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127027388 Tiqqun La Hipotesis Cibernetica

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La Hipótesis Cibernética Tiqqun “Podemos soñar con un tiempo donde la m áquina para gobernar remplazar á  —para bien o para mal, ¿qui én sabe sabe?— ?— la insu insufic ficie ienc ncia ia hoy hoy en d ía evid eviden ente te de los los dirigentes y los aparatos habituales de la política.” Padre Padre Dominico Dubarle, Dubarle,  Le Monde, Monde , 28 de diciembre de 1948 “Exi “Exist ste e un cont contra rast ste e nota notabl ble e entr entre e la eleg elegan anci cia a conceptual y el r igor que caracter iza a los planteamientos de orden cient ífico y t écnico y el estilo resumido e impreciso que caracteriza a los planteamientos de orden pol ítico. […] Se nos lleva a preguntar si existe un tipo de situaci ón inmejorable, que marcar ía los l ímites definitivos de la racionalidad, o si podemos esperar que esta impotencia ser á alg ún día superada y que la vida colectiva ser á   finalmente enteramente racionalizada.” Un enciclopedista cibern ético en los a ñ os 70 I “No hay probablemente ning ún dominio del pensamiento o de la actividad material del hombre, donde se pueda decir cir que la cibernética no tendrá, tarde o temprano, un papel por jugar.” Georges rges Boul oulanger,  El dossier de la cibern ética, utopí a o ciencia de ma ñana en  el mundo de hoy, hoy, 1968 “El gra gran cir circun cunvers erso quiere iere circ circu uitos tos establ tables es,, cicl ciclos os igual guales es,, repe repeti tici cion ones es previ previsib sibles les,, contab contabili ilidad dades es sin confus confusiión. Quiere Quiere eliminar eliminar cualquie cualquierr pulsión parcial, quiere inmovilizar inmovilizar el cuerpo. La ansiedad de aquel emperador del que habla Borges, que deseaba un mapa tan exacto del imperio que recubriera el territorio en todos sus puntos y lo reprodujera a su escala: los s úbditos del monarca tardaron tanto tiempo y gastaron tanta energ ía en acabarlo y en mantenerlo que que el impe imperio rio mism mismo o cay cayó   en ruin ruinas as a medida que su relevamiento cartogr áfico se fue perfeccionando; ésa es la locura del gran Cero central, su deseo de inmovilización de un ‘cuerpo’ que sólo puede ser representado.” Jean-Fran çois Lyotard, Lyotard, Econom  Economí a libidinal, libidinal , 1973 Han deseado una aventura aventura y quieren vivirla contigo. contigo. Esto es finalmente finalmente todo lo que que hay hay que que deci decirr. Cree Creenn resu resuel elta tame ment ntee que que el futu futuro ro será será mode modern rno: o: dife difere rent nte, e, apasionante, difícil seguramente. Poblado de cyborgs y emprendedores sin recursos, de fiebres bursátiles y hombres neuronales.  Así  es   es el presente para aquellos aquellos que quieren quieren  verlo. Creen que el porvenir será humano, incluso femenino y plural! para que todos lo vivan y participen en "l. Ellos son esa #lustraci$n que habíamos perdido, la infantería del progreso, los habitantes del siglo %%#. Combaten la ignorancia, la in&usticia, la miseria, los sufrimientos de todo tipo. Están allí donde algo se mueve, donde pasa algo. 'o quieren de&ar escapar nada. (on humildes y audaces, están al servicio de un inter"s que les sobrepasa, guiados por un principio superior. (aben plantear problemas, pero tambi"n encontrar las soluciones. 'os harán franquear las fronteras más peligrosas, nos tenderán la mano desde las orillas del futuro. (on la Historia en marcha, al menos lo que de ella queda, ya que lo más difícil está tras nosotros. (on los santos y profetas, los aut"nticos socialistas. Hace tiempo que han comprendido que mayo de )*+ no era una revolu revoluci$ ci$n. n. Ellos Ellos hacen hacen la verdadera revolución. 'o es más que una cuesti$n de organi-aci$n y de transparencia, de inteligencia y de cooperaci$n. /asto programa0 1 además23 4Perdón5 4Qué5 4Qué  dices5 46u" program programa5 a5 7as peores pesadillas, bien lo “ sabes, son a veces la metamorfosis de una fábula, de esas que SE nos contaban cuando "ramos peque8os a fin de dormirnos y perfeccionar nuestra educaci$n moral. moral. 7os nuevos nuevos conquis conquistad tadore ores, s, que aquí aquí llamar llamaremos emos los cibern" cibern"tic ticos, os, no forman un partido organi-ado lo cual nos hubiera hecho la tarea más fácil sino una constelaci$n difusa de agentes, actuados, poseídos por la misma fábula. (on los asesinos del tiempo, los cru-ados de lo 9ismo, los enamorados de la fatalidad. (on los sectarios del orden, los apasionados de la ra-$n, el pueblo de los intermediarios. 7os randes ;elatos bien pueden estar muertos, como lo repite a placer la vulgata posmoderna, pero la dominaci$n sigue estando constituida por ficci ficcion ones esernard de 9andeville en los primeros a8os del siglo %/### y que tanto hi-o para fund fundar ar la ec econ onom omía ía polí políti tica ca y &ust &ustif ific icar ar los los avan avance cess del del ca capi pita tali lism smo. o. 7a prosperidad y el orden social y político ya no dependían de las virtudes cat$licas de sacrificio sacrificio sino de que cada individuo persiguiera persiguiera su propio inter"s. 7os ?vicios privados3 eran declarados garantía del ?bien com@n3. 9andeville, ?el hombre diablo3, como SE le denominaba entonces, fundaba con ello, y contra el espíritu religioso religioso de su tiempo, la hipótesis liberal que más tarde inspirará a Adam (mith. Aunque esta fábula sea reactivada regularmente ba&o las renovadas formas del liberalismo, hoy está caduca. Be lo cual se derivará, para los espíritus críticos, que el liberalismo ya no es algo a criticar . tro modelo ha ocupado su lugar, el mismo que se esconde en los nombres de #nternet, de nuevas tecnologías de informaci$n y comunicaci$n, de ? Nueva Economí a” o de ingeniería gen"tica. El liberalismo ya no es más que una &ustificaci$n remanente, la coartada del crimen cotidiano perpetrado por la cibern"tica. Crít Crítiica cass rac acio iona nali list stas as de la ?c ?crree eenc ncia ia ec econ on$m $miica ca33 o de la ?utop utopíía neotecnol$gica3, críticas antropol$gicas del utilitarismo en las ciencias sociales y de la hegemonía del intercambio mercantil, críticas marDistas del ?capitalismo cognitivo3 que querrían oponerle el ?comunismo de las multitudes3, críticas políticas de una utopía de la comunicaci$n que permite que sur&an los peores fantasmas de eDclusi$n, críticas de las críticas del ?nuevo espíritu del capitalismo3 o críticas del ?Estado pena enal3 y de la vigilanc ancia que que se ocult ultan tras el neoliberalis neoliberalismo, mo, los espíritus espíritus críticos críticos parecen parecen poco inclinados a tener en cuenta cuenta la tica como nueva tecnologí a de gobierno que federa y emerg emergenc encia ia de la ciberné tica asocia tanto la disciplina como la biopolítica biopolítica,, tanto la policía como la publicidad, publicidad, sus predecesores en el e&ercicio de la dominaci$n, que hoy ya son demasiado poco eficaces. Es decir, que la cibern"tica no es, como se quisiera entender de forma eDcl eDclus usiv iva, a, la esfe esfera ra sepa separa rada da de la prod produc ucci ci$n $n de info inform rmac acio ione ness y de la comunicaci$n, un espacio virtual que recubriría el mundo real. Es más bien un mundo aut ónomo de dispositiv dispositivos os confundidos con el proyect proyecto o capitalis capitalista ta en tanto tanto que que es un proy proyec ecto to pol polí tico tico, una una giga gigant ntesc escaa ?máq ?máquin uinaa abstr abstrac acta ta3, 3, hech hechaa de máquinas binarias efectuadas por el #mperio, nueva forma de la soberanía política, y, habría que decir una máquina abstracta que se ha convertido en máquina de guerra mundial. Beleu-e y uattari vinculan esta ruptura a una nueva forma de apropiaci$n de las máquinas de guerra por parte de los Estadosloom, la quiebra de la idea de individuo y de toda metafísica del su&eto, manifestada en carne y hueso en las trincheras y )*)G ha sancionado su contestaci$n hist$rica con la ?revoluci$n3 bolchevique, )*F se8ala la eDtinci$n de la idea de sociedad, tan tan evid evident entem emen ente te trab traba& a&ad adaa por por la autod autodes estr truc ucci ci$n $n total totalit itar aria ia.. En tant tantoo que que eDperienciasloom y el totalitarismo han sido entonces las refutaciones más s$lidas de la hip$tesis liberal. 7o que más tarde Ioucault llamará, en tono &ocoso ?muerte del Hombre3, no es otra cosa que el estrago suscitado por esos dos escepticismos, uno en direcci$n al individuo, el otro hacia la sociedad, y provocados por la uerra de Jreinta a8os que afect$ a Europa y al mundo durante la primera mitad del siglo %%. El problema que plantea el  Zeitgeist   Zeitgeist de estos a8os es de nuevo el de ?defender ?defender la sociedad3 contra las fuer-as fuer-as que conducen a su descomposici$n, el de restaurar la totalidad social a pesar de una crisis general de la presencia que aflige a cada uno de sus átomos. 