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Relacionismo Metodológico En La Arqueología: Aportes De Pierre Bourdieu

Descripción: Trabajo Final de la materia Epistemologia de las Ciencias Sociales. A traves de dos casos de estudio se observa cómo la teoria de la practica ha influenciado a la arqueologia.

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Relacionismo metodológico en la arqueología: aportes de Pierre Bourdieu  Juan M. Montegú1 Introducción La arqueología es una ciencia social que estudia las prácticas sociales a través de los restos materiales. Como otras ciencias sociales, surgió de manera sistemática a mediados del siglo XIX en el marco de las contradicciones y cuestionamientos creados  por la industrialización, la consolidación del capitalismo, las transformaciones tr ansformaciones politicas, como el surgimiento del estadonación, y el colonialismo imperialista. !esde entonces, y como el resto de las ciencias sociales, "a sufrido los cam#ios en las formas de entender la sociedad, las concepciones so#re el pasado y las metodologías disponi#les, lo cual cual se "a traduc traducido ido en diversa diversass corrien corrientes tes que fueron dominan dominantes tes en distin distintos tos  periodos. !e igual manera, la arqueología vive en la actualidad, como el resto de las disciplinas sociales, la incertidum#re de la falta de un paradigma predominante y la fragmentación de su o#$eto de estudio en diversas especializaciones y miradas parciales que dificultan la integración de nuevas síntesis del conocimiento arqueológico. %n este tra#a$o se intentara analizar como la o#ra del sociólogo &ierre 'ourdieu "a influenciado la teoría arqueológica. (e intentaran analizar sus aportes desde un punto de vista epistemológico a través del análisis de dos casos de aplicación que "an "ec"o uso de sus aportes teóricos. La primera parte del tra#a$o se centrara en una introducción a la arqueología y sus cam#ios teóricos, y cómo estos cam#ios se relacionan con los tópicos clásicos de la epistemología de las ciencias sociales so#re e)plicación*comprensión y "olismo*individualismo. Luego se desarrollaran las ideas y conceptos principales de 'ourdieu que "an sido adoptados por la arqueología, viéndose como de esta manera se logra una superación de dicotomías sustancialistas que "an  predominado en las disciplinas sociales. +inalmente se analizaran #revemente dos casos de estudio arqueológico que "an utilizado las propuestas de la teoría de la práctica para dar cuenta de las sociedades aldeanas en el valle de afi durante el primer milenio de !.C. !.C. %sto %sto -lti -ltimo mo se elig eligió ió en func funció ión n de ser parte parte de un proy proyect ecto o arqu arqueo eoló lógi gico co desarrollado por miem#ros de la Cátedra de &re"istoria y rqueología. 1  La#oratorio de &re"istoria y rqueología, ++y/, 01C, $uanmontegu2"otmail.com 1 La arqueología y sus cambios epistemológicos La arqueología, al igual que cualquier otra disciplina científica, no es estática y "a cam#iado desde sus inicios de acuerdo a distintos factores3 paradigmas científicos vigentes, pro#lemáticas consideradas válidas, datos disponi#les, técnicas de análisis implementadas, renovaciones generacionales de los investigadores y conte)to "istórico de producción del conocimiento. quí solo se desarrollaran dos corrientes teóricas 4arqueología procesual y arqueologías postprocesuales5, ya que a través de ellas se  puede o#servar el cam#io en la práctica científica que "a sufrido la arqueología. %s a  partir de este cam#io que los aportes de &ierre 'ourdieu pudieron ingresar al ám#ito de la arqueología. sí mismo, estas dos corrientes teóricas permiten analizar el cam#io en la visión so#re el o#$eto de estudio específico de los dos casos de aplicación.  