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Winnicott En El Cuarto De Arriba

Winnicott en El Cuarto de Arriba

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Winnicott Winnicott en el cuarto de arriba por Paula Larotonda Larotonda Presentamos esta vez, lo vivo de la historia de Donald Winnicott (DWW, tal como lo llamaba en la intimidad, o el viejo zorro -así aludía al Winnicott Winnicott en su tarea de supervisor-) en el testimonio de su discípulo  Masud Khan.  Nacido en la India, príncipe de la amilia !han de Pa"ist#n, $asud !han se orm% en &ondres ' ue paciente paciente de Winnicott, Winnicott, supervis% pacientes con l ' colabor% en la  preparaci%n de sus libros. nalista, nalista, escritor ' editor. $uri% en &ondres, &ondres, en *++. Poco antes de su muerte, con un c#ncer de aranta, ue epulsado de la /ociedad 0rit#nica de Psicoan#lisis... /us tetos1 2he Privac' o the /el, lienation in Perversions3 4idden /elves ' When /prins come. 5n este 6ltimo, 78uando lleue la primavera *9 nos deja testimonio de la especial relaci%n :ue l ' Winnicott habían construido. 8on el siuiente recorte :uiero destacar precisamente el vínculo de conianza, de cuidado, de intimidad ' de respetuosa distancia :ue estos dos hombres mantenían. mantenían. /i  por un lado, $asud reconocía en dicho vínculo, vínculo, el amor ' la admiraci%n a un padre3 por  el otro podemos palpar palpar -a travs del relato- la cualidad del sostn :ue posibilita el desplieue de la vida de un hijo. sistimos tambin por medio de este escrito a la capacidad de trabajo de Winnicott, a su  pasi%n, a su juar, al valor prestado a los detalles, a las ceremonias de buen inles, al luar sarado de los aectos...; inalmente a sus dolores, no s%lo los :ue debía soportar  por las aninas de pecho, sino tambin los de a:uellas heridas de soledad inliidas por  sus pares, los analistas. travs de estos encuentros aprendí de 2.3.3. más que en ninguna ocasión. %olía !a$lar con li$ertad y variedad, rara ve/ permanecía largo tiempo tra$a#ando so$re el teto mecanografiado. Con frecuencia se de#a$a llevar a un estado de quietud somnolienta, en el que llega$a casi a dormitar. Estos ratos me da$an la oportunidad de leer las notas o volver a pensar so$re lo que me !a$ía dic!o. ;ronto  se re!acía, y comen/a$a nuevamente a conversar. *o más entretenido era que a veces, al volver a su conciencia parlante, 2.3.3. me reprendía de $uen modo: 0%a$e usted  (!an 'siempre me llamó por mi apellido) casi sueño. ;ero no pude porque su presencia aquí me estor$ó el camino del sueño1. Yo lo escuc!a$a con alegre indulgencia, le !acía alguna $roma, y volvíamos al tra$a#o.  2.3.3. tra$a#a$a so$re sus tetos como un inquieto y activo c!ico de nueve años. > menudo decía: 1> los nueve años ya todo me !a$ía ocurrido1. 04i en espíritu ni en estilo !e crecido desde entonces1, solía añadir, $astante apenado. Y tenía ra/ón. *o que todos nosotros, quienes tra$a#amos cerca de 2.3.3. en esos 9ltimos años de su vida valoramos más en l fue aquel irreprimi$le $ullir de pensamiento creador y del esfuer/o clínico que lo caracteri/a$a. ?odavía veía, aunque sólo en casos de consultas,  pacientes adultos y niños. '*a mayoría de los primeros eran analistas que venían de todo el mundo , con reputaciones muy $ien es ta$lecidas, que $usca$an la ayuda de  2.3.3. porque !a$ían leído sus escritos. ?odos !a$ían tenido largos análisis  personales por uno u otro motivo, con propósitos de formación o a causa de sus  pro$lemas). 2.3.3. eamina$a conmigo sólo aquellos casos que yo podía ayudarle a escri$ir, ya para convertirlos en una narración clínica, ya para que despus los organi/ara en otras secuencias de pensamiento. 2.3.3. nunca, !asta donde yo s, escri$ió lo que uno podría llamar un tra$a#o puramente teórico. %iempre comen/a$a con alguna tarea clínica reciente y pasa$a a 0teori/ar1 a partir de ella. *a ra/ón de la escase/ y ausencia de material clínico en sus artículos, por e#emplo, 0?!e use of an o$#ect1 '5676), reside en que 2.3.3. era muy puntilloso en materia de preservar la  privacidad de sus pacientes, inclusive la de los niños de, pongamos, cinco años, y  prefería no citar el material clínico que le !a$ía llevado a una determinada noción teórica. ...Esa mañana encontr a 2.3.3. en un estado de ecitación. 