7a hip$tesis cibern"tica cibern"tica responde por consiguiente, consiguiente, tanto en las ciencias ciencias naturales como en las sociales, a un deseo de orden y certe-a. 7a hip$tesis cibern"tica, disposici$n, de lo más efica-, de una constelaci$n de reacciones animadas por un deseo activo de totalidad y no solamente por una nostalgia de "sta, como en las diferentes variantes de romanticismo es pariente de las ideologías totalitarias tanto como de todo todoss los holis holismos mos,, míst místic icas as,, bien bien soli solida dari rist stas as como como en BurK BurKhei heim, m, bien bien funcionalistas o bien marDistas, de todos los cuales no es más que el relevo. En tanto que posici$n "tica, la hip$tesis cibern"tica es complementaria, aunque estrictamente opuesta, al pathos humanista que se reaviva desde los a8os F y que no es otra cosa que una tentativa de hacer como si ?el Hombre3 pudiera pensarse intacto despu"s de Auschit-, de restaurar la metafísica clásica del su&eto a pesar del totalitarismo. Pero mientras que la hip$tesis cibern"tica incluye la hip$tesis liberal sobrepasándola, el humanismo s$lo apunta a eDtender la hip$tesis liberal liberal a las situaciones situaciones cada ve- más numerosas numerosas que se le resisten: resisten: "sta es toda la ?mala fe3 de la empresa de por e&emplo un (artre, por volver contra su autor una de sus categorías categorías más inoperantes. inoperantes. 7a ambigLedad ambigLedad constitutiva constitutiva de la modernidad, modernidad, considerada superficialmente ya sea como proceso disciplinario o bien como proceso liberal, ya sea como reali-aci$n del totalitarismo o como advenimiento del liberalismo, está contenida y suprimida en, con y por la nueva gubernamentalidad que emerge, emerge, inspirad inspiradaa por la hip$te hip$tesis sis cibern"t cibern"tica ica.. =sta =sta no es otra otra cosa cosa que el  protocolo  protocolo de experimentación a tama8o natural del #mperio en formaci$n. (u reali-aci$n y su eDtensi$n, produciendo efectos de verdad devastadores, corroen ya todas las instituciones y los vínculos sociales fundados en el liberalismo, y trans transfo form rmaa tant tantoo la natur natural alee-aa del del capit capital alis ismo mo como como las las posib posibil ilid idad ades es de su contestaci$n. El gesto cibern"tico se afirma mediante una denegaci$n de todo lo que escape a la regulaci$n, de todas las líneas de fuga por las que se compone la eDistencia en los intersticios de la norma y de los dispositivos, de todas las fluctuaciones comportamentales que no se siguieran in fine de las leyes naturales. En tant tantoo que que ha lleg llegado ado a prod produc ucir ir sus sus prop propia iass vere veredi dicc ccio ione nes, s, la hip$ hip$te tesi siss cibern"tica es hoy el antihumanismo más consecuente, el que quiere mantener el orden general de las cosas vanagloriándose de haber sobrepasado lo humano. Como todo discurso, la hip$tesis cibern"tica s$lo se ha podido verificar asociándose a los entes o las ideas que la refuer-an, probándose por su contacto, plegando el mundo a sus leyes en un proceso continuo de autovalidaci$n. Es en adelante un con&unto de dispositivos que ambiciona tomar a su cargo la totalidad de la eDistencia y del eDistente. El griego kubernesis significa en sentido propio ?acci$n de pilotar un buque3, y, en sentido figurado, ?acci$n de dirigir, de gobernar3. En su curso de )*)<)*M, Ioucault insiste en la significaci$n de esta categoría de ?pilota&e3 en el mundo griego y romano sugiriendo que podría tener un alcance más contemporáneo: ?7a idea del pilota&e como arte, como t"cnica a la ve- te$rica y práctica, necesaria para la eDistencia, es una idea importante, creo, y que merecería eventualmente ser anali-ada con un poco de detenimiento, en la medida en que, como ven, hay por lo menos tres tipos de t"cnicas que se refieren con mucha regularidad a ese modelo del pilota&e: en primer lugar, la medicina! segundo, el gobierno político! tercero, la direcci$n y el gobierno de sí mismo. En la literatura griega, helenística y romana, estas tres actividades Ncurar, dirigir a los otros, gobernarse a sí mismoO se refieren muy regularmente a la imagen del pilota&e. 1 creo que esta imagen del pilota&e coincide bastante bien un tipo de saber y de prácticas entre los que los griegos y los romanos reconocían un parentesco indudable, y para las cuales trataban de establecer una tekhné  Nun arte, un sistema meditado de prácticas referido a principios generales, nociones y conceptosO: el Príncipe, en cuanto debe gobernar a los demás, gobernarse a sí mismo, curar los males de la ciudad, los males de los ciudadanos y los suyos propios! quien se gobierna como se gobierna una ciudad, curando sus propios males! el m"dico, que tiene que emitir su &uicio no s$lo sobre los males del cuerpo sino sobre los males del alma de los individuos. En fin, como ven, tenemos aquí todo un paquete, todo un con&unto de nociones en el espíritu de los griegos y los romanos que competen, me parece, a un mismo tipo de saber, un mismo tipo de actividad, un mismo tipo de conocimiento con&etural. 1 creo que se podría rehacer toda la historia de esta metáfora prácticamente hasta el siglo %/#, supongo, precisamente cuando la definici$n de un nuevo arte de gobernar, centrado en la ra-$n -$n de Estado ado, distinga, ahora de una una mane anera radica call, gobi obierno de símedicinagobierno de los otros por otra parte, no sin que la imagen del pilota&e, como saben bien, siga ligada a la actividad, una actividad que se llama  &ustamente actividad de gobierno.3 7o que los oyentes de Ioucault se supone que saben bien, y que "l se guarda mucho de eDponer, es que hacia finales del siglo %%, la imagen del pilota&e, es decir, de la gesti$n, ha devenido la metáfora cardinal para describir no s$lo la política sino tambi"n toda la actividad humana. 7a cibern"tica deviene el proyecto de una racional racionali-a i-aci$n ci$n sin límite límites. s. En )*QR, )*QR, cuando cuando se publica publica The Nerves of Gove Governme rnment nt en pleno período de desarrollo de la hip$tesis cibern"tica en las ciencias naturales, Sarl Beutsch, un universitario estadounidense de las ciencias sociales, se toma en serio las posibilidades políticas de la cibern"tica. ;ecomienda abandonar las vie&as concepciones soberanistas del poder que desde mucho tiempo atrás han sido la esencia de la política. obernar será inventar una coordinaci$n racional de los flu&os de informaciones y decisiones que circulan en el cuerpo social. Jres condiciones asegurarán esto, dice: instalar un sistema de captores para no perd perder er ning ningun unaa infor nforma maci ci$n $n que que prov proven enga ga de los ?su& ?su&et etos os3! 3! trat tratar ar las las inf informa ormaci cion ones es medi  proximidad  a cada ediant ante corr orrela elaci$n ci$n y asoc asocia iaci ci$n $n!! una una  proximidad  comunidad viviente. 7a moderni-aci$n cibern"tica del poder y de las formas anticuadas anticuadas de autoridad autoridad social se anuncia por tanto como producci$n producci$n visible de la ?mano invisible3 de Adam (mith que servía hasta entonces de clave mística para la eDperimentaci$n liberal. El sistema de comunicaci$n será el sistema nervioso de tica las las soci socieda edade des, s, la fuen fuente te y el desti destino no de todo todo poder poder..  La hipótesis ciberné tica enuncia, de este modo, ni m ás ni menos, la pol í tica t ica del “fin de la pol í tica” tica”. ;epresenta a la ve- un paradigma y una t"cnica de gobierno. (u estudio muestra que la policía no es solamente un $rgano del poder sino tambi"n una forma del pensamiento. 7a cibern"tica es el pensamiento policial del #mperio, animada por completo, tica. Jermina hist$rica y metafísicamente, por una concepci ón ofensiva de la pol í tica hoy en día por integrar a las t"cnicas de individuaci$n o de separaci$n y de totali-aci$n que se habían desarrollado de forma separada: de normali-aci$n, ?la anatomopolítica3, y de regulaci$n, la ?biopolítica3, por decirlo como Ioucault. cualidade dess a sus t"cnicas de separaci$n. 1, siguiendo a Benomino policí a de las cualida 7uKács, denomino producci$n producci$n social de sociedad a sus t"cnicas de totali-aci$n. Con la cibern"tica, producci$n de sub&etividades singulares y producci$n de totalidades cole colect ctiv ivas as se engr engran anan an para para repl replic icar ar la Hist Histor oria ia ba&o ba&o la form formaa de un  falso  falso movimiento de evoluci$n. Efect@a el fantasma de un 9ismo que llega siempre a integrar al tro: tal y como lo eDplica un cibern"tico, ?toda integraci$n real se funda sobre una previa diferenciaci$n3. A este respecto, sin duda que nadie me&or que el ?aut$mata3 Abraham 9oles, su ide$logo franc"s con más celo, ha sabido no suprimir esta pulsi$n de muerte sin resto que anima a la cibern"tica: ?