenido teórico y sintético del primero ( Apuntes de relación de ayuda) es un material sencillo, pero muy útil también para personas que se dedican a la educación, particularmente para profesores, sobre todo cuando éstos se encuentran en situaciones especialmente difíciles a nivel relacional. Eso sí, necesita de otro material que contextualice la teoría: casos concretos, reflexiones aplicadas al ámbito educativo, ejercicios para quien quiere adiestrarse en el arte de la relación de ayuda. Por eso, con mucha pasión, hemos preparado este pequeño libro que da continuidad, por tanto, al de  Apuntes de relación de ayuda y que ha de complementarse con él. De hecho,  — 9 —  el índice es el mismo en cuanto a los títulos de los temas. Son los mismos temas, tratados aquí con la aplicación al mundo educativo y con ejercicios y casos. Aconsejamos, pues, el uso de este material junto con aquél.  Nos hemos servido para preparar este cuaderno de la experiencia docente en el ámbito de la relación de ayuda y de la ex periencia de un profesor y director de colegio. Ambos valores, unidos en nosotros dos, los autores, esperamos que hayan contri buido a completar un sencillo y útil material para aprender individualmente y en grupo, así como para impartir cursos sobre el tema o recibirlos, tanto presencialmente como a distancia. El objetivo de este cuaderno, por tanto, es contribuir a que  profesionales del campo educativo tengan la posibilidad de reflexionar y evaluar los beneficios que puede aportar la relación de ayuda en la tarea escolar, y poner a su alcance actitudes y destrezas que puedan ayudar a mejorar la convivencia y la eficacia en la labor educativa. Partiendo tanto de estadísticas como de la propia experiencia, es claro que, en nuestra sociedad un gran número de conflictos y sufrimientos tienen su raíz en la falta de comunicación o en una comunicación defectuosa. Puesto que la escuela es un lugar en el que entran los problemas y dificultades de la sociedad a través de los alumnos y los profesores, vemos conveniente curarse en salud y pensar el antídoto, a fin de evitar la intoxicación que provoca la convivencia insana. Para ello sugerimos una reflexión seria sobre la incidencia de la comunicación en nuestro vivir diario, y ver en ella el bálsamo que puede calmar, y tal vez evitar, mucho sufrimiento y dolor en las aulas.  — 10 —   Introducción Es un día no lectivo del curso escolar, y el director de un centro educativo, al pasar   por delante de su colegio, ve a un alumno de 3ľ de Primaria sentado en los pelda?os de la puerta y esperando. Se dirige hacia él, y ésta es su conversación: A.1 B.1 A.2 B.2 A.3 B.3 Hola, Director, ?por qué no abren hoy las puertas del colegio? Anto?ito, tú siempre igual, tan despistado como siempre... Deberías leer las informaciones que os damos. ?No sabes que hoy hacemos puente y no hay clase? ?Por qué te han traído hoy tus padres al colegio? (Con cierta tristeza en el rostro ). Me ha traído mi abuelo. (Con autoridad ). ŃVaya! Pero tus padres deberían haberle dicho al abuelo que hoy no hay clase... (Tímidamente). Es que mi padre se ha ido a Madrid con su compa?era a ver  a su familia, y mi madre está en Venecia con su novio. (Descolocado ). Bueno, Anto?ito, yo estaré un rato trabajando en la dirección, y tú podrás jugar en el patio hasta que yo me vaya. Luego llamaremos a tu abuelo para que venga a buscarte. Al director, el trabajo no le cunde, le es difícil concentrarse en los papeles del despacho. La información que le ha dado Antoñito sobre la ausencia de sus padres le ha llegado al corazón, y le pesa haberse quedado cortado, al sentirse incapaz de proseguir la conversación con él. Tiene la sensación de fracaso pedagógico; su punto de interés no está en los folios con los que trabaja, sino en aquel niño a quien, a través de la