partir de 6789, en el marco de postguerra caracterizado por una confianza en que el progreso y la tecnología serian los medios para lograr resta#lecer el desarrollo mundial, y con %%.00. como nueva potencia "egemónica, surge entre los arqueólogos anglosa$ones un rec"azo al particularismo "istórico y a la ciencia relativista que "a#ía caracterizado a la práctica arqueológica desde inicios del siglo XX. &or entonces se "a#ía instaurado en esta disciplina la  Arqueología Cultural  4:am#le ;99;5,  Arqueología Tradicional  o  Arqueología histórico-cultural . La crítica a esta corriente se  #asa#a en una serie de insatisfacciones so#re cómo se practica#a la arqueología3 la idea de conte)to cultural como una suma mecánica de o#$etos< el énfasis en la difusión como e)plicación suficiente para la gran mayoría de los cam#ios ocurridos en la "istoria, en detrimento del desarrollo independiente y otros mecanismos por los cuales se pueden e)pandir las ideas y conocimientos a través del espacio< la permanencia de la disciplina en el campo descriptivo sin elevarse "acia el e)plicativo< y la falta de desarrollo de sistemas independientes para contrastar "ipótesis, priorizando la autoridad del investigador que las formula#a. %n contra de esto, la arqueología tuvo pretensiones de convertirse en una =verdadera> ciencia, considerando que el modelo para lograrlo eran las ciencias naturales. doptando el positivismo lógico y las concepciones teóricas del Círculo de ?iena como modelo epistemológico, el o#$etivo de la arqueología se transformo de generar conocimientos particularistas so#re el desarrollo cultural de una región a 2 e)plicar estas trayectorias aplicando leyes generales del comportamiento. %sta corriente fue conocida como Arqueología Procesual o Nueva Arqueología ;. %sta nueva perspectiva se distanció de la "istoria y a#razó la antropología 4@illey y &"illips 678A5 como fuente de teorías. (e de$o de dar cuenta de una secuencia de culturas y se puso el foco en el funcionamiento de cada una de ellas, so#re todo en los aspectos que podían ser sometidos a e)plicaciones #a$o leyes universales, tales como la adaptación al medio y las estrategias económicas, de$ándose de lado el estudio de las estructuras políticas o religiosas. %l o#$etivo central de la nueva arqueología fue construir una serie de "erramientas que permitieran proponer y contrastar "ipótesis de manera independiente de la autoridad de quienes las proponían. (e recurrió al estudio del presente para conocer el pasado 4'inford 67AA5, desarrollándose la etnoarqueología y la arqueología e)perimental. am#ién se desarrolló el estudio de distintos aspectos naturales que afecta#an tanto a la vida del "om#re como las características del registro arqueológico. %n la e)plicación del funcionamiento de la sociedad esta nueva arqueología adoptó la teoría general de sistemas y caracterizó a las sociedades del  pasado como sistemas formados por partes o su#sistemas orgánicamente integrados, que se "alla#an en equili#rio 4"omeóstasis5 y que se modifica#an sólo cuando esta situación era puesta en riesgo por alg-n factor de stress e)terno al sistema. &ara e)plicar los cam#ios de las sociedades a través del tiempo frecuentemente se recurrió a un modelo universal que retoma#a las ideas evolucionistas decimonónicas conocido como neoevolucionismo, que en si era una readaptación de la concepción de que las sociedades transita#an por distintos estadios de desarrollo "asta alcanzar un =mayor   progreso>. La visión sistémica de la sociedad y el cam#io, la reducción de las prácticas sociales de agentes al funcionamiento y adaptación del sistema al medio, el rec"azo de la "istoria, la idea de la cultura como mecanismo de adaptación e)trasomática, el uso e)cesivo del método "ipotético deductivo y de la e)plicación en detrimento de la interpretación, llevaron a una serie de críticas a lo largo de las décadas de 67B9 y 67A9 donde la arqueología comenzó a distanciarse de ser una disciplina dominada por una corriente "egemónica o paradigmática. (urgieron una multiplicidad de arqueologías de las cuales entre otras pueden destacarse las 2 arqueologías postprocesuales o  (us orígenes están en la o#ra  Method and Theory in Aerican Archaeology de :ordon @illey y &"ilip &"illips  pu#licado en 678A< sin em#argo, el mayor impulso de la =nueva arqueología provino de la mano del estadounidense Leis 'inford y del #ritánico !avid L. ClarDe. 