(e concibe que una sociedad global, un Estado, puedan encontrarse regulados de tal suerte que est"n protegidos contra todos los accidentes del devenir: tal que en sí mismos la traducido por ete eternida nidadd les les ca cam mbie. bie.  Es el ideal de una sociedad estable traducido mecanism mecanismos os sociale socialess objeti objetivam vament entee control controlable abless 3. 7a cibe cibern rn"t "tic icaa es la guer guerra ra librada a todo lo que vive y dura. Estudiando la formaci$n de la hip$tesis cibern"tica propongo aquí una genealogí a de la gubernamentalidad imperial . 1 a continuaci$n le opongo otros saberes guerreros, que ella borra cotidianamente, y por los cuales acabará siendo derrocada. II “La vida sintética es ciertamente ciertamente uno de los productos posibles de nuestr nuestra a evolu evoluci ción del contr ntrol tecnoburocrático, y de igual mane manera ra el regre regreso so del del plan planet eta a entero al nivel org ánico, es otro resultado muy posible — bast bastan ante te irónica nicame ment nte— e— de la misma revolu olución en la tecnolog ía de control.” James R. Beniger, The Control Revolution Revolution,, 1986 #ncluso si los orígenes del dispositivo #nternet son hoy bien conocidos, no es in@t in@til il subray subrayar ar de nuevo nuevo su significación polí tica tica. #nternet es una máquina de guerra inventada en analogía con el sistema de autopistas que fue tambi"n concebido por el e&"rcito estadounidense como herramienta descentrali-ada de movili-aci$n interior. 7os militares estadounidenses deseaban un dispositivo que preservara la estructura de mando en caso de ataque nuclear. 7a respuesta consisti$ en una red electr$nica capa- de redirigir automáticamente la informaci$n incluso si ca casi si la tota totali lida dadd de los los vínc víncul ulos os eran eran dest destru ruid idos os,, perm permit itie iend ndoo así, así, a las las autoridades supervivientes, permanecer en comunicaci$n unas con otras y tomar decisiones. Con un dispositivo así podría ser mantenida la autoridad militar de cara a la peor de las ca cattás ásttrofes es.. #nternet es por tanto el resultado de una una transformación nomádica de la estrategia militar . Con una planificaci$n tal en su raí-, podemos dudar de las características pretendidamente antiautoritarias de este dispos dispositi itivo. vo. 7a cibern cibern"ti "tica, ca, como #nterne #nternet, t, que de ella ella deriva deriva,, es un arte de la guerra cuyo ob&etivo es salvar la cabe-a del cuerpo social en caso de catástrofe. 7o que aflor$ hist$rica y políticamente en entreguerras, y a lo cual responde la hip$tesis cibern"tica, fue el problema metafísico de la fundaci$n del orden a partir del desorden. El con&unto del edificio científico, en lo que "ste debía a las concepciones deterministas que encarnaba la física mecanicista de 'eton, se desmorona en la primera mitad del siglo. Es preciso representarse a las ciencias de esta "poca como territorios desgarrados entre la restauraci$n neopositivista y la revoluci$n probabilista, y luego tanteando hacia un compromiso hist$rico para que la ley sea redefinida a partir del caos, la certe-a a partir de lo probable. 7a cibern"tica atraviesa este movimiento comen-ada en /iena en el cambio de siglo, y luego transportada a #nglaterra y a los Estados Tnidos en los a8os R y F  , que construye un Segundo Imperio de la Razón, y de donde se ausenta la idea de (u&eto, que hasta entonces era considerada indispensable. En tanto que saber, re@ne un con&unto de discursos heterog"neos que eDperimentan en com@n el  problema pr áctic ctico o del del domin dominio io de la incer incerti tidum dumbr bree. (i bien bien que que eDpr eDpres esan an fundamentalmente, en sus diversos dominios de aplicaci$n, el deseo de que un orden sea restaurado y, más a@n, que sepa tener. 7a escena fundadora de la cibern"tica tiene lugar entre los científicos, en un conteDto de guerra total. (ería vano buscar aquí cierta ra-$n maliciosa o las huel huella lass de un comp complo lot: t: enco encont ntra ramo moss en ello ello un simp simple le pu8a pu8ado do de homb hombre ress ordi ordina nari rios os,, movi movili li-a -ados dos por por los Esta Estados dos Tnid Tnidos os durant durantee la (egun (egunda da uer uerra ra mundi mundial al.. 'orb 'orbert ert Uiene ienerr, cien cientí tífi fico co esta estadou douni niden dense se de orig origen en ruso, ruso, esta estaba ba encar encargado gado de desarro desarrolla llarr con algunos algunos colega colegass una máquina de predicción  y de control de las posiciones de los aviones aviones enemigos en vistas de su destrucci$n. destrucci$n. 'o era era posi posibl blee ento entonc nces es prev prever er con con ce cert rtee-aa más más que que corr correl elac acio iones nes entr entree cier cierta tass posici posicion ones es del del avi$ avi$nn y algun algunos os de sus sus comp compor orta tami mien ento tos. s. 7a elab elabor orac aci$ i$nn del del ?Predictor3, la máquina de previsi$n encargada a Uiener, requiere por tanto de un m"todo particular particular de tratamiento tratamiento de las posiciones posiciones del avi$n y de comprensi$n comprensi$n de tica las interac interaccion ciones es entre el arma arma y su blanco. blanco. Toda la historia de la ciberné tica apunta a conjurar la imposibilidad de determinar al mismo tiempo la posición y el comportamiento de un cuerpo. 7a intu intuic ici$n i$n de Uiene ienerr cons consis iste te en traducir el  problema de la incertidumbre en un problema de información, en una serie temporal donde ciertos datos son ya conocidos, otros a@n no, y en considerar al objeto y al sujeto del conocimiento como un todo, como un ?sistema3. 7a soluci$n consiste en introducir constantemente en el &uego de los datos iniciales el intervalo constatado constatado entre el comportamie comportamiento nto deseado y el comportamiento comportamiento efectivo, de tal modo que ambos coincidan cuando el intervalo se anule, como lo ilustra el mecanismo mecanismo de un termostato. termostato. El descubrimient descubrimientoo sobrepasa sobrepasa considerable considerablemente mente las fronteras de las ciencias eDperimentales: controlar un sistema dependería en @ltima inst instan anci ciaa de la inst instit ituc uci$ i$nn de una circ circul ulac aci$ i$nn de info inform rmac acio iones nes denom denomin inad adaa ?feedbacK3 o retroacci$n. El alcance de estos resultados para las ciencias naturales y sociales es eDpuesto en París en una obra que responde al sibilino título de Cybernetics, que designa para Uiener la doctrina del ?control y la comunicaci$n en el animal y en el hombre3. 7a cibern"tica emerge por tanto con la cara inofensiva de una simple teoría de la informaci$n, informaci$n, una informaci$n informaci$n sin origen preciso, siempre ya ahí en potencia control de un sistema se obtiene obtiene en el entorno de cada situaci$n. Pretende que el control medi median ante te un grad grado o ó ptimo de comunicación entr entree sus sus part partes es. Este Este ob&e ob&eti tivo vo recl reclam amaa de entra entrada da la eDto eDtors rsi$ i$nn conti continua nua de info inform rmac acio iones nes,, un proc proces esoo de separación de los entes respecto a sus cualidades, de producci$n de diferencias. representación y Bicho de otro modo, el dominio de la incertidumbre pasa por la representaci la memorizaci memorización del pasado. pasado. 7a imagen espectacular espectacular,, la codificaci$ codificaci$nn matemática matemática binaria la que inventa Claude (hannon en  Mathematical Theory of Communication el mismo a8o en que se enuncia la hip$tesis cibern"tica por un lado, la invenci$n de máquinas de memoria que no altera la informaci$n, y el increíble esfuer-o por su miniaturi-aci$n es la funci$n estrat"gica determinante de las las nano nanote tecn cnol olog ogía íass ac actu tual ales es  por por el otro otro,, cons conspi pira rann para para crea crearr tale taless condiciones a nivel colectivo. Así conformada, la informaci$n debe retornar a continuaci$n continuaci$n hacia el mundo de los entes, religándolos religándolos unos con otros, otros, del mismo modo en que la circulaci$n mercantil garanti-a su puesta en equivalencia. 7a retroacci$n, clave de la regulaci$n del sistema, reclama ahora una comunicación en sentido estricto. estricto. 