Preview only show first 10 pages with watermark. For full document please download

Cerebelo Y Conducta

rEVISIÓN Participación del cerebelo en la regulación del afecto, la emoción y la conducta Pilar Hernáez-Goñi, Javier Tirapu-Ustárroz, Lola Iglesias-Fernández, Pilar Luna-Lario Introducción. Teniendo en cuenta el número creciente de artículos aparecidos en las últimas décadas que han llamado la atención sobre la posible relevancia de la participación del cerebelo en funciones no motoras, Schmahmann y Sherman han descrito el patrón cognitivo, conductual y emocional de lo que han denominado síndr

   EMBED


Share

Transcript

  597www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (10): 597-609 rEVISIÓN Introducción En las últmas dos décadas ha do aparecendo unnúmero crecente de artículos que han llamado laatencón sobre la posble relevanca de la partcpa-cón del cerebelo en uncones no motoras, entrelas que se encuentran la esera aectva, emocón y conducta, en cuyo análss centraremos la atencón.Schmahmann [1], analzando las evdencas quehabían do surgendo durante la década anteror,proporcona un marco para entender la contrbu-cón del cerebelo a la modulacón de uncones su-perores y propone la estenca de un patrón decambos conductuales clíncamente derencadosen pacentes con daño cerebeloso, que Schmah-mann y Sherman [2] llamaron ‘síndrome cogntvoaectvo cerebeloso’, cuya vertente cogntva ha sdoobjeto de otra revsón, y en el que la dsregulacónemoconal produce un cambo de personaldad ca-racterzado por aplanamento del aecto, desnhb-cón o conducta napropada. Señalaron que la pre-sentacón neuroconductual es más pronuncada enpacentes con patología cerebelosa aguda y grave, y menos en los pacentes con patología cerebelosadegeneratva lentamente progresva.Este artículo tene un doble propósto: por un lado,revsar la bblograía más relevante sobre la part-cpacón del cerebelo en la regulacón emoconal y conductual; por otro lado, analzar la bblograíamás mportante sobre la partcpacón del cerebeloen dstntos trastornos pscopatológcos. Participación del cerebelo en laregulación emocional y conductual Para Schmahmann [1], pues, el cerebelo sería ‘el granmodulador de la uncón neurológca’, e ntroduce lahpótess de la ‘dsmetría del pensamento’, en un n-tento de proporconar una base teórca que eplqueel papel del cerebelo en las emocones. El cerebelosería vsto como un nodo ntegral en los crcutosque partcpan en el procesamento sensoromotor,cogntvo, autonómco y aectvo. Propone la es- Participación del cerebelo en la regulación del afecto,la emoción y la conducta Pilar Hernáez-Goñi, Javier Tirapu-Ustárroz, Lola Iglesias-Fernández, Pilar Luna-Lario Introducción. Teniendo en cuenta el número creciente de artículos aparecidos en las últimas décadas que han llamado laatención sobre la posible relevancia de la participación del cerebelo en unciones no motoras, Schmahmann y Shermanhan descrito el patrón cognitivo, conductual y emocional de lo que han denominado síndrome cognitivo aectivo cerebe-loso, en el que un aspecto central es la disregulación del aecto que aparece cuando las lesiones aectan a lo que se hadenominado cerebelo límbico (vermis, principalmente). Desarrollo. Se ha realizado un trabajo de revisión, no sistemática, de la bibliograía más relevante sobre la participacióndel cerebelo en la regulación emocional y conductual. Se han seguido dos líneas de análisis: la primera de ellas ha sido elestudio de los síntomas psicopatológicos o trastornos neuropsiquiátricos que presentan los pacientes que padecen die-rentes patologías cerebelosas, desde patologías congénitas, como agenesia del cerebelo, displasia o hipoplasia, a otrasenermedades adquiridas, como tumores de la osa posterior, cerebelitis o siderosis supercial, y donde se ha visto quecuando el vermis cerebeloso está aectado, los pacientes muestran alteraciones de conducta y de las emociones, así comomayor recuencia de patología psiquiátrica; y en la segunda hemos analizado la participación del cerebelo en distintostrastornos psicopatológicos en los que se han evidenciado alteraciones en la estructura del cerebelo, que no son universa-les, pero sí consistentes, ya que implican al vermis cerebeloso. Conclusiones. Aunque el