ventana, ve jugar y hablar solo. Quizás, en vez de mandarle a jugar, tenía que haberle invitado a hablar. Hoy, cuando mira hacia atrás, después de 13 años, siente que  podía haberlo hecho mejor. No esperaba entonces que un niño de  — 11 —  8 años viviera una situación familiar como aquélla, y que ante la sorpresa no supiera atenderle debidamente. Reflexionando sobre nuestros años como educadores, nos vienen recuerdos de situaciones que no fueron o no son ni bien afrontadas ni bien resueltas, y que nos provocan o generan malestar y desánimo, porque tenemos la sensación de no haber sido humanamente justos. Sabemos la importancia y el poder que tiene la comunicación y la relación entre los humanos, y de manera especial en el ám bito escolar, enormemente afectado por los cambios que se están dando tanto en la sociedad como en la estructura familiar. Escribiendo esta introducción, vienen a la mente los nombres de profesores que, siendo muy cualificados como educadores, han pedido que no se les encomendara la tarea de tutores, porque temían la relación con los padres de sus tutorandos; otros, tam bién muy preparados profesionalmente, han sucumbido, debido a una mala comunicación con los alumnos. A través de estas páginas queremos aportar nuestro granito de arena a favor de un enriquecimiento en las relaciones entre profesores, alumnos y padres. Pensamos que las técnicas del coun selling  pueden ayudarnos a humanizar, es decir, a enriquecer  nuestra comunicación en las comunidades educativas, pues consideramos que éstas son un instrumento fundamental en la relación de ayuda1.  En una junta de padres de familia de cierta escuela, la directora resaltaba el apoyo que los padres deben dar a los hi jos. Ella entendía que, aunque la mayoría de los padres de la comunidad fueran trabajadores, deberían encontrar un poco de tiempo para dedicar y entender a los niños. También pedía que se hicieran presentes el máximo de tiempo posible. Sin embargo, la directora se sorprendió cuando uno de los padres se levantó y explicó, de forma humilde, que él no tenía tiempo para hablar con su hijo durante la semana. Cuan-do 1. M.C. MARTORELL  – R. GONZÁLEZ,  Entrevista y consejo psicológico, Síntesis, Madrid 1997, pp. 83-104.  — 12 —   salía para trabajar, era muy temprano, y su hijo todavía estaba durmiendo. Cuando regresaba del trabajo, era muy tarde, y el niño ya no estaba despierto. Explicó, además, que tenía que trabajar de esa forma para proveer el sustento de la familia. Dijo también que no tener tiempo para su hijo lo angustiaba mucho, e intentaba redimirse yendo a besarlo todas las noches cuando llegaba a su casa y, para que su hijo  supiera de su presencia, él hacía un nudo en la punta de la  sábana. Eso sucedía religiosamente todas las noches cuando iba a besarlo. Cuando el hijo despertaba y veía el nudo,  sabía, gracias a él, que su papá había estado allí y lo había besado. El nudo era el medio de comunicación entre ellos. La directora se emocionó con aquella singular historia y se sor prendió aún más cuando constató que el hijo de ese padre era uno de los mejores alumnos de la escuela. El hecho nos hace reflexionar sobre las muchas formas en que las personas pueden hacerse presentes y comunicarse con otros. Aquel padre encontró la suya, que era simple pero eficiente. Y lo más importante es que su hijo percibía, a través del nudo afectivo, lo que su papá le estaba diciendo. Algunas veces nos preocupa tanto la forma de decir las cosas que olvidamos lo principal, que es la comunicación a través del sentimiento. Detalles tan simples como un beso y un nudo en la  punta de una sábana significaban para aquel hijo muchísimo más que cualesquiera regalos o disculpas vacías. Es válido que nos preocupemos por las personas, pero es más importante aún que ellas lo sepan, que puedan