7a cibern"tica cibern"tica es el proyecto de una recreaci$n recreaci$n del mundo por la puesta en bucle infinito de estos dos momentos, la representaci$n que separa, la comunicaci$n que religa, la primera dando la muerte, la segunda imitando la vida. El discurso cibern"tico comien-a enviando al estante de los falsos problemas las controversias del siglo %#% que oponían las visiones mecanicistas a las vitalistas vitalistas u organicist organicistas as del mundo. Postula una analogía de funcionamien funcionamiento to entre los organismos vivientes y las máquinas, asimilados ba&o la noci$n de ?sistema3. Por eso la hip$tesis cibern"tica &ustifica dos tipos de eDperimentaciones científicas y soci social ales es.. 7a primer primeraa apun apunta ta a hacer de los seres vivientes una mecánica, a dominar, programar, a determinar al hombre y su vida, a la sociedad y a su ?devenir3. Alimenta tanto el retorno del eugenismo como el fantasma bi$nico. >usca científicamente el fin de la Historia! nos encontramos aquí naturalmente en el terreno del control. 7a segunda apunta a imitar con máquinas al viviente, de entrada en tanto que individuos, lo que conduce tanto al desarrollo de robots como de la inteligencia artificial! despu"s en tanto que colectivos, lo que conduce a la puesta en circulaci$n de informaciones y a la constituci$n de ?redes3. Aquí nos encontramos más bien en el terreno de la comunicaci$n. Aunque compuestos socialmente de poblaciones muy diversas  bi$logos, m"dicos, informáticos, neur$ neur$lo logos gos,, inge ingeni nier eros os,, cons consul ulto tore res, s, poli policí cías as,, publi publici cita tari rios os,, etc. etc.  las las dos corrientes corrientes no se encuentran encuentran por ello menos reunidas reunidas por el com@n fantasma fantasma de un  Aut ómata Universal Universal, anál análog ogoo al que Hobb Hobbes es tení teníaa del del Esta Estado do en el  Leviat án, ?hombre No animalO artificial3. 7a unidad de los avances cibern"ticos proviene de un m"todo, es decir, se ha todo de inscripción del mundo, a la ve- estrago eDperimental impuesto impuesto como mé todo eDperimental y esquematismo proliferante. (e corresponde con la eDplosi$n de las matemáticas aplicadas consecutiva a la desesperaci$n que caus$ el austríaco Surt Vdel cuando prob$ que toda tentativa de fundaci$n l$gica de las matemáticas, y por ello de unificaci$n de las ciencias, estaba abocada a la ?incompletitud3. Con la ayuda de Heisenberg, acaba por desmoronarse más de un siglo de &ustificaci$n positivista. Es /on 'eum 'euman annn quie quienn eDpr eDpres esaa en eDtr eDtrem emoo este este abru abrupt ptoo sent sentim imie ient ntoo de destrucci$n de los fundamentos. #nterpreta la crisis l$gica de las matemáticas como la marca de la imperfecci$n ineluctable de toda creaci$n humana. 6uiere por consiguiente establecer una l$gica que pueda ser por fin coherente, una l$gica que s$lo podría provenir del aut$mata0 Be matemático puro pasa a ser agente de un mesti-a&e científico, de una matemati-aci$n general, que permitirá reconstruir desde aba&o, por la práctica, la unidad perdida de las ciencias de la que la cibern"tica debiera ser la eDpresi$n te$rica más estable. 'i una demostraci$n, ni un discurso ni un libro que desde entonces no est"n animados por el lengua&e unive univers rsal al del del esque esquema ma eDpl eDplic icat ativ ivo, o, por por la  forma visual del razonamiento. 7a cibern"tica transporta el proceso de racionali-aci$n com@n a la burocracia y al capitalismo al primer piso de la modelización total. Herbert (imon, el profeta de la #nteligencia Artificial, retoma en los a8os + el programa de /on 'eumann con el fin de construir un aut$mata de pensamiento. (e trata de una máquina dotada de un prog progra rama ma,, deno denom minad inadaa sist sistem ema< aa&o la influencia de regory >ateson el /on 'eumann de las ciencias sociales y de la tradici$n sociol$gica estadounidenses obsesionada por la cuesti$n de lo desviado el hobo, el inmigrante, el criminal, el &oven, yo, t@, "l, individuo etc. la sociocibern"tica se dirige prioritariamente hacia el estudio del individuo como lugar de  feedbacks, es decir, como ?personalidad autodisciplinada3. >ateson deviene el educador social jefe de la segunda mitad del siglo %%, estando en el origen tanto del movimiento de terapia familiar como de las formaciones en t"cnicas de venta desarrolladas en Paloateson, en una sociocibern"tica que sea algo de mayor envergadura que un proyecto de higienismo mental. Constata sin dolor el fracaso de la eDperimentaci$n liberal: en el mercado, la info inform rmac aci$ i$nn es siem siempr pree impu impura ra e impe imperf rfec ecta ta a ca caus usaa tant tantoo de la ment mentir iraa publicitaria como del desconocimiento de los Estados, que contienen, en tanto colec colecti tivo, vo, meno menoss info inform rmac acio iones nes que que la soci socied edad ad civi civil. l. 7a eDte eDtens nsi$ i$nn de las las relaciones mercantiles acrecentando la talla de las comunidades, las cadenas de retroacci$n retroacci$n,, hace que sean a@n más probables las distorsiones distorsiones de la comunicaci$n comunicaci$n y los problemas de control social. 'o s$lo el la-o social ha sido destruido por el proceso de ac acuumul mulaci$n ci$n pasado, sino que el orden soci ocial se mues esttra cibern"tica cibern"ticamente mente imposible imposible en el seno del capitalismo capitalismo.. Es comprensible comprensible por tanto la fortuna de la hip$tesis cibern"tica a partir de las crisis con las que topa el capitalismo en el siglo %%, las cuales cuestionan las pretendidas ?leyes3 de la economía clásica. Es en esta brecha donde se ve devorado el discurso cibern"tico. 7a historia contemporánea del discurso econ$mico debe ser considerada ba&o el ángulo de este ascensión del problema de la informaci ón. Be la crisis de )*M* a )*FQ, la atenci$n de los economistas se dirige hacia las cuestiones de la anticipaci$n, de incertidumbre ligada a la demanda, de a&uste entre producci$n y consumo, de previsi$n de la actividad econ$mica. 7a economía clásica que resulta de (mit (mithh flaq flaque uea, a, así así como como los los demá demáss disc discur urso soss cien cientí tífi fico coss dire direct ctam amen ente te inspirados por la física de 'eton. El papel preponderante que va a tomar la cibern"tica en la economía tras )*FQ, se comprende a partir de una intuici$n de 9arD que constataba que ?en la economía política, la ley está determinada por su verdadera ley de la economí a polí tica tica contrario, a saber, la ausencia de leyes.  La verdadera es el azar 3. 3. Con el fin de probar que el capitalismo no es factor de entropía y de caos ca os soci social al,, el disc discur urso so ec econ on$m $mic icoo priv privil ileg egia ia,, a part partir ir de los los a8os a8os F, F, una una redefinici$n cibern"tica de su psicología. (e apoya en el modelo de la ?teoría de los &uegos3 desarrollada por /on 'eumann y sKar 9orgenstern en )*FF. 7os primeros primeros sociocibern" sociocibern"ticos ticos muestran que el homo homo œconomi œconomicus cus no podría eDistir transparencia total de sus preferencias con respecto a más que a condici$n de una transparencia sí mismo y a los demás. A falta de poder conocer el con&unto de los comportamientos de los demás actores econ$micos, la idea utilitarista de una racionalidad de las elecciones microecon$micas no es más que una ficci$n. >a&o el impulso de Iriedrich von HayeK, el paradigma utilitarista es por tanto abandonado en provecho de una teoría de los mecanismos de coordinaci$n espontánea de las elecciones individuales que reconoce que cada agente no tiene más que un conocimiento conocimiento limitado limitado de los comportamiento comportamientoss de otro y de los suyos propios. 7a respuesta consiste en sacrificar la autonomía de la teoría econ$mica in&ertándola sobre la promesa cibern"tica de equilibrado de sistemas. El discurso híbrido que resulta de ello, que se dice en adelante ?neoliberal3, presta al mercado las virtudes de una asignaci$n $ptima de la informaci$n   y ya no de las riquezas  en la sociedad. A este respecto, el mercado es el instrumento de coordinaci$n perfecta de los actores gracias al cual la totalidad social encuentra un equilibrio duradero. El capitalismo deviene aquí indiscutible en tanto que es presentado como simple autorregulación social. medio, el me&or medio, para producir la autorregulaci >a&o la influencia influencia de la informatización, las t"cnicas de a&uste de la oferta y la demanda, resultado del período )*R<)*G, han sido depuradas, menguadas y desc descen entr tral alii-ad adas as.. 7a imag imagen en de la ?man ?manoo invi invisi sibl ble3 e3 no es ya una una ficc ficci$ i$nn  &ustificadora sino el principio efectivo de la producci$n social de sociedad, tal y como como se mate materi rial ali-a i-a en los los proc procedi edimi mien ento toss del del orden ordenad ador or.. 7a 7ass t"cn t"cnic icas as de intermediaci$n mercantil y financiera han sido automati-adas. #nternet permite simultáneam simultáneamente ente conocer las preferencias preferencias del consumidor y condicionarl condicionarlas as por la publicidad. A otro nivel, toda la informaci$n sobre los comportamientos de los agentes econ$micos circula ba&o la f$rmula de títulos que los mercados financieros toman a su cargo. cargo. Cada actor de la valori-aci$n valori-aci$n capitalist capitalistaa es el soporte de bucles de retroacci$n cuasi permanentes, en tiempo real. Janto en los mercados reales como en los virtuales, cada transacci$n da lugar en adelante a una circulaci$n de informaci$n sobre los su&etos y los ob&etos del intercambio que sobrepasa la mera fi&aci$n del precio, que ha devenido algo secundario. Por un lado, ha habido toma de conc concie ienc ncia ia ac acer erca ca de la impo import rtan anci ciaa de la info inform rmac aci$ i$nn como como fact factor or de producci$n distinto del traba&o y del capital, y decisivo para el ?crecimiento3 en la forma de conocimiento conocimientos, s, de innovaciones innovaciones t"cnicas, de competencias competencias distribuidas. distribuidas. Por otro lado, el sector especiali-ado en la producci$n de informaciones no ha de&ado de aumentar su talla. 