cuerpo de evidencias es creciente, la revisión crítica de la literatura cientíca nos lleva a reexio-nar sobre el desarrollo en el estudio del sustrato cerebral de las unciones cognitivas y la evolución que ha llevado esteestudio. Palabras clave. Autismo. Décit de atención. Depresión mayor. Esquizorenia. Risa y llanto patológicos. Síndrome cogniti-vo aectivo cerebeloso. Trastorno bipolar. Vermis. Unidad de RehabilitaciónNeurológica; Clínica Ubarmin;Elcano, Navarra (P. Hernáez-Goñi, J. Tirapu-Ustárroz, P. Luna-Lario).Centro de Salud Mental; Tudela,Navarra (L. Iglesias-Fernández). Coespondencia: Dra. Pilar Hernáez Goñi. Unidadde Rehabilitación Neurológica.Clínica Ubarmin. Elcano, s/n.E-31486 Elcano (Navarra). E-mail: phernaeg@cnavarra.es Aceptado tas evisión extena:  03.09.10. Cómo cita este atículo: Hernáez-Goñi P, Tirapu-Ustárroz J,Iglesias-Fernández L, Luna-Lario P.Participación del cerebelo en laregulación del aecto, la emocióny la conducta. Rev Neurol 2010;51: 597-609. © 2010 revista de Neuología  598www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (10): 597-609P. Hernáez-Goñi, et al tenca de un universal cerebellar transform basadoen que, como el cerebelo es anatómcamente unor-me en su estructura hstológca, su uncón básca enel sstema nervoso debe ser tambén unorme, y seocuparía de mantener la homeostass de base en to-dos los domnos o uncones cerebrales y, al gualque regula rtmo, uerza y precsón de los mov-mentos, ntegraría la normacón procedente de laáreas asocatvas, regulando la velocdad, conssten-ca y adecuacón de las respuestas cogntvas y emo-conales al entorno. La lesón cerebelosa y la dsrup-cón de las coneones anatómcas ntererría en eldesarrollo normal de estas uncones, provocandoun error de dsmetría, en este caso del pensamento.Cuando la lesón es en áreas del cerebelo motor, ladsmetría se manesta como ataa en movmentode etremdades, ojos, habla o equlbro. Cuando lalesón es en áreas no motoras, el resultado sería una‘dsmetría del pensamento’, cuya manestacón se-rían los derentes componentes del síndrome cogn-tvo aectvo cerebeloso. Andreasen et al [3] observa-ron este enómeno, al que denomnaron ‘dsmetríacogntva’, en estudos con pacentes esquzoréncos.Por otra parte, a nales de los años setenta y ochenta se empezaban a notcar datos de nvestga-cones en las que, medante técncas de neuromagenunconal, estmulacón magnétca transcraneal o es-tudos neuroanatómcos  post mortem [4], se llamabala atencón sobre la presenca de alteracones de cer-tas partes del cerebelo en pacentes con patologíapsquátrca, como pueden ser los aportados sobrepscoss unconales [5,6], esquzorena [7], trastor-no bpolar [8], catatonía [9] o autsmo [10].En este tempo tambén se han llevado a cabo es-tudos anatómcos y sológcos que han analzadolas coneones entre el cerebelo y las áreas cerebra-les relaconadas con el control emoconal y la eseraaectva. Estos estudos evdencaron que las áreasde asocacón cerebral que regulan la conducta deorden superor están conectadas preerentementecon los hemseros laterales del lóbulo posterorcerebeloso a través de aerencas de los núcleos delpuente cerebral contralaterales al cerebelo (vía ce-rebropontocerebelosa) y eerencas tambén con-tralaterales que parten de los núcleos proundos ce-rebelosos, pasando por el tálamo haca las áreas cor-tcales (vía cerebelotalamocortcal) [11]. Esten co-neones recíprocas entre el cerebelo y el hpotála-mo (uncón autonómca y epresón emoconal)–el verms del lóbulo VI recbe aerencas y proyectaeerencas al hpotálamo a través del núcleo ast-gal– [12], entre el cerebelo y el tálamo [13], entre elcerebelo y el sstema retcular ( arousal  )  , sstemalímbco (eperenca y epresón de emocones) y paralímbco, y áreas de asocacón neocortcal (d-mensón cogntva del aecto) [14] (Fg. 1).Estas vías acltan la ncorporacón del cerebeloen los crcutos que gobernan el ntelecto, la emo-cón y las uncones autonómcas. enendo en cuen-ta numerosas evdencas, se ha concludo que el ver-ms, sobre todo de los lóbulos nerores, desempeñaun papel en el procesamento de la conducta emo-conal y socal, cuyo procesamento se produce poruna red muy compleja que ncluye o mplca otrasáreas asocatvas que son mportantes en la meda-cón de la conducta cogntvosocal, como los