Transcript
Una experiencia de conservación y desarrollo local en el Bosque de Zárate (Huarochirí, Lima) a través del voluntariado y el turismo 1 José Manuel Mamani 2 Geógrafo Introducción El bosque de Zárate es un bosque andino ralo, de árboles dispersos, ubicado en una franja entre los 2800 y 3200 metros de altitud. Pertenece al tipo de bosque de clima templado, propio de la vertiente occidental de los Andes, emparentados a los bosques tropicales húmedos; constituye uno de los bosques más australes de su tipo. Se localiza en la subcuenca de la quebrada Carnacha, en el margen izquierdo del río Rímac, área que pertenece a las comunidades campesinas de San Bartolomé y Tupicocha, en los distritos de mismo nombre, provincia de Huarochirí. Desde el año 2010 está protegido por el Estado a través de la categoría de Zona Reservada. En este breve artículo presentaremos un testimonio de parte sobre las experiencias de conservación, turismo y desarrollo local que se llevaron a cabo durante los últimos años previos y posteriores a la creación del área protegida. Acciones emprendidas por la comunidad campesina de San Bartolomé con participación importante de otros actores de fuera. En gran medida, el bosque fue reconocido como área protegida gracias a la labor conjunta de estos actores. Los inicios: investigadores y excursionistas en el bosque El bosque de Zárate es uno de los pocos bosques nativos en Huarochirí, a tan solo 2 horas de Lima en auto y 6 horas más a pie. Pertenece a un tipo de bosque propio de los Andes occidentales del que quedan pocos relictos (Mires, 2016; 31) Fue estudiado y dado a conocer para la ciencia por los esposos Koepcke en 1952 (Frank, 2010) Desde entonces el bosque ha atraído a investigadores, sobretodo biólogos, quienes han realizado importantes estudios para conocer su flora, fauna y ecología (Valencia & Frank, 1980) o temas más específicos como su densidad arbórea (Hondermann, 1988) En paralelo, la ruta al bosque se convirtió en un destino incipiente de excursionismo en la sierra de Lima aproximadamente desde la década de 1980 3 . La ruta, que toma aproximadamente 6-7 horas desde San Bartolomé hasta Pampa Zárate, se fue convirtiendo en un destino clásico de excursionistas y aventureros. Hoy en día es un destino visitado frecuentemente por los grupos de excursionismo de Lima 4 . La problemática en torno a la conservación del bosque de Zárate En la década de 1980 un estudio realizado por Valencia & Frank señalaba como amenaza principal al bosque de Zárate el sobrepastoreo de cabras. Estos mismos autores citando a Koepcke mencionaban que “no existen retoños de individuos jóvenes de los principales árboles” (Valencia & Frank, 1980) El estudio de Hondermann reportó datos útiles sobre la 1 Publicado srcinalmente en la versión virtual de la Revista Turismo e Investigación. 2 El autor fue miembro del Grupo de Apoyo al Bosque de Zárate, un colectivo voluntario que apoyó la campaña Adopta una señal para señalizar la ruta al Bosque de Zárate, una ruta de excursionismo. 3 Para una reseña detallada sobre el srcen de los visitantes al bosque ver el artículo de Irma Frank: https://avesecologaymedioambiente.blogspot.pe/2010/10/zona-reservada-bosque-de-zarate-una.html 4 Entre los grupos que visitan el bosque podemos mencionar a Aire Puro, la Red de Montañistas de Lima, Camycam, Montañistas 4.0 entre muchos otros. Recientemente han aparecido pequeñas empresas o guías particulares que realizan también visitas grupales. densidad de árboles en el bosque, no obstante no han habido estudios posteriores que permitan comparar una posible deforestación del bosque. Dos comunidades campesinas comparten hoy la propiedad del bosque de Zárate: la comunidad de San Bartolomé y la comunidad de Tupicocha. Ambas otorgan permisos para pastar a ciertas familias de ganaderos que han aprovechado los pastos estacionales desde varias generaciones atrás. Anteriormente la cuota que pagaban los pastores por el alquiler de pastos representaba