1 es debido al refor-amiento recíproco de estas dos tendencias por lo que el capitalismo presente debe ser calificado de economí a de la información. 7a informaci$n ha devenido la rique-a a eDtraer y a acumular, trans transfo form rmand andoo al ca capit pital alis ismo mo en auxiliar  de la cibern"tica. 7a relaci$n entre capitalismo capitalismo y cibern"tica cibern"tica se ha invertido a lo largo del siglo: mientras que, tras la crisis de )*M*, SE ha construido un sistema de informaciones sobre la actividad econ$mica a fin de servir a la regulaci$n "ste fue el ob&etivo de todas las planificaci planificaciones, ones, la economía tras la crisis de )*GR hace descansar el proceso de autoregulaci$n social sobre la valori-aci$n de la informaci$n. 'ada eDpresa me&or la victoria contemporánea de la cibern"tica que el hecho de que el valor pueda ser eDtraído eDtraído en tanto que información sobre la información. 7a l$gica mercantileniger cuenta que los primeros problemas de control han surgido cuando tuvieron lugar las primeras colisiones de trenes, poniendo en peligro tanto vidas humanas como mercancías. 7a se8ali-aci$n de vías f"rreas, los aparatos de medida de tiempos de recorrido y de tran transm smis isi$ i$nn de dato datoss debi debier eron on ser ser inve invent ntad ados os con con el fin fin de evit evitar ar tale taless ?catástrofes3. El tel"grafo, los relo&es sincroni-ados, los organigramas en las grandes empresas, los sistemas de pesas, las ho&as de ruta, los procedimientos de evaluaci$n de los resultados, los mayoristas, la cadena de monta&e, la toma cent ce ntra ralli-ad i-adaa de deci decisi si$n $n,, la publ public icid idad ad en los catál atálog ogos os,, los medio edioss de comunicaci$n de masas, fueron los dispositivos inventados durante este período para para resp respon onde derr, en toda todass las las esfe esfera rass del del circ circui uito to ec econ on$m $mic ico, o, a una una cris crisis is generali-ada del control asociada a la aceleraci$n de la producci$n que provocaba la revoluci$n industrial en los Estados Tnidos. 7os sistemas de informaci$n y control se desarrollan por tanto al mismo tiempo que se eDtiende el proceso de transformaci$n capitalista de la materia. (e forma y aumenta de tama8o una clase de intermediarios, de middlemen, que Alfred Chandler ha denominado la ?mano visible3 del Capital. A partir del fin del siglo %%, SE constata que la previsibilidad deviene una fuente de beneficio en tanto que es una fuente de confianza . El fordismo y el taylorismo se inscriben en este movimiento, así como el desarrollo del control sobre la masa de los consumidores y sobre la opini$n p@blica mediante el marKeting y la publicidad, encargadas de arrancar por la fuer-a y luego de poner a trab traba& a&ar ar las las ?pre ?prefe fere renc ncia ias3 s3 que, que, seg@ seg@nn la hip$ hip$te tesi siss de los los ec econ onom omis ista tass marginalistas, son la aut"ntica fuente del valor. 7a inversi$n en las tecnologías de planificaci$n y de control, organi-ativas o puramente t"cnicas, deviene cada vemás rentable. Jras )*FQ, la cibern"tica provee al capitalismo de una nueva infraestructura de máquinas los ordenadores y sobre todo de una tecnología intelectual que permite regular la circulaci$n de los flu&os en la sociedad, de hacer que sean flu&os exclusivamente mercantiles. 6ue el sector econ$mico de la informaci$n, de la comunicaci$n y del control haya haya conf confor orma mado do una una part partee crec crecie ient ntee en la ec econ onom omía ía desd desdee la ;e ;evo volu luci ci$n $n industrial, que el ?traba&o inmaterial3 cre-ca con respecto al traba&o material, todo esto no tiene nada de sorprendente ni de nuevo. Este traba&o movili-a hoy en los países industriali-ados más de dos tercios de la fuer-a de traba&o. Pero esto no basta para definir al capitalismo cibern"tico. =ste, debido a que hace depender continuamente su equilibrio y su crecimiento de sus capacidades de control, ha cambiado de naturaleza.  La inseguridad, mucho antes que la escasez, es el nudo de la economí a capitalista actual . Como lo presentía Uittgenstein a partir de la crisis crisis de )*M* y Seynes en su estela, la economía descansa descansa en definitiva definitiva sobre un ?&uego de lengua&e3 eDiste un vínculo muy fuerte entre el ?estado de confian-a3 y la curva de la eficacia marginal del Capital, escribe este @ltimo en el capítulo %## de la Teor í ía  general en febrero de )*RF. 7os mercados, y con ellos las mercancías y los comerciantes, la esfera de la circulaci$n en general y, en consecuencia, la empresa, la esfera de la producci$n en tanto que lugar de previsi$n de los rendimientos por venir, no eDisten sin convenciones, normas sociales, normas t"cnicas, normas de lo verdadero, un metanivel que hace eDistir los cuerpos, las cosas en tanto que mercancías, antes mismo de que sean ob&eto de un precio. 7os sectores del control y la comunicaci$n se desarrollan porque la valori-aci$n mercantil necesita la organi-aci$n de una circulaci$n en bucle de informaciones, paralela a la circulaci$n de mercancías, porque necesita la producci$n de una creencia colectiva que se ob&etiva en el valor. Para advenir, todo intercambio requiere ?inversiones de forma3 una informaci$n sobre y una puesta en forma de aquell aquelloo que es interc intercamb ambiad iado, o, un  formateo que hace posible la puesta en equivalencia equivalencia antes de que tenga efectivament efectivamentee lugar, lugar, un condicionami condicionamiento ento que es tambi"n una condici$n del acuerdo sobre el mercado. Esto es cierto para los bien bienes es!! y lo es tamb tambi" i"nn para para las las pers person onas as.. Perf Perfec ecci cion onar ar la circ circul ulac aci$ i$nn de informaciones sería perfeccionar el mercado en tanto que instrumento universal de coordinaci$n. Contrariamente a lo que suponía la hip$tesis liberal, para sostener el capitalismo frágil, el contrato no se basta a sí mismo en los vínculos sociales. SE toma conciencia, tras )*M*, de que todo contrato debe ser provisto de controles. 7a entrada de la cibern"tica en el funcionamiento del capitalismo apunta a minimi-ar las incertidumbres, las inconmensurabilidades, los problemas de anticipaciones que podrían inmiscuirse en toda transacci$n mercantil. Contribuye a consolidar la base sobre la cual pueden tener lugar los mecanismos del capitalismo, contribuye a lubricar la máquina abstracta del Capital. tico de la economía Con el capitalismo capitalismo cibern"tico, cibern"tico, el momento polí tico economía política domina por consiguiente al momento econ$mico.  como lo comprende Woan ;obinson desde la teoría econ$mica al comentar Seynes: ?Cuando se admite la incertidumbre de las anticipaciones que guían al comportamiento econ$mico, el equilibrio de&a de tener importancia y su lugar es ocupado por la Historia3. El momento político, entendido aquí en el sentido amplio de aquello que somete, que normali-a, lo que determina qu" es lo que pasa a trav"s de los cuerpos y puede registrarse como valor socialmente reconocido, como aquello que eDtrae forma de las las form formas ase Cohn<>endi ndit, t, el amab amable le líde líderr del del +, +, a la corri orrien ente te liber iberal aloltansKi, ?todo puede acceder a la digni dignida dadd del  proyecto  proyecto, incluyendo las empresas hostiles al capitalismo3. Así como como el disp dispos osit itiv ivoo ?a ?aut utog oges esti ti$n $n33 fue fue semi semina nall para para la reor reorga gani ni-a -aci ci$n $n del del capitalismo desde hace R a8os, la contestaci$n ciudadana no es otra cosa que el inst instru rume ment ntoo ac actu tual