3 interpretativas, la arqueología feminista, la arqueología mar)ista y la arqueología dariniana. Las arqueologías !ost-!rocesuales o inter!retativas incluyen una gran cantidad de "eterogéneas miradas so#re la práctica arqueológica que pusieron en el centro la idea de que la interpretación de lo social se relaciona menos con la e)plicación causal que con la comprensión 4("anDs y /odder 67785. %n este sentido, se distancian de la ciencia  positivista apro)imándose a una disciplina "umanística donde el su$eto que interpreta, el conte)to en el cual lo "ace y las consecuencias sociales del conocimiento son reconocidos y puestos en crítica. l distanciarse de la antropología como la ciencia madre, la arqueología #uscó entonces sus fuentes en aportes de la sociología, la "istoria y la filosofía. !e$ando de lado el estudio de los mecanismos adaptativos del sistema la arqueología postprocesual pretende ver a los agentes sociales actuando en ellos, como se insertan en las estructuras y la manipulan. %n este sentido, la cultura material de$a de verse como un mecanismo pasivo de adaptación para ser un con$unto de aspectos materiales con significado propio que tiene un papel activo en la construcción de relaciones sociales y que puede ser manipulado por los agentes que la producen. %s en el marco teórico de estas posturas postprocesuales, que la o#ra del sociólogo &ierre 'ourdieu empieza a ingresar a esta disciplina a través de la arqueología de la !ractica 4!o#res y Eo## ;999, ;998, &auDetat ;9965. %sta propuesta se ale$a de los modelos estructuralistas, donde los actores sociales eran considerados solo e$ecutores de conductas mecánicas dictadas por las estructuras o#$etivas y materiales. l mismo tiempo, esta propuesta teorica no cae en el otro e)tremo de los modelos que rec"azan los condicionamientos e)ternos a los su$etos, proponiendo que los individuos, a través de sus acciones, y so#re todo de sus decisiones, eran los que estructura#an los procesos "istóricos. +recuentemente estos -ltimos modelos,  propuestos como alternativa a los modelos "olistas, proponían la e)istencia de algunos su$etos dentro de los grupos sociales, con una especie de perfil trans"istórico, que reci#ieron distintos catálogos, 4=aggrandizers>, o individuos => rro$ados, cumuladores, guerridos5, cuya acción racional permitía e)plicar la construcción de  procesos "istóricos de gran alcance, por e$emplo, la emergencia de la desigualdad social 4rnold 677F, /ayden ;9965. !ic"os modelos esta#an fuertemente influenciados por el individualismo metodológico, que tiene sus #ases en la eoría de la %lección Eacional y en la e)plicación de la sociedad como resultado de la interacción de los individuos, sin dar importancia a las estructuras 4%lster 67795. 4 sí, la teoría de la práctica parte de un do#le rec"azo3 al determinismo de las estructuras so#re las prácticas y al individualismo teleológico. ransforma las "ipótesis centrales de estos dos paradigmas antagónicos en dos momentos de una forma de análisis encaminada a resta#lecer la realidad intrínsecamente do#le del mundo social 4@acquant 67785. %n este sentido, 'ourdieu asume que en el mundo social lo que e)iste son relaciones o#$etivas que se esta#lecen más allá de la conciencia y la voluntad individual.  partir de este presupuesto plantea sus dos conceptos relacionados entre sí3 campo y ha"itus. Conceptos de Bourdieu adoptados por los arqueólogos (i #ien se acepta que la o#ra de 'ourdieu integra una serie de ideas y conceptos relacionados entre sí, y que su comprensión separada genera #ac"es en su teoría general, tam#ién se acepta que no se puede transpolar toda la teoría de una disciplina 4en este caso de la sociología5 a otra 4la arqueología5, sin realizar una filtración que permita que las ideas más ricas sean aprovec"adas. dvertido de esto, se puede esta#lecer que algunas ideas y conceptos centrales de la =teoría de la práctica> de 'ourdieu "an sido tomadas por la arqueología, y permitieron un me$or entendimiento de las sociedades  pasadas a través de sus restos materiales.  