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Experiencias Sobre La Ambientalizaciã³n Curricular En La Licenciatura

Estas asignaturas se incluyeron desde que se formuló el plan de estudios ... salud (Plan de estudios de la licenciatura en Promoción de la Salud, UACM, 2006). .... Del contenido de los programas de estudios de cada una de las asignaturas ...

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Keiman et al. 2012 AMBIENTALIZACIÓN CURRICULAR DE LA LICENCIATURA EN PROMOCIÓN DE LA SALUD DE LA UNIVERSIDAD AUTÓNOMA DE LA CIUDAD DE MÉXICO1 Andrés F. Keiman2, Oswalth Basurto3 y Aida Sandoval4 Resumen En el presente trabajo se documenta la ambientalización curricular de la licenciatura en Promoción de la Salud de la Universidad Autónoma de la Ciudad de México (UACM) a partir de vivencias de los profesores que imparten las asignaturas de Medio Ambiente y Salud, y de Saneamiento Ambiental. Estas asignaturas se incluyeron desde que se formuló el plan de estudios original de la licenciatura y son parte del ciclo superior – profesionalización- de su plan de estudios. En el texto se describen las problemáticas y los retos de esta ambientalización curricular en la licenciatura de Promoción de la Salud, así como también se relatan una serie de estrategias que comienzan a proponerse por parte de los mismos profesores. Palabras clave: ambientalización curricular; tema transversal; Promoción de la Salud; Educación Ambiental. 1 Publicado en Educación superior: Reflexiones, investigaciones y experiencias sobre la ambientalización de su curriculum, ed. Maria Teresa Bravo-Mercado, México, DF: IISUE, UNAM / SEMARNAT / CECADESU, 2012, págs. 313-321. 2 Profesor-investigador, Academia de Biología, Colegio de Ciencia y Tecnología, UACM-SLT, +52 (55) 58501901 ext. 144218, [email protected] 3 Profesor-investigador, Academia de Cultura Científica y Humanística, Colegio de Humanidades y Ciencias Sociales, UACM-SLT, [email protected] 4 Profesor-investigador, Academia de Biología, Colegio de Ciencia y Tecnología, UACM-Casa Libertad, [email protected] [1] Este material es exclusivo "para ningún propósito distinto al estudio particular, escolar o de investigación“. Queda prohibida su reproducción y/o venta para cualquier otro fin. Keiman et al. 2012 La dimensión ambiental en la Promoción de la Salud Tanto la Promoción de la Salud como la Educación Ambiental han sido consideradas por un lado, un campo conceptual y metodológico y por otro, un movimiento internacional, cuyos objetivos tienen la finalidad de analizar y actuar sobre una amplia gama de condiciones sociales, a veces críticas, para mejorar las condiciones de salud y de calidad de vida del ser humano (Chapela Mendoza y Jarillo Soto, 2001; Foladori, 2000). Es hasta la declaración de Sundsvall, sobre los ambientes favorables a la salud, cuando se formaliza que “...no pueden separarse las cuestiones de la salud, el medio ambiente y el desarrollo humano”, y que tal desarrollo “...debe implicar la mejora de la calidad de vida y la salud, logrando al mismo tiempo que se mantenga el medio ambiente” (PNUMA, OMS y CMPN, 1991, p. 6), expresando una relación entre el medio ambiente y la salud al incorporar la noción básica de ambientes saludables, entendidos como aquellos que favorecen a la salud y que abarcan no sólo el espacio físico donde viven, trabajan o se divierten las personas, sino también como a los que definen la propia especificidad humana (nuestro ser espacio), convirtiéndose en una condición, medio y resultado de la reproducción social y a la cual, en consecuencia, se le asigna una valorización y significado (Moraes & da Costa, 2009). Si se acepta la coincidencia generalizada de que la sociedad contemporánea atraviesa una crisis ambiental de magnitudes globales (Lebel, 2005; Lezama, 2004), entonces la construcción de estos ambientes saludables se convertiría en una condición necesaria para que los distintos grupos sociales o individuos pudieran lograr sus expectativas. En este sentido, una de las metas de la Promoción de la Salud es la posibilidad de retomar “el reconocimiento del poder de los individuos en su capacidad para identificar y lograr sus aspiraciones individuales y colectivas” (Chapela, 2007). Mientras tanto, la Educación Ambiental con la ambientalización del currículum propone la construcción de un nuevo saber, fundado en una transformación, vinculación y diálogo de saberes que pone en tela de juicio las estrategias de poder y los efectos de dominación que se generan a través de las formas de detención, apropiación y