al de moder moderni ni-a -aci ci$n $n de la polí políti tica ca.. Este Este nuevo nuevo ?pro ?proce ceso so de civili-aci$ civili-aci$n3 n3 descansa sobre la crítica crítica de la autoridad desarrollada desarrollada en los a8os G, en el momento en que se cristali-aba la segunda cibern"tica. 7a crítica de la representaci$n política en tanto poder separado, siendo ya algo bien recuperado por el nuevo management en la esfera de la producci$n econ$mica, es de nuevo hoy hoy vuel vuelta ta a util utilii-ar ar en la esfe esfera ra polí políti tica ca.. /emos emos por por todo todoss lado ladoss que que la hori-ontalidad de los vínculos y la participaci$n en proyectos son lo que debe reem reempl plaa-ar ar la auto autori rida dadd &erá &erárq rqui uica ca y buro burocr crát átic icaa escl escler erot otii-ad ada, a, con con unos unos contrapoderes y una descentrali-aci$n que se supone que van a deshacer los monopolios y el secreto. Así se eDtienden y se estrechan sin obstáculos las cadenas de interdependencia social, por aquí hechas de vigilancia, por allá de delegaci$n. (e engranan cada ve- me&or entre sí la integraci$n de la sociedad civil por el Estado y la integraci$n del Estado por la sociedad civil. Así se organi-a la división del del trab trabaj ajo o de gesti estión de las poblaciones nece necesa sari rioo para para la diná dinámi mica ca del del capitali alismo cibern"tico. co. 7a formaci$n de una ?c ?ciiudad dadaní anía mundi ndial3 previsiblemente constituirá el @ltimo retoque. A partir de los a8os G ocurre que el socialismo no es más que un democratismo, en lo que sigue absolutamente necesario para el progreso de la hip$tesis cibern"tica. Es preciso comprender el ideal de la democracia directa, de democracia participativa, en tanto el deseo de una eDpropiaci$n general por parte del del sist sistem emaa cibe cibern rn"t "tic icoo de toda toda la informa informaci ción cont conten enid idaa en sus parte partes. s. 7a demanda de transparencia, de tra-abilidad, es una demanda de circulaci$n perfecta  progresismo en la lógica de flujo que rige el capitalismo de la informaci$n, un  progresismo cibern"tico. Es entre )*+Q y )*G cuando un &oven fil$sofo alemán, supuesto here herede dero ro de la ?teo ?teorí ríaa crít crític ica3 a3,, fund fundab abaa el para paradi digm gmaa demo democr crát átic icoo de la conte contest stac aci$ i$nn ac actua tuall entr entrand andoo con con estr estr"p "pit itoo en varia variass cont contro rove vers rsia iass con sus sus mayores mayores.. Al socioc sociocibe ibern" rn"tic ticoo 'iKlas 'iKlas 7uhman 7uhmann, n, te$ric te$ricoo hiperf hiperfunc uncion ionali alista sta de sistemas, Habermas oponía la imprevisibilidad del diálogo, de las argumentaciones, irreductibles a simples intercambios de informaci$n. Pero sobre todo fue contra 9arcuse por lo que se elabor$ este proyecto de una ?"tica de la disc discus usi$ i$n3 n3 gene genera rali li-a -ada da,, que que debí debíaa radi radica cali li-a -arr, crit critic icán ándo dolo lo,, el proy proyec ecto to demo democr crát átic icoo de la #lus #lustr trac acii$n. $n. A 9a 9arrcuse cuse,, que que eDpl eDplic ica, a, come coment ntan ando do las las observaciones de 9aD Ueber, que ?racionali-aci$n3 quiere decir que la ra-$n t"cnica que está colocada en tanto que principio de la industriali-aci$n y el capitalismo es indisolublemente una ra-$n política, Habermas replica que un con&unto de vínculos intersub&etivos inmediatos escapan a los vínculos su&eto< ob&eto mediati-ados por la t"cnica, y que en definitiva los enmarcan y los orientan. Bicho de otro modo, frente al desarrollo de la hip$tesis cibern"tica, la política debería apuntar a autonomi-ar y eDtender esta esfera de los discursos, a multiplicar las palestras democráticas, a construir y buscar un consenso que en suma sería emancipador por naturale-a. Además de que Habermas reduce el ?mundo vivido3, la ?vida cotidiana3, el con&unto de aquello que huye de la máquina del control, a interacciones sociales, a discursos, Habermas ignora, más profundamente a@n, la heterogeneidad fundamental que contienen, entre sí, las formasruno 7atour, esta escuela pretenderá ?hacer hablar3 a los ob&etos, representar sus normas en la palestra palestra p@blica mediante un ?parlamento ?parlamento de las cosas3. 7legado el momento, momento, los tecn$cratas deberían de&ar su lugar a los ?mecan$logos3 y otros ?medi$logos3 de los que no se ve que difieran de los tecn$cratas actuales, si no fuera porque están más más ac acos ostu tumb mbra rado doss a la vida vida t"cn t"cnic ica, a, porq porque ue ac acab aben en por por ser ser ciud ciudad adan anos os idealmente acoplados a sus dispositivos. 7o que nuestros ut$picos hacen como si ignoraran es que la integraci$n de la ra-$n t"cnica por todos no mermaría en absolu absoluto to los los vínc víncul ulos os de fuer fuer-a -a eDis eDiste tent ntes es.. El recon reconoci ocimi mient entoo de la hibr hibrid ideehombresoutang, finalmente de lo que se trata es de que se vea reconocido el carácter social colectivo de la producci$n de rique-a3, de que el oficio de vivir a lo ciudadano sea valori-ado. Este pretendido comunismo se ve reducido a un democratismo econ$mico, al proyecto de reconstrucci$n de un Estado ?posfordista3, desde aba&o. 7a cooperaci$n social se plantea como siempre ya dada, sin inconmensurabilidades "ticas, sin interferencias en la circulaci$n de los afectos, sin problemas de comunidad. El itinerario de Joni Joni 'egri dentro de la Autonomía, Autonomía, y luego el de la nebulosa de sus discípulos en Irancia y en el mundo anglosa&$n, muestra en qu" medida el marDismo autori-aba un tal desli-amiento hacia la voluntad de voluntad, hacia la ?mov ?movil ilii-ac aci$ i$nn infi infini nita ta3, 3, conf confir irma mand ndoo así así su derr derrot otaa inel ineluc uctab table le,, llega llegado do el momento, frente a la hip$tesis cibern"tica. Esta @ltima no ha tenido ning@n problema en orientarse hacia la metafísica de la producci$n que recubre a todo el marDismo y que 'egri lleva al colmo considerando en @ltima instancia como un traba&o a todo afecto, a toda emoci$n, a toda comunicaci$n. Besde tal punto de vist vistaa, ca cate tego gorí rías as como como pued pueden en ser la de auto autopo poiiesi esis, auto autopr prod oduucc cci$ i$n, n, autoorgani-aci$n y autonomía han tenido un papel hom$logo en las distintas formaciones discursivas donde han emergido. 7as reivindicaciones inspiradas por ” “ esta crítica de la economía política, tanto las de renta básica como las de ?papeles para todos3, s$lo abordan los fundamentos de la mera esfera productiva. (i algunos de los que piden hoy una renta básica han podido romper con la perspectiva de poner a traba&ar a todo el mundo es decir, en la creencia en el trab traba& a&oo como como valo valorr fund fundam amen enta tal l que que pred predom omin inab abaa ante antess tamb tambi" i"nn en los los movimientos de parados, es parad$&icamente a condici$n de haber conservado una definici$n heredada, restrictiva, del valor como ?valoroutang, perro fiel de 'egri, acaba por soltar el tro-o en un irreal estertor de cocain$mano debilitado: ?El capitalismo, en su nueva fase, o en su @ltima fronte frontera, ra, necesita necesita del comunis comunismo mo de las multitud multitudes3 es3.. El comunismo neutro de 'egri, la movili-aci$n que "l controla, no s$lo es compatible con el capitalismo cibern"tico, sino que en adelante es su condici$n de efectuaci$n. Tna ve- digeridas las proposiciones del  Informe del MIT , los economistas del crecimiento crecimiento han subrayado en efecto el papel primordial primordial que en la producci$n producci$n de plusvalía tiene la creatividad, creatividad, la innovaci$n innovaci$n tecnol$gica, tecnol$gica, al lado de los factores factores Capi Ca pital tal y Jraba& raba&o. o. 1 otro otross eDpe eDpert rtos os,, igua igualm lment entee info inform rmad ados os,, han afir afirma mado do doctamente que la propensi$n a innovar dependía del grado de educaci$n, de formaci$n, formaci$n, de salud, de las poblaciones poblaciones siguiendo siguiendo al economicista economicista más radical, radical, ary >ecKer, SE denominará a esto ?capital humano3, de la complementariedad entre los agentes agentes econ$micos econ$micos complementarieda complementariedadd que puede favorecerse favorecerse por la puesta en marcha de una circulaci$n regular de informaciones, mediante las redes de comunicaci$n, así como de la complementariedad entre la actividad y el entorno, el viviente humano y el viviente noataille, así como todas las consideraciones sobre lo simb$lico, ya sea con >ourdieu o con >audrillard la crítica de la economía política permanece in fine tributaria del economicismo. En una perspectiva de salvaci$n por la actividad, la ausen ausenci ciaa de un movi movimi mien ento to de traba traba&a &ador dores es que que corr corres espon ponda da al prol prolet etar aria iado do revolucionario imaginado por 9arD será con&urada por el traba&o militante de su organi-aci$n. ?El partido, escribe 7yotard, debe mostrar la prueba de que el proletariado es real, y s$lo lo puede hacer si muestra la prueba de un ideal de la tica ra-$ ra-$n. n. ($lo ($lo pued puedee most mostra rars rsee a "l mism mismoo como como prue prueba ba,, y hacer una polí tica realista. El referente de su discurso permanece directamente irrepresentable, no ostensible. El diferendo reprimido vuelve al interior del movimiento obrero, en par particu ticula larr en la for forma de conf confli lict ctos os rec ecur urrrente entess sobr sobree la cues cuesti ti$n $n de la organi-aci$n3. 