continuación, se destacaran las que se consideran más importantes para los casos de aplicación y para la propuesta teorica que ellos implican. &ierre 'ourdieu podría ser interpretado, epistemológica y ontológicamente, como un e)ponente del relacioniso etodológico, a pesar de que algunos lo coloquen en el grupo de los teóricos "olistas por considerar al individuo como producto de una totalidad social, el campo, que e)iste por encima de un individuo 4'unge 67775. (in em#argo, para 'ourdieu la cuestión central en el estudio de la sociedad no es si tiene  primacía ontológica el agente o la estructura, sino que la poseen las relaciones, es decir, son las relaciones y no las sustancias las que se de#en privilegiar en el análisis social. sí, la idea principal que la teoría de la práctica aporta es una mirada relacional de la sociedad, donde tanto agencia como estructura no son nociones polares, sino partes complementarias del mundo social y lo que e)iste son las relaciones entre am#as 4(ota ;9695. Gtra noción fundamental en la teoría de la práctica es la importancia de la dimensión "istórica. 'ourdieu conci#e a la sociedad no como una estructura trans"istórica, sino como producto de una trayectoria social en la cual dic"a estructura 5 se reproduce a sí misma y al "acerlo evoluciona, cam#iando y modificándose. %sto es  parte de lo que él llama la =acción "istórica> y que se relaciona con la idea de trayectoria social. +inalmente, la teoría de 'ourdieu aporta otra novedad3 la perspectiva estratégica de la acción social, la cual comparte con otros teóricos como 1or#ert %lías y nt"ony :iddens. 'ásicamente esta idea es parte del rescate de la agencia en el desarrollo de la sociedad y la "istoria< se devuelve el rostro "umano a los procesos que antes eran solo vistos como entidades glo#ales donde la conducta "umana era entendida como resultado de fuerzas que los autores ni comprenden ni go#iernan. Los actores empezaron a ser  tenidos en cuenta y ponderadas las acciones, actitudes y decisiones como importantes factores de transformación. eniendo como #ase estas tres concepciones principales, 4análisis relacional, dimensión "istórica y perspectiva estratégica5, 'ourdieu construyo conceptos teóricos que la arqueología "a tomado. Los términos más importantes son el par complementario de campo y ha"itus. %n la unión de am#as ideas es donde este autor plantea el mecanismo principal de producción del mundo social. La idea de ca!o, "ace referencia a una red o configuración de relaciones o#$etivas entre posiciones distintas y coe)istentes, e)ternas unas a otras, ancladas en ciertas formas de poder, es decir de propiedad o no propiedad de capitales específicos 4'ourdieu ;99;, 677B, 'ourdieu y @acquant 67785. %l campo se constituye como un espacio de luc"a entre quienes detentan los capitales 4y el poder5 y quienes no lo "acen. %s por ello que es un escenario de relaciones de fuerza y de luc"as dirigidas a transformarlas. %l es!acio social  4la sociedad5 es una configuración relacional  pluridimensional que involucra a todos los campos, y en la cual las posiciones dentro de cada uno de ellos se reconvierten en virtud del valor que tienen los capitales específicos entre sí 4'ourdieu 677B, ;99;5 H.   %sta =estructura> no de#e ser entendida como inmuta#le< eso es lo que 'ourdieu pretende transmitir cuando descri#e este concepto como un campo, es decir a la vez como un campo de fuerzas, cuya necesidad se impone a los agentes que se "an adentrado en él, y como un ám#ito de luc"as dentro del cual los agentes se enfrentan, con medios y fines diferenciados seg-n su posición en la estructura de fuerzas, contri#uyendo de este modo a conservarla o a transformarla. Lo 3 &or e$emplo, en las sociedades occidentales contemporáneas algunos intelectuales pueden tener gran cantidad de capital cultural, lo que les permite acceder a una posición de poder dentro de un campo específico, el académico. (in em#argo, en el espacio social general, es pro#a#le que este grupo no detente la misma posición, ya que el capital cultural tiene un valor a#soluto inferior al capital económico o al social. !e esta manera los dominantes dentro de campos específicos pueden ser dominados en otros campos o en el espacio social general 4'ourdieu 677A5 6 interesante de esta