4o !a$ía aca$ado yo de quitarme el a$rigo de montar y de sentarme frente a una ta/a de t, por l mismo  preparada en la !a$itacioncita de la secretaria donde siempre tra$a#á$amos #untos y  podíamos comunicarnos en una situación propiamente privada, cuando sentí que  2.3.3. esta$a a punto de plantear una demanda curiosa. @&$a a encargarme una nueva tareaA Era tan poco lo que se epresa$a eplícitamente entre nosotros. ;ara entonces !acía ya dos dcadas que nos conocíamos, tra$a#ando con muc!a proimidad y manteniendo no o$stante nuestra distancia. 4unca form parte en ning9n sentido de su vida social y familiar, ni l de la mía... ... >unque l nunca me lo !a$ía dic!o, cara a cara, sa$ía yo por otros cuánto espera$a de mi 2.3.3. Era en muc!os sentidos una persona que nada pedía y esto !acía que sus demandas mudas, no formuladas, se tornaran atro/mente eigentes. Era in9til preparar  los tetos cuando uno de$ía encontrarse con 2.3.3. +tenía un modo misterioso de desu$icarlo a uno con preguntas inocentes, casi tontasB de modo que decidí llegar a lo de 2.3.3. sin ensayo alguno.1  Eran las siete de la tarde. ue su !ermana quien me a$rió la puerta. 4o era esto nada alarmante. 4unca me a$ría la puerta la señora 3innicott. Me di#o: 1;or favor su$a.  2onald lo espera1. 2.3.3. me reci$ía 0arri$a1 'así lo llamá$amos) sólo cuando esta$a 0indispuesto1: ste era nuestro eufemismo para decir que !a$ía tenido un ataque de angina pectoris, que lo incapacita$a por varios días. *a puerta de su dormitorio esta$a a$ierta. 2.3.3. esta$a plácidamente acomodado en la cama y se oía el cálido sonido de la estufa de gas. Me sonrió ama$lemente '...) Me sent. 0%írvase un poco de D!isy1. 0sólo si tiene usted pura malta1. 0sí, queda un poco en la $otella que está detrás de usted.1 Me serví con generosidad. Esta$a a!ora más nervioso. Cualquier signo de que a 2.3.3. le fallaran las fuer/as me ponía muy ansioso. El  siempre trata$a de ocultarlo ante mí y yo pretendía que !a$ía tenido ito. Era un tonto  #uego $ritánico, que l #uga$a me#or que yo. 8a$ía nacido en ese #uego y en l lo !a$ían criado. > mí, no. ...2i#o, con muc!o laconismo: 0%í, (!anA Fracias por no fallarme casi nunca. Guenas noc!es.1 Hiniendo de parte de 2.3.3., sas eran grandes ala$an/as... ..Cuatro días más tarde, un #ueves, 2.3.3. me llamó por telfono alrededor de las nueve de la noc!e y me pidió que me llegara a su casa. uería discutir algo con urgencia. >gregó. 0(!an, llueve terri$lemente afuera. %i su auto ya está guardado, no me cuesta nada ir con el mío y recogerlo.1 *e di#e que tenía mi auto estacionado a$a#o,  #usto frente a la puerta, y que en cinco minutos estaría en su casa. 2.3.3. vivía a la vuelta de la man/ana. >l llegar me llevó a la 0cueva1, como la llamá$amos entre nosotros: la !a$itación de su secretaria en el semisótano. Como ocurría siempre por las noc!es, la tetera esta$a al fuego, y esta$an dispuestos $iscoc!os digestivos en un  plato con tro/os de queso c!eddar, un #arrito para mí y una ta/a para l, la a/ucarera, una $otella de D!isy de malta, una #arra de agua y dos vasos. En las visitas nocturnas ver los o$#etos me !acía sentir cómodo. 4o me agrada$a muc!o ir a lo de 2.3.3. por las noc!es. ;ertur$a$a su vida privada, o al menos así lo sentía yo. ... '2.3.3.) toma$a de a traguitos un D!isy de malta muy diluido. %iempre consider que eso era un ultra#e $ár$aro contra un D!isy de malta $ien estacionado. El argumenta$a que si se lo diluye con agua, el D!isy produce efecto con mayor rapide/.  8asta donde yo s, 2.3.3. sólo toma$a D!isy cuando se insinua$an los dolores de la angina o cuando esta$a recuperándose de un ataque. '...) Me preguntó: 08a tenido tiempo de ec!arle una mirada al $orrador a máquina revisado del Capítulo I- 8asta la señora Coles se está !artando de volver a pasarlo a máquina tantas veces. ;arece que no logro epresar $ien la diferencia entre fantasía y fantaseo, seg9n me dicen1.  