la fuente importante de ingresos para la comunidad de San Bartolomé (Arozena, 2015; 83) Dicha situación ha cambiado, siendo hoy una actividad residual en esta comunidad. Por otro lado, las visitas de grupos de excursionismo y visitantes diversos al bosque han ido en aumento, especialmente desde el año 2000, generando un escenario propicio para la promoción del turismo activo a través de actividades de excursionismo. No obstante, la acumulación de basura en las zonas de campamentos y el posible alejamiento de fauna silvestre son dos problemas derivados de esta actividad (Geotrekk, 2008) Un breve recuento del movimiento reciente por la conservación del bosque La historia reciente por la conservación del Bosque 5 tuvo como actores principales a la comunidad campesina de San Bartolomé, la población local del pueblo de San Bartolomé y el Grupo de Apoyo al Bosque de Zárate. Asimismo a partir de la creación de la Zona Reservada el Servicio de Áreas Protegidas por el Estado (SERNANP) se hizo presente designando un Jefe del Área y cubriendo los gastos de 4 guardaparques. Otras iniciativas particulares o de ONG han surgido posteriormente en el área. Mi involucramiento con el bosque de Zárate y la comunidad de San Bartolomé se inició a través de las múltiples visitas realizadas con el colectivo Geotrekk, formando por estudiantes de la Escuela de Geografía de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos entre los años 2004-2010 durante mis años de estudiante 6 . El año 2010 respondiendo al llamado de Aldo Arozena, comunicador y montañista, formamos el que más adelante sería llamado “Grupo de Apoyo al Bosque de Zárate”, un grupo de voluntariado al cual se sumaron Rodrigo Mires – geógrafo quién realizaba su tesis de maestría sobre el bosque y que recientemente ha publicado un libro sobre el tema- y Anabel Dongo, muy comprometida con la protección y difusión del bosque, quien fue además el contacto inicial con la Comunidad Campesina de San Bartolomé. El papel de la comunidad campesina de San Bartolomé como ente ejecutor de las iniciativas de conservación y difusor de las posibilidades del turismo para la localidad a partir del bosque fue fundamental. Los acuerdos a los que se llegó con ella se lograron gracias al rol destacado de Betzabe Vásquez, quien ejercía el cargo de Presidenta de la Comunidad por esos años. Durante su gestión se prohibió a los comuneros el derecho de pastar sobre el bosque y su entorno, asimismo se inició conversaciones con el SERNANP para la creación del área de protección, lo que fue conseguido el 13 de octubre del 2010 cuando se crea la Zona Reservada Bosque de Zárate. Ambas iniciativas fueron intermediadas por el Grupo de Apoyo, 5 Propuestas anteriores para la conservación del bosque fueron las presentadas por Koepcke (1964), Valencia & Frank (1984) y a fines de la década de 1980 la encabezada por el geógrafo Miguel Ibáñez de la Escuela de Geografía de la UNMSM (Arozena, 2015). Lo expuesto aquí sin embargo más que un expediente científico, se trata de una iniciativa voluntaria de sociedad civil. 6 Fruto de ello fueron la publicación de un boletín dedicado al Bosque de Zárate escrito íntegramente por estudiantes de la Escuela de Geografía y la realización de un evento de difusión llevado a cabo en la Facultad de Ciencias Sociales de la UNMSM con participación de docentes invitados. el cual contactó con funcionarios o expertos invitados, como Bruno Monteferri, de la Sociedad Peruana de Derecho Ambiental, quien propuso la categoría de Área de Conservación Privada (ACP) una figura de protección pensada para predios privados que incluye a las comunidades campesinas, idea que fue tomada por el Grupo de Apoyo y retomada después por el mismo ministro del ambiente Antonio Brack; sin embargo debido a que la comunidad no contaba aún con un título de propiedad inscrito en Registros Públicos, se optó temporalmente por la figura de Zona Reservada, con la idea de categorizarla luego como ACP. La participación