transmisión del conocimiento (Leff, 2001). Al tomarse en cuenta a los seres humanos como sujetos éticos, capaces de construir su propio conocimiento, puede establecerse una convergencia entre la Promoción de la Salud y la Educación Ambiental, ya que estaría afirmándose que las posibles soluciones a la actual [2] Este material es exclusivo "para ningún propósito distinto al estudio particular, escolar o de investigación“. Queda prohibida su reproducción y/o venta para cualquier otro fin. Keiman et al. 2012 crisis ambiental tendrían su inicio en la propia emancipación de los sujetos, es decir, en su conciencia y auto-conciencia como individuos y sujetos. Como un espacio de generación de ideas y formación de profesionales, la universidad enfrentaría el desafío de revertir la simplificación, pragmatismo y funcionalidad con la que tradicionalmente se motiva el aprendizaje de los estudiantes. Es así como la licenciatura en Promoción de la Salud surge como una respuesta para repensar los puntos de partida conceptuales de la salud y convertirse en mejores acciones en salud (Plan de estudios de la licenciatura en Promoción de la Salud, UACM, 2006). El espacio universitario tiene la posibilidad de transformarse en el emplazamiento donde se favorezca un cambio en las actitudes, a través de repensar la intervención educativa con la intención de redefinir la educación para la salud y la Educación Ambiental de manera integrada. En estos términos, incorporar la dimensión ambiental al currículum, comprendiéndola como “...la relación que los diversos grupos humanos han establecido y siguen manteniendo con la naturaleza en su devenir histórico, de acuerdo a las características de los ecosistemas en que se desarrollan y de sus particularidades culturales” (De Alba, 1993, citado por Massa, Zapata, Rasseto y Casciani, 2004, p. 183), es una oportunidad única para entrelazar desde una perspectiva de la complejidad, el tema de lo ambiental con el de la salud. Aportando en la formación profesional del promotor de la salud el reconocimiento y delimitación de los paradigmas teóricos y organizacionales bajo los que tradicionalmente se han abordado. Al reconocer que la perspectiva ambiental permitiría acercarnos al entendimiento sobre la complejidad de los procesos en el mundo circundante, constituido tanto por aspectos naturales como sociales y las relaciones que se establecen entre ambos, entonces la inclusión de la dimensión ambiental en el currículum en una licenciatura obligaría a establecer un enfoque con una direccionalidad integradora que permita convertir a lo ambiental en un tema transversal. Problemáticas y retos docentes ante la ambientalización curricular. Si bien puede afirmarse que el estudiantado que cursa las asignaturas ambientales de la licenciatura en Promoción de la Salud, expresa diversas formas de concebir al ambiente, en general, las explicaciones ofrecidas por dichos estudiantes, aún se encuentran sustentadas en el paradigma biomédico convencional. Es decir, la mayoría de los estudiantes expresa [3] Este material es exclusivo "para ningún propósito distinto al estudio particular, escolar o de investigación“. Queda prohibida su reproducción y/o venta para cualquier otro fin. Keiman et al. 2012 sus ideas y explicaciones dentro de lo que en el mismo campo de la Promoción de la Salud se conoce como pensamiento de tipo “biologicista” (Chapela, 2007; Meinardi y Plaza, 2010). Esta visión, funcional y anatómica, percibe al ambiente como un agente puramente externo, el cual solamente rodea al ser vivo. Por otro lado, con la finalidad de explicar los factores causantes de la enfermedad algunos estudiantes adoptan el modelo de la triada ecológica (Leavell y Clark, 1965). Esta visión plantea la existencia de tres categorías (el agente, el hospedero y el ambiente) interconectadas entre sí, en donde la presencia de una posible alteración en uno de estos factores provocaría indefectiblemente una alteración en alguno de los otros dos. La principal limitante de estos modelos es que al construir una concepción sobre el ambiente como un elemento meramente biofísico, es decir, al ambiente se le concibe como un sistema integrado exclusivamente por elementos biológicos y físicos, considerándolo en muchas ocasiones como un sinónimo de naturaleza. Se enfatiza al ambiente como un componente externo a las sociedades humanas, y por lo tanto, los temas ambientales son abordados de manera a-histórica, negándosele a la complejidad ambiental su posible carácter sociocultural. Las principales razones de este fenómeno