7a b@squeda de una clase de productores en lucha hace de los  productores de una clase integrada integrada. Ahora marDistas los más consecuentes de los  productores bien, lo que no es indiferente, eDistencial y estrat"gicamente, es el oponerse políticamente antes que producir antagonismos sociales, el ser para el sistema alguien que lo contradice o ser su regulador, el crear en ve- de querer que la creatividad creatividad se libere, el desear antes que desear el deseo, brevemente, brevemente, el combatir combatir tico cr í í tico tico. la cibern"tica en ve- de ser un ciberné tico Estando habitado por la pasi$n triste del origen se podrían buscar en el socialismo hist$rico las premisas de esta alian-a que deviene manifiesta desde hace treinta a8os, ya sea en la filosofía de las redes de (aint<(imon, en la teoría del equilibrio de Iourier o en el mutualismo de Proudhon, etc. Pero lo que los socialistas tienen en com@n desde hace dos siglos, y que comparten con los que en sus filas se declaran comunistas, es el luchar contra solamente uno de los efectos del capitalismo: ba&o todas sus formas, el socialismo lucha contra la separaci$n recreando el la-o social entre su&etos, entre su&etos y ob&etos, sin luchar contra la totali-aci$n totali-aci$n que hace que SE pueda asimilar lo social social a un cuerpo y el individuo a una totalidad cerrada, a un cuerpourroughs >urroughs propone propone en  Revolución electr ónica ciertas formas de lucha contra la circulaci$n controlada de enunciados, ciertas estrategias ofensivas de enunc enuncia iaci ci$n $n que que resa resalt lten en esas esas oper operac acio ione ness de ?man ?manip ipul ulaci aci$n $n ment mental al33 que que le inspiran sus eDperiencias de ?cuturroughs: pirateo, propagaci$n de virus, spamming, no pueden servir in fine más que para desestabili-ar desestabili-ar temporalmente temporalmente el funcionamiento de la red de comunicaci$n. Pero en lo que nos ocupa aquí y ahora, >urroughs está obligado a admitirlo en t"rminos desde luego heredados de las teorías de la comunicaci$n, que hipostasían el vínculo emisora&o las consignas hay contrase8as ataille, >ataille, con sus categorías categorías de ?fuer-a ?fuer-a de traba&o3 traba&o3 o de ?gasto3, ?gasto3, habría sido el haber situado situado la potencia potencia de inversi$n inversi$n del sistema sistema  fuera de la circulación de los flujos mercantiles, en una eDterioridad preartleby con su ?preferiría no hacerlo3, me mantengo en el desvío, no entro en el espacio de los flu&os, no me conecto, me quedo. Hago uso de mi pasividad en tanto que potencia contra los dispositivos. 'i  ni ), soy la nada absoluta. Primer tiempo: go-o perversamente. (egundo tiempo: me reservo. 9ás allá. Por deba&o. Cortocircuito y desconexión. En ambos casos, el feedbacK no ha lugar, eDistiendo la alimentaci$n del inicio de una línea de fuga, una línea de fuga que es por un lado eDterior, y que parece surgir de mí, y que, por otro lado, es interior, y me vuelve a llevar hacia mí. Jodas las formas de interferencia parten de estos dos gestos, líneas de fuga eDteriores e interiores, sabota&es y repliegues, b@squeda de formas de lucha y asunci$n de formasurroughs, y seg@n los hacKers, es vana si no se ve acompa8ada por una práctica organi-ada de informaciones acerca de la dominaci$n. Esta necesidad se refuer-a refuer-a por el hecho de que el espacio en el cual podría tener tener la revuelta no es el desierto del que habla 7arence. El espacio electr$nico de #nternet no es tampoco ese espacio liso liso y neutro neutro del que hablan los ide$logos ide$logos de la era de la informaci$n. informaci$n. 7os estudios más recientes recientes confirman por otra parte que #nternet #nternet está a merced de un ataque dirigido y coordinado. El mallado ha sido concebido de tal manera que la red todavía podría funcionar tras una p"rdida del ** de los ) millones de ?enrutadores3 los ?nodos3 de la red de comunicaci$n donde se concentra la informaci$n, destruidos de forma aleatoria, lo cual es algo conforme a lo que inicialmente habían querido los militares estadounidenses. Por contra, un ataque selectivo, concebido a partir de informaciones precisas sobre el tráfico bastaría para provocar un hundimiento del sistema con tal que apuntara al Q de los nodos más estrat"gicos los nodos de las redes de flu&ooris /ian imagina lo que constituirían los efectos de una niebla bien real sobre los vínculos eDistentes. 7os habitantes de una ciudad se levantan una ma8ana invadidos por una ?avalancha opaca3 que progresivamente modifica todos los comportamientos. 7as necesidades que imponen las apariencias devienen rápi rápida dame ment ntee ca cadu duca cass y la ciud ciudad ad de&a de&a que que se eDti eDtien enda da una una eDper eDperim imen enta taci ci$n $n colectiva. 7os amores devienen libres, facilitados por la desnude- permanente de todos los cuerpos. 7as orgías se eDtienden. 7a piel, las manos, las carnes, recobran sus prerrogativas puesto que ?el dominio de lo posible se eDtiende cuando no se tiene miedo de que la lu- se encienda3. #ncapaces de hacer que dure una niebla que no han contribuido contribuido a formar formar, los habitantes habitantes se ven entonces entonces desamparados desamparados cuando ?la radio informa de que los científicos notan una regresi$n regular del fen$meno3. /isto lo cual, todos deciden reventarse los o&os con el fin de que la vida contin@e feli-. El pasa&e al destino: la niebla de la que habla /ian se conquista. (e conquista por una reapropiaci$ reapropiaci$nn de la violencia, violencia, una reapropiaci reapropiaci$n $n que puede llegar hasta la mutilaci$n. Esta violencia que no quiere educar nada, que no quiere construir nada, no es ese terror político ob&eto de tantas glosas de almas buenas. Esta violencia consiste por entero en el desmonte de las defensas, en la apertura de recorridos, de los sentidos, de los espíritus. ?4Es siempre pura53, pregunta 7yotard. ?4Tna danza es verdadera5 (e podría decir eso, siempre. Pero allí no está su potencia.3 Becir que la revuelta revuelta debe devenir niebla significa significa que debe ser a la ve- diseminaci$n diseminaci$n y disimulo. Así como la ofensiva debe hacerse opaca para tener "Dito, así la opacidad debe hacerse ofensiva para durar: así es la cifra de la revuelta invisible. Pero esto tambi"n indica que su primer ob&etivo será el resistir a toda tentativa de reducci$n por eDigencia de representaci$n. 7a niebla es una respuesta vital frente al imperativo de claridad, de transparencia, que es la primera huella del poder imperial imperial sobre los cuerpos. cuerpos. Bevenir niebla quiere decir que asumo en fin la parte de sombra que me dirige y me impide creer en todas las ficciones de la democracia directa en tanto que "stas querrían rituali-ar una transparencia de cada uno con respecto a sus intereses y de todos con respecto a los intereses de todos. Bevenir opaco, como la niebla, es reconocer que uno no representa nada, que no se es identificable, es asumir el carácter no totali-able del cuerpo físico tanto como del político, es abrirse a posibles a@n no conocidos. Es resistir con todas las fuer-as a toda lucha por el reconocimiento. 