propuesta es la relatividad dada al valor de los capitales seg-n los conte)tos en los que ellos sean puestos en $uego, con lo cual o#tenemos una poderosa "erramienta para entender distintos modos en los cuales los agentes se diferencian 4y se dominan5 entre sí en conte)tos "istóricos tan específicos como los que analizamos desde la arqueología. %l lugar de los agentes dentro de los campos relacionales se retraduce en un espacio de tomas de posición a través de dis!osiciones. %sto a#re $uego al segundo concepto clave, el de ha"itus. Los condicionamientos asociados a una clase particular de e)istencia producen ha"itus, que consisten en sistemas de disposiciones duraderas y transferi#les que guían nuestras acciones 4'ourdieu 677B, ;99;, 'ourdieu y @acquant 67785. %l "a#itus es el principio generador y unificador que retraduce las características intrínsecas y relacionales de una posición en un estilo de vida unitario, es decir un con$unto unitario de elección de personas, de #ienes y de prácticas. Los "a#itus son esquemas clasificatorios, principios de clasificación, principios de visión y de división, aficiones. (i el "a#itus fuera sólo el principio de la práctica determinado por las condiciones o#$etivas de e)istencia, permaneceríamos a-n en el plano de análisis estructuralista, donde los agentes sólo e$ecutarían las disposiciones de sistemas e)teriores a ellos. &ero el concepto de "a#itus es un concepto mediador que escapa a ese  pro#lema. %structuras estructuradas, predispuestas a funcionar como estructuras estructurantes, sólo guían nuestras prácticas como principios generadores y organizadores, pero no las determinan 4'ourdieu y @acquant 67785. &or otra parte los "a#itus no son estructuras anquilosadas y a"istóricas, sino que se construyen y reconstruyen permanentemente, en las trayectorias "istóricas de los agentes en los campos. %s decir, no de#e suponerse que el ha"itus se limita a reproducir las estructuras sociales de las que son producto, pues está constituido de =principios generadores>, esto es, que de#e aportar distintas respuestas en las diversas situaciones a partir de un con$unto limitado de pautas de pensamiento y acción. sí, tiende a reproducirse ante situaciones "a#ituales y puede conducir a innovaciones cuando se "alla frente a situaciones nuevas. Casos de aplicación 0na vez que se repasaron los marcos epistemológicos de la arqueología y sus cam#ios y tras destacar las ideas y conceptos que se "an tomado de 'ourdieu, se puede e$emplificar esta contri#ución del sociólogo francés a través de dos casos de aplicación, 7 en los cuales se realizaron investigaciones arqueologías contando con sus ideas como una de las principales "erramientas teóricas. Los dos casos remiten al tra#a$o de ulián (alazar 4;9695 y de ?aleria +ranco (alvi 4;96;5, quienes concentraron sus investigaciones en el valle de afi, provincia de ucumán, el cual fue "a#itado por grupos aldeanos durante el primer milenio !.C. y de$aron una enorme cantidad de vestigios. m#os tra#a$os tiene el mismo o#$etivo, pero sus estudios se realizaron a través de dos líneas de evidencia distintas3 (alazar estudió los espacios residenciales 4las viviendas5, mientras que +ranco (alvi tra#a$o so#re los espacios productivos 4aquellos dedicados a la producción de alimentos agrícolas, tales como terrazas, andenes, canales de riego y canc"ones5. Lo que les llevo a tra#a$ar este o#$eto de estudio tan particular fue la presencia de un grupo enorme de campesinos viviendo en el valle por casi mil aJos, sin la aparente evidencia de la formación de alg-n tipo de estructura centralizada que guiara el modo de vida instalado. Lo que llamo la atención de am#os investigadores fue el "ec"o de que para el mismo periodo, en otras áreas se "a#ía propuesto que la formación de sociedades con fuertes desigualdades sociales eran las responsa#les del estilo de vida aldeano en la región valliserrana del 1oroeste rgentino. &ero en el valle de afi era difícil la contratación a través de los restos materiales de esta propuesta. Los autores plantean que los modelos arqueológicos pree)istentes propusieron  para el valle de afi la