sentirlo. Para que exista la comunicación es necesario que las personas «escuchen» el lenguaje de nuestro corazón, pues en materia de afecto los sentimientos siempre hablan más alto que las palabras. Es por ese motivo por lo que un beso, revestido del más puro afecto, cura el dolor de cabeza, el raspón en la rodilla, el miedo a la oscuridad... Los sentimientos son la música de la canción de la comunicación. Y la música, como la letra, también ha de ser escuchada. Las personas tal vez no entiendan el significado de muchas  palabras, pero sí saben registrar un gesto de amor. Incluso cuan — 13 —  do el gesto sea solamente un nudo: un nudo lleno de afecto y cariño. Con este trabajo no pretendemos reflexionar sobre la figura del counsellor  o del mediador  en la escuela, ni exponer la influencia que ha tenido el counselling 2 en el proceso psicopedagógico en el ámbito educativo 3. Nuestra intención es más bien servirnos de las habilidades del counselling  para humanizar las relaciones entre todas las personas implicadas en el desarrollo de la vida escolar. 2. Utilizaremos counselling y relación de ayuda como sinónimos. Una distinción entre ambas sería perfectamente posible, pero no creemos que sea éste el lugar  indicado. 3. A. BOY  – G. PINE,  El consejero escolar. Un nuevo concepto,  Narcea, Madrid 1976. R. BISQUERRA, Orígenes y desarrollo de la orientación psicopedagógica,  Narcea, Madrid 1996. R. JIMÉNEZ  – R. PORRAS,  Modelos de acción psicopedagógica. Entre el deseo y la realidad, Aljibe, Málaga 1997. M.C. B OQUÉ, Guía de mediación escolar. Programa comprensivo de actividades de 6 a 16  años, Octaedro-Rosa Sensat, Barcelona 2002.  — 14 —  TEMA 1 La relación de ayuda en el ámbito educativo En las salas de profesores de los colegios, muchas veces se comenta que cada día hay más trabajos añadidos al de profesor. Además de enseñar, que ya pasa a segundo o tercer plano, hay que hacer de padre, de madre, de confidente y de consejero; aunque a veces basta con hacer de «paño de lágrimas». Entonces surgen preguntas como: ¿Quién nos ha preparado  para esta labor? ¿Cómo hacer para que nuestra relación con los alumnos responda un poco a sus necesidades? ¿De dónde saco yo el tiempo? Y ¿qué hago para terminar el temario?... Luego, irremediablemente, y para zanjar la cuestión, hay quien dice que él es «profesional de la docencia» y no «educador». Este debate es real y sigue abierto. Mientras se perfila la identidad del docente, es aconsejable recordar que «el quehacer educativo tiene siempre como destinatario a la persona en su lugar, realidad y totalidad, mientras que la profesión docente tiene como destinatario primordial a la inteligencia. Consiguientemente, educar no es sólo ofrecer una formación intelectual o una preparación técnica, sino un proyecto moral de conciencia a conciencia, de li bertad a libertad, de destino a destino. Quien educa, no sólo mira a la recepción intelectiva de los saberes transmitidos, sino que mira a la entera situación y a la histórica determinación personal de la conciencia y libertad del alumno ante el que está» 1. 1. O. GONZÁLEZ DE CARDEDAL, Educación y educadores. El primer problema moral de Europa, PPC, Madrid 2004, p. 99.  — 15 —  De todos modos, a nivel europeo se hacen experiencias de  programas que ayuden a hacer de la escuela lugares de vida, donde haya comunicación entre alumnos y profesores, pero también entre los mismos profesores, con apertura hacia las familias 2. Si el educador se toma demasiado a pecho su trabajo, surgen más interrogantes y dudas que respuestas y aciertos. Sin embargo, dejándose orientar por el sentido común y su competencia  profesional, basta con aprovechar la relación que necesariamente se da en el día a día, para que ésta sea más positiva que negativa y se convierta en una «relación como ayuda» 3. Será tal relación de ayuda aquella que, en su forma simple de una entrevista en tutoría o de un encuentro en el pasillo, se haga personalizante para cada uno de los interlocutores. El encuentro con todo educador puede ser de gran ayuda siempre que se interioricen las reglas de las relaciones interpersonales y haya interés por el desarrollo de las personas, sean «especialistas o profanos» 4. En el campo educativo hay que considerar la relación de ayuda como una fuerza que debe llegar a los compañeros de trabajo, a los alumnos y a sus padres.  –   A los compañeros. Tenemos la experiencia de colegios y temporadas en que el trabajo se ha desarrollado muy bien, gracias a que había un clima de compañerismo sano. En todo colegio se respira un ambiente particular, y éste de pende de las relaciones entre los que trabajan en él. Hay ambientes que ayudan y estimulan al trabajo bien hecho y en equipo, y hay ambientes que condicionan negativamente el trabajo a desempeñar y generan un clima de sos pecha y desconfianza hacia los demás. Unas buenas relaciones entre colegas se convierten en la mejor ayuda para desarrollar bien el trabajo. 2. J. BLOMART, «El desarrollo emocional y social en el programa escolar»:  Políticas Sociales en Europa 19 (2006), pp. 11-20. 3. M.L. POEYDOMENGE, La educación según Rogers. Propuestas de la no directividad, Narcea, Madrid 1986, pp. 36-37. 4. C. ROGERS   , El proceso de convertirse en persona, Paidós, Buenos Aires 1974,  prólogo.  — 16 —   –   –   A los alumnos. El trabajo, propiamente dicho, del profesor  incide directamente sobre sus alumnos. Hemos conocido a  profesores exigentes que se han llevado muy bien con sus alumnos, y a profesores condescendientes que han creado un buen clima de trabajo entre sus alumnos; también hemos conocido a profesores exigentes a quienes los alumnos temían, y a profesores condescendientes de quienes los alumnos «pasaban». El alumno intuye si el profesor quiere su bien, y reconoce si lo hace con afecto. Cuando se siente valorado, querido y respetado, la buena relación fluye.  A los padres. Éstos son los responsables directos de la educación de sus hijos. El trabajo del profesor es un com plemento del trabajo de los padres. Hemos tenido alumnos, cuyos padres han respaldado el trabajo que el colegio desarrollaba con sus hijos, y nos hemos enriquecido mutuamente; en otras ocasiones, nos hemos encontrado con alumnos cuyos padres se han desinteresado de la labor que el colegio desarrollaba con sus hijos, y no hemos conseguido mucho; también hemos tenido alumnos cuyos padres han desacreditado a algún profesor o al colegio en general, y no hemos llegado a ninguna parte. La relación entre padres y colegio condiciona mucho el buen resultado de la educación de sus hijos. En el ámbito escolar, se puede decir que la relación de ayuda se da cuando, en un ambiente de responsabilidad y afecto, gracias a la interacción armoniosa de padres, alumnos y comunidad educativa, se logra que en el alumno emerja y se encauce su potencial como persona. «Para favorecer un aprendizaje válido es indispensable que exista, entre el que aprende y el que quiere facilitar su aprendizaje, una relación interpersonal que implique ciertas cualidades y actitudes»5. 5. C. ROGERS   , Libertad y creatividad en la educación, Paidós, Buenos Aires 1974,  p. 91.  — 17 —  Esta relación de ayuda no sólo facilita, sino que es condición necesaria para que el alumno pueda aprender. Por mucho que se avance en tecnologías, nada podrá reemplazar la presencia atenta, confiada, respetuosa, preocupada y congruente del profesor  ante sus alumnos. «En este clima, que estimula el crecimiento, la adquisición de los conocimientos se hace más profunda, progresa a un ritmo más rápido e impregna más la vida y el comportamiento del alumno que el saber adquirido en el aula tradicional» 6. Consideramos que en el ejercicio de la tarea educativa se dan distintos momentos en que el educador se relaciona, y entonces el conocimiento de la técnica del counselling  puede facilitar que su relación sea más positiva. Los tres momentos a reflexionar  serían los siguientes:  – En el sentido estrictamente profesional, en cuanto que desarrolla profesionalmente su labor como docente.  – En el estar en una comunidad educativa, en cuanto que el educador ha de saber aprovechar toda interacción y comunicación humana con los alumnos, padres y compañeros.  – Como modo de ser, en cuanto que en el desarrollo diario de su trabajo puede vivir las actitudes y habilidades pro pias de la relación de ayuda. Creemos que «de todas las metáforas usadas para representar  la relación de ayuda, una de las más elocuentes es la que dice que consiste en caminar juntos. «Caminar juntos expresa el lado arriesgado y la dimensión de confianza, de pacto y de gratuidad. El que acompaña pone al servicio de la persona acompañada los recursos de su experiencia, sin ocultar sus límites; la riqueza de su propia competencia, sin hacer de ella un absoluto. El acom pañante y el acompañado escrutan juntos los signos indicadores de la buena dirección, comparten las ansias y las esperanzas» 7. 6. C. ROGERS   , El poder de la persona, El Manual Moderno, México 1980, p. 50. 7. J.C. BERMEJO, Apuntes de relación de ayuda, Sal Terrae, Santander 1998, p. 12.  — 18 —  Entrevista: «Una tarea que no se leyó»  A un profesor, después de unos días de haberle llegado comentarios de que un alumno del colegio había presenciado cómo la policía se llevaba presa a su madre por  malversación de fondos de la empresa en que trabajaba, Miguel, padre del alumno, le telefonea para entrevistarse con él. No se habían visto nunca. El encuentro transcurre así: A.1 B.1 A.2 B.2 A.3. B.3 A.4 B.4 A.5 B.5 A.6 B.6 ŃHola! Buenos días, siéntese. (Dice el profesor ). Buenos días, soy Miguel, gracias. (Se sienta). (Estamos uno enfrente del otro, separados por la mesa ). Bien, usted dirá en qué puedo ayudarle... (Levantando la mirada y dirigiéndose a mí algo nervioso ). No sé si usted sabe lo que ha pasado en casa... Mi hijo... Sí, algo se ha comentado en el colegio, pero preferiría saberlo por usted mismo. Ya sabe que a veces se tergiversan las cosas, y... Cuénteme. (Después de un momento, y con una mezcla de tristeza y rabia, reclinándose en la silla). Mire, mi hijo y yo estábamos en la tienda, y le dije que fuera a casa a buscar unos papeles que había dejado allí y... (Después de un largo silencio ). No se preocupe, no hace falta que siga. ?Qué tal está su hijo? Para esto he venido, para decirle que faltará unos días del colegio, porque estamos un poco nerviosos, y me gustaría que estuviésemos juntos. ?No tiene más hijos? No, y con esta desgracia nos hemos quedado los dos solos. Claro, estos días tienen que ser difíciles. ?Le parece que llame a su hijo y hablemos con él? Sí, sí. (Voy a su aula a buscarlo, le digo que su padre está en la sala de tutoría y  le pregunto si quiere entrar a saludarlo; me dice que sí. Entra tímidamente, y su padre lo abraza. Le ofrezco una silla a su lado y seguimos hablando). A.7 C.1 A.8 C.2 Bueno, Pedro, tu padre me ha contado lo que te pasó. ?Por qué no viniste a contarme algo? (Moviéndose nervioso en la silla y mirando a su padre ). No sé... es que... Fue un golpe duro, ?verdad? (Bajando la mirada). No me lo esperaba de mi madre. (Silencio. El padre le acaricia la espalda, y percibo que hay mucha emoción ).  — 19 —  A.9 C.3 A.10 C.3 A.11 C.4 Mira, Pedro, me ha dicho tu padre que estarás unos días sin venir al colegio. Me gustaría darte una tarea para estos días. ?Quieres hacerla? Depende. Si puedo, la haré. Claro que vas a poder. Estos días tú debes pensar muchas cosas, y también te gustaría decirle algo a tu madre. (Mirándome). Sí, pero... No te preocupes, será fácil. Coges un cuaderno, y cada día, cuando tengas necesidad de expresar lo que sientes, lo escribes; y cuando vuelvas, vienes a verme y lo miramos y comentamos juntos. ?Te parece? Vale. (Pasaron unos días, Pedro volvió al colegio; y después de una semana ya dejó de asistir. Al profesor siempre le ha pesado que nunca hablara con él  sobre lo que había escrito, porque luego supo, por su padre, que sí había hecho la tarea). Cuestiones para la reflexión y el trabajo en grupo  – Ésta es una entrevista que se desarrolla como si fuera una más de las que a diario puede tener un profesor de un centro escolar; sin embargo, merecía un tratamiento especial. ¿Por qué?  – Analizar cada una de las intervenciones del profesor y valorar su oportunidad o inoportunidad. Considerar la tendencia que se tiene a dar órdenes y consejos.  – Prestar atención a los momentos en que no hay sintonía con los sentimientos de los ayudados. ¿No habría sido conveniente saber por qué el padre deseaba llevarse unos días al hi jo del colegio? ¿Era lo mejor?  – Si por el colegio habían llegado comentarios, era posible que el alumno los conociera. ¿Se ha considerado la posible reacción de sus amigos? En realidad, ¿qué era lo que demandaba el padre?  – El estilo de relación del profesor con Miguel y Pedro ¿se puede considerar directivo o facilitador? ¿Se centra en la persona o en el problema? ¿Es autoritario, paternalista, empático,  — 20 —  democrático?  – ¿Se puede considerar la entrevista anterior y las actitudes como una relación de ayuda? ¿Por qué? ¿Qué fallos se detectan?  – ¿En cuál de las siguientes dimensiones se sentían afectados Miguel y Pedro: la corporal, la intelectual, la emotiva, la relacional (social), la espiritual (mundo de los valores y de las  preguntas últimas)? La importancia del factor tiempo y las nuevas atenciones En la labor educativa es frecuente que los educadores se sientan atenazados por el horario y con las horas muy ajustadas. Al mismo tiempo, debido al cambio de nuestra sociedad, surgen situaciones que influyen en la educación de los hijos y en su propio ámbito familiar y a las que conviene atender. Hoy la identidad del maestro no está bien definida. Ante una sociedad en cambio rápido y constante no es fácil dar respuestas a nuevas situaciones y a sus consecuencias, tales como la falta de apoyo social, la mutación en la estructura y potencia educativa de la familia, el individualismo del alumnado, el pluralismo cultural, la dificultad para ejercer la autoridad, la crisis de valores, etcétera8.  Nos preguntamos si los profesionales de la educación tienen la preparación suficiente para encauzar correctamente las nuevas situaciones en que se encuentran, y la fuerza moral para no desfallecer en el intento. Ejercicios  – Hacer un listado de atenciones nuevas o inesperadas que tiene que atender el colegio.  – ¿Es bueno mantener entrevistas ajustadas de tiempo? ¿Por qué? 8. O. GONZÁLEZ DE CARDEDAL, op. cit.,  pp. 258-259.  — 21 —   – Recordar situaciones difíciles o conflictivas –en relación con los padres, con los alumnos y con los colegas– de las que se haya salido satisfecho, y por qué; otras de las que no se haya salido satisfecho, y por qué.  – Pensar algunas ocasiones, durante la vida escolar, en las que recibieras ayuda por parte de algún educador para tu crecimiento personal, o que te ayudara a tomar decisiones o a discernir. Recordar y detectar los elementos y características que se dieron en cada uno de aquellos encuentros y qué habilidades y disposiciones por parte del educador hicieron que fuera de ayuda.  – Hacer una «tormenta de ideas» que refleje en qué consiste ayudar a un alumno, y luego escribir una definición de «relación de ayuda» en el ámbito educativo.  — 22 —