7yotard: ?7o que nos pedís, te$ricos, es que nos constituyamos en identidades, en responsables. Ahora bien, si de algo estamos seguros es de que esta operaci$n Nde eDclusi$nO es una farsa, que las incandescenci incandescencias as no son lo propio de nadie y no pertenecen pertenecen a nadie.3 'o se tratará por tanto de volver a formar sociedades secretas o conspiraciones triunfadoras como fue el caso de la francmasonería o la carbonería, o como lo que a@n fantaseaban las vanguardias del @ltimo siglo pienso especialmente en el Collège de Sociolo Sociologie gie. Cons onstitu tituir ir una una zona zona de opac opaciidad dad o circ circul ular ar y eDpe eDperi rime ment ntar ar libr librem ement entee sin sin condu conduci cirr los flu& flu&os os de info inform rmaci aci$n $n del del #mpe #mperi rioo es produ produci cirr ?singularidad ?singularidades es an$nimas3, an$nimas3, recrear las condiciones condiciones de una eDperiencia posible, de una eDperiencia que no sea inmediatamente aplanada por una máquina binaria que le asigne un sentido, de una eDperiencia densa que transforme los deseos y su instanciaci$n en un más allá de los deseos, en un relato, en un cuerpo ensanchado. Así, cuando Joni 'egri interroga a Beleu-e sobre el comunismo, "ste se guarda bien de asimilarlo a una comunicaci$n conseguida y transparente: ?Preguntas si las sociedades de control o de comunicaci$n no suscitarán formas de resistencia capac ca paces es de hace hacerr posib posible le cier cierto to comun comunis ismo mo conc concebi ebido do como como Zorg Zorgan anii-ac aci$ i$nn transversal transversal de individuos libres[. libres[. 1o 1o no s", qui-á. Pero no en la medida medida en que las minorías puedan tomar la palabra. Jal ve- la palabra, la comunicaci$n, están podridas. Están penetradas completamente por el dinero, y no por accidente, sino por naturale-a. Es necesaria una desviaci$n de la palabra. Crear siempre ha sido una cosa distinta que comunicar.  Lo importante ser á tal vez crear vacuolas de nocomunicación, interruptores, para escapar del control.3 En efecto, lo importante para nosotros son esas -onas de opacidad, la apertura de cavidades, de intervalos vacíos, de bloques negros en el enmallado cibern"tico del poder. 7a guerra irregular con el #mperio, a la escala de un lugar, de una lucha, de un motín, comien-a desde ese momento por la construcci$n de -onas opacas y ofensivas. Cada una de estas -onas será a la ve- núcleo a partir del cual eDperimentar sin ser aprehensible, y nube propagadora del pánico en el con&unto del sistema imperial, máquina de guerra coordinada y subversi$n espontánea a todos los niveles. 7a proliferaci$n de estas -onas de opacidad ofensiva N^O, la intensificaci$n de sus relaciones, provocará un desequilibrio irreversible. A fin de indicar ba&o qu" condiciones se puede ?crear opacidad3, como arma y como interruptora de los flu&os, conviene tornarse una ve- más hacia la crítica interna del paradigma cibern"tico. Provocar el cambio de estado en un sistema físico o social necesita que el desorden, los desvíos respecto a la norma, se con conce cent ntrren en un espa espaci cio, o, rea eall o virt virtua ual. l. Para ara que que las fluc fluctu tuaacion ciones es del del compo comport rtam amie ient ntoo se cont contag agie ienn es prec precis isoo en efec efecto to que prim primero ero alca alcanc ncen en un ?tama8o crítico3, cuya naturale-a precisan Prigogine y (tengers: ?;esulta del hecho de que el mundo eDterior, el medio ambiente de la regi$n fluctuante, tiende siempre a amortiguar la fluctuaci$n. El tama8o crítico mide la relaci$n entre el volumen, donde tiene lugar las reacciones, y la superficie de contacto, lugar del acoplamiento. El tama8o crítico está determinado entonces por una competici$n entre entre el Zpod Zpoder er de inte integr grac aci$ i$n[ n[ del sist sistem emaa y los los meca mecani nism smos os quími químico coss que amplifican la fluctuaci$n en el interior de la subregi$n fluctuante.3 Esto quiere decir que todo despliegue de fluctuaciones en un sistema está abocado al fracaso si no dispone previamente de un ancla&e local, de un lugar a partir del cual, las fluctuaciones que ahí se revelen, puedan contaminar al con&unto del sistema. 7arence lo confirma, una ve- más: ?7a rebeli$n ha de tener una base intocable, protegida no meramente del ataque sino del miedo al ataque.3 Para que eDista tal lugar precisa de ?arterias de abastecimiento independientes3, sin la cual ninguna guerra es factible. (i la cuesti$n de la base es central en toda revuelta, es tambi"n en ra-$n de los principios mismos del equilibrado de sistemas. Para la cibern"tica, la posibilidad de un contagio que hiciera bascular el sistema debe ser amortiguada por el medio ambiente más inmediato a la -ona de autonomía donde tienen lugar las fluctuaciones. Esto significa que los efectos de control son más potentes en la periferia más pr$Dima a la -ona de opacidad ofensiva que se crea, en torno a la regi$n fluctuante. Por consiguiente, el tama8o de la base deberá ser tanto más grande cuanto más insistente sea el control de proDimidad. Estas bases deben estar inscritas tanto en el espacio como en las cabe-as: ?7a revuelta árabe, eDplica 7arence, eDistía en los puertos del mar ;o&o, en el desierto o en las mentes de los hombres convertidos a su credo.3 (on territorios tanto como mentalidades. mentalidades. Benomin"moslos Benomin"moslos  planos de consistencia. Para que se formen y se refuercen -onas de opacidad ofensiva es preciso de entrada que tales planos eDistan, que conecten los intervalos entre ellos, que hagan palanca, que lleven a cabo la inversi$n del miedo. 7a Autonomía Autonomía hist$rica hist$rica por e&emplo la de la #talia de los a8os G así como la Autonomía posible no es otra cosa que el movim movimie ient ntoo conti continuo nuo de pers persev ever eran anci ciaa de los los plano planoss de cons consis iste tenc ncia ia que que se cons consti titu tuye yenn en espacios irrepresentables , en bases ases de sece secesi si$n $n para para con con la soci socied edad. ad. 7a recu recupe pera raci ci$n $n,, por los los cibe cibern rn"t "tic icos os crít crític icos os,, de la ca cate tegor goría ía de auto autono nomí míaa con con sus sus noci nocion ones es deri deriva vada das, s, auto autoor orga gani ni-a -aci ci$n $n,, auto autopo poie iesi sis, s, autoreferencia, autoproducci$n, autovalori-aci$n, etc. es, desde este punto de vista, la maniobra ideol$gica central de estos veinte @ltimos a8os. A trav"s del prisma cibern"tico, darse a sí mismo sus propias leyes, producir sub&etividades, no contradice para nada la producci$n del sistema y su regulaci$n. Convocando, hace die- a8os, a las -onas de autonomía temporal NJA^O, HaKim >ey permanecía víctima del idealismo de aquellos que quieren abolir lo político sin haberlo pensado previamente. (e veía obligado a separar en la JA^ el lugar de las prácticas prácticas hedonistas, de eDpresi$n eDpresi$n ?libertaria3 ?libertaria3 de las formasey ignoran el campo de intensidades en que su soberanía se ve llamada a desplegarse, y su proyecto de contrato social sin Estado postula en el fondo la identidad de todos los seres, ya que en definitiva de lo que se trata es de maDimi-ar sus placeres en pa-, hasta el fin de los tiempos. Por un lado los JA^ son definidos como ?enclaves libres3, lugares cuya ley es la libertad, las buenas cosas, lo 9aravilloso. Por otro, la secesi$n respecto al mundo, de la que resultan, los ?pliegues3 en los que se alo&an entre lo real y su c$digo, s$lo s$lo debe deberí rían an cons consti titu tuir irse se tras tras una una suces sucesi$ i$nn de ?rec ?recha ha-os -os3. 3. Esta Esta ?ideo ?ideolo logí gíaa cali ca lifo forn rnia iana na3, 3, plan plante tean ando do a la auto autono nomí míaa en tant tantoo que que atri atribu buto to de su&e su&eto toss individuales o colectivos, confunde a prop$sito dos planos inconmensurables, la ?autoreali-aci$n3 de las personas y la ?autoorgani-aci$n3 de lo social. Bebido a que la autonomía es, en la historia de la filosofía, una noci$n ambigua, que eDpresa a la ve- la liberaci$n de toda constricci$n y la sumisi$n a leyes naturales superiores, es como ella puede servir de alimento para discursos híbridos y reestructurantes de los cyborgs ?anarcocapitalistas3. 7a autonomía de la que hablo no es temporal ni simplemente defensiva. 'o es una cualidad sustancial de los seres sino la condici$n misma de su devenir. 'o parte de la unidad supuesta del (u&eto sino que engendra multiplicidades. 'o acomete s$lo las formas sedentarias del poder, como el Estado, para seguidamente surfear sobre sus formas circulantes, ?m$viles3, ?fleDibles3. (e da los medios tanto de durar como de despla-arse, de retirarse como de atacar, de abrirse como de cerrarse, de enla-ar cuerpos mudos tanto como voces sin cuerpo. Ella piensa esta alternancia en tanto que resultado de una eDperimentaci$n sin fin. ?Autonomía3 quiere decir que hacemos crecer los mundos que somos. El #mperio, #mperio, e&"rcito de la cibern"tica, reivindica para "l s$lo la autonomía en tanto que sistema unitario de la tot totali alidad: dad: así así, se ve obli obliggado ado a destr estrui uirr toda toda auto autono nomí míaa en lo que que le sea sea heterog"neo. Becimos que la autonomía es para todo el mundo, y que la lucha por la autonomía debe amplificarse. 7a forma que actualmente cobra la guerra civil es lucha cont ontra el monop onopol olio io de la aut autonom onomí a. Esa de entrada la de una luc eDperimentaci$n de la que hablamos aquí será el ?caos fecundo3, el comunismo, el fin de la hip$tesis cibern"tica.