e)istencia de dos momentos en el desarrollo de las po#laciones en dic"o período, definidos alternativamente por criterios culturales 4cultura afí, :onzález y 1-Jez 67F95 o adaptativos 4sistemas de asentamiento afí I y afí II, 'er#erián y 1ielsen 67AA5. %stas propuestas se #asa#an en las ideas de la arqueología culturalK 4criticada por su falta de rigurosidad científica5 y de la arqueología procesual 4criticada por primar las estructuras so#re los agentes y ponderar las cuestiones económicas frente a las de índole social o sim#ólicas5. &osteriormente, otros estudios, dieron énfasis a ciertos individuos cuyos comportamientos "a#rían estado en la #ase del surgimiento de la desigualdad social y la centralización política 4artusi y 1-Jez 677H, ;9965. %sta -ltima perspectiva de$a#a de lado los condicionamientos estructurales de las 4  %n rgentina esta corriente teorica reci#ió el nom#re de rqueología 1ormativa y represento un gran avance en la disciplina nacional pues permitió revalorizar la profundidad temporal de la "istoria indígena del país, que "a#ía sido aplana por la visión que se tenía de las fuentes "istoricas 4crónicas de los conquistadores5, y permitió una renovación metodológica ya que con ella se empezaron a aplicar técnicas modernas como la e)cavación, la estratigrafía, la seriación tipológica y las dataciones radiocar#onicas, superando el tra#a$o de los primeros investigadores que en realidad y en su mayoría eran coleccionistas o naturalistas. 8 condiciones o#$etivas de vida, dando una mayor importancia a la elección racional de ciertos persona$es 4una concepción influenciada por el individualismo metodológico5. &ero, para (alazar y +ranco (alvi, estos modelos propuestos para e)plicar el dilatado proceso "istórico que vivieron los grupos campesinos del valle de afi durante el primer milenio !.C., no encontra#an su correlato en las evidencias materiales. %n la  #-squeda de indicadores de la centralización política, que pudieran e)plicar la e)istencia de la nota#le y densa po#lación que "a#itó el valle, la materialidad siempre vuelve a apuntar "acia lo doméstico. La configuración material de los sitios está determinada por los conglomerados residenciales y estructuras agrarias 4es decir, son en su mayoría este tipo de edificaciones las que predominan en el paisa$e arqueológico5.  1o "ay, "asta el momento evidencias de espacios p-#licos, como plazas o plataformas. La ritualidad comunitaria o multicomunitaria presenta evidencias discretas 4está limitada a dos montículos que pudieron ser escenario de prácticas rituales5. Las tecnologías =de prestigio> 4como la metalurgia5 en este momento no muestran la sofisticación que contemporáneamente presentan en otras áreas, salvo en casos e)cepcionales 4(ampietro ;99;5. sí, los dos autores concluyen que las alternativas propuestas constituyeron una serie de contradicciones entre estructuras y agencias individuales, entre la determinación e)terna so#re las prácticas y la li#ertad de acción de su$etos racionales  #uscadores de prestigio, las cuales generaron visiones fragmentarias so#re los procesos sociales vividos por los protagonistas de este espacio y tiempo. /aciendo uso del giro dado en las -ltimas décadas en todas las ciencias sociales "acia la #-squeda de agencias conte)tualizadas en condiciones "istóricas específicas que "a intentado apartarse de las dicotomías esencialistas, (alazar y +ranco (alvi utilizaron los enfoques de la reproducción, que "an aportado diversos modos de mediar  los pro#lemas de visiones antagónicas entre el materialismo y el idealismo, los individuos y las estructuras, las leyes universales y el particularismo 4'ourdieu ;99;, :iddens ;99F, (a"lins 67A8, !o#res y Eo## ;999, ;998, &auDetat ;9965. %llo "a suscitado la #-squeda de conceptos mediadores de la sociología que pudieran dar cuenta de las e)ternalidades internalizadas así como de las su#$etividades e)teriorizadas, entre los cuales se "an destacado ha"itus 4'ourdieu 677B, ;99;5 y estructura 4:iddens ;99F, Co"en 67AB5. %stos conceptos "an puesto el acento en los modos en que las prácticas sociales son llevadas a ca#o por agentes que "an