lóbu-los rontales o el sstema límbco [15].El crcuto de Papez es un conjunto de estructurasnervosas que orman parte del sstema límbco y están mplcadas en el control de las emocones. Estáormado por cuatro estructuras nterconectadas: elhpotálamo, con sus cuerpos mamlares, el núcleotalámco anteror, el gro cngulado y el hpocampo.Snder y Mat [16] ya llamaron la atencón sobre lanuenca del cerebelo sobre varas subestructurasdel crcuto de Papez, demostrando que la estmula-cón eléctrca, especalmente del verms, podía mo-dcar un amplo número de respuestas nvolucradasen la actvdad del sstema nervoso smpátco y pa-rasmpátco medante un eecto supresor (Fg. 2). Figura 1. Aerencias y eerencias cerebelosas. HemisferioscerebralesMesencéfaloCortezacerebelosaProtuberanciaNúcleos grisesdel cerebeloE2A1A2E3E1  599www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (10): 597-609Participación del cerebelo en la regulación del aecto, la emoción y la conducta ras la evdenca de que este una topograíaunconal en el cerebelo [17], se ha propuesto unesquema de los derentes tpos de actvdades nomotoras que podrían modularse por derentes re-gones cerebelosas, destacando, por el tema que nosocupa, la hpótess del cerebelo límbco [1,14], quesería responsable de los prmtvos mecansmos dedeensa, como las manestacones de lucha, la emo-cón, el aecto, la seualdad y, posblemente, la me-mora emoconal. Las áreas del cerebelo que or-man parte de éste van cambando en la concepcónde Schmahmann desde 1991, en que ncluye a lasregones más antguas (verms posteror, prncpal-mente, lóbulo oculonodular, núcleo astgal y, enmenor medda, núcleo globoso), pasando por el verms y el núcleo astgal [18], hasta úncamenteel verms posteror [17], basando su denomnacónen las coneones entre esta regón y las estructuraslímbcas del cerebro. Cuando el cerebelo límbcoestá dañado, la conducta se manesta como snto-matología neuropsquátrca [18] (Fg. 3).La mayor debldad de esta hpótess sería la au-senca de un claro sustrato anatómco con eeren-cas del cerebelo, especalmente el núcleo astgal,haca áreas límbcas como la amígdala, ya que, a pe-sar de que hay evdencas neuroanatómcas de queeste una nterconeón entre los núcleos proun-dos del cerebelo y el hpotálamo, éstas no parecensucentes para medar en todas las conductas evo-cadas por la estmulacón cerebelosa [19]. Aunqueel cuerpo de evdencas es cada vez más recuente y sóldo, todavía se publcan estudos que dscrepande la partcpacón del cerebelo en uncones nomotoras. Glcksten y Doron [20] sugeren que sóloesten coneones menores entre el cerebelo y lasáreas cogntvas del córte cerebral, y que algunasde las evdencas en estudos de magen pueden re-ejar más la actvacón del cerebelo en el controldel movmento de los ojos que de su mplcacónen la cogncón. Además, Gómez-Baldarran y Gar-cía-Moncó [21] respaldan la dea de que la mayoríade las coneones eerentes del cerebelo a la corteza van drgdas a estructuras relaconadas con la un-cón motora, y que esten resultados contradcto-ros en los estudos de resonanca magnétca (RM)en pacentes autstas y esquzoréncos, en los queunas veces se halla atroa cerebelosa vermana y otras una hpertroa de dcha estructura, y que elcerebelo se actva en práctcamente todas las un-cones cogntvas estudadas, lo que para ellos nosgnca que partcpe de orma actva en su real-zacón. Así, la relacón entre cerebelo y emocóncada vez tene una mayor base en la lteratura, perono se sabe cuál es la uncón que cumple todavía.Otro aspecto estudado de la mplcacón del ce-rebelo en la motvacón y emocón es su nteraccóncon el sstema endocrno [22], en partcular a travésde las coneones entre el cerebelo y el hpotálamo.Recentemente se ha aslado un péptdo en el cere-belo de la rata llamado cerebellin, que parece est-mular el eje hpotálamo-hpóss-adrenal, evden-cado por un aumento del cortsol crculante. El cor-tsol, como es conocdo, es una hormona que estámplcada en el estrés y se asoca tanto con la anse-dad como con la depresón [23]. Posterormente seha establecdo la recprocdad entre el eje hpotála-mo-hpóss-adrenal y el cerebelo, ya que se hanencontrado lugares de unón para los glucocortco-des en el verms [24].Se ha evdencado la estenca de un vínculo en-tre el cerebelo y el medo. Para demostrarlo se