podrían ser por un lado, los conocimientos adquiridos previamente por los estudiantes a su entrada en la universidad, y por otro lado, las diferencias de concepciones y significados entre algunas asignaturas de la propia licenciatura. Según Leff (2001) para abordar la complejidad ambiental sería un requisito entender y aceptar que los sistemas naturales (ecosistemas) y los sistemas humanos (sociedades) son sistemas complejos, integrados por diferentes jerarquías y compuestas cada una por elementos que otorgan cualidades propias a cada uno de los sistemas (Bertalanffy, 1968; García, 2006). En la organización del plan de estudios existe una discontinuidad puntual entre el ciclo básico y el superior, dificultando entre los estudiantes la comprensión e integración de las jerarquías que forman al medio ambiente. Entendidas estas jerarquías de manera amplia como las dimensiones biofísica y la sociocultural son, a su vez, las que constituyen y le dan su carácter de complejidad al ambiente, y por lo tanto, al comprender su relaciones, permitirá vislumbrar que las diferentes sociedades humanas, tanto temporal como espacialmente hablando, si bien son habitantes de un ambiente que no deja de ser biológico, a su vez son las creadoras particulares de un ambiente social, compuesto de [4] Este material es exclusivo "para ningún propósito distinto al estudio particular, escolar o de investigación“. Queda prohibida su reproducción y/o venta para cualquier otro fin. Keiman et al. 2012 símbolos y cultura al que también construyen y del cual se apropian. Otro aspecto que dificulta la construcción de esta complejidad, es que los estudiantes consideran al ambiente como un elemento meramente biofísico, fortaleciendo así una perspectiva de la salud como antagónica a la de la enfermedad, y por lo tanto los estudiantes solamente hacen una descripción de síntomas, formas de afección y prevención de las enfermedades. El reto de fortalecer lo ambiental en el currículo de la licenciatura para la formación integral del promotor, permitiría la internalización de las dimensiones ambientales, y su complejidad, al objeto mismo de conocimiento de la licenciatura que es la salud. De esta forma sería necesario recomponer el pensamiento en función de la transdisciplinareidad y dar preferencia a objetivos diferentes a la racionalidad dominante actual, en la cual el ambiente no deja de ser más que un elemento biofísico y la salud la mera ausencia de enfermedad. Incorporación de la dimensión ambiental en la licenciatura. La relación entre las asignaturas en la estructura curricular de un plan de estudios es determinante para las experiencias que se adquieran a posteriori en una licenciatura. Por tal motivo, este análisis comienza en cómo se incorporó la dimensión ambiental en la licenciatura de Promoción de la Salud, para luego continuar con las posibles consecuencias de dicha incorporación en el aula con los estudiantes. Una de las primeras versiones del programa académico de la licenciatura indicaba que el perfil de egreso del promotor de la salud “...será el del profesionista que tendrá una formación amplia en ciencias de la salud, en ciencias ambientales y en ciencias sociales, para poder responder de manera adecuada a las contingencias sociales, económicas, jurídicas, políticas, ambientales, biológicas y personales que incidan en la salud humana” (citado en Arroyo-Arista, Mena-Colchado y Sánchez-Palafox, 2005, p. 2; Arroyo-Arista, Mena-Colchado y Sánchez, 2005, pp. 3-4). En la versión más reciente del programa académico (2006, p. 3) se expresa que una de las habilidades que adquirirá el estudiante al término de sus estudios es la capacidad de participar “...en el fortalecimiento de la Promoción de la Salud comunitaria con la creación de ambientes saludables y contribuirá a reorientar los servicios de salud hacia la equidad, la calidad y la prevención”. Razones [5] Este material es exclusivo "para ningún propósito distinto al estudio particular, escolar o de investigación“. Queda prohibida su reproducción y/o venta para cualquier otro fin. Keiman et al. 2012 por las cuales no parece extraño que, desde sus inicios, durante el diseño de la carrera se visualizara en su plan de estudios insertar una ambientalización en el currículum. Desde la creación del plan de estudios se incorporaron dos asignaturas al ciclo de profesionalización de la licenciatura (ciclo superior) 5. El primer curso, Medio Ambiente y Salud, se ubicó en el cuarto semestre, mientras que el segundo curso, Saneamiento Ambiental, en el quinto semestre. Del