incorporado modos de actuar dentro de un campo específico, pero que a la vez son los que "an producido en sus prácticas estas 9 reglas de $uego. l miso tiempo, los autores recurrieron a los estudios locales, ya que es en la microescala donde se reproducen las estructuras, las cuales no tienen lugar en la mente de los agentes, ni en el funcionamiento integrado del sistema, ni en ninguna otra esfera, más que en las prácticas mismas. !e esta manera, las investigaciones de estos autores se centran en dilucidar las estrategias de re!roducción social de los agentes que construyeron y "a#itaron las aldeas del primer milenio del ?alle de afí. %llos plantean que las estrategias de reproducción social de las unidades domésticas y espacios productivos constituyen el con$unto de acciones orientadas por motivos consientes, o no, desplegadas por las  personas que las formaron para garantizar su supervivencia #iológica, social, económica, política y sim#ólica 4'lanton 67785. %sta conceptualización da énfasis al  papel activo de los grupos domésticos en la luc"a por la o#tención y acumulación de capitales, es decir el posicionamiento $erarquizado en el espacio social. %n este aspecto la materialidad residencial y agrícola co#ra primordial importancia ya que la cultura do#stica y !roductiva, entendida como el comportamiento cotidiano sacralizado materialmente en las viviendas y espacios de producción, son el principal medio para la generación de esquemas ta)onómicos 4/odder y Cessford ;99K, /endon ;9695 que informan a los individuos, desde que nacen y se incorporan a la vida social, acerca de la manera en la que de#en actuar, mane$arse, moverse en el espacio, o#edecer, etc., es decir, el equivalente a lo que 'ourdieu definió como ha"itus. &ara los autores aquí analizados, esos principios para las prácticas sociales fueron construidos materialmente en los espacios residenciales y productivos, a través de los cuales se constituyeron grupos de parentesco con fuertes pretensiones de autonomía. ras el análisis de los restos materiales, am#os tra#a$os llegan a la conclusión de que los campesinos del valle de afi durante el primer milenio !.C. formaron grupos "umanos de gran escala demográfica, producción agrícola intensiva y alta inversión de tecnología sin la aparición de un sistema político de alta centralización. &or una parte, la comple$idad de los sistemas agrícolas no "a#ría requerido la conformación de estructuras de poder o de élites dirigentes, como se "a#ría propuesto en modelos de tipo estructuralistas. &or otra, las unidades residenciales muestra la adición de espacios que dieron lugar al crecimiento del n-cleo familiar, evitando al má)imo la fisión de los grupos familiares e)tensos< solo se producía la fisión de una parte del grupo familiar  cuando la convivencia era inevita#le en el espacio ya construido y adaptado. !e esta manera la solución #uscada a posi#les conflictos intradomestico, no fue la 10 centralización politica o religiosa, sino la dispersión y el traslado de una parte del grupo familiar a un nuevo espacio, en el cual reproducirían el estilo de vida internalizado. m#os investigadores descu#rieron que los cuerpos, formados y domesticados dentro de configuraciones espaciales muy particulares, lleva#an inscriptas en su interior  las lógicas de su modo de vida. %l "ec"o de llevar adelante una serie de actividades diarias para la reproducción #iológica del grupo 4el mane$o y distri#ución interna de los alimentos, y la construcción y mantenimiento de estructuras productivas5, sedimentó una memoria corporal que dio sentido a ciertas prácticas, en especial a las que tendían a asegurar la autonomía de esos colectivos. La constante actualización de estas lógicas, a través de la práctica era a su vez la que las modifica#a. &ara los dos autores, las categorías no siempre estuvieron e)puestas a las mismas condiciones que las "a#ían generado lo cual las ponía en una situación de =riesgo> distinta, y, por ende, las "a#ilita#a para introducir novedades en sus prácticas. +inalmente, los dos autores plantean que fueron los miem#ros de grupos domésticos e)tensos con identidades