hanrealzado estudos de epermentacón utlzando elcondconamento al medo en un ntento de cono-cer la mplcacón del cerebelo en el control emoco-nal. Algunos estudos con anmales se han realzadoen ratas [25] y conejos [26] para ntentar aclarar elpapel del cerebelo en la consoldacón del medocondconado y las memoras del medo, mostrandoque al menos dos áreas, el verms y el núcleo nter-pósto, aparecen mplcadas en la consoldacón dela memora al medo condconado, y que s altarael verms no se producría la correcta maduracónde la respuesta. Así, la ntegrdad del cerebelo seríanecesara para la epresón de conductas nnatasaectvas y relaconadas con el medo, como enco-gerse o paralzarse de medo en anmales.ambén se han realzado estudos en humanosque tratan de valorar la respuesta emoconal me- Figura 2. Circuito de Papez.  600www.neurologia.com Rev Neurol 2010; 51 (10): 597-609P. Hernáez-Goñi, et al dante estmulacón magnétca transcraneal del ce-rebelo. Schutter y van Honk [27] han realzado unestudo de estmulacón magnétca transcraneal ensujetos sanos, mdendo el estado emoconal antes y después de estmulacón magnétca transcraneal y después de una tarea de regulacón emoconal (v-sualzacón de escenas aversvas y neutras), y hanseñalado que úncamente se produce un ncremen-to de la línea base de humor negatvo tras la est-mulacón de la zona occptal y cerebelosa, lo queapoyaría la evdenca de la nuenca del cerebeloen la modulacón de los aspectos emotvos de laconducta humana. Otros estudos de neuromagenunconal con tomograía por emsón de postro-nes (PE) en pacentes con ctus cerebeloso rente acontroles sanos, mentras eran estmulados con má-genes evocadoras de respuestas emoconales, hanmostrado que las lesones se asocaban a una me-nor capacdad de tener eperencas placenteras enrespuesta a estímulos de elcdad, y a una capac-dad semejante a los controles sanos en la respuestaante estímulos dsplacenteros, lo que concde conlo hallado en pacentes esquzoréncos [28]. El ló-bulo VI, crus I y lóbulo medal VII se actvan du-rante el procesamento emoconal como la evalua-cón de la epresón acal y empatía; por lo tanto,podrían contrbur a estmar la respuesta emoco-nal salente y selecconar la respuesta conductualapropada [17]. La estmulacón del verms con est-mulacón magnétca transcraneal podría producrmejoría en algunos trastornos psquátrcos. El ver-ms y el paraverms del lóbulo VI podrían desempe-ñar un papel modulador sobre los nodos subcort-cales de la red eerente y podrían representar unprocesador emoconal logenétcamente antguo junto con el verms posteror y los hemseros dellóbulo posteror [12].Otro tpo de estudos que han do aumentandola evdenca es el análss de la presenca de altera-cones emoconales, aectvas y de conducta en d-erentes patologías o lesones que mplcan prnc-palmente al cerebelo, como pueden ser el narto dela artera cerebelosa superor [29], la degeneracóncerebelosa alcohólca [30], la sdeross supercal[31-33], enermedades cerebelosas degeneratvas,como las ataas espnocereberelosas, donde losaectados tenen mayor ncdenca de dagnóstcospsquátrcos que sus amlares no aectados [34],la reseccón de tumores de osa posteror que m-plcan al verms posteror [35], lesones cerebelosascróncas tras reseccón de tumores [36], la malor-macón cerebelosa congénta global o sólo verma-na –síndrome de Joubert– [37,38] o el síndrome deGllespe [39]. En todas estas patologías se ha vstoque cuando está aectado el verms cerebeloso, lospacentes muestran alteracones de conducta carac-terzadas por aplanamento aectvo, nadecuacón,rasgos autstas, desnhbcón y alteracón de lasemocones, como ansedad, agresvdad, así comomayor recuenca de patología psquátrca.ambén se ha analzado s el síndrome cognt- vo-aectvo cerebeloso se presenta en nños [40,41].Para ello se han estudado nños que padecían tu-mores de la osa posteror, evdencando que aque-llos nños que presentaban cambos aectvos teníanlesones en el verms y estructuras paravermanas, y que tras la reseccón del tumor ehbían conductasaberrantes, como estereotpas, relacones nterper-sonales de tpo autístco, desnhbcón, rrtabl-dad, mpulsvdad, natencón, dsora, ansedad y re-gresón. Schmahmann et al [18] estudaron un grupode pacentes con patología cerebelosa y analzaron Figura 3. Regiones del cerebelo.