contenido de los programas de estudios de cada una de las asignaturas pueden destacarse dos aspectos, primero que persiguen objetivos distintos, y segundo, que explícitamente se manifiesta la existencia de una relación entre las dos asignaturas y por lo tanto, se recomienda cursar primero una materia que otra, aunque en sentido estricto no están seriadas. Como propósitos generales el curso de Medio Ambiente y Salud pretende “que los estudiantes desarrollen la habilidad de identificar la relación entre medio ambiente y salud, distingan la complejidad de lo ambiental y las diferentes formas de contaminación, para que puedan estimar los efectos sobre la salud y los consideren, para proponer alternativas viables tendientes al menos a amortiguar peligros ambientales individuales o colectivos” (Arroyo-Arista, Mena-Colchado y Sánchez, 2005, p. 3). Por otro lado, la asignatura de Saneamiento Ambiental aspira a “que los estudiantes conozcan e identifiquen las características del espacio: individual, social y natural, que inciden en el saneamiento ambiental, para que sean capaces de construir un concepto de saneamiento ambiental, desde el punto de vista integrador, y tengan posibilidad de identificar los problemas sanitarios, para saber encauzar las acciones preventivas y remediales de su competencia o acudir a las instancias correspondientes cuando se trate de acciones que deben emprender otros especialistas” (Arroyo-Arista, Mena-Colchado y Sánchez-Palafox, 2005, p. 4). Los contenidos de los cursos muestran cierta vinculación con respecto a los propósitos que se persiguen. El curso de Medio Ambiente y Salud, tiene propósitos de ser un curso introductorio al tema, involucrando aspectos como la relación entre la salud y el ambiente, las dimensiones del medio ambiente (biofísica y sociocultural), el funcionamiento de los ecosistemas, historia de las sociedades humanas y su relación con la naturaleza, y por último, ciertos aspectos de contaminación. Es importante resaltar que todos los puntos 5 La licenciatura en Promoción de la Salud tiene en su totalidad ocho semestres. Su estructura consta de un ciclo básico de tres semestres y de un ciclo superior de cinco semestres. [6] Este material es exclusivo "para ningún propósito distinto al estudio particular, escolar o de investigación“. Queda prohibida su reproducción y/o venta para cualquier otro fin. Keiman et al. 2012 anteriores no son abordados de manera aislada, sino desde una perspectiva integral. Por su parte, el curso de Saneamiento Ambiental propone implementar los conocimientos adquiridos en el curso anterior para llevarlos a la práctica en posibles comunidades (ver capítulo sobre la asignatura de saneamiento ambiente en este libro). A pesar de una consistencia teórica en los programas, algunos de los conceptos que se mencionan, como el de la complejidad, no quedan expresados por completo en el plan de estudios y solo se llegan a indicar como parte del título de una unidad. Aunque se hace énfasis en la importancia de la mirada interdisciplinaria e integradora, ésta mirada se incorpora de manera superficial enumerando las posibles disciplinas involucradas en el estudio de la complejidad ambiental. En síntesis, puede afirmarse que muchos de los propósitos de ambos cursos no dejan en claro la idea de incorporar la dimensión ambiental desde una perspectiva interdisciplinar y sistémica en la formación profesional del promotor de la salud, debiéndose quizás a la forma en que fue incluida la ambientalización curricular de la licenciatura. Previamente a estas dos asignaturas, durante el ciclo básico, al estudiante se le solicita una serie de cursos obligatorios con perfil biológico, integrados por contenidos elementales de química, bioquímica, biología celular, fisiología y anatomía humana. Si bien, existe una amplia coincidencia en que la Promoción de la Salud es una disciplina construida a partir del desarrollo de las capacidades de los sujetos, estos sujetos no pueden considerarse entes individuales aislados, sino como parte integrante de un colectivo en el cual a su interior transmiten sus experiencias y construyen sus propios significados (Martínez Salgado, 2006), por lo que para muchos profesionales del campo de la Promoción de la Salud, el estudio de ésta disciplina obliga hacer una mirada poblacional (Castro Albarrán, 1998; Lebel, 2005). En este sentido, por el nivel de organización que abordan cada una de las asignaturas del ciclo básico con orientación biológica -por ejemplo, la célula o el cuerpo humano-, el enfoque no pretende, ni tiene