altamente segmentarias y competitivas entre sí los responsa#les de construir o#ras de importante envergadura. Las transformaciones fueron generadas y protagonizadas por agentes que limitados por una estructura reprodu$eron mediante sus estrategias el proceso "istórico. Las prácticas cotidianas realizadas repetitivamente para resolver pro#lemas "a#ituales en el ám#ito campesino fueron generando en la larga duración un gran impacto en el valle y demostrando sutilmente cómo se fueron manteniendo las estrategias de reproducción social. (iguiendo con esta  perspectiva, los investigadores plantean que el a#andono generalizado de las ocupaciones, #astante sincrónico entre el siglo IX y X, puede e)plicarse en cierta medida en el fracaso de la lógica esta#lecida durante siglos de prácticas rutinarias. uizás las varia#les am#ientales se transformaron sustancialmente, pero lo fundamental es que ellas se constituyeron en condiciones que imposi#ilita#an esa lógica doméstica, donde la dispersión era la estrategia siempre presente para reproducir las maneras de vivir incorporadas en los agentes. %n los pró)imos siglos, las sequías, las tensiones sociales y los conflictos macroregionales, reproducirían y serían reproducidos por un nuevo modo de "a#itar y relacionarse, un modo en el que las comunidades superarían ampliamente la importancia de las unidades domésticas. Consideraciones finales 11  modo de conclusión se puede mencionar que el presente análisis represento un -til e$ercicio teórico ya que como futuro investigador, tener presente las cuestiones epistemológicas de la disciplina a desarrollar es muy importante. %n el desarrollo de esta monografía se pudo ver como la arqueología, al igual que otras disciplinas científicas, a travesado por distintos momentos en que sus  preceptos epistemológicos y ontológicos fueron cam#iando de#ido al cam#io en las temáticas de interés, en la concepción de la sociedad, en la visión del pasado y en la disponi#ilidad metodológica. demás, los marcos políticos, económicos y sociales tam#ién influyeron en su desarrollo y en su conformación como disciplina científica. !e esta manera la arqueología, como el resto de las ciencias sociales, vivió un momento de nacimiento, una etapa de consolidación como =ciencia verdadera> y etapas de crisis en las cuales se renovó el contenido teórico de la misma. +ue a merced de estos cam#ios que los conceptos de &ierre 'ourdieu ingresaron a la arqueología, de#ido a las insatisfacciones en la forma de a#ordar el o#$eto de estudio de esta ciencia. (us aportes e)cedieron el campo para el cual fueron creados 4la sociología5 de#ido al #eneficio que presentaron al superar dictiomas #asadas en una concepción esencialista de la sociedad 4o#$etivismo*su#$etivismo, agencia*estructura, "olismo*individualismo5. (u propuesta demuestra que lo que importa ontológicamente son las relaciones, y que estas están formadas por un do#le movimiento de interiori$ación de lo e%terior y de e%teriori$ación de lo interior . %sto se conceptualizó en sus términos de ha"itus y ca!o. +inalmente en el análisis de los dos casos de estudio se pudo ver cuál es la venta$a de esta mirada. (e pudo o#servar cómo el relacioniso etodológico propuesto  por 'ourdieu permite acceder al pasado a través de la materialidad, sin caer en las dicotomías mencionadas. %sta forma de a#orda$e en el estudio arqueológico es más realista para acceder a los modos de vida de personas que solo de$aron como "uella de su paso las edificaciones y los instrumentos que fueron parte de su vida cotidiana. Bibliografía rnold, . 677F Grganizational ransformations3 &oer an La#or among Comple) /unter:at"erers and Gt"er Intermediate (ocieties. %n  &ergent Co!le%ity. The  &volution o' (nterediate )ocieties.  rnold 4%d53 87BH. Mic"igan 12 'er#erián, %. %. y . %. 1ielsen 67AA nálisis funcional de una 0nidad !oméstica de la etapa +ormativa en el ?alle de afí. %n )isteas de Asentaientos Prehis!*nicos en el  +alle de Ta'í . %ditado por %. 'er#erián38HFB. %d Comec"ingonia. Córdo#a. 'inford, L. E. 67AA &n ,usca del Pasado. Crítica, 'arcelona. 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