ui un poco cortante con 2.3.3.: 0;or qu les pide su opinión- "sted nunca los toma en serio.1 0Eso no es #usto (!an. usted le importa lo que dicen,  2.3.3.- > mí no.1 0sí, me importa, (!an. ?emo que le !agan daño cuando yo ya no est.1J 0ya !emos tratado este tema cien veces, 2.3.3. @*aisse/ allerA %i me incomodan demasiado, siempre puedo irme a ;arís. ;or lo demás, la señorita reud  sigue muy firme y saluda$le. 2e modo que, por favor, no se preocupe.1 >  $asud !han ue epulsado de la /ociedad 0rit#nica de Psicoan#lisis a poco tiempo del allecimiento de Winnicott. Yo sa$ía que está$amos simplemente c!arlando para distendernos, !asta que 2.3.3. estuviera listo para decirme lo que quería. %e preparó una ta/a de t, otro de sus !á$itos $ár$aros, me/clar el t con el D!isy. %e recostó !acia atrás, como encaramado en la silla giratoria de la señora Coles. %olía moverse inquieto, !acia los costados y !acia atrás, una y otra ve/. Yo siempre temía que pudiera dar toda la vuelta y caerse !acia atrás. 2.3.3. todavía se comporta$a como si fuera el #oven y ágil atleta que fue en 565K, cuando se entrena$a para la carrera larga. %e fue aquietando !asta quedarse inmóvil... ... 0Hamos a!ora a tra$a#ar so$re la copia final de su li$ro ;laying and la señora Coles le queda$an muc!as páginas que copiar. >sí era  siempre con 2.3.3. Frandes revisiones de 9ltima !ora. %e !acía necesario arrancarle literalmente el manuscrito de las manos y decir 0está terminado1 para que se detuviera. ...Constantemente #ugá$amos el uno con el otro estos #uegos infantiles. Es inusual que uno encuentre un persona#e de la estatura y la anciana madure/ de 2.3.3. y pueda descu$rir una relación mutua tan go/osa y espontánea. 2.3.3. me lleva$a aproimadamente un cuarto de siglo. ;ero !e advertido que los ingleses tienen un autntico talento para promover tales amistades con las generaciones más #óvenes, con la de$ida ceremonia y el de$ido afecto. Yo siempre fui (!an para l, y l fue, en  privado, 2.3.3. En p9$lico doctor 3innicott. ... 0%í, (!an, @> la gente le encanta soñarA Eso no es ninguna novedad para mí. 8e visto en consulta más de siete mil niños. >lgunos llegan soñando y se van corriendo de vuelta a sus casas soñando todavía. En esos casos la tarea clínica es la de no pertur$ar   su sueño. 4o dar las interpretaciones del analista.1 2.3.3. !a$ía acentuado las  pala$ras del analista de modo sugerente. >lgo lo !a$ía fastidiado. nna reud. *o !acían trasta$illar del modo más ridículo. Yo lo !a$ía presenciado durante las menudo solía tomarle el pelo dicindole: 0%a$e 2.3.3., usted tiene realmente una cosa en com9n con reud, y l la tenía en com9n con el ;ríncipe  8amlet...1 0u cosa-1 ;regunta$a siempre con impaciencia. 0usted, reud y  8amlet podían !a$er vivido felices en una cáscara de !uevo si no !u$iese sido que los tres tenían malos sueños.1 0...2.3.3. eperimenta$a ese año, 56N, una sensación de urgencia por de#ar  preparados para su edición, conmigo, tanto como le fuera posi$le de sus 0$orradores1, notas tomadas al pasar, etc. Yo ya !a$ía !ec!o esto anteriormente, unos treinta y siete años antes: para y con mi padre, (!an Ga!adur nosotros nos !i/o sufrir a todos y cada uno de quienes lo amá$amos. 4o era yo el 9nico, sino tan sólo uno entre un amplio n9mero. *o mismo !a$ía ocurrido al llegar el feli/ fin de mi padre.  4o !ay dos personas que pudiesen ser más diferentes, en la mayoría de los aspectos, que mi padre y 2.3.3., pero tenían en com9n estas cosas: una inagota$le energía de vivirL una capacidad de tra$a#o infatiga$leL y un compromiso total con el cuidado y el $ienestar de los demás. >m$os y cada uno de ellos eran $rutalmente eigentes, sin darse cuenta, para con los otros pocos a quienes respeta$an o querían. 2e modo que llegu a mi relación con 2.3.3. $ien preparado por mis diecinueve años de agotador y amante aprendi/a#e con mi padre. ?enía conciencia de esta correspondencia. ?am$in la tenía 2.3.3. 4o o$stante, #amás nos di#imos una pala$ra so$re este punto. *os miem$ros de la profesión que nos o$serva$an tenían sus propias versiones e interpretaciones para murmurar y difundir1. &ic. Paula &arotonda  paularot?datamar"ets.com.ar