directa de Antonio Brack en su cargo de ministro fue clave durante este proceso. La señalización de la ruta al Bosque de Zárate fue la tarea principal asumida de forma paralela por el Grupo de Apoyo a través de la iniciativa “Adopta una señal”, la cual se proponía financiar la señalización de la ruta al bosque a partir de la “adopción” de cada señal por empresas, instituciones o personas. El costo incluía el diseño, materiales, instalación y transporte. El ensamblado corrió a cargo del taller de carpintería del colegio de San Bartolomé gracias al trabajo de los alumnos. La señalización fue de la mano con una campaña de difusión y sensibilización sobre la necesidad de realizar visitas responsables al bosque y las actividades permitidas en cada punto de la ruta. Esta labor fue complementada por los guardaparques, quienes entre otras tareas realizan el recojo de basura en las áreas de camping y establecieron un cobro de entrada para los visitantes. También se contactó directamente con diversos clubes de excursionismo para comprometerlos a realizar actividades en el bosque por lo menos una vez al año, lo cual garantizaría un flujo mínimo de visitantes que pudiera proporcionar ingresos a la comunidad. Actualmente debido a la falta de mantenimiento y a la construcción de una carretera en el tramo inicial de la ruta, las señales se encuentran deterioradas o se han perdido. A modo de conclusiones El bosque de Zárate es indudablemente un área natural de gran valor para Huarochirí y Lima debido a su singularidad y estado de conservación. Hasta hace algunos años, no poseía ningún régimen de protección. Esta situación cambió con el establecimiento de la ZR Bosque de Zárate, pero sobretodo con las iniciativas de conservación emprendidas por diversos actores: locales y no locales, públicos y privados. Actualmente la ZR se encuentra ante la amenaza de ser desafectada como área protegida, debido fundamentalmente al persistente problema de titulación de tierras que tiene la comunidad, lo cual impide su categorización como Área de Conservación Privada. Reconocemos en esta breve historia, el papel que han jugado: los investigadores que dieron a conocer el bosque; los excursionistas, que lo difunden como área con potencial turístico; las iniciativas de voluntariado; y sobretodo la comunidad campesina. Creemos que la continuidad y sostenibilidad en el tiempo de estas iniciativas dependerá de nuevos acuerdos entre estos y otros actores, lo cual permitirá hallar fórmulas de desarrollo local apoyadas en el turismo. Referencias Arozena, A. (2015) Comunidad Campesina de San Bartolomé y el Bosque de Zárate: Estudio de caso sobre narrativas de valoración de los recursos naturales en una comunidad de montaña de Huarochirí, Lima. 135pp. Tesis para optar el grado de Magíster en Desarrollo Ambiental. Pontificia Universidad Católica del Perú. Disponible on-line: http://tesis.pucp.edu.pe/repositorio/handle/123456789/6305 Hondermann, J. (1988) El bosque de Zárate (Huarochiri, Lima) “La zona “Gatero”, su composición arbórea, distribución diamétrica e intervención antrópica” Boletín de Lima N°56 pp. 71-77 Lima, Perú. Mires, R. (2016) El bosque de Zárate: una travesía por la Lima que no conoces . 184pp. Ediciones Wust. Lima, Perú. Geotrekk Perú (2009) El Bosque de Zárate: una visión geográfica. Valencia, N. & Frank, I. (1980) El bosque de Zárate y su conservación. Boletín de Lima N°7-8 pp. 76-86 y pp.26-35 respectivamente. Lima, Perú. Mapa Elaborado por el autor para el libro de Rodrigo Mires (2016) Foto 1: Composición de fotos de las intervenciones en el Bosque de Zárate: a) Taller en la comunidad de San Bartolomé, b) Uno de los trabajos de campo realizados junto al Ing. Daniel Calagua, profesor principal de la EAP Geografía, UNMSM c) Talleres con los estudiantes de colegio ensamblando señales, d)Una de las señalas ya instalada. (Todas las fotos con créditos propios) Foto 2: Vista de la zona Gatero, la más densa, del bosque de Zárate (José Mamani)