porque hacerlo, desde una aproximación a las poblaciones y sus interacciones en un sentido biológico. Al no existir una asignatura durante los primeros semestres de la carrera que permita abordar las interacciones biológicas entre los seres vivos y de éstos con su entorno, el posible paso del análisis individual al poblacional se hace de manera abrupta y no gradual. Esta dicotomía entre los dos ciclos de la licenciatura, permite observar una fragmentación [7] Este material es exclusivo "para ningún propósito distinto al estudio particular, escolar o de investigación“. Queda prohibida su reproducción y/o venta para cualquier otro fin. Keiman et al. 2012 de saberes, tanto por parte de los profesores como de los estudiantes, dificultando así la posible construcción de una visión integradora y sistémica del ambiente entre los estudiantes, y por lo tanto, la comprensión de la relación entre éste y la salud. La cual, como se explicará más adelante, debe ser considerada como un elemento importante durante la formación del futuro promotor de la salud y en su entendimiento y construcción como disciplina. Al analizar la estructura curricular de la licenciatura, puede inferirse que desde su diseño, solo se pensó en “adicionar” la dimensión ambiental al plan curricular. Es decir, pareciera que los dos cursos perseguían como objetivo principal el de despertar en el estudiante el interés y la conciencia sobre los asuntos ambientales, sin aparentemente considerarse una modificación de las bases epistemológicas que sustentan el planteamiento de la licenciatura. Esta tendencia curricular es la estrategia más común realizada dentro de las instituciones de educación superior al momento de desarrollar nuevos planes de estudios o reformas (Riojas, 2003). Esta estrategia contribuye en una mayor información sobre las repercusiones ambientales de la actividad profesional particular y/o algunas medidas remediales, por lo común presenta una visión simple, fragmentaria y en general inoperante para enfrentar los desafíos ambientales, pues supone una deficiencia en la información o incorporación de la variable ambiental. En resumen, el plan de estudios de la licenciatura en Promoción de la Salud, no aborda del todo el corazón de la problemática ambiental y se mantiene una parcialización y fragmentación de los cursos al interior de los planes de estudios. Conclusión a manera de propuestas Definitivamente la perspectiva social y cultural de cómo percibimos y construimos el ambiente determina la forma de relacionarnos con y entre nosotros. Por esta razón, es fundamental priorizar en las asignaturas lo ambiental como un tema transversal a lo largo de toda la licenciatura. Dándole relevancia a la actualización del discurso del conocimiento integrado-globalizado e interdisciplinar, para que no fragmente sino que integre los saberes, permitiendo la suma de herramientas para la formación del nuevo promotor como son la generación de proyectos colectivos o una re-contextualización entre los ejes saludenfermedad. [8] Este material es exclusivo "para ningún propósito distinto al estudio particular, escolar o de investigación“. Queda prohibida su reproducción y/o venta para cualquier otro fin. Keiman et al. 2012 A pesar de cierta conexión de los cursos, es necesario repensar, no la enseñanza de nuevos contenidos, sino las estrategias educativas como resultado de una experimentación colectiva y cooperativa entre estudiantes y profesores. Este repensar tendría que permitir una inclusión de la visión poblacional y sistémica, rompiendo la visión fragmentada. A su vez ejemplificar una visión menos mecanicista (funcional) del ser humano, integrando la teoría evolutiva al saber del promotor. Se debe pensar que al ambientalizar el currículum de la licenciatura, estamos facilitando la construcción de un nuevo saber. Acercando al estudiante a la comprensión de los fenómenos complejos y por lo tanto, entrelazando lo ambiental con la salud desde una perspectiva interdisciplinaria y que aportaría en la formación profesional del promotor para reconocer y delimitar los paradigmas teóricos y organizacionales bajo los que tradicionalmente se han abordado. Referencias bibliográficas Arroyo-Arista, Blanca Patricia, Mena-Colchado, Patricia y Sánchez-Palafox, Alfredo. (2005). Programa de estudios de medio ambiente y salud, licenciatura en Promoción de la Salud, UACM. Disponible en: http://www.uacm.edu.mx/LinkClick.aspx?fileticket=Ik1ON M31JDc%3